
Slonk (2021)
Consouling Sound / Babylon Doom Cult Records
Tracklist:
1. Vier
2. Eirde
3. Zop
4. Trok
Nuevo disco de esta banda belga con más de quince años de historia, que elabora una fusión entre Black y Sludge Metal en proporciones justas para no ser ni “Blackened Sludge”, ni como quieran llamar a su complemento inverso. Se trata de un cuarteto formado por Pede (voz), Rik Martens (guitarra), Steven Van Cauwenbergh (bajo) y Nieke (batería).
“Vier”, el track más extenso del disco, empieza con un sonido denso, ritmo relativamente lento, riffs melancólicos y una presencia del bajo inquietante. La voz desgarrada emerge en medio de la atmósfera oscura que la música evoca. Conforme avanza el tema, el componente “Black” se acentúa en la ejecución de las guitarras y los blast beats de batería, y así se van alternando los climas. Algo en la sonoridad de Alkerdeel remite a Krieg, también a una versión más cruda de Downfall Of Gaia.
Una cosa interesante acerca del proyecto es el uso de un dialecto antiguo de la lengua belga. Los títulos de las canciones significan fuego, tierra, agua y aire, lo que permite trazar un hilo conceptual. A su vez, se intercalan aspectos del “Idioma Enoquiano” que usaba John Dee (siglo XVI), en la simbología que la banda emplea y los mensajes subliminales de las letras. Se supone que dicha lengua era la que permitía la comunicación entre humanos y ángeles antes de la Torre de Babel y desde la creación de Adán. Nunca pudo ser descifrada, de modo que permanece totalmente encriptada, con dudas acerca de su verdadera sistematicidad.
“Eirde” ya suena a un caos canalizado hacia algún rincón lúgubre de la existencia, con cierta rusticidad en el sonido que es evidentemente deliberada. Una sucesión sofocante de trémolos y alaridos que no deja de cautivar. Esta intensidad tiene su continuación en “Zop”, que tuvo un video como corte de difusión. No obstante, este track ofrece pasajes más lentos y riffs pregnantes que recuerdan a Darkthrone o Taake.
Así como mencionamos las letras, también es digna de mención la gráfica, atravesada por la estética de las fábulas tradicionales europeas y los libros de cuentos infantiles, con moralejas buscadas de formas entre picarescas y morbosas. En este punto resuena algo del universo de la banda Fall Of Efrafa.
El último tema, “Trok”, tiene un comienzo aplastante, abrumador, a puro blast beat, con un bajo formado una pared de concreto sobre la que se trazan grafismos siniestros mediante trémolos graves y amenazantes. El momento de riffs atrapantes no podía estar ausente. La voz aparece más clara por momentos.
Un gran disco, recomendable para la audiencia de todas las referencias mencionadas, pero interesada también en la vuelta de tuerca que le dan los detalles estéticos explicados en cuanto a la lírica, el arte visual y por supuesto, la visceral sonoridad intencionalmente generada.

Slonk (2021)
Consouling Sound / Babylon Doom Cult Records
Tracklist:
1. Vier
2. Eirde
3. Zop
4. Trok
Nuevo disco de esta banda belga con más de quince años de historia, que elabora una fusión entre Black y Sludge Metal en proporciones justas para no ser ni “Blackened Sludge”, ni como quieran llamar a su complemento inverso. Se trata de un cuarteto formado por Pede (voz), Rik Martens (guitarra), Steven Van Cauwenbergh (bajo) y Nieke (batería).
“Vier”, el track más extenso del disco, empieza con un sonido denso, ritmo relativamente lento, riffs melancólicos y una presencia del bajo inquietante. La voz desgarrada emerge en medio de la atmósfera oscura que la música evoca. Conforme avanza el tema, el componente “Black” se acentúa en la ejecución de las guitarras y los blast beats de batería, y así se van alternando los climas. Algo en la sonoridad de Alkerdeel remite a Krieg, también a una versión más cruda de Downfall Of Gaia.
Una cosa interesante acerca del proyecto es el uso de un dialecto antiguo de la lengua belga. Los títulos de las canciones significan fuego, tierra, agua y aire, lo que permite trazar un hilo conceptual. A su vez, se intercalan aspectos del “Idioma Enoquiano” que usaba John Dee (siglo XVI), en la simbología que la banda emplea y los mensajes subliminales de las letras. Se supone que dicha lengua era la que permitía la comunicación entre humanos y ángeles antes de la Torre de Babel y desde la creación de Adán. Nunca pudo ser descifrada, de modo que permanece totalmente encriptada, con dudas acerca de su verdadera sistematicidad.
“Eirde” ya suena a un caos canalizado hacia algún rincón lúgubre de la existencia, con cierta rusticidad en el sonido que es evidentemente deliberada. Una sucesión sofocante de trémolos y alaridos que no deja de cautivar. Esta intensidad tiene su continuación en “Zop”, que tuvo un video como corte de difusión. No obstante, este track ofrece pasajes más lentos y riffs pregnantes que recuerdan a Darkthrone o Taake.
Así como mencionamos las letras, también es digna de mención la gráfica, atravesada por la estética de las fábulas tradicionales europeas y los libros de cuentos infantiles, con moralejas buscadas de formas entre picarescas y morbosas. En este punto resuena algo del universo de la banda Fall Of Efrafa.
El último tema, “Trok”, tiene un comienzo aplastante, abrumador, a puro blast beat, con un bajo formado una pared de concreto sobre la que se trazan grafismos siniestros mediante trémolos graves y amenazantes. El momento de riffs atrapantes no podía estar ausente. La voz aparece más clara por momentos.
Un gran disco, recomendable para la audiencia de todas las referencias mencionadas, pero interesada también en la vuelta de tuerca que le dan los detalles estéticos explicados en cuanto a la lírica, el arte visual y por supuesto, la visceral sonoridad intencionalmente generada.