

La noche del domingo 19 de octubre en la sala Vol, Aloud Music congregó un ambiente poco común. Una noche de fusión de estilos, encabezada por dos proyectos diferentes, pero armónicos entre sí. Cotoba, una banda originada en Seúl, Corea del Sur, que da una versión particular de math rock, con mucho toque de post rock y shoegaze, con su poderosa voz femenina al frente, acompañada de ruidosos pero emocionantes instrumentos que generan profundas atmósferas musicales. Y si de atmósferas sonoras hablamos, que mejor que Thëm para hablar de eso, abriendo el show con el experimentalismo de sus composiciones, que mezclan el ambient con el noise y el drone para reverberar en las vías cerebrales, llevando a un trance musical.
Este llamativo proyecto llamado Thëm lleva un nombre detrás, el de Juanma Medina (anteriormente en lo:muêso y actualmente también en iou3R), quien, apoyado de las bondades del desarrollo de innovadores instrumentos musicales, mezclando sintetizadores con guitarras y otros, abre un universo de sonidos que nos hizo viajar por los mundos que crea con thëm.
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El show comienza con un saludo cercano y muy humilde, lo que rápidamente se transforma en un espacio alternativo donde todos quienes acudimos el recinto del Poblenou fuimos parte. Experimentar sería una palabra que define la habilidad de Juanma, quien incorpora diferentes fuentes sonoras aglomerándolas de forma armónica, creando muros de sonido transportadores. Iniciando con una creación nueva, Afilada (P04), la que suavemente nos inicia en el viaje, que, siguiendo con Ättestupa empieza por familiarizarse con lo que se viene, y a la vez mostrando lo que es su último trabajo, El Dolor de la Norma, lanzado recientemente este año.
El show empieza a tomar otros rumbos cuando suena South Drone (Oneiroi’s song), incorporando el ruido y un misterio tenso a ese ente sonoro que se apodera de la sala VOL. Jugando con diferentes recursos, thëm logra transformar espacios, transportar a dimensiones paralelas, donde nos enfrentamos a todo tipo de sensaciones, siendo algunas placenteras, y otras bellamente incómodas. Luego, Varada contribuye al aire de misterio, pero con ese inicio de notas que burbujean en una calma tensa, con bellos armónicos y efectos que adornan el ambiente, con beats cardíacos que se sincronizan y nos ponen en un movimiento meditativo.
Acercándose el final del show ya hemos transitado por un sinfín de emociones, lo que sin la necesidad de palabras ya comunica al público un mensaje, una historia, un mundo interno. S’Agabbadòra (Mazzolu) aporta un aire que se asemeja al post rock, utilizando samples y la modulación junto a suaves acompañamientos ambientales y una sutil y bella guitarra, quizás algo un poco diferente a lo anterior sin dejar de lado esa esencia profunda, dejando en claro que versátil es una palabra que puede acomodar para describir a thëm.
Finalmente, el show concluye con un adelanto de lo que se viene, cerrando con Barbilla t3r3 en un clímax de modulaciones cautivadoramente caóticas, llenas de noise que se acumula, para abruptamente desaparecer y sacarnos bruscamente del trance, dando por terminada una presentación completamente hipnótica que para muchos fue una gran sorpresa, y que de todas maneras esperaremos repetir prontamente.
Corea del Sur es conocida hoy en día por la influencia que ha tenido en la cultura pop tanto a nivel asiático como a nivel mundial. Entre bandas de K-Pop y doramas, podemos encontrar otros productos de exportación, como lo son sus bandas de rock. Cotoba es un buen ejemplo de esto. Este grupo se formó en 2018 en Seúl, poniéndose el nombre a partir de la palabra japonesa de “palabra” o “lenguaje”, y consistiendo actualmente en Dafne (guitarra), Dyon Joo (voz y guitarra), Hyerim (batería), y Minsuh (bajo), quienes juegan con límites de su género, incorporando muchos recursos de otros aires musicales afines, con una actitud decisiva y llena de emoción sobre el escenario, lo que también han plasmado en sus lanzamientos de estudio, como con su primer larga duración 4pricøt, de 2022.
El inicio del show se da junto a la canción Warm Salad, con sus inspiradoras líneas musicales que sirven de motor inicial para adentrarnos en el mundo de Cotoba, con ese rock que comienza pronto a ponerle el post que da como resultado pura emoción instrumental. Le sigue la canción reyn, incorporando muchos recursos del math rock, como esos ritmos melódicos en patrones que se repiten e inducen a una conexión emocional con los sonidos que provienen de la coordinación de todos los instrumentos en el escenario, los que se complementan y generan una atmósfera bien particular. Ahí empieza a aparecer la voz de Dyon Joo, quien encarna con actitud el rol de líder sobre el escenario, comunicándose con el público de manera muy cercana y en tres idiomas, con un castellano bastante bueno de por medio.
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Los juegos de instrumentos y la compenetración entre los integrantes se hacen notar en un caos sonoro que se organiza entre el juego sincrónico que desarrolla Cotoba, continuando el set con “Isolation”, del EP de 2023, Humanoid Operational, desplegando emocionalidad y energía melódica, junto con un aire de balada que activa espacios muy humanos en todos nosotros. La canción oh se ah nos baja el ritmo pero sin bajar su intensidad emotiva, en un mar de efectos que elevan la mente.
Los efectos son algo característico del sonido de esta banda, utilizando todos esos recursos para generar atmósferas que envuelven, con texturas especiales que al juntarse con las voces o incluso a veces con la ausencia de ella, abre un mundo para que existan temas como sin o la emblemática y conmovedora syhi (ambas del último EP, sin swims, publicado este mismo año 2025), la que pone los pelos de punta en una faceta muy expresiva de todos, pero sobre todo de su vocalista, quien supo entregar ese mensaje que si bien no entendimos en letra, seguro muchos lograron comprender en base a ese lenguaje universal que nos une.
A continuación, la banda surcoreana nos llevó un poco más al pasado, al año 2020, con Next Movement del EP Name of the Seasons, con toda esa impronta que vemos en el math rock, con riffs alocados, veloces, pero muy marcados y acompañados de melodías alocadas. Ese paso baja por un breve momento cuando suena la hermosa melodía y cadencia de disparition, la que eleva el tono anímico con kyrie, destacando los patrones percutivos y su minimalista melodía que explota en un aire cada vez más caótico.
El final de show va llegando y la agrupación coreana no baja la intensidad, dando una rendición de la canción Free Will, la cual abre su LP de 2022, y representa bastante el espíritu de la banda, tomando complejidad melódica y rítmica e incorporando emoción directa desde el corazón, lo que sigue en clásicos, con la pedida por el público, Melon, sonando como cierre de un primer show en Barcelona que ojalá sea el inicio de una serie de presentaciones donde tengamos a Cotoba frente al escenario, el que dejan temporalmente colapsando los instrumentos, golpeando los platillos, con su cantante arriba de la batería dejando un show en alto, pero que aun, no terminaba, ya que muy prontamente regresaron para cerrar oficialmente con odori, un clásico inmortal que no hace más que mostrar el poder y potencial del conjunto de Corea del Sur.
Así, despidiéndose cariñosamente de un público que hizo el aguante hasta el último minuto, la banda deja el escenario y nos deja a nosotros con nueva música que revisar, y un nuevo grupo para seguir en sus rutas europeas y por el mundo musical.
Cotoba y thëm nos mostraron extremos diferentes de experimentaciones musicales, donde si bien a priori suenan diferentes, podemos encontrar paralelos que los unen y permiten explotar esos recónditos espacios sonoros que nos traen versatilidad, modernismo, pero sin perder la esencia orgánica que hace que esas creaciones que escuchamos nos transmitan y transporten por la experiencia de ser humano. Una gran noche se da por terminada en Barcelona y nos vamos contentos.



La noche del domingo 19 de octubre en la sala Vol, Aloud Music congregó un ambiente poco común. Una noche de fusión de estilos, encabezada por dos proyectos diferentes, pero armónicos entre sí. Cotoba, una banda originada en Seúl, Corea del Sur, que da una versión particular de math rock, con mucho toque de post rock y shoegaze, con su poderosa voz femenina al frente, acompañada de ruidosos pero emocionantes instrumentos que generan profundas atmósferas musicales. Y si de atmósferas sonoras hablamos, que mejor que Thëm para hablar de eso, abriendo el show con el experimentalismo de sus composiciones, que mezclan el ambient con el noise y el drone para reverberar en las vías cerebrales, llevando a un trance musical.
Este llamativo proyecto llamado Thëm lleva un nombre detrás, el de Juanma Medina (anteriormente en lo:muêso y actualmente también en iou3R), quien, apoyado de las bondades del desarrollo de innovadores instrumentos musicales, mezclando sintetizadores con guitarras y otros, abre un universo de sonidos que nos hizo viajar por los mundos que crea con thëm.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: V.I.D.A. en Reus: “Metal sin concesiones”
El show comienza con un saludo cercano y muy humilde, lo que rápidamente se transforma en un espacio alternativo donde todos quienes acudimos el recinto del Poblenou fuimos parte. Experimentar sería una palabra que define la habilidad de Juanma, quien incorpora diferentes fuentes sonoras aglomerándolas de forma armónica, creando muros de sonido transportadores. Iniciando con una creación nueva, Afilada (P04), la que suavemente nos inicia en el viaje, que, siguiendo con Ättestupa empieza por familiarizarse con lo que se viene, y a la vez mostrando lo que es su último trabajo, El Dolor de la Norma, lanzado recientemente este año.
El show empieza a tomar otros rumbos cuando suena South Drone (Oneiroi’s song), incorporando el ruido y un misterio tenso a ese ente sonoro que se apodera de la sala VOL. Jugando con diferentes recursos, thëm logra transformar espacios, transportar a dimensiones paralelas, donde nos enfrentamos a todo tipo de sensaciones, siendo algunas placenteras, y otras bellamente incómodas. Luego, Varada contribuye al aire de misterio, pero con ese inicio de notas que burbujean en una calma tensa, con bellos armónicos y efectos que adornan el ambiente, con beats cardíacos que se sincronizan y nos ponen en un movimiento meditativo.
Acercándose el final del show ya hemos transitado por un sinfín de emociones, lo que sin la necesidad de palabras ya comunica al público un mensaje, una historia, un mundo interno. S’Agabbadòra (Mazzolu) aporta un aire que se asemeja al post rock, utilizando samples y la modulación junto a suaves acompañamientos ambientales y una sutil y bella guitarra, quizás algo un poco diferente a lo anterior sin dejar de lado esa esencia profunda, dejando en claro que versátil es una palabra que puede acomodar para describir a thëm.
Finalmente, el show concluye con un adelanto de lo que se viene, cerrando con Barbilla t3r3 en un clímax de modulaciones cautivadoramente caóticas, llenas de noise que se acumula, para abruptamente desaparecer y sacarnos bruscamente del trance, dando por terminada una presentación completamente hipnótica que para muchos fue una gran sorpresa, y que de todas maneras esperaremos repetir prontamente.
Corea del Sur es conocida hoy en día por la influencia que ha tenido en la cultura pop tanto a nivel asiático como a nivel mundial. Entre bandas de K-Pop y doramas, podemos encontrar otros productos de exportación, como lo son sus bandas de rock. Cotoba es un buen ejemplo de esto. Este grupo se formó en 2018 en Seúl, poniéndose el nombre a partir de la palabra japonesa de “palabra” o “lenguaje”, y consistiendo actualmente en Dafne (guitarra), Dyon Joo (voz y guitarra), Hyerim (batería), y Minsuh (bajo), quienes juegan con límites de su género, incorporando muchos recursos de otros aires musicales afines, con una actitud decisiva y llena de emoción sobre el escenario, lo que también han plasmado en sus lanzamientos de estudio, como con su primer larga duración 4pricøt, de 2022.
El inicio del show se da junto a la canción Warm Salad, con sus inspiradoras líneas musicales que sirven de motor inicial para adentrarnos en el mundo de Cotoba, con ese rock que comienza pronto a ponerle el post que da como resultado pura emoción instrumental. Le sigue la canción reyn, incorporando muchos recursos del math rock, como esos ritmos melódicos en patrones que se repiten e inducen a una conexión emocional con los sonidos que provienen de la coordinación de todos los instrumentos en el escenario, los que se complementan y generan una atmósfera bien particular. Ahí empieza a aparecer la voz de Dyon Joo, quien encarna con actitud el rol de líder sobre el escenario, comunicándose con el público de manera muy cercana y en tres idiomas, con un castellano bastante bueno de por medio.
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Los juegos de instrumentos y la compenetración entre los integrantes se hacen notar en un caos sonoro que se organiza entre el juego sincrónico que desarrolla Cotoba, continuando el set con “Isolation”, del EP de 2023, Humanoid Operational, desplegando emocionalidad y energía melódica, junto con un aire de balada que activa espacios muy humanos en todos nosotros. La canción oh se ah nos baja el ritmo pero sin bajar su intensidad emotiva, en un mar de efectos que elevan la mente.
Los efectos son algo característico del sonido de esta banda, utilizando todos esos recursos para generar atmósferas que envuelven, con texturas especiales que al juntarse con las voces o incluso a veces con la ausencia de ella, abre un mundo para que existan temas como sin o la emblemática y conmovedora syhi (ambas del último EP, sin swims, publicado este mismo año 2025), la que pone los pelos de punta en una faceta muy expresiva de todos, pero sobre todo de su vocalista, quien supo entregar ese mensaje que si bien no entendimos en letra, seguro muchos lograron comprender en base a ese lenguaje universal que nos une.
A continuación, la banda surcoreana nos llevó un poco más al pasado, al año 2020, con Next Movement del EP Name of the Seasons, con toda esa impronta que vemos en el math rock, con riffs alocados, veloces, pero muy marcados y acompañados de melodías alocadas. Ese paso baja por un breve momento cuando suena la hermosa melodía y cadencia de disparition, la que eleva el tono anímico con kyrie, destacando los patrones percutivos y su minimalista melodía que explota en un aire cada vez más caótico.
El final de show va llegando y la agrupación coreana no baja la intensidad, dando una rendición de la canción Free Will, la cual abre su LP de 2022, y representa bastante el espíritu de la banda, tomando complejidad melódica y rítmica e incorporando emoción directa desde el corazón, lo que sigue en clásicos, con la pedida por el público, Melon, sonando como cierre de un primer show en Barcelona que ojalá sea el inicio de una serie de presentaciones donde tengamos a Cotoba frente al escenario, el que dejan temporalmente colapsando los instrumentos, golpeando los platillos, con su cantante arriba de la batería dejando un show en alto, pero que aun, no terminaba, ya que muy prontamente regresaron para cerrar oficialmente con odori, un clásico inmortal que no hace más que mostrar el poder y potencial del conjunto de Corea del Sur.
Así, despidiéndose cariñosamente de un público que hizo el aguante hasta el último minuto, la banda deja el escenario y nos deja a nosotros con nueva música que revisar, y un nuevo grupo para seguir en sus rutas europeas y por el mundo musical.
Cotoba y thëm nos mostraron extremos diferentes de experimentaciones musicales, donde si bien a priori suenan diferentes, podemos encontrar paralelos que los unen y permiten explotar esos recónditos espacios sonoros que nos traen versatilidad, modernismo, pero sin perder la esencia orgánica que hace que esas creaciones que escuchamos nos transmitan y transporten por la experiencia de ser humano. Una gran noche se da por terminada en Barcelona y nos vamos contentos.









