


Aunque cueste creerlo, en todas partes del mundo hay una comunidad latinoamericana. Desde mexicanos hasta argentinos, pasando por todos los demás países del continente. Escandinavia no es la excepción, y mucho menos la capital danesa, Copenhague, donde ya es común escuchar español en las calles, en cafés, tiendas y en las conversaciones cotidianas. Esto ha provocado que muchos artistas latinos se presenten en estos países que antes parecían impensables para su música y cultura, pero donde cada día es más habitual ver este tipo de eventos. Si bien muchos músicos de distintos géneros ya han pasado por aquí, en el género metalero no son tantos. Por eso, la presentación de Brujeria fue la excusa perfecta para reunir a la comunidad metalera latina, así como también a locales que disfrutan de la música, aunque no hablen español.
Por supuesto, este tour llevó también a la polémica sobre la actualidad de la banda. Como es sabido, los históricos cantantes Pinche Peach y Juan Brujo nos dejaron hace poco, dejando un vacío importante en la formación original. Por otra parte, los músicos anteriores eran todos músicos consagrados de bandas importantes, por ejemplo: Dino Cazares, Jeff Walker y un largo listado que le daba una fuerza particular al grupo. En esta oportunidad, los instrumentistas fueron músicos de menor renombre y sin ningún miembro clásico, por lo que el interés en la banda disminuyó notablemente. Esto afectó la convocatoria del grupo, pero a los músicos restantes no les afectó esta situación. Por eso decidieron emprender esta gira en homenaje a los fallecidos y aceptando tocar frente a menor cantidad de asistentes, demostrando su compromiso con la banda y su legado.
El recinto elegido fue Spillderet Stengade, ubicado en el urbano y multicultural barrio de Nørrebro. Se trata de un lugar muy underground, con un espíritu alternativo e inclusivo, que acoge a diferentes expresiones culturales y artísticas. La sala de conciertos cuenta con capacidad de alrededor de 200 personas y un escenario bajo, ideal para bandas cuya música es perfecta para el mosh, con proximidad total entre artistas y público.
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El soporte local fue Casket Spray, una agrupación que toca un estilo particular y poco conocido, el Power Violence. Este género es muy similar al Grindcore, pero con menos influencia metalera en los riffs y las voces. Al igual que en el grindcore, las canciones son muy cortas e intensas, por lo que también así fue el concierto. Con apenas 15 minutos de presentación, calentaron el escenario para el acto principal. Esto se hizo a base de carisma y, por sobre todo, ruido. Las canciones fueron interpretadas de manera feroz y desprolija, pero con una entrega total. Sobre todo por parte de la vocalista, quien terminó la presentación cantando entre los asistentes, generando un vínculo cercano y potente con el público.
Pasada una espera de una hora, la canción mexicana “Cumbia de Satanás” musicalizó la entrada de la banda a escena. Terminada la canción, la intro de “Brujerizmo” comenzó a sonar. Ni bien la banda empezó a tocar, el pequeño recinto se transformó en un verdadero desmadre. Enormes circle pits, gente volando por los aires y una banda entregándose totalmente, con la energía a flor de piel.
El sonido fue excelente desde el primer momento. La batería sonó clara y potente, pero no tapó los otros instrumentos. La guitarra estaba bien adelante, con un sonido grave y gordo, perfectamente afinado con el bajo y los bombos de la batería. La voz de El Sangrón ocupó el lugar principal en la mezcla sonora, fuerte y clara. Se entendió a la perfección cada palabra cantada y en los momentos de diálogo con el público, lo que facilitó una comunicación directa y cercana con los asistentes.
Un detalle no menor, y que se asocia con el principio de esta crónica, es que la mayoría de la comunicación con el público fue en español. Más allá de la cantidad de latinos que había, se notó que parte de los presentes no entendían lo que se hablaba. Simplemente asentían o respondían con insultos en español, como parte de la fiesta y el espíritu del show.
Un momento en el que la emoción trascendió el idioma fue la hora de recordar a los fallecidos y declarar que este tour es un homenaje a ellos. También aprovecharon para presentar a los músicos, en especial al baterista El Sativo, hijo de Juan Brujo. Este momento fue respondido con una gran ovación por parte del público, que se mostró agradecido y conectado con la historia de la banda.
La lista de temas fue muy celebrada por los fanáticos, ya que constó de los mayores éxitos del grupo. Entre los momentos más destacados del set estuvieron: “Vayan sin Miedo”, el clásico “La Migra”, la groovera “La Ley del Plomo” y “Revolución”, que fueron recibidos con entusiasmo y energía por todos los asistentes.
Pasada la mayor parte de la lista de canciones llegó un momento polémico que pudo haber terminado con el show. Para presentar “Consejos Narcos”, pidieron a los presentes que entregaran marihuana a la banda. Los músicos encendieron los cigarrillos e incentivaron al público a que hiciera lo mismo. En Dinamarca esto está completamente prohibido y puede accionar la alarma de incendio, lo que generaría una multa al venue. La banda recibió una advertencia y les comunicaron que si esta conducta seguía iban a terminar el show. Por lo cual, los mexicanos pidieron que se deje de fumar adentro.
El final fue a puro festejo con “Pito Wilson” y la clásica “Matando Güeros”, donde el cantante sacó el clásico machete. Terminada la canción, el tape de la versión de “La Macarena” por Brujeria transformó en una discoteca latina el lugar. La banda saludó, festejó con su gente e invitó a las chicas presentes a bailar arriba del escenario. Finalizada la canción, se mezclaron entre la gente y aprovecharon a saludar, cerrando una noche memorable.
Si bien es cierto que, debido a la falta de sus miembros clásicos, continuar con la banda es una decisión atrevida, dieron un concierto a la altura del legado. El grupo cuenta con mucha energía y da shows de primera calidad. Así que no me sorprendería que siguieran con las giras e incluso saquen nueva música. Evidentemente demostraron que tienen muchas ganas y motivos para seguir con Brujeria.



Aunque cueste creerlo, en todas partes del mundo hay una comunidad latinoamericana. Desde mexicanos hasta argentinos, pasando por todos los demás países del continente. Escandinavia no es la excepción, y mucho menos la capital danesa, Copenhague, donde ya es común escuchar español en las calles, en cafés, tiendas y en las conversaciones cotidianas. Esto ha provocado que muchos artistas latinos se presenten en estos países que antes parecían impensables para su música y cultura, pero donde cada día es más habitual ver este tipo de eventos. Si bien muchos músicos de distintos géneros ya han pasado por aquí, en el género metalero no son tantos. Por eso, la presentación de Brujeria fue la excusa perfecta para reunir a la comunidad metalera latina, así como también a locales que disfrutan de la música, aunque no hablen español.
Por supuesto, este tour llevó también a la polémica sobre la actualidad de la banda. Como es sabido, los históricos cantantes Pinche Peach y Juan Brujo nos dejaron hace poco, dejando un vacío importante en la formación original. Por otra parte, los músicos anteriores eran todos músicos consagrados de bandas importantes, por ejemplo: Dino Cazares, Jeff Walker y un largo listado que le daba una fuerza particular al grupo. En esta oportunidad, los instrumentistas fueron músicos de menor renombre y sin ningún miembro clásico, por lo que el interés en la banda disminuyó notablemente. Esto afectó la convocatoria del grupo, pero a los músicos restantes no les afectó esta situación. Por eso decidieron emprender esta gira en homenaje a los fallecidos y aceptando tocar frente a menor cantidad de asistentes, demostrando su compromiso con la banda y su legado.
El recinto elegido fue Spillderet Stengade, ubicado en el urbano y multicultural barrio de Nørrebro. Se trata de un lugar muy underground, con un espíritu alternativo e inclusivo, que acoge a diferentes expresiones culturales y artísticas. La sala de conciertos cuenta con capacidad de alrededor de 200 personas y un escenario bajo, ideal para bandas cuya música es perfecta para el mosh, con proximidad total entre artistas y público.
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El soporte local fue Casket Spray, una agrupación que toca un estilo particular y poco conocido, el Power Violence. Este género es muy similar al Grindcore, pero con menos influencia metalera en los riffs y las voces. Al igual que en el grindcore, las canciones son muy cortas e intensas, por lo que también así fue el concierto. Con apenas 15 minutos de presentación, calentaron el escenario para el acto principal. Esto se hizo a base de carisma y, por sobre todo, ruido. Las canciones fueron interpretadas de manera feroz y desprolija, pero con una entrega total. Sobre todo por parte de la vocalista, quien terminó la presentación cantando entre los asistentes, generando un vínculo cercano y potente con el público.
Pasada una espera de una hora, la canción mexicana “Cumbia de Satanás” musicalizó la entrada de la banda a escena. Terminada la canción, la intro de “Brujerizmo” comenzó a sonar. Ni bien la banda empezó a tocar, el pequeño recinto se transformó en un verdadero desmadre. Enormes circle pits, gente volando por los aires y una banda entregándose totalmente, con la energía a flor de piel.
El sonido fue excelente desde el primer momento. La batería sonó clara y potente, pero no tapó los otros instrumentos. La guitarra estaba bien adelante, con un sonido grave y gordo, perfectamente afinado con el bajo y los bombos de la batería. La voz de El Sangrón ocupó el lugar principal en la mezcla sonora, fuerte y clara. Se entendió a la perfección cada palabra cantada y en los momentos de diálogo con el público, lo que facilitó una comunicación directa y cercana con los asistentes.
Un detalle no menor, y que se asocia con el principio de esta crónica, es que la mayoría de la comunicación con el público fue en español. Más allá de la cantidad de latinos que había, se notó que parte de los presentes no entendían lo que se hablaba. Simplemente asentían o respondían con insultos en español, como parte de la fiesta y el espíritu del show.
Un momento en el que la emoción trascendió el idioma fue la hora de recordar a los fallecidos y declarar que este tour es un homenaje a ellos. También aprovecharon para presentar a los músicos, en especial al baterista El Sativo, hijo de Juan Brujo. Este momento fue respondido con una gran ovación por parte del público, que se mostró agradecido y conectado con la historia de la banda.
La lista de temas fue muy celebrada por los fanáticos, ya que constó de los mayores éxitos del grupo. Entre los momentos más destacados del set estuvieron: “Vayan sin Miedo”, el clásico “La Migra”, la groovera “La Ley del Plomo” y “Revolución”, que fueron recibidos con entusiasmo y energía por todos los asistentes.
Pasada la mayor parte de la lista de canciones llegó un momento polémico que pudo haber terminado con el show. Para presentar “Consejos Narcos”, pidieron a los presentes que entregaran marihuana a la banda. Los músicos encendieron los cigarrillos e incentivaron al público a que hiciera lo mismo. En Dinamarca esto está completamente prohibido y puede accionar la alarma de incendio, lo que generaría una multa al venue. La banda recibió una advertencia y les comunicaron que si esta conducta seguía iban a terminar el show. Por lo cual, los mexicanos pidieron que se deje de fumar adentro.
El final fue a puro festejo con “Pito Wilson” y la clásica “Matando Güeros”, donde el cantante sacó el clásico machete. Terminada la canción, el tape de la versión de “La Macarena” por Brujeria transformó en una discoteca latina el lugar. La banda saludó, festejó con su gente e invitó a las chicas presentes a bailar arriba del escenario. Finalizada la canción, se mezclaron entre la gente y aprovecharon a saludar, cerrando una noche memorable.
Si bien es cierto que, debido a la falta de sus miembros clásicos, continuar con la banda es una decisión atrevida, dieron un concierto a la altura del legado. El grupo cuenta con mucha energía y da shows de primera calidad. Así que no me sorprendería que siguieran con las giras e incluso saquen nueva música. Evidentemente demostraron que tienen muchas ganas y motivos para seguir con Brujeria.