


Hace ya dos décadas se popularizó el hacer un show de lanzamiento de álbum. El mismo día que el disco es publicado, la banda suele hacer un concierto presentando el álbum. Este fue el caso de los daneses Afsky, banda de black metal atmosférico que está dando que hablar en la escena. En esta ocasión no solo ofrecieron el lanzamiento de su nuevo trabajo Fællesskab, sino también toda una nueva línea de merchandising basada en el flamante álbum.
Afsky tiene como característica honrar sus raíces. Desde escribir en su idioma nativo sobre historia danesa, hasta aprovechar su amplia convocatoria para invitar a grupos daneses a compartir escenario. Una gran ayuda para grupos de menor envergadura.
Los encargados de abrir la jornada fueron los provenientes de Aarhus, Nvlvs. Su estilo es bastante particular, ya que mezclan la parte atmosférica del black metal con la más técnica del death metal, jugando mucho con las disonancias. La velocidad y la agresión son protagonistas en la propuesta, pero hay lugar para momentos más atmosféricos.
Si bien el comienzo fue raro, ya que el audio rebotaba y no se percibía bien y se notó a los músicos un poco perdidos. Por suerte, ya para el segundo tema, la cuestión sonora mejoró con creces y aumentó la seguridad de los músicos, por lo que se atestiguó una buena presentación. Por más de que a mi parecer hubo detalles a ajustar como la comunicación con el público y pausas medio largas entre canciones.
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Pasada la primera banda de apertura, llegó el turno de Illvilja, última banda soporte.
La música de esta banda es una mezcla del black metal más emotivo con el hardcore más sentimental, pero sin perder agresión en ningún momento. El show fue una catarata de violencia desde el primer minuto. Una batería súper rápida y contundente iba llevando el ritmo mientras las guitarras hacían riffs llenos de frialdad y emoción.
La particularidad de este grupo es que cuenta con dos vocalistas, que si bien tienen un estilo similar, se complementan muy bien. Las voces eran gritos muy agudos más cercanos al black, mientras que el otro se acercaba más al hardcore. En los momentos que cantaban a la vez, las voces tomaban casi todo el protagonismo y generaron momentos increíbles.
El sonido fue excelente desde el primer momento y, debido a que la propuesta era más directa, contaron con mejor recepción del público.
Con un Pumpehuset completamente vendido, llegó el turno del plato principal.
Con una introducción feliz y agradable, los músicos encendieron dos fuegos a los costados y dieron arranque al show. La canción elegida para empezar fue la que abre el álbum, “Velkommen til livet”, y ya desde este momento el público estaba rendido a los pies de la banda.
El público danés apoya mucho a sus bandas locales, por lo que caras de felicidad, muecas y gestos de devoción y ovaciones no tardaron en aparecer.
El sonido fue de los mejores que se le ha escuchado al grupo. Con las dos guitarras bien definidas, se pudo apreciar bien cómo se complementan ambas. Desde armonizarse tocando el mismo riff, a complementarse tocando riffs diferentes.
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El bajo también se escuchó claro, pudiendo notar las pequeñas variaciones y vueltas que ofrece a cada una de las canciones.
La base del sonido fue la batería, potente y clara. Y que a su vez no paraba de hacer fills y arreglos para enriquecer las atmosféricas canciones del grupo.
Bien al frente estaba la voz de Ole Pedersen Luk, encargado de componer y grabar todos los instrumentos. Su voz es muy aguda, cercana al black metal depresivo. Cuesta entender cómo puede mantener el nivel en presentaciones largas o giras sin quedarse mudo, debido a lo agudo y poderoso de su registro. Posee una técnica excelente.
La presentación tuvo leves detalles técnicos como alguna guitarra que falló o un platillo que se desajustó, pero nada que opaque el excelente concierto que la banda estaba ofreciendo.
La lista hizo hincapié en el trabajo a presentar, del que sonaron varias canciones como “Natmaskinen” o “Den der ingenting ved tvivler aldrig”. Pero hubo momentos para canciones de sus otros trabajos, como “Angst” o “Tyende Sang”.
Tras poco más de una hora de show la banda se retiró del escenario, pero tras el pedido de más música, volvieron para entregarle al público una merecida canción extra.
Con un show sobresaliente y un muy buen trabajo nuevo bajo el brazo, Afsky sigue dándose a conocer en la escena del black metal mundial. De a poco va consiguiendo fechas en distintos países y ganando un lugar más alto en los carteles de festivales del género. Estén atentos a este grupo, que están demostrando que tienen mucho por dar y un largo camino por recorrer.




Hace ya dos décadas se popularizó el hacer un show de lanzamiento de álbum. El mismo día que el disco es publicado, la banda suele hacer un concierto presentando el álbum. Este fue el caso de los daneses Afsky, banda de black metal atmosférico que está dando que hablar en la escena. En esta ocasión no solo ofrecieron el lanzamiento de su nuevo trabajo Fællesskab, sino también toda una nueva línea de merchandising basada en el flamante álbum.
Afsky tiene como característica honrar sus raíces. Desde escribir en su idioma nativo sobre historia danesa, hasta aprovechar su amplia convocatoria para invitar a grupos daneses a compartir escenario. Una gran ayuda para grupos de menor envergadura.
Los encargados de abrir la jornada fueron los provenientes de Aarhus, Nvlvs. Su estilo es bastante particular, ya que mezclan la parte atmosférica del black metal con la más técnica del death metal, jugando mucho con las disonancias. La velocidad y la agresión son protagonistas en la propuesta, pero hay lugar para momentos más atmosféricos.
Si bien el comienzo fue raro, ya que el audio rebotaba y no se percibía bien y se notó a los músicos un poco perdidos. Por suerte, ya para el segundo tema, la cuestión sonora mejoró con creces y aumentó la seguridad de los músicos, por lo que se atestiguó una buena presentación. Por más de que a mi parecer hubo detalles a ajustar como la comunicación con el público y pausas medio largas entre canciones.
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El sonido fue excelente desde el primer momento y, debido a que la propuesta era más directa, contaron con mejor recepción del público.
Con un Pumpehuset completamente vendido, llegó el turno del plato principal.
Con una introducción feliz y agradable, los músicos encendieron dos fuegos a los costados y dieron arranque al show. La canción elegida para empezar fue la que abre el álbum, “Velkommen til livet”, y ya desde este momento el público estaba rendido a los pies de la banda.
El público danés apoya mucho a sus bandas locales, por lo que caras de felicidad, muecas y gestos de devoción y ovaciones no tardaron en aparecer.
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Bien al frente estaba la voz de Ole Pedersen Luk, encargado de componer y grabar todos los instrumentos. Su voz es muy aguda, cercana al black metal depresivo. Cuesta entender cómo puede mantener el nivel en presentaciones largas o giras sin quedarse mudo, debido a lo agudo y poderoso de su registro. Posee una técnica excelente.
La presentación tuvo leves detalles técnicos como alguna guitarra que falló o un platillo que se desajustó, pero nada que opaque el excelente concierto que la banda estaba ofreciendo.
La lista hizo hincapié en el trabajo a presentar, del que sonaron varias canciones como “Natmaskinen” o “Den der ingenting ved tvivler aldrig”. Pero hubo momentos para canciones de sus otros trabajos, como “Angst” o “Tyende Sang”.
Tras poco más de una hora de show la banda se retiró del escenario, pero tras el pedido de más música, volvieron para entregarle al público una merecida canción extra.
Con un show sobresaliente y un muy buen trabajo nuevo bajo el brazo, Afsky sigue dándose a conocer en la escena del black metal mundial. De a poco va consiguiendo fechas en distintos países y ganando un lugar más alto en los carteles de festivales del género. Estén atentos a este grupo, que están demostrando que tienen mucho por dar y un largo camino por recorrer.

















