

Fotos cortesía de Seba Pintos
El punk rock ya de por sí es un estilo al que se suele relacionar con una energía juvenil particular, pero esto se incrementa todavía más cuando hablamos sobre el skate punk (o “punkypatin”, como lo bautizaran los Eterna Inocencia). Combinamos la energía rabiosa del hardcore con las melodías pegadizas del pop punk y tenemos un estilo que nos hace pensar inmediatamente en días soleados y andar jugando al Tony Hawk’s Pro Skater en la Play 1 en medio de un verano que parece eterno. Pero a pesar de esto, tenemos varias bandas del estilo que han logrado mantener ese espíritu joven aunque sus miembros hayan dejado de serlo hace rato, y sin lugar a dudas uno de estos grupos es Lagwagon.
Lagwagon son veteranos de su estilo, con tres décadas y media de carrera haciendo canciones cortas para escuchar mientras nos dejamos las rodillas sangrando al caernos de la patineta. En estos días se tomarán su tiempo para editar nuevo material, con su último álbum Railer habiendo cumplido cinco años hace poco y con apenas cuatro álbumes en lo que va del siglo XXI, pero el quinteto siempre ha sido un acto muy popular en vivo y ha dado una enorme cantidad de recitales, sobre todo en la etapa post pandemia. Pero eso no le sacaba valor a la oportunidad de poder verlos en la gira Goin’ South 2025, que el lunes 13 de octubre los tendría de vuelta en Argentina tras casi una década.
Los alrededores del Teatro Flores estaban bastante poblados de gente con remeras de Dead Kennedys, NOFX, Pennywise, Bad Religion, Millencolin y toda la selección del punk de los últimos 40 años y monedas, entrando poco a poco al lugar o quedándose esperando en el bar cercano. Mientras tanto, en el interior podíamos escuchar el set llevado a cabo por la gente de Neptunia, grupo de hardcore melódico del Gran Buenos Aires que dio una presentación muy entretenida, con mosh entre un par del público y todo. Además de sus canciones propias, también tuvimos el tradicional cover de “Ya No Sos Igual” de 2 Minutos, que a esta altura es al punk argentino lo que “Destrucción” es al metal de este país.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: The Offspring en Barcelona: “Eternos adolescentes”
Después de la presencia nacional, tuvimos la presentación de los estadounidenses Cigar, los acompañantes de Lagwagon en esta gira. El grupo hizo un repaso de toda su discografía, lo cual es muy fácil cuando sólo editaron dos álbumes desde que se formaron en 1996. OK, primero estuvieron juntos desde 1996 a 2004, cuando editaron su debut Speed Is Relative, y después se juntaron en 2013 y editaron The Visitor en 2022, pero siguen siendo una cantidad importante de años entre eventos.
Pero eso no significa que estos oregonianos se hayan olvidado de cómo rockear, porque eso lo tienen muy presente: el set de Cigar estuvo lleno de melodías, guitarras distorsionadas, furia y baterías rapidísimas, estos dos últimos mezclados de tal manera que al baterista Jon Sortland se le escaparon las baquetas no una ni dos, sino tres veces. Mucha gente en el público que estaba ahí para escuchar clásicos de ellos como “Wright & Rong”, “Laundry Basket” y “Two Kevins”. Una muy buena presentación de parte de estos fumadores, veremos si a futuro se los puede tener de vuelta en Argentina ya como acto principal.
21:30 en punto. El Teatro Flores ya se veía casi repleto, tanto en el campo como en el sector superior del lugar, y la expectativa se sentía en el aire. Fue a esa hora que se abrió el telón y tuvimos a los Lagwagon no comenzando de una con el concierto, sino dando unos segundos para tener a la gente mostrando su apoyo y ya cuando estuvieron seguros tener al cantante Joey Cape anunciando el inicio del concierto con la siempre presente “Violins”, y desde la primera nota pudimos ver a la gente comenzando pogos en medio del campo. Entre toda la violencia en el Teatro Flores, desde un principio y por un largo rato pudimos ver una pancarta entre la gente que rezaba “NEVER FORGET TONY SLY”, recordando al cantante, guitarrista y líder de No Use For A Name que muriera de manera inesperada en 2012 con apenas 41 años, y que editara dos splits acústicos junto a Joey Cape en sus últimos años de vida. Un muy lindo detalle.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Neck Deep en Buenos Aires: “Punk californiano desde Gales en Argentina”
El setlist de Lagwagon estuvo más que nada centrado en Hoss, el cual tuvo recientemente una reedición, con la antes mencionada “Violins”, “Rifle” y “Sleep” como algunas de sus representantes. También hubo lugar para su otro gran clásico Let’s Talk About Feelings con “After You My Friend” o Trashed con “Know It All”, entre otras en cada caso. La gente estaba completamente metida en el set, arriesgando cada parte de su cuerpo en los pogos y surfeando entre el público para terminar detrás de las vallas.
“¡No entendemos nada, pero eso es asombroso!”, fue palabras más palabras menos lo que Joey Cape y compañía dijeron ante los cantos de cancha de la gente, una tradición de los recitales locales más allá de lo que un par de tipos digan en Internet se ponga a decir de “esa costumbre que los argentinos tienen de meter al fútbol en todo” al ver videos de la gente haciendo lo mismo en el concierto de Exodus. Mucha alegría, mucha nostalgia y un par de movimientos karatecas entre la gente al ritmo de estos himnos de la soleada California, con Joey Cape mostrándose alejado de sus 58 años y el resto de Lagwagon sonando como si todavía fueran los noventas. Su tradicional cover de “Everything Turns Grey” de Agent Orange y la aparición de “E Dagger”, elegida por público en una elección por aclamación con “Angry Days” y “I Must Be Hateful”, fueron otros grandes momentos de aquel lunes que pintaba caluroso.
“Razor Burn” fue la última canción del set principal, con Lagwagon dejando el escenario para tener a sus fans pidiendo que volvieran. Y eso hicieron, con el quinteto regresando a las tablas del Teatro Flores para darle unas últimas canciones a ese público que los había esperado durante nueve años. Así apareció primero “Island of Shame” de Trashed, y luego una seguidilla de clásicos de Let’s Talk About Feelings con “Messengers”, “The Kids Are All Wrong” y la espectacular “May 16”, dejando a todos más que satisfechos con semejantes avalanchas de energía pop punk. Y ahora sí, se llegaba al final de una nueva visita de Lagwagon a la Argentina.
“Buena onda” es la manera más acertada para describir todo lo hecho por Lagwagon, Cigar y Neptunia en esta presentación en Buenos Aires. Los riffs serán furiosos y los tempos serán elevados, pero siempre está la idea de pasarla bien y salir con una sonrisa del lugar. Claramente lo lograron cuando la gente se estaba yendo mientras sonaba el clásico meloso de los setentas “Escape (The Piña Colada Song)” de Rupert Holmes de fondo en el Teatro Flores, y lo mismo con todo lo que habíamos visto en aquella noche. Que la próxima oportunidad para verlos no tarde tanto en venir, por favor.
Etiquetas: argentina, Cigar, Hardcore Punk, Lagwagon, Neptunia, Pop Punk, Punk Rock, Skate Punk


Fotos cortesía de Seba Pintos
El punk rock ya de por sí es un estilo al que se suele relacionar con una energía juvenil particular, pero esto se incrementa todavía más cuando hablamos sobre el skate punk (o “punkypatin”, como lo bautizaran los Eterna Inocencia). Combinamos la energía rabiosa del hardcore con las melodías pegadizas del pop punk y tenemos un estilo que nos hace pensar inmediatamente en días soleados y andar jugando al Tony Hawk’s Pro Skater en la Play 1 en medio de un verano que parece eterno. Pero a pesar de esto, tenemos varias bandas del estilo que han logrado mantener ese espíritu joven aunque sus miembros hayan dejado de serlo hace rato, y sin lugar a dudas uno de estos grupos es Lagwagon.
Lagwagon son veteranos de su estilo, con tres décadas y media de carrera haciendo canciones cortas para escuchar mientras nos dejamos las rodillas sangrando al caernos de la patineta. En estos días se tomarán su tiempo para editar nuevo material, con su último álbum Railer habiendo cumplido cinco años hace poco y con apenas cuatro álbumes en lo que va del siglo XXI, pero el quinteto siempre ha sido un acto muy popular en vivo y ha dado una enorme cantidad de recitales, sobre todo en la etapa post pandemia. Pero eso no le sacaba valor a la oportunidad de poder verlos en la gira Goin’ South 2025, que el lunes 13 de octubre los tendría de vuelta en Argentina tras casi una década.
Los alrededores del Teatro Flores estaban bastante poblados de gente con remeras de Dead Kennedys, NOFX, Pennywise, Bad Religion, Millencolin y toda la selección del punk de los últimos 40 años y monedas, entrando poco a poco al lugar o quedándose esperando en el bar cercano. Mientras tanto, en el interior podíamos escuchar el set llevado a cabo por la gente de Neptunia, grupo de hardcore melódico del Gran Buenos Aires que dio una presentación muy entretenida, con mosh entre un par del público y todo. Además de sus canciones propias, también tuvimos el tradicional cover de “Ya No Sos Igual” de 2 Minutos, que a esta altura es al punk argentino lo que “Destrucción” es al metal de este país.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: The Offspring en Barcelona: “Eternos adolescentes”
Después de la presencia nacional, tuvimos la presentación de los estadounidenses Cigar, los acompañantes de Lagwagon en esta gira. El grupo hizo un repaso de toda su discografía, lo cual es muy fácil cuando sólo editaron dos álbumes desde que se formaron en 1996. OK, primero estuvieron juntos desde 1996 a 2004, cuando editaron su debut Speed Is Relative, y después se juntaron en 2013 y editaron The Visitor en 2022, pero siguen siendo una cantidad importante de años entre eventos.
Pero eso no significa que estos oregonianos se hayan olvidado de cómo rockear, porque eso lo tienen muy presente: el set de Cigar estuvo lleno de melodías, guitarras distorsionadas, furia y baterías rapidísimas, estos dos últimos mezclados de tal manera que al baterista Jon Sortland se le escaparon las baquetas no una ni dos, sino tres veces. Mucha gente en el público que estaba ahí para escuchar clásicos de ellos como “Wright & Rong”, “Laundry Basket” y “Two Kevins”. Una muy buena presentación de parte de estos fumadores, veremos si a futuro se los puede tener de vuelta en Argentina ya como acto principal.
21:30 en punto. El Teatro Flores ya se veía casi repleto, tanto en el campo como en el sector superior del lugar, y la expectativa se sentía en el aire. Fue a esa hora que se abrió el telón y tuvimos a los Lagwagon no comenzando de una con el concierto, sino dando unos segundos para tener a la gente mostrando su apoyo y ya cuando estuvieron seguros tener al cantante Joey Cape anunciando el inicio del concierto con la siempre presente “Violins”, y desde la primera nota pudimos ver a la gente comenzando pogos en medio del campo. Entre toda la violencia en el Teatro Flores, desde un principio y por un largo rato pudimos ver una pancarta entre la gente que rezaba “NEVER FORGET TONY SLY”, recordando al cantante, guitarrista y líder de No Use For A Name que muriera de manera inesperada en 2012 con apenas 41 años, y que editara dos splits acústicos junto a Joey Cape en sus últimos años de vida. Un muy lindo detalle.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Neck Deep en Buenos Aires: “Punk californiano desde Gales en Argentina”
El setlist de Lagwagon estuvo más que nada centrado en Hoss, el cual tuvo recientemente una reedición, con la antes mencionada “Violins”, “Rifle” y “Sleep” como algunas de sus representantes. También hubo lugar para su otro gran clásico Let’s Talk About Feelings con “After You My Friend” o Trashed con “Know It All”, entre otras en cada caso. La gente estaba completamente metida en el set, arriesgando cada parte de su cuerpo en los pogos y surfeando entre el público para terminar detrás de las vallas.
“¡No entendemos nada, pero eso es asombroso!”, fue palabras más palabras menos lo que Joey Cape y compañía dijeron ante los cantos de cancha de la gente, una tradición de los recitales locales más allá de lo que un par de tipos digan en Internet se ponga a decir de “esa costumbre que los argentinos tienen de meter al fútbol en todo” al ver videos de la gente haciendo lo mismo en el concierto de Exodus. Mucha alegría, mucha nostalgia y un par de movimientos karatecas entre la gente al ritmo de estos himnos de la soleada California, con Joey Cape mostrándose alejado de sus 58 años y el resto de Lagwagon sonando como si todavía fueran los noventas. Su tradicional cover de “Everything Turns Grey” de Agent Orange y la aparición de “E Dagger”, elegida por público en una elección por aclamación con “Angry Days” y “I Must Be Hateful”, fueron otros grandes momentos de aquel lunes que pintaba caluroso.
“Razor Burn” fue la última canción del set principal, con Lagwagon dejando el escenario para tener a sus fans pidiendo que volvieran. Y eso hicieron, con el quinteto regresando a las tablas del Teatro Flores para darle unas últimas canciones a ese público que los había esperado durante nueve años. Así apareció primero “Island of Shame” de Trashed, y luego una seguidilla de clásicos de Let’s Talk About Feelings con “Messengers”, “The Kids Are All Wrong” y la espectacular “May 16”, dejando a todos más que satisfechos con semejantes avalanchas de energía pop punk. Y ahora sí, se llegaba al final de una nueva visita de Lagwagon a la Argentina.
“Buena onda” es la manera más acertada para describir todo lo hecho por Lagwagon, Cigar y Neptunia en esta presentación en Buenos Aires. Los riffs serán furiosos y los tempos serán elevados, pero siempre está la idea de pasarla bien y salir con una sonrisa del lugar. Claramente lo lograron cuando la gente se estaba yendo mientras sonaba el clásico meloso de los setentas “Escape (The Piña Colada Song)” de Rupert Holmes de fondo en el Teatro Flores, y lo mismo con todo lo que habíamos visto en aquella noche. Que la próxima oportunidad para verlos no tarde tanto en venir, por favor.
Etiquetas: argentina, Cigar, Hardcore Punk, Lagwagon, Neptunia, Pop Punk, Punk Rock, Skate Punk