A pesar de que hay muchos oyentes asiduos del death metal que consideran a Death como los “Padres” del género, hay otros tantos que piensan que tal “título” le corresponde a Possessed. Yo no voy a entrar en ese debate porque no viene al caso en este especial y menos cuando hablamos de dos bandas absolutamente imprescindibles para entender el estilo.
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Pero en lo que, si no hay duda ni debate que es que Leprosy, el segundo álbum de la banda norteamericana liderada por el malogrado Chuck Schuldiner, fue, es y será uno de los discos más importantes ya no solo del death metal si no del metal en general, cuya influencia aún sigue vigente a 35 años de su publicación original.
El disco contaba con ocho piezas, hoy manual de cabecera para millones de metaleros y supuso un punto de inflexión en el género que se iría materializando con el tiempo.
Para empezar el disco aborda de manera cruda las miserias que puede sufrir el ser humano, la tragedia que a veces rodea su vida e incluso la muerte a la que se ve enfrentado en algún momento de su existencia.
No en vano, la “icónica” portada ilustra a una persona que padece una de las enfermedades más terribles y letales que existen como es la lepra, por eso va cubierto con esa especie de túnica blanca para ocultar los rasgos que deja esta enfermedad en su piel.
Pero, ¿por qué es tan destacado este disco dentro de la discografía de Death? Primero porque supera ampliamente a su álbum debut y segundo porque la banda ya empieza a querer evolucionar y no quedarse como una “banda de death metal al uso”. Paso a explicarme: el debut de Death (Scream Bloody Gore de 1987) fue una patada en la cara para todo el metal de aquella época, nadie lo discute, pero ese metal extremo con toques afilados se empezó a proliferar y comenzaron a aparecer bandas parecidas a ellos.
Sin embargo, cuando salió Leprosy en 1988, fue como una bomba atómica que arrasó con todo lo que había y le otorgó un poquito de técnica y complejidad al sonido ya de por si extremo de la banda de Orlando, Florida.
Otro punto que hay que destacar es la inclusión del señor Rick Rozz, quien acompañaba ahora a Chuck en las guitarras y que se diferenciaban en el momento de los solos, a diferencia de su debut donde solamente Chuck ejercía ambos roles a las seis cuerdas.
El doble bombo se hacía presente a lo largo del disco, pero de manera inteligente y dándole a las canciones esa solidez y rudeza necesaria para hacer de ellas piezas cañeras pero complejas a la vez.
Y las canciones pese a contar con una duración más o menos habitual, se abrían con una abrumante pieza de casi seis minutos y medio, la cual daba título al disco y que ya te noqueaba desde el primer momento y te hacía pensar que la banda estaba con ganas de seguir la evolución de su sonido, “Leprosy” es una obra maestra, terrible en cuanto a letra, pero necesaria para entender ese lado oscuro al que a veces nos vemos sumergidos y del cual muchas veces no sabemos cómo salir.
Chuck dijo alguna vez en una entrevista: ” La realidad es mucho más brutal que un demonio arrancándole el corazón a alguien” y tiene razón, por eso Leprosy nos marcó tanto al 95% de las personas que hemos tenido la fortuna de escucharlo alguna vez, porque es un disco real, crudo, brutal, no contaba metáforas sobre dragones y mazmorras como el power metal ni tampoco las aventuras pícaras que sus miembros tenían en un club de Hollywood como hacían Poison o Mötley Crüe, no aquí vas a escuchar lo que nadie quiere contarte y encima lo vas a escuchar por medio de ocho canciones espectaculares e inigualables.
Hoy a 35 años de su publicación original, me gustaría recordar a este disco como una obra maestra del género y que desde la primera vez que lo escuché hace 20 años me cambió la vida para siempre y me abrió las puertas al death metal, pero siempre con Death como mi banda favorita del género y la que yo considero la mejor que ha existido.
Gracias a las plataformas digitales podemos volver a escucharlo completo y disfrutar una vez más de esta joya llamada Leprosy, así que ponte los auriculares y disfruta aquí abajo de esta piedra angular del death metal.
Etiquetas: 35 aniversario, Death, Death Metal, death metal progresivo, Death Metal Tecnico, Especial, Leprosy
A pesar de que hay muchos oyentes asiduos del death metal que consideran a Death como los “Padres” del género, hay otros tantos que piensan que tal “título” le corresponde a Possessed. Yo no voy a entrar en ese debate porque no viene al caso en este especial y menos cuando hablamos de dos bandas absolutamente imprescindibles para entender el estilo.
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Pero en lo que, si no hay duda ni debate que es que Leprosy, el segundo álbum de la banda norteamericana liderada por el malogrado Chuck Schuldiner, fue, es y será uno de los discos más importantes ya no solo del death metal si no del metal en general, cuya influencia aún sigue vigente a 35 años de su publicación original.
El disco contaba con ocho piezas, hoy manual de cabecera para millones de metaleros y supuso un punto de inflexión en el género que se iría materializando con el tiempo.
Para empezar el disco aborda de manera cruda las miserias que puede sufrir el ser humano, la tragedia que a veces rodea su vida e incluso la muerte a la que se ve enfrentado en algún momento de su existencia.
No en vano, la “icónica” portada ilustra a una persona que padece una de las enfermedades más terribles y letales que existen como es la lepra, por eso va cubierto con esa especie de túnica blanca para ocultar los rasgos que deja esta enfermedad en su piel.
Pero, ¿por qué es tan destacado este disco dentro de la discografía de Death? Primero porque supera ampliamente a su álbum debut y segundo porque la banda ya empieza a querer evolucionar y no quedarse como una “banda de death metal al uso”. Paso a explicarme: el debut de Death (Scream Bloody Gore de 1987) fue una patada en la cara para todo el metal de aquella época, nadie lo discute, pero ese metal extremo con toques afilados se empezó a proliferar y comenzaron a aparecer bandas parecidas a ellos.
Sin embargo, cuando salió Leprosy en 1988, fue como una bomba atómica que arrasó con todo lo que había y le otorgó un poquito de técnica y complejidad al sonido ya de por si extremo de la banda de Orlando, Florida.
Otro punto que hay que destacar es la inclusión del señor Rick Rozz, quien acompañaba ahora a Chuck en las guitarras y que se diferenciaban en el momento de los solos, a diferencia de su debut donde solamente Chuck ejercía ambos roles a las seis cuerdas.
El doble bombo se hacía presente a lo largo del disco, pero de manera inteligente y dándole a las canciones esa solidez y rudeza necesaria para hacer de ellas piezas cañeras pero complejas a la vez.
Y las canciones pese a contar con una duración más o menos habitual, se abrían con una abrumante pieza de casi seis minutos y medio, la cual daba título al disco y que ya te noqueaba desde el primer momento y te hacía pensar que la banda estaba con ganas de seguir la evolución de su sonido, “Leprosy” es una obra maestra, terrible en cuanto a letra, pero necesaria para entender ese lado oscuro al que a veces nos vemos sumergidos y del cual muchas veces no sabemos cómo salir.
Chuck dijo alguna vez en una entrevista: ” La realidad es mucho más brutal que un demonio arrancándole el corazón a alguien” y tiene razón, por eso Leprosy nos marcó tanto al 95% de las personas que hemos tenido la fortuna de escucharlo alguna vez, porque es un disco real, crudo, brutal, no contaba metáforas sobre dragones y mazmorras como el power metal ni tampoco las aventuras pícaras que sus miembros tenían en un club de Hollywood como hacían Poison o Mötley Crüe, no aquí vas a escuchar lo que nadie quiere contarte y encima lo vas a escuchar por medio de ocho canciones espectaculares e inigualables.
Hoy a 35 años de su publicación original, me gustaría recordar a este disco como una obra maestra del género y que desde la primera vez que lo escuché hace 20 años me cambió la vida para siempre y me abrió las puertas al death metal, pero siempre con Death como mi banda favorita del género y la que yo considero la mejor que ha existido.
Gracias a las plataformas digitales podemos volver a escucharlo completo y disfrutar una vez más de esta joya llamada Leprosy, así que ponte los auriculares y disfruta aquí abajo de esta piedra angular del death metal.
Etiquetas: 35 aniversario, Death, Death Metal, death metal progresivo, Death Metal Tecnico, Especial, Leprosy