You're Welcome (2021)
Fueled By Ramen
01. Brick Wall
02. Mindreader
03. Bloodsucker
04. Last Chance to Dance (Bad Friend)
05. F.Y.M.
06. High Diving
07. Resentment
08. Looks Like Hell
09. Viva La Mexico
10. Only Money
11. Degenerates
12. Permanent
13. Re-Entry
14. Everything We Need
A estas alturas del partido lejos quedan los días en que la propuesta de los norteamericanos A Day To Remember era vista como algo nuevo o por lo menos fresco gracias a discos tan notables como For Those Who Have Heart y sobre todo Homesick, su mejor disco hasta la fecha.
Por aquellos días temas como “Have Faith In Me”,”Monument”,”The Danger Starting A Fire” o “The Downfall Of Us All”, sonaban por todos lados y la combinación de estilos tan dispares como el pop punk, el hardcore de nueva escuela y el sonido alternativo posicionaron a ADTR como una de las bandas más importantes de su generación y lograron el respeto de compañeros como Matt Heafy de Trivium, MxPx, This Is Hell, Set Your Goals, The Acacia Strain, Pete Wentz de Fall Out Boy, e incluso gente como Parkway Drive y Blink-182, lo que evidenciaba que la banda estaba en la senda correcta.
El problema viene cuando tras la salida de su cuarto disco (What Separates Me From You, que pese al pelotazo que era All I Want, era un disco muy “acomodado” e inferior al sublime: Homesick), la banda ha empezado una especie de estancamiento creativo que se puso en clara evidencia con el último disco Bad Vibrations de 2016, en donde los temas sonaban si, pero no había alma en gran parte de los mismos.
Tras casi 5 años de ausencia, los de Ocala vuelven al ruedo para demostrar un poquito de lo que un día fueron y si bien en este disco lo intentan, lo cierto es que se quedan a medias.
Si bien el comienzo (con la cañera pero correcta sin más “Brick Wall” y la ultra pegadiza “Mindreader”) es bastante correcto y recuerda un poquito a la época de “Common Courtesy” (quizás su último disco realmente interesante), lo cierto es que bandas como I Prevail a día de hoy les superan por los cuatro costados a la hora de escribir temas redondos, aquí se evidencia que si, ellos no han perdido la mano para hacer temas con gancho, pero la fórmula ya la hemos visto antes en su carrera y con bastantes mejores canciones.
Y los siguientes 3 o 4 temas nos muestran las luces y sombras de ADTR en estos últimos años, ya que mientras “Last Chance To Die”, podría gustar al sector más “core” de los seguidores de ADTR, la pobre “Bloodsucker” nos devuelve a ese estancamiento que venía mencionando y es una canción que suena si…pero no dice absolutamente nada y pasará al olvido en cuanto la banda saque otro nuevo disco.
Y por el lado más “accesible” si en “High Diving” nos convence el tono pop y veraniego de la canción y nos transporta a la playa con nuestros colegas y una barbacoa al caer la tarde, es muy triste que hayan incluido un tema tan endeble y predecible como “FYM”, que no dice absolutamente nada y que como concepto ha sido mucho mejor llevado por bandas como Seaway, Set Your Goals y Simple Plan, sin duda una de las peores piezas de su carrera.
Ahora bien cuando la banda está centrada y hace bien su trabajo, es difícil ganarles en su terreno y esto lo manifiesta “Viva La Mexico”, la mejor pieza dentro del disco y una de las mejores de los últimos 10 años para la banda, así si combinando los coros callejeros, la base rítmica potente y con contundencia y el juego de voces entre Jeremy (McKinnon, Voz principal) y Kevin (Skaff, guitarra y segunda voz) es simplemente brillante, aquí si es cuando ADTR te dibujan una sonrisa en la cara que no te podrás borrar en días tras escuchar la canción.
Lo mismo ocurre con las baladas, ya que tanto “Only Money” como la final “Everything We Need”, están muy bien estructuradas y cumplen con su papel de oxigenar al disco y curiosamente toman mucho más protagonismo que algunas canciones más “cañeras”, pero que no aportan nada, en este caso ambas canciones están muy bien posicionadas y nos demuestran como en el terreno semi acústico, ADTR aún no tiene casi rivales.
Lamentablemente piezas como “Degenerates” y “Permanent” pueden pasar un poco desapercibidas gracias a su desafortunado lugar dentro del disco, pero quizás en directo cobren el protagonismo que se merecen ya que son de lo mejorcito del álbum y lo salvan de un naufragio cuesta abajo y sin freno.
Como veréis este es el problema del disco, que tras 5 años de ausencia, la banda sigue mostrando un nivel de estancamiento alarmante y si bien este disco arroja un poquito de luz al camino que venían recorrido, lo cierto es que no es suficiente para alcanzar el nivel de Common Courtesy y se queda a medio camino entre ese y Bad Vibrations, la producción una vez más es impecable, pero a veces si las canciones no acompañan no alcanza para convencer al público.
Si bien no es un mal disco ni mucho menos, ADTR se quedan en el camino una vez más cuando podrían haber alcanzado el podio como mínimo… La pregunta es ¿Te vas a confirmar con lo de siempre? o es hora de centrarse de verdad y entregar ese gran disco redondo que todos los seguidores de ADTR esperamos, seguiremos confiando aunque sea un paso (muy pequeño) en la dirección correcta.
You're Welcome (2021)
Fueled By Ramen
01. Brick Wall
02. Mindreader
03. Bloodsucker
04. Last Chance to Dance (Bad Friend)
05. F.Y.M.
06. High Diving
07. Resentment
08. Looks Like Hell
09. Viva La Mexico
10. Only Money
11. Degenerates
12. Permanent
13. Re-Entry
14. Everything We Need
A estas alturas del partido lejos quedan los días en que la propuesta de los norteamericanos A Day To Remember era vista como algo nuevo o por lo menos fresco gracias a discos tan notables como For Those Who Have Heart y sobre todo Homesick, su mejor disco hasta la fecha.
Por aquellos días temas como “Have Faith In Me”,”Monument”,”The Danger Starting A Fire” o “The Downfall Of Us All”, sonaban por todos lados y la combinación de estilos tan dispares como el pop punk, el hardcore de nueva escuela y el sonido alternativo posicionaron a ADTR como una de las bandas más importantes de su generación y lograron el respeto de compañeros como Matt Heafy de Trivium, MxPx, This Is Hell, Set Your Goals, The Acacia Strain, Pete Wentz de Fall Out Boy, e incluso gente como Parkway Drive y Blink-182, lo que evidenciaba que la banda estaba en la senda correcta.
El problema viene cuando tras la salida de su cuarto disco (What Separates Me From You, que pese al pelotazo que era All I Want, era un disco muy “acomodado” e inferior al sublime: Homesick), la banda ha empezado una especie de estancamiento creativo que se puso en clara evidencia con el último disco Bad Vibrations de 2016, en donde los temas sonaban si, pero no había alma en gran parte de los mismos.
Tras casi 5 años de ausencia, los de Ocala vuelven al ruedo para demostrar un poquito de lo que un día fueron y si bien en este disco lo intentan, lo cierto es que se quedan a medias.
Si bien el comienzo (con la cañera pero correcta sin más “Brick Wall” y la ultra pegadiza “Mindreader”) es bastante correcto y recuerda un poquito a la época de “Common Courtesy” (quizás su último disco realmente interesante), lo cierto es que bandas como I Prevail a día de hoy les superan por los cuatro costados a la hora de escribir temas redondos, aquí se evidencia que si, ellos no han perdido la mano para hacer temas con gancho, pero la fórmula ya la hemos visto antes en su carrera y con bastantes mejores canciones.
Y los siguientes 3 o 4 temas nos muestran las luces y sombras de ADTR en estos últimos años, ya que mientras “Last Chance To Die”, podría gustar al sector más “core” de los seguidores de ADTR, la pobre “Bloodsucker” nos devuelve a ese estancamiento que venía mencionando y es una canción que suena si…pero no dice absolutamente nada y pasará al olvido en cuanto la banda saque otro nuevo disco.
Y por el lado más “accesible” si en “High Diving” nos convence el tono pop y veraniego de la canción y nos transporta a la playa con nuestros colegas y una barbacoa al caer la tarde, es muy triste que hayan incluido un tema tan endeble y predecible como “FYM”, que no dice absolutamente nada y que como concepto ha sido mucho mejor llevado por bandas como Seaway, Set Your Goals y Simple Plan, sin duda una de las peores piezas de su carrera.
Ahora bien cuando la banda está centrada y hace bien su trabajo, es difícil ganarles en su terreno y esto lo manifiesta “Viva La Mexico”, la mejor pieza dentro del disco y una de las mejores de los últimos 10 años para la banda, así si combinando los coros callejeros, la base rítmica potente y con contundencia y el juego de voces entre Jeremy (McKinnon, Voz principal) y Kevin (Skaff, guitarra y segunda voz) es simplemente brillante, aquí si es cuando ADTR te dibujan una sonrisa en la cara que no te podrás borrar en días tras escuchar la canción.
Lo mismo ocurre con las baladas, ya que tanto “Only Money” como la final “Everything We Need”, están muy bien estructuradas y cumplen con su papel de oxigenar al disco y curiosamente toman mucho más protagonismo que algunas canciones más “cañeras”, pero que no aportan nada, en este caso ambas canciones están muy bien posicionadas y nos demuestran como en el terreno semi acústico, ADTR aún no tiene casi rivales.
Lamentablemente piezas como “Degenerates” y “Permanent” pueden pasar un poco desapercibidas gracias a su desafortunado lugar dentro del disco, pero quizás en directo cobren el protagonismo que se merecen ya que son de lo mejorcito del álbum y lo salvan de un naufragio cuesta abajo y sin freno.
Como veréis este es el problema del disco, que tras 5 años de ausencia, la banda sigue mostrando un nivel de estancamiento alarmante y si bien este disco arroja un poquito de luz al camino que venían recorrido, lo cierto es que no es suficiente para alcanzar el nivel de Common Courtesy y se queda a medio camino entre ese y Bad Vibrations, la producción una vez más es impecable, pero a veces si las canciones no acompañan no alcanza para convencer al público.
Si bien no es un mal disco ni mucho menos, ADTR se quedan en el camino una vez más cuando podrían haber alcanzado el podio como mínimo… La pregunta es ¿Te vas a confirmar con lo de siempre? o es hora de centrarse de verdad y entregar ese gran disco redondo que todos los seguidores de ADTR esperamos, seguiremos confiando aunque sea un paso (muy pequeño) en la dirección correcta.