Om Hundrede År (2023)
Vendetta Records
Tracklist:
1. Stormfulde hav
2. Frosne vind
3. Tak for alt
4. Det der var
5. Tid
6. Fred være med støvet
Todavía no se puede superar la resaca emocional de Copenhell, y seguimos escuchando las bandas que nos sorprendieron este año en Dinamarca. La mayor revelación (a gusto de un servidor) ha sido Afsky, que aparte de cegarnos con los lásers en su presentación, fue la encargada de cerrar 4 días de pura distorsión y bandas increíbles (De este último comentario, excluyo fervientemente a Mötley Crüe). Desde que nos confirmaron la presencia de Track to Hell me puse a escuchar todas las bandas que no conocía, y las que conocía también, como para refrescar la memoria.
Tuve la enorme suerte de cruzarme con Om Hundrede År (“En 100 años”, para los que no tienen el danés tan fresco), y sus 43 minutos de black metal ambiental con elementos acústicos, que nos transportan a una especie de bosque oscuro, lleno de niebla, donde se siente una enorme incertidumbre, pero a la vez una paz muy acogedora.
El álbum habla mayormente de los últimos instantes de vida en este mundo. Haciendo balance de toda una vida, lamentando y agradeciendo los momentos que desembocan en el único final inevitable: La muerte.
He recurrido a la ayuda de la inteligencia artificial para intentar describir de forma visual lo que dije antes, y aquí va lo más parecido que se me genera en la cabeza al escuchar este álbum:
Abriendo con Stormfulde hav, el álbum nos da la bienvenida de forma muy austera con una intro de guitarra acústica, seguido inmediatamente por una explosión iniciada por el grito de Ole Pedersen Luk, mente maestra detrás de Afsky.
Mientras estamos inmersos en una nube de acordes violentos, la guitarra de la intro vuelve a hacerse presente con una melodía melancólica, mientras la base brutal con doble bombo nos lleva al inicio de las líricas, y a la vez, el inocente doble bombo se convierte en un diabólico blastbeat, donde aparece montada la voz como si se tratase de uno de los jinetes del apocalipsis.
Todo se transforma en paz nuevamente, con la guitarra acústica que nos despide de este viaje de casi 8 minutos.
Frosne vind sigue en la lista con una introducción de guitarra eléctrica melancólica, triste, pero con dejos de esperanza.
Las voces filosas y los imparables acordes en fusa, nos llevan a una tierra invernal, donde todo es frío, oscuro y distante.
Más adelante en la canción, aparecen los acordes armonizados a dos guitarras, acompañadas de arreglos que le dan una capa más de misterio a la ya abrumadora base.
Como para dejarnos más clara la frialdad de la canción, acaba con el sonido de un mar en invierno.
Tak for alt es el próximo capítulo, que luego de una breve introducción de guitarra, nos lleva directamente a un blastbeat brutal con las ya características guitarras de este álbum.
En cuanto la voz hace su aparición, el ritmo se calma, para luego volver como si se tratara de un oleaje, al poderoso ritmo anterior.
El bajo tiene un protagonismo tal, que es prácticamente el que define la parte melódica de esta canción, siendo en este caso muy independiente a las guitarras.
La melancólica Det der var, es la “balada” del álbum. Con una progresión de acordes poco usual, pero perfectamente comunicadora, habla de la pérdida del amor, y de la tristeza y remordimiento que ello provoca.
Seguramente la canción más triste del disco.
Tid es quien nos casi despide de este tan sombrío disco, con un ritmo más cercano al doom que al death metal, con enormes orquestaciones, y un sonido de guitarra abrumador, este es el pasaje que nos lleva a través de la decepción y de darse cuenta cuando uno no pertenece a cierto sitio…
Y como ya hice el spoiler en la intro… Llegamos al final inevitable: La muerte. En este caso, de la mano de Fred være med støvet, cuya traducción al castellano es “La paz sea con el polvo”.
Con sus potentes riffs en semicorcheas, nos despiden de la vida de la forma más sombría posible, hablando de arrepentimientos y de deseos de que ese momento no llegue para poder cumplir con las deudas pendientes. Las guitarras limpias dan una sensación de paz, pero también de inquietud envuelta en una atmósfera terrorífica.
Om Hundrede År es un disco melancólico, triste, y lleno de arrepentimiento y muchísimo sentimiento. Algo que estamos poco acostumbrados a ver en este estilo de música que suele tratar temas más fantásticos u orientados al terror. Será por eso que este disco y esta banda me gustaron tanto. Porque exponen el lado sensible del artista, tal como está pasando últimamente con los géneros de música pesada.
Música depresiva, para gente depresiva. Es bueno sentirse apoyado por los artistas que a uno le gustan.
Om Hundrede År (2023)
Vendetta Records
Tracklist:
1. Stormfulde hav
2. Frosne vind
3. Tak for alt
4. Det der var
5. Tid
6. Fred være med støvet
Todavía no se puede superar la resaca emocional de Copenhell, y seguimos escuchando las bandas que nos sorprendieron este año en Dinamarca. La mayor revelación (a gusto de un servidor) ha sido Afsky, que aparte de cegarnos con los lásers en su presentación, fue la encargada de cerrar 4 días de pura distorsión y bandas increíbles (De este último comentario, excluyo fervientemente a Mötley Crüe). Desde que nos confirmaron la presencia de Track to Hell me puse a escuchar todas las bandas que no conocía, y las que conocía también, como para refrescar la memoria.
Tuve la enorme suerte de cruzarme con Om Hundrede År (“En 100 años”, para los que no tienen el danés tan fresco), y sus 43 minutos de black metal ambiental con elementos acústicos, que nos transportan a una especie de bosque oscuro, lleno de niebla, donde se siente una enorme incertidumbre, pero a la vez una paz muy acogedora.
El álbum habla mayormente de los últimos instantes de vida en este mundo. Haciendo balance de toda una vida, lamentando y agradeciendo los momentos que desembocan en el único final inevitable: La muerte.
He recurrido a la ayuda de la inteligencia artificial para intentar describir de forma visual lo que dije antes, y aquí va lo más parecido que se me genera en la cabeza al escuchar este álbum:
Abriendo con Stormfulde hav, el álbum nos da la bienvenida de forma muy austera con una intro de guitarra acústica, seguido inmediatamente por una explosión iniciada por el grito de Ole Pedersen Luk, mente maestra detrás de Afsky.
Mientras estamos inmersos en una nube de acordes violentos, la guitarra de la intro vuelve a hacerse presente con una melodía melancólica, mientras la base brutal con doble bombo nos lleva al inicio de las líricas, y a la vez, el inocente doble bombo se convierte en un diabólico blastbeat, donde aparece montada la voz como si se tratase de uno de los jinetes del apocalipsis.
Todo se transforma en paz nuevamente, con la guitarra acústica que nos despide de este viaje de casi 8 minutos.
Frosne vind sigue en la lista con una introducción de guitarra eléctrica melancólica, triste, pero con dejos de esperanza.
Las voces filosas y los imparables acordes en fusa, nos llevan a una tierra invernal, donde todo es frío, oscuro y distante.
Más adelante en la canción, aparecen los acordes armonizados a dos guitarras, acompañadas de arreglos que le dan una capa más de misterio a la ya abrumadora base.
Como para dejarnos más clara la frialdad de la canción, acaba con el sonido de un mar en invierno.
Tak for alt es el próximo capítulo, que luego de una breve introducción de guitarra, nos lleva directamente a un blastbeat brutal con las ya características guitarras de este álbum.
En cuanto la voz hace su aparición, el ritmo se calma, para luego volver como si se tratara de un oleaje, al poderoso ritmo anterior.
El bajo tiene un protagonismo tal, que es prácticamente el que define la parte melódica de esta canción, siendo en este caso muy independiente a las guitarras.
La melancólica Det der var, es la “balada” del álbum. Con una progresión de acordes poco usual, pero perfectamente comunicadora, habla de la pérdida del amor, y de la tristeza y remordimiento que ello provoca.
Seguramente la canción más triste del disco.
Tid es quien nos casi despide de este tan sombrío disco, con un ritmo más cercano al doom que al death metal, con enormes orquestaciones, y un sonido de guitarra abrumador, este es el pasaje que nos lleva a través de la decepción y de darse cuenta cuando uno no pertenece a cierto sitio…
Y como ya hice el spoiler en la intro… Llegamos al final inevitable: La muerte. En este caso, de la mano de Fred være med støvet, cuya traducción al castellano es “La paz sea con el polvo”.
Con sus potentes riffs en semicorcheas, nos despiden de la vida de la forma más sombría posible, hablando de arrepentimientos y de deseos de que ese momento no llegue para poder cumplir con las deudas pendientes. Las guitarras limpias dan una sensación de paz, pero también de inquietud envuelta en una atmósfera terrorífica.
Om Hundrede År es un disco melancólico, triste, y lleno de arrepentimiento y muchísimo sentimiento. Algo que estamos poco acostumbrados a ver en este estilo de música que suele tratar temas más fantásticos u orientados al terror. Será por eso que este disco y esta banda me gustaron tanto. Porque exponen el lado sensible del artista, tal como está pasando últimamente con los géneros de música pesada.
Música depresiva, para gente depresiva. Es bueno sentirse apoyado por los artistas que a uno le gustan.