

Ozzy Osbourne estaba tan desencajado a mediados de los 80’s, que cuando su esposa Sharon lo inscribió en la clínica de rehabilitación, le fundamentó que se trataba de un club donde le enseñarían a beber como un caballero. La leyenda reza que luego de inscribirse, el vocalista original de Black Sabbath preguntó dónde estaba el bar del lugar.
Después de la salida de la Clínica Betty Ford en 1985, Ozzy estaba hinchado y con sobrepeso por toda la medicación que tomaba para no volver a abusar de las drogas y el alcohol post rehab, pero dispuesto a grabar su cuarto álbum de estudio en solitario.
Luego de ”Bark At The Moon” de 1983, que había contado por primera vez con el guitarrista ex Ratt Jake E. Lee tras la prematura muerte de Randy Rhoads en 1982, el nuevo trabajo se perfilaba para tener nuevamente a Lee en la grabación y también el ingreso de el ex baterista de Lita Ford, Randy Castillo. Pero antes de adentrarse en el estudio, Lee quería firmar un nuevo contrato donde se detallen los créditos y las regalías compositivas de cara al futuro.
”No escribí melodías ni letras, porque Ozzy seguramente cambiaría mucho si tuviera que hacer eso. Escribo el riff y se me ocurre un coro, verso, puente, las partes de bajo y batería que tenga en la mente. Puse alrededor de 12 canciones en una cinta, y cuando Ozzy salió de la clínica de Betty Ford, fue: ”Aquí tienes, esto es lo que tengo hasta ahora”. Y yo diría que la mitad terminó en el álbum”, aseguró Lee sobre la manera que tenía de trabajar en sus épocas junto a El Príncipe De Las Tinieblas.
Pero la relación conflictiva no fue solamente con el guitarrista. También con el bajista Bob Daisley, que estaba al lado de Ozzy desde el primer disco solista ”Blizzard Of Ozz” de 1980. La relación con Daisley estaba al límite de la tirantez, pero junto a Lee, tenían casi todo lo instrumental compuesto. Hasta que un día, Ozzy echó al bajista australiano y contrató al inglés Phil Soussan en su reemplazo.
El paso de Soussan junto a Ozzy fue demasiado breve pero fue el coescritor, del que a la postre fuera el tema más hitero de la placa: ”Shot In The Dark”. Más allá de esto, Ozzy también lo expulsó del proyecto para contratar nuevamente a Daisley. Si, así como lo leen.
”Supongo que Osbourne pensó que bien podría sacar el valor de su dinero, me pidió que volviera y escribiera las letras también. Hice eso como una especie de trabajo remunerado. Yo lo escribo, tú me pagas, lo tomas y te vas. Así que pasé unas semanas escribiendo las líricas de todo el álbum y luego lo grabaron”, aclaró el ex Rainbow sobre la dinámica que tuvo en el regreso al estudio.
Cuando el material salió a la luz, la recepción no fue del todo buena. Los medios especializados lo catalogaron inmediatamente como el peor disco de Ozzy hasta ese momento. Sin embargo, a 35 años de su salida, tiene un puñado de canciones que funcionan muy bien. Más allá del single ”Shot In The Dark”, la homónima que arranca el álbum es una gran canción, al igual que ”Secret Loser” y la pseudo balada ”Killer Of Giants”.
Con el paso del tiempo, Ozzy continuó sin encariñarse con esta placa. Trascendió que en su momento, a modo de chiste, en vez de ”The Ultimate Sin”(‘‘Sin” en español significa ”pecado”) lo llamaban The Utimate Din(”Din” en español significa ”estruendo”).
”Es justo decir que posiblemente puedas encontrar la peor canción que he escrito en el álbum ”The Ultimate Sin”. No creo que nadie entre al estudio con la intención de hacer un mal disco, pero simplemente no funcionó”, sostuvo Osbourne al sitio Guitar Center.
El siguiente disco de estudio de El Príncipe De Las Tinieblas fue ”No Rest For The Wicked” del 88’ con Daisley en bajo pero sin Lee en guitarra. Su reemplazante sería un tal Zakk Wylde, que crearía una hermosa sociedad con Osbourne hacia fines de los 80’s y principios de los 90’s, pero esa es otra historia.


Ozzy Osbourne estaba tan desencajado a mediados de los 80’s, que cuando su esposa Sharon lo inscribió en la clínica de rehabilitación, le fundamentó que se trataba de un club donde le enseñarían a beber como un caballero. La leyenda reza que luego de inscribirse, el vocalista original de Black Sabbath preguntó dónde estaba el bar del lugar.
Después de la salida de la Clínica Betty Ford en 1985, Ozzy estaba hinchado y con sobrepeso por toda la medicación que tomaba para no volver a abusar de las drogas y el alcohol post rehab, pero dispuesto a grabar su cuarto álbum de estudio en solitario.
Luego de ”Bark At The Moon” de 1983, que había contado por primera vez con el guitarrista ex Ratt Jake E. Lee tras la prematura muerte de Randy Rhoads en 1982, el nuevo trabajo se perfilaba para tener nuevamente a Lee en la grabación y también el ingreso de el ex baterista de Lita Ford, Randy Castillo. Pero antes de adentrarse en el estudio, Lee quería firmar un nuevo contrato donde se detallen los créditos y las regalías compositivas de cara al futuro.
”No escribí melodías ni letras, porque Ozzy seguramente cambiaría mucho si tuviera que hacer eso. Escribo el riff y se me ocurre un coro, verso, puente, las partes de bajo y batería que tenga en la mente. Puse alrededor de 12 canciones en una cinta, y cuando Ozzy salió de la clínica de Betty Ford, fue: ”Aquí tienes, esto es lo que tengo hasta ahora”. Y yo diría que la mitad terminó en el álbum”, aseguró Lee sobre la manera que tenía de trabajar en sus épocas junto a El Príncipe De Las Tinieblas.
Pero la relación conflictiva no fue solamente con el guitarrista. También con el bajista Bob Daisley, que estaba al lado de Ozzy desde el primer disco solista ”Blizzard Of Ozz” de 1980. La relación con Daisley estaba al límite de la tirantez, pero junto a Lee, tenían casi todo lo instrumental compuesto. Hasta que un día, Ozzy echó al bajista australiano y contrató al inglés Phil Soussan en su reemplazo.
El paso de Soussan junto a Ozzy fue demasiado breve pero fue el coescritor, del que a la postre fuera el tema más hitero de la placa: ”Shot In The Dark”. Más allá de esto, Ozzy también lo expulsó del proyecto para contratar nuevamente a Daisley. Si, así como lo leen.
”Supongo que Osbourne pensó que bien podría sacar el valor de su dinero, me pidió que volviera y escribiera las letras también. Hice eso como una especie de trabajo remunerado. Yo lo escribo, tú me pagas, lo tomas y te vas. Así que pasé unas semanas escribiendo las líricas de todo el álbum y luego lo grabaron”, aclaró el ex Rainbow sobre la dinámica que tuvo en el regreso al estudio.
Cuando el material salió a la luz, la recepción no fue del todo buena. Los medios especializados lo catalogaron inmediatamente como el peor disco de Ozzy hasta ese momento. Sin embargo, a 35 años de su salida, tiene un puñado de canciones que funcionan muy bien. Más allá del single ”Shot In The Dark”, la homónima que arranca el álbum es una gran canción, al igual que ”Secret Loser” y la pseudo balada ”Killer Of Giants”.
Con el paso del tiempo, Ozzy continuó sin encariñarse con esta placa. Trascendió que en su momento, a modo de chiste, en vez de ”The Ultimate Sin”(‘‘Sin” en español significa ”pecado”) lo llamaban The Utimate Din(”Din” en español significa ”estruendo”).
”Es justo decir que posiblemente puedas encontrar la peor canción que he escrito en el álbum ”The Ultimate Sin”. No creo que nadie entre al estudio con la intención de hacer un mal disco, pero simplemente no funcionó”, sostuvo Osbourne al sitio Guitar Center.
El siguiente disco de estudio de El Príncipe De Las Tinieblas fue ”No Rest For The Wicked” del 88’ con Daisley en bajo pero sin Lee en guitarra. Su reemplazante sería un tal Zakk Wylde, que crearía una hermosa sociedad con Osbourne hacia fines de los 80’s y principios de los 90’s, pero esa es otra historia.