El camino al éxito no fue nada sencillo para los irlandeses de Thin Lizzy. Después de unos cuantos discos de gran calibre pero que no se acercaban a la masividad, 1976 los encuentra en un momento decisivo. Solamente tenían dos opciones posibles en el camino, pegarla y trascender o pasar al ostracismo.
”Fighting” de 1975 les empezó a abrir las puertas de lo que ”Jailbreak” finalmente materializaría unos meses después. Otro dato interesante es que en ese mismo año, la banda no solo publicó este disco en marzo, sino que también publicaría hacia fines del mismo el ”Johnny The Fox”. Pero en esta oportunidad, nos convoca el primero.
La fórmula para la composición de los temas había empezado a cambiar desde el álbum anterior. Es por esto que el líder, vocalista y bajista del grupo, Phil Lynott, empezó a incluir estribillos más poperos en las canciones. Gran parte de estos cambios en la búsqueda del hit, se deben a la influencia del productor John Alcock, quien también supo trabajar con Alice Cooper en algún momento de su carrera.
El disco funciona muy bien de principio a fin. Los nueve tracks son gemas que pasaron a ser piezas de culto. ”The Boys Are Back In Town” fue el single que rompió todos los moldes. Inicialmente, Lynnot y Alcock dudaban de presentar este tema como single porque podía ser muy heavy para los parámetros de la época, pero finalmente lo hicieron y fue el gran éxito de esta placa.
La homónima es la que abre el álbum, de la forma más hardrockera posible. Es otro de los temas más recordados de todo este recorrido. Los fans de Iron Maiden pueden dar prueba de ello, en la previa de cada show de los británicos, ”Jailbreak” suena de fondo para darle color al evento.
”Angel From The Coast” es otra de las canciones recordadas, como así también la hitera y popera ”Romeo And The Lonely Girl”, la bella ”Running Back”, que sorprende con un saxofón a lo lejos, y la emotiva ”Cowboy Song”. Esta última es una hermosa composición que el gran violero Gary Moore(hizo colaboraciones con Thin Lizzy) supo sostener en el tiempo y, de este modo, homenajear a uno de los grupos que le dio reconocimiento en su juventud.
El disco fue todo un éxito, con récord de ventas para la banda y, de este modo, pudieron llegar al puesto 18 de los charts de Estados Unidos, un reconocimiento que no habían podido lograr con sus placas anteriores. Para destacar, es la labor que hacen los dos guitarristas Brian Robertson y Scott Gorham, con unas guitarras gemelas que hicieron escuela, influencia que después tomaron cientos de agrupaciones dentro del hard rock y de todos los subgéneros del metal.
Otro aspecto a tener en cuenta de este LP es su arte de tapa, inspirado en el gusto por los cómics de Lynott y el fanatismo que tenía por los dibujos de Neal Adams. La leyenda dice que el frontman tuvo que luchar con la discográfica Mercury Records para que aceptaran la idea, y que tras caldeadas discusiones pudo persuadirlos para llevarlo a cabo.
Como todo lo bueno en la vida de Thin Lizzy duró poco, el reconocimiento por ”Jailbreak” no fue la excepción. Con el éxito de ventas del disco y en plena gira, llegaron los problemas. Phil Lynnot contrajo hepatitis durante el tour y el management del grupo tuvo que cancelar la gira mucho tiempo antes de su conclusión.
Casi diez años después del lanzamiento de la placa de todos los tiempos de Thin Lizzy, Phil Lynott falleció a los 36 años de una neumonía, después de años abusando de sustancias que debilitaron su salud. Con la muerte de Lynott, nació la leyenda de Thin Lizzy. El paso del tiempo e incontables bandas pusieron al grupo en su lugar, mostrando las influencias que Lizzy tuvo sobre ellos. A 45 años del lanzamiento del disco, la fuga está con más vigencia que nunca. Por eso decimos, larga vida a ”Jailbreak”, larga vida a Phil Lynott, larga vida a Thin Lizzy.
El camino al éxito no fue nada sencillo para los irlandeses de Thin Lizzy. Después de unos cuantos discos de gran calibre pero que no se acercaban a la masividad, 1976 los encuentra en un momento decisivo. Solamente tenían dos opciones posibles en el camino, pegarla y trascender o pasar al ostracismo.
”Fighting” de 1975 les empezó a abrir las puertas de lo que ”Jailbreak” finalmente materializaría unos meses después. Otro dato interesante es que en ese mismo año, la banda no solo publicó este disco en marzo, sino que también publicaría hacia fines del mismo el ”Johnny The Fox”. Pero en esta oportunidad, nos convoca el primero.
La fórmula para la composición de los temas había empezado a cambiar desde el álbum anterior. Es por esto que el líder, vocalista y bajista del grupo, Phil Lynott, empezó a incluir estribillos más poperos en las canciones. Gran parte de estos cambios en la búsqueda del hit, se deben a la influencia del productor John Alcock, quien también supo trabajar con Alice Cooper en algún momento de su carrera.
El disco funciona muy bien de principio a fin. Los nueve tracks son gemas que pasaron a ser piezas de culto. ”The Boys Are Back In Town” fue el single que rompió todos los moldes. Inicialmente, Lynnot y Alcock dudaban de presentar este tema como single porque podía ser muy heavy para los parámetros de la época, pero finalmente lo hicieron y fue el gran éxito de esta placa.
La homónima es la que abre el álbum, de la forma más hardrockera posible. Es otro de los temas más recordados de todo este recorrido. Los fans de Iron Maiden pueden dar prueba de ello, en la previa de cada show de los británicos, ”Jailbreak” suena de fondo para darle color al evento.
”Angel From The Coast” es otra de las canciones recordadas, como así también la hitera y popera ”Romeo And The Lonely Girl”, la bella ”Running Back”, que sorprende con un saxofón a lo lejos, y la emotiva ”Cowboy Song”. Esta última es una hermosa composición que el gran violero Gary Moore(hizo colaboraciones con Thin Lizzy) supo sostener en el tiempo y, de este modo, homenajear a uno de los grupos que le dio reconocimiento en su juventud.
El disco fue todo un éxito, con récord de ventas para la banda y, de este modo, pudieron llegar al puesto 18 de los charts de Estados Unidos, un reconocimiento que no habían podido lograr con sus placas anteriores. Para destacar, es la labor que hacen los dos guitarristas Brian Robertson y Scott Gorham, con unas guitarras gemelas que hicieron escuela, influencia que después tomaron cientos de agrupaciones dentro del hard rock y de todos los subgéneros del metal.
Otro aspecto a tener en cuenta de este LP es su arte de tapa, inspirado en el gusto por los cómics de Lynott y el fanatismo que tenía por los dibujos de Neal Adams. La leyenda dice que el frontman tuvo que luchar con la discográfica Mercury Records para que aceptaran la idea, y que tras caldeadas discusiones pudo persuadirlos para llevarlo a cabo.
Como todo lo bueno en la vida de Thin Lizzy duró poco, el reconocimiento por ”Jailbreak” no fue la excepción. Con el éxito de ventas del disco y en plena gira, llegaron los problemas. Phil Lynnot contrajo hepatitis durante el tour y el management del grupo tuvo que cancelar la gira mucho tiempo antes de su conclusión.
Casi diez años después del lanzamiento de la placa de todos los tiempos de Thin Lizzy, Phil Lynott falleció a los 36 años de una neumonía, después de años abusando de sustancias que debilitaron su salud. Con la muerte de Lynott, nació la leyenda de Thin Lizzy. El paso del tiempo e incontables bandas pusieron al grupo en su lugar, mostrando las influencias que Lizzy tuvo sobre ellos. A 45 años del lanzamiento del disco, la fuga está con más vigencia que nunca. Por eso decimos, larga vida a ”Jailbreak”, larga vida a Phil Lynott, larga vida a Thin Lizzy.