Redes Sociales:

Redes Sociales:

NOTICIAS / AGENDA / CRONICAS / ENTREVISTAS / RESEÑAS / ESPECIALES / CONTACTO


thumb image
Greta Van Fleet
The Battle at Garden's Gate (2021)
Republic Records / Universal

Tracklist:

01. Heat Above
02. My Way, Soon
03. Broken Bells
04. Built by Nations
05. Age of Machine
06. Tears of Rain
07. Stardust Chords
08. Light My Love
09. Caravel
10. The Barbarians
11. Trip the Light Fantastic
12. The Weight of Dreams

“The Battle at Garden’s Gate”, segundo álbum de estudio de Greta Van Fleet, parece dar un cierre a la batalla entre la banda de los hermanos Kiszka y Danny Wagner con la constante comparación con Led Zeppelin. Si bien la influencia es evidente desde el comienzo de su carrera y en el disco predecesor, “Anthem of the Peaceful Army”, en esta ocasión encontramos un trabajo más personal, refinado y con atención a los detalles que reivindican a la banda y les quitan el poco original mote de “los nuevos Zeppelin”.

Ahora bien, lo impecable de esos sonidos pulidos y las influencias de los grandes del pasado culminan en un disco potente. En este sentido no puedo dejar de mencionar la voz de Josh Kiszka, que desde el primer tema juega con todos los yeites posibles y tonalidades de todos los colores, recordándome por momentos la fuerza de Stevie Nicks con Fleetwood Mac.

El camino inicia con “Heat Above”, con baterías que emergen luego de un pacífico clavicordio y a tanto rock se le suman reminiscencias country. “My way, soon”, el segundo tema, es tal vez el que menos tiene que ver con el resto del álbum y tiene esos riffs tan de canción para escuchar en la ruta, huyendo de casa en una película coming of age.

Te puede interesar – Reseña: Cactus – Tightrope (2021)

Y es aquí que quiero detenerme. El segundo corte es tal vez el único en el que podemos imaginarnos haciendo “pogo” en un recital en vivo, revoleando la cabeza y bailando pero sin llegar a ser un hit. Greta Van Fleet ha afinado tanto su sonido para lograr armonías que buscan la perfección que se siente que han olvidado cómo divertirse. Algo que simplemente desencaja en una banda de muchachos tan jóvenes. Lamentablemente no puedo caer en esas comparaciones absurdas, pero la pomposidad que en Led Zeppelin se oía natural, en Greta Van Fleet parece impostada.

Si bien se ha hablado de longitudes innecesarias en las canciones de este disco, considero que la ejecución en este aspecto es correcta, ningún tema nos deja con gusto a poco. “Age of the Machine”, con casi 7 minutos de duración y una letra enfocada en lo espiritual -como casi todo el álbum- culmina con un sonidos en claves menores que nos preparan para ir al lugar oscuro de “Tears of Rain”. Solo para volver a subir con las baterías impecables de Wagner en “Stardust Chords.

En conclusión, el disco nos lleva hacia arriba y hacia abajo pero nunca hacia la tristeza. Los “ups” son épicos, enaltecedores, los “downs” apaciguan, y lo cierto es que es muy difícil dejar de prestar atención. Lo único quie faltó fue el hit, el “temazo”, el que se te queda en la mente durante semanas.

El resultado de estos rockeros alternativos con claras influencias de titanes de los 60′ y 70′ en un estudio fue un trabajo pulido, un sonido dicotómico que suena moderno y viejo a la vez, equilibrado, conectando generaciones de oyentes a través de guitarras hipnóticas, vibratos poderosos y baterías que resuenan en el pecho. Personalmente, me transportó a un estadio cualquiera con el sonido envolviéndome, imaginando también lo que habrán sentido mis padres cuando vieron en vivo a sus bandas favoritas antes en su juventud, sensaciones que con la pandemia son más que necesaria.

Por: Mercedes Fariña

Etiquetas: , , , , , , ,

thumb image
Greta Van Fleet
The Battle at Garden's Gate (2021)
Republic Records / Universal

Tracklist:

01. Heat Above
02. My Way, Soon
03. Broken Bells
04. Built by Nations
05. Age of Machine
06. Tears of Rain
07. Stardust Chords
08. Light My Love
09. Caravel
10. The Barbarians
11. Trip the Light Fantastic
12. The Weight of Dreams




“The Battle at Garden’s Gate”, segundo álbum de estudio de Greta Van Fleet, parece dar un cierre a la batalla entre la banda de los hermanos Kiszka y Danny Wagner con la constante comparación con Led Zeppelin. Si bien la influencia es evidente desde el comienzo de su carrera y en el disco predecesor, “Anthem of the Peaceful Army”, en esta ocasión encontramos un trabajo más personal, refinado y con atención a los detalles que reivindican a la banda y les quitan el poco original mote de “los nuevos Zeppelin”.

Ahora bien, lo impecable de esos sonidos pulidos y las influencias de los grandes del pasado culminan en un disco potente. En este sentido no puedo dejar de mencionar la voz de Josh Kiszka, que desde el primer tema juega con todos los yeites posibles y tonalidades de todos los colores, recordándome por momentos la fuerza de Stevie Nicks con Fleetwood Mac.

El camino inicia con “Heat Above”, con baterías que emergen luego de un pacífico clavicordio y a tanto rock se le suman reminiscencias country. “My way, soon”, el segundo tema, es tal vez el que menos tiene que ver con el resto del álbum y tiene esos riffs tan de canción para escuchar en la ruta, huyendo de casa en una película coming of age.

Te puede interesar – Reseña: Cactus – Tightrope (2021)

Y es aquí que quiero detenerme. El segundo corte es tal vez el único en el que podemos imaginarnos haciendo “pogo” en un recital en vivo, revoleando la cabeza y bailando pero sin llegar a ser un hit. Greta Van Fleet ha afinado tanto su sonido para lograr armonías que buscan la perfección que se siente que han olvidado cómo divertirse. Algo que simplemente desencaja en una banda de muchachos tan jóvenes. Lamentablemente no puedo caer en esas comparaciones absurdas, pero la pomposidad que en Led Zeppelin se oía natural, en Greta Van Fleet parece impostada.

Si bien se ha hablado de longitudes innecesarias en las canciones de este disco, considero que la ejecución en este aspecto es correcta, ningún tema nos deja con gusto a poco. “Age of the Machine”, con casi 7 minutos de duración y una letra enfocada en lo espiritual -como casi todo el álbum- culmina con un sonidos en claves menores que nos preparan para ir al lugar oscuro de “Tears of Rain”. Solo para volver a subir con las baterías impecables de Wagner en “Stardust Chords.

En conclusión, el disco nos lleva hacia arriba y hacia abajo pero nunca hacia la tristeza. Los “ups” son épicos, enaltecedores, los “downs” apaciguan, y lo cierto es que es muy difícil dejar de prestar atención. Lo único quie faltó fue el hit, el “temazo”, el que se te queda en la mente durante semanas.

El resultado de estos rockeros alternativos con claras influencias de titanes de los 60′ y 70′ en un estudio fue un trabajo pulido, un sonido dicotómico que suena moderno y viejo a la vez, equilibrado, conectando generaciones de oyentes a través de guitarras hipnóticas, vibratos poderosos y baterías que resuenan en el pecho. Personalmente, me transportó a un estadio cualquiera con el sonido envolviéndome, imaginando también lo que habrán sentido mis padres cuando vieron en vivo a sus bandas favoritas antes en su juventud, sensaciones que con la pandemia son más que necesaria.

Por: Mercedes Fariña

Etiquetas: , , , , , , ,


thumb image
Liquid Flesh
Vestiges Abrutissants (2024)
thumb image
Moshocalypse
Terminal Violence (2024)
thumb image
Zakk Sabbath
Greatest Riffs (2024)
thumb image
Radity
Fire At Will (2024)

 

 



thumb image
Liquid Flesh
Vestiges Abrutissants (2024)
thumb image
Moshocalypse
Terminal Violence (2024)
thumb image
Zakk Sabbath
Greatest Riffs (2024)
thumb image
Radity
Fire At Will (2024)