“Behold The Silent Dwellers” es el segundo larga duración de esta excelente banda de Black Metal oriunda de Madrid, que, además de un disco en estudio anterior (“Abandonment Ritual”, 2011) ya contaba en su haber con dos splits y un EP, tras una década de trayectoria. Hablamos de un trío formado por Alejandro Morean (voz, guitarra y bajo), Simón da Silva (guitarra y bajo) y Jonathan Heredia (batería). El trabajo fue editado por el sello francés Debemur Morti Productions, que, desde 2003, ha editado a grandes bandas como Blut Aus Nord, Ulcerate, Archgoat, Behexen y Hegemone.

Considerando el nombre del disco y los títulos de los temas, es factible que exista cierta línea conceptual hilando la secuencia. “The Weaver of Tendons” inicia a toda potencia el recorrido introspectivamente oscuro que propone la banda. Una voz desgarradora, guitarras etéreas resaltadas por un bajo notable y una batería constante en su lúgubre precisión. Este fue el segundo corte de difusión del álbum. 

La atmósfera se torna más espesa y melancólica en “The Presence in the Mist” (el tercer track en darse a conocer), con un riff de guitarra simplemente conmovedor. Al igual que en el tema anterior, son muy interesantes los cortes que se producen en determinados momentos para introducir cambios sensacionales, tanto a nivel rítmico como armónico. Hay mucha reflexión en el trabajo compositivo. 

“The Sculptor of Thoughts” empieza con un trémolo de guitarra que, por primera vez, remite a algo más tradicional dentro del estilo, pero esa impresión pronto se disuelve, y la sonoridad vuelve a tornarse más actual, desde el punto de vista de cada elemento del conjunto. Las armonías son cautivantes y las líneas melódicas bien diferenciables. El sonido de Aversio Humanitatis nos refiere a influencias como Mgla y Behemoth; también a Kriegsmaschine, Deathspell Omega y Blut Aus Nord.

La batería en “The Wanderer of Abstract Paths” se destaca especialmente, y las guitarras golpean con riffs brutales. Las voces resuenan y se superponen elevándose con una fuerza impetuosa. Este track fue el seleccionado como primer corte de difusión y recientemente para tener su propio video clip, de verdad impactante, hay que decirlo. Las cuerdas suenan impuras al comienzo de “The Watcher in the Walls”, y ese rasgo tímbrico, de una suciedad casi natural, atraviesa todos los pasajes ejecutados a lo largo de los temas. Aparecen segmentos especialmente melódicos y arpegios tétricos. La voz suena siempre desoladora, aclarándose levemente por momentos. Esto es algo que también se nota en la obra como totalidad: algo así como un cielo plomizo que ocasionalmente deja vislumbrar algo más allá. Así es que “The Scribe of Dust” finaliza el recorrido con un poco más de luminosidad, aunque sin abandonar nunca la angustia existencial que se expresa durante poco más de media hora.

“Behold the Silent Dwellers” es una obra magnífica de Black Metal. Aversio Humanitatis tiene un sonido propio que logra sin disimular influencias, pero lo hace generando una amalgama de meritorias propiedades emergentes. Sin dudas, es un disco recomendable para todas las hordas del Black Metal.