
Xenotaph (2025)
Nuclear Blast
1 – In Stars We Drown
2 – Kaleidoscopic Waves
3 – Labrynth Of Stone
4 – The Crystaline Veil
5 – Step Trhough The Portal And Breathe
6 – A Parasitic Dream
7 – The Obsidian Architect
8 – Xenotaph
El nuevo trabajo de los americanos Fallujah és definitivamente un antes y un después en la historia de la propia banda. A través de Nuclear Blast, la banda se ha podido reconfigurar completamente tras la llevada de su nuevo guitarrista Sam Mooradian (Inhale Existence), además del canadiense Kevin Alexander (Dysembodied Tyrant). Juntamente con Evan Brewer, Kyle Schaefer y el fundador Scott Carstairs, estos han escrito un capítulo nuevo en el que sin duda, nos someteremos a posiblemente una de las mejores experiencias auditivas de este 2025.
Con Xenotaph, como dicta Schaefer “Los fans, con suerte, se sorprenderán y emocionarán con las nuevas direcciones a las que estamos apuntando (…) también podrán reconocer algunos de los elementos del core que hemos ido construyendo en el pasado. Hay algunos momentos donde hemos querido que nuestra música se sienta completamente nueva incluso fuera de nuestro carácter, con también momentos donde hemos querido inclinarnos a lo que la banda ya sabía hacer bien. Se trata de ser dinámico y excitante, mientras se siente como una única pieza cohesionada lírica y narrativamente. Queremos hacer que esta música impacte a nuestros fans de la manera que nuestra música preferida nos ha impactado a nosotros“.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Disembodied Tyrant arrasan con “Aberrant Waltz”
La encargada de abrir el sexto álbum de estudio de la banda es el prólogo “In Stars We Drown“, donde, bajo un manto técnico y groovie acompañado de una gran melodía intercalando armónicos y guturales, dando esta paso a “Kaleidoscopic Waves“. Aquí nos muestran una faceta frenética con hiatos casi acústicos, propios del progresivo, todo a escala mayor.
Sin duda, a lo largo del tema, se hace cada vez más agradable escucharlo, gracias también a la maravillosa producción del álbum. Esta canción, “A Parasitic Dream” sirve como ejemplo de lo que nos espera en el resto del trabajo; double-beats, armónicos, coros, increibles solos de parte de Mooradian y Carstairs y unas agresivas pero agradables vueltas.
“Labrynth Of Stone” és uno de los temas que más he escuchado, aquí el tecnicismo alcanza una pequeña cúspide en lo que se refiere al álbum en su totalidad. Este se ve suficientemente matizado por otro de los mejores chorus del álbum, remarcando la semejante calidad de Kyle Schaefer en la voz, yendo de la mano de las polirrítmias y compases asimétricos con otro puente pesado. Cinco minutos que en cierto modo, se te hacen cortos.
El ecuador de los ocho que componen el álbum, es un pequeño canon de lo que es su anterior tema, aunque subiendo el nivel en términos de pesadez. En “The Crystaline Veil” siguen jugando entre el death técnico y el progresivo melódico, sin soltar el apartado gutural, pudiéndose considerar un tema promedio de la banda; excelencia en todos los ámbitos.
Con “Step Through The Portal And Breathe” podemos llegar a notar algo de monotonía en cierto modo comparándola con los anteriores temas, siguiendo esta una fórmula similar sin llegar a sentirse repetitivo ni mucho menos. Está escrito de tal manera que se sienta parte del álbum (sin parecer sufrir una crisis de personalidad como otras bandas), tomando cada aspecto que identifica a Fallujah como una de las mejores bandas del género.
La banda rompe esa monotonía (que para nada es algo negativo) convirtiéndola en un tema muy original, postulándose como uno de los mejores de este LP. “The Obsidian Architect”. Pasando a una tonalidad menor dejando de lado la parte melódica y agradable en gran parte del tema, donde irrumpe una faceta extrema de manera excelente que lleva el tema In Crescendo hacia un memorable solo por parte de Sam Mooradian, prosiguiendo a otro de Carstairs. Esto da paso a un epílogo donde los growls de Schaefer me hacen partir el cuello (yendo acorde con el tempo esta vez, cosa no muy probable en este género).
Nos encontramos con el último tema, el homónimo “Xenotaph”. Una canción rítmica en las estrofas, pero con un espectacular blastbeat envolvente en el estribillo propios del black atmosférico que cuaja completamente con la dirección de la canción. La segunda parte retorna de manera técnica otra vez cayendo de golpe en una pausa armónica y sintetizada, manteniéndose esta a la última vuelta para cerrar el álbum por todo lo alto.
Otra vez, Fallujah sigue sin decepcionar. Han experimentado lo suficiente como para darnos un sabor refrescante manteniendo a la vez la identidad propia que define a la banda. Un excelente álbum que lo postula como uno de los mejores del ecuador de este 2025, con muchas ganas de que los de la West-Coast pisen nuestro país para brindarnos en vivo este nuevo Xenotaph.

Xenotaph (2025)
Nuclear Blast
1 – In Stars We Drown
2 – Kaleidoscopic Waves
3 – Labrynth Of Stone
4 – The Crystaline Veil
5 – Step Trhough The Portal And Breathe
6 – A Parasitic Dream
7 – The Obsidian Architect
8 – Xenotaph
El nuevo trabajo de los americanos Fallujah és definitivamente un antes y un después en la historia de la propia banda. A través de Nuclear Blast, la banda se ha podido reconfigurar completamente tras la llevada de su nuevo guitarrista Sam Mooradian (Inhale Existence), además del canadiense Kevin Alexander (Dysembodied Tyrant). Juntamente con Evan Brewer, Kyle Schaefer y el fundador Scott Carstairs, estos han escrito un capítulo nuevo en el que sin duda, nos someteremos a posiblemente una de las mejores experiencias auditivas de este 2025.
Con Xenotaph, como dicta Schaefer “Los fans, con suerte, se sorprenderán y emocionarán con las nuevas direcciones a las que estamos apuntando (…) también podrán reconocer algunos de los elementos del core que hemos ido construyendo en el pasado. Hay algunos momentos donde hemos querido que nuestra música se sienta completamente nueva incluso fuera de nuestro carácter, con también momentos donde hemos querido inclinarnos a lo que la banda ya sabía hacer bien. Se trata de ser dinámico y excitante, mientras se siente como una única pieza cohesionada lírica y narrativamente. Queremos hacer que esta música impacte a nuestros fans de la manera que nuestra música preferida nos ha impactado a nosotros“.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Disembodied Tyrant arrasan con “Aberrant Waltz”
La encargada de abrir el sexto álbum de estudio de la banda es el prólogo “In Stars We Drown“, donde, bajo un manto técnico y groovie acompañado de una gran melodía intercalando armónicos y guturales, dando esta paso a “Kaleidoscopic Waves“. Aquí nos muestran una faceta frenética con hiatos casi acústicos, propios del progresivo, todo a escala mayor.
Sin duda, a lo largo del tema, se hace cada vez más agradable escucharlo, gracias también a la maravillosa producción del álbum. Esta canción, “A Parasitic Dream” sirve como ejemplo de lo que nos espera en el resto del trabajo; double-beats, armónicos, coros, increibles solos de parte de Mooradian y Carstairs y unas agresivas pero agradables vueltas.
“Labrynth Of Stone” és uno de los temas que más he escuchado, aquí el tecnicismo alcanza una pequeña cúspide en lo que se refiere al álbum en su totalidad. Este se ve suficientemente matizado por otro de los mejores chorus del álbum, remarcando la semejante calidad de Kyle Schaefer en la voz, yendo de la mano de las polirrítmias y compases asimétricos con otro puente pesado. Cinco minutos que en cierto modo, se te hacen cortos.
El ecuador de los ocho que componen el álbum, es un pequeño canon de lo que es su anterior tema, aunque subiendo el nivel en términos de pesadez. En “The Crystaline Veil” siguen jugando entre el death técnico y el progresivo melódico, sin soltar el apartado gutural, pudiéndose considerar un tema promedio de la banda; excelencia en todos los ámbitos.
Con “Step Through The Portal And Breathe” podemos llegar a notar algo de monotonía en cierto modo comparándola con los anteriores temas, siguiendo esta una fórmula similar sin llegar a sentirse repetitivo ni mucho menos. Está escrito de tal manera que se sienta parte del álbum (sin parecer sufrir una crisis de personalidad como otras bandas), tomando cada aspecto que identifica a Fallujah como una de las mejores bandas del género.
La banda rompe esa monotonía (que para nada es algo negativo) convirtiéndola en un tema muy original, postulándose como uno de los mejores de este LP. “The Obsidian Architect”. Pasando a una tonalidad menor dejando de lado la parte melódica y agradable en gran parte del tema, donde irrumpe una faceta extrema de manera excelente que lleva el tema In Crescendo hacia un memorable solo por parte de Sam Mooradian, prosiguiendo a otro de Carstairs. Esto da paso a un epílogo donde los growls de Schaefer me hacen partir el cuello (yendo acorde con el tempo esta vez, cosa no muy probable en este género).
Nos encontramos con el último tema, el homónimo “Xenotaph”. Una canción rítmica en las estrofas, pero con un espectacular blastbeat envolvente en el estribillo propios del black atmosférico que cuaja completamente con la dirección de la canción. La segunda parte retorna de manera técnica otra vez cayendo de golpe en una pausa armónica y sintetizada, manteniéndose esta a la última vuelta para cerrar el álbum por todo lo alto.
Otra vez, Fallujah sigue sin decepcionar. Han experimentado lo suficiente como para darnos un sabor refrescante manteniendo a la vez la identidad propia que define a la banda. Un excelente álbum que lo postula como uno de los mejores del ecuador de este 2025, con muchas ganas de que los de la West-Coast pisen nuestro país para brindarnos en vivo este nuevo Xenotaph.
Etiquetas: Daniel Escobar, Evan Brewer, Fallujah, Groove Metal, Kevin Alexander, Kyle Schaefer, Labrynth Of Stone, Melodic Technical Death Metal, Progressive Metal, Progressive Technical Death Metal, Sam Mooradian, Scott Cartairs, technical death metal, Xenotaph