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Hasta el final (2021)
Icarus Music
Tracklist:
01. Hasta el Final
02. Desde la Oscuridad
03. Perder el miedo
04. Espejismo
05. Sentencia
06. En el Adios
07. Gran Pared
08. Hijo mio
09. Sin Tierra
10. Seres sin Fe
Luego de diez años, Jeriko finalmente vuelve a la carga con un nuevo disco de estudio: “Hasta El Final”. Y podemos decir que la espera realmente valió la pena puesto que este nuevo trabajo se presenta como un sólido disco de Heavy Metal, potente y sin fisuras, fiel al estilo de la banda, el cual navega por las aguas de los sonidos más clásicos del género.
Lo primero que resalta en este trabajo es la producción. Las guitarras de Claudio Duliba y Javier Cuevas están ajustadas con la precisión justa para que ambos violeros puedan desparramar por igual tanto riffs destructores como armoniosos solos – a la vieja escuela – logrando esa amalgama perfecta entre agresión y melodía que tanto caracterizó el sonido de la banda. Quizás el mejor ejemplo de lo antedicho sea la canción que abre la placa, que no es otra que la que le da el título a la misma, donde Jerikó sale a la cancha con ganas de ganar el partido por goleada; seguida por la más rockera “Desde La Oscuridad”. A partir de ahí el disco mantiene un nivel muy parejo hasta el final donde cada canción realmente es un disfrute y se hace muy difícil destacarlas una sobre otras individualmente ante un saldo tan positivo.
Por ejemplo, “Perder El Miedo” está muy en sintonía con los ejemplos anteriormente citados; con un arranque muy poderoso pero con un puente más calmo en el estribillo para que se luzca el vocalista Iván Sención (también cantante de Watchmen). Le sigue “Espejismo”, la cual es dueña de una marcha más lenta, con unos riffs más machacados pero con una melodía y un estribo irresistibles que recuerdan mucho al último y reciente disco de Firewind con Herbie Langhans en voces.
Llegando a la mitad del álbum, el lento arranque de “Sentencia” pareciera ser que nos va a dar el primer respiro pero nada de eso ocurre porque al minuto y medio de canción irrumpe un potente riff y la banda arranca con todo, con Iván llevando su voz hacia el límite de sus agudos. Con un fuerte llamado a despertar ante la realidad en la que vivimos, me anoto con esta como una de mis favoritas del disco. Una estructura similar sigue en “En el Adiós” con la diferencia que esta pieza relega más potencia en pos de darle paso a una atmósfera más oscura en comparación a su antecesora, con unos arreglos muy interesantes.
Otro arranque potente nos despierta del letargo en “Gran Pared”, la cual está en sintonía con las primeras piezas que inauguran el disco. Algo similar ocurre con “Sin Tierra” la cual seguramente en vivo desatará un descontrolado pogo para cantar con los puños en alto. En el medio de estas dos se encuentra “Hijo Mío”, la cual con su aire más Groovero le da el espacio suficiente al legendario Marcelo Bracalente para que con su bajo nos arroje toda su magia. Un bajo que se encuentra excelentemente acompañado por la batería de Germán Rodríguez para conformar así una base más sólida que el martillo de Thor.
El final viene de la mano de “Serés sin Fé”, la cual está muy cerca del Black Sabbath de “Dehumanizer”, y le pone un excelente broche a un álbum que marca el regreso de Jerikó a puro fuego, y que nos hace desear que no tengamos que volver a esperar tanto tiempo para volver a disfrutar de un disco así.
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Hasta el final (2021)
Icarus Music
Tracklist:
01. Hasta el Final
02. Desde la Oscuridad
03. Perder el miedo
04. Espejismo
05. Sentencia
06. En el Adios
07. Gran Pared
08. Hijo mio
09. Sin Tierra
10. Seres sin Fe
Luego de diez años, Jeriko finalmente vuelve a la carga con un nuevo disco de estudio: “Hasta El Final”. Y podemos decir que la espera realmente valió la pena puesto que este nuevo trabajo se presenta como un sólido disco de Heavy Metal, potente y sin fisuras, fiel al estilo de la banda, el cual navega por las aguas de los sonidos más clásicos del género.
Lo primero que resalta en este trabajo es la producción. Las guitarras de Claudio Duliba y Javier Cuevas están ajustadas con la precisión justa para que ambos violeros puedan desparramar por igual tanto riffs destructores como armoniosos solos – a la vieja escuela – logrando esa amalgama perfecta entre agresión y melodía que tanto caracterizó el sonido de la banda. Quizás el mejor ejemplo de lo antedicho sea la canción que abre la placa, que no es otra que la que le da el título a la misma, donde Jerikó sale a la cancha con ganas de ganar el partido por goleada; seguida por la más rockera “Desde La Oscuridad”. A partir de ahí el disco mantiene un nivel muy parejo hasta el final donde cada canción realmente es un disfrute y se hace muy difícil destacarlas una sobre otras individualmente ante un saldo tan positivo.
Por ejemplo, “Perder El Miedo” está muy en sintonía con los ejemplos anteriormente citados; con un arranque muy poderoso pero con un puente más calmo en el estribillo para que se luzca el vocalista Iván Sención (también cantante de Watchmen). Le sigue “Espejismo”, la cual es dueña de una marcha más lenta, con unos riffs más machacados pero con una melodía y un estribo irresistibles que recuerdan mucho al último y reciente disco de Firewind con Herbie Langhans en voces.
Llegando a la mitad del álbum, el lento arranque de “Sentencia” pareciera ser que nos va a dar el primer respiro pero nada de eso ocurre porque al minuto y medio de canción irrumpe un potente riff y la banda arranca con todo, con Iván llevando su voz hacia el límite de sus agudos. Con un fuerte llamado a despertar ante la realidad en la que vivimos, me anoto con esta como una de mis favoritas del disco. Una estructura similar sigue en “En el Adiós” con la diferencia que esta pieza relega más potencia en pos de darle paso a una atmósfera más oscura en comparación a su antecesora, con unos arreglos muy interesantes.
Otro arranque potente nos despierta del letargo en “Gran Pared”, la cual está en sintonía con las primeras piezas que inauguran el disco. Algo similar ocurre con “Sin Tierra” la cual seguramente en vivo desatará un descontrolado pogo para cantar con los puños en alto. En el medio de estas dos se encuentra “Hijo Mío”, la cual con su aire más Groovero le da el espacio suficiente al legendario Marcelo Bracalente para que con su bajo nos arroje toda su magia. Un bajo que se encuentra excelentemente acompañado por la batería de Germán Rodríguez para conformar así una base más sólida que el martillo de Thor.
El final viene de la mano de “Serés sin Fé”, la cual está muy cerca del Black Sabbath de “Dehumanizer”, y le pone un excelente broche a un álbum que marca el regreso de Jerikó a puro fuego, y que nos hace desear que no tengamos que volver a esperar tanto tiempo para volver a disfrutar de un disco así.