Cult of Luna es una banda que hace bastante ya dejó de ser una de esas que “muchos pocos” conocíamos, para ser una de las “grandes”, en épocas en que nunca más se podrá ser tan grande como Iron Maiden o Metallica eligiendo el camino de tocar Metal. Probablemente haya sido con el lanzamiento de “Vertikal” (2013) que dieron ese salto cuantitativo en audiencia y recursos, tras más de dos décadas de existencia como una de las referencias ineludibles dentro del Sludge/Post Metal.

En cualquier caso, el año pasado lograron crear “Red Creek”, su propio sello discográfico (tal como hiciera Neurosis con Neurot Recordings), mediante el que editan este nuevo trabajo, y cuentan con la distribución de Season Of Mist en Europa y Metal Blade en Norteamérica. A su vez, pueden darse el lujo de tener a Mark Lanegan como cantante invitado en el tema “Inside of a Dream”.

La producción estuvo a cargo del grupo. La grabación fue llevada a cabo por Magnus Lindberg, Kristian Karlsson (ambos miembros de la banda) y Daniel Berglund; la mezcla y masterización, por Magnus Lindberg. El arte de tapa (al igual que en el disco anterior) lo realizó Erik Olofsson, ex guitarrista de COL.

“The Raging River” parece una continuación del impresionante “A Dawn To Fear” (2019), algo que ya se insinúa en la estética de la portada, pero incorpora algunas reminiscencias de “Somewhere Along the Highway” (2006) en el estado de ánimo y la sonoridad, en especial en el tema “Inside of a Dream”.

“Three Bridges” -el corte de difusión- ya funciona como nexo con la obra precedente de los suecos. La guitarra arpegiando y las sutilezas iniciales en la percusión son estremecedoras en su melancolía, hasta que emerge la voz siempre desgarradora de Persson. El riff principal del tema es demoledor y la melodía sublime, etérea, sobre un bajo de presencia imponente. No debe olvidarse el aspecto progresivo de la música, que llevaría demasiado tiempo para la descripción de cada cambio, transición o incluso explosión, en su devenir.

El tema siguiente, “What I Leave Behind” tiene una actitud más agresiva, con esa base rítmica palpitante, la furia vocal siempre ardiendo y mayor preeminencia de los sintetizadores. Luego, el ya mencionado “Inside of a Dream” nos ofrece a un Lanegan haciendo lo que sabe en una canción de tintes folk o incluso bluseros.

La potencia vuelve a incrementarse al principio de “I Remember”, pero como ya comentamos, en el progresivo despliegue de cada extenso tema, la calma puede abrirse paso como valles entre montañas de agudas cumbres. Aparece una preciosa melodía de guitarra, sobre uno de esos picos, tal vez uno estival.

“Wave After Wave” arranca con un ritmo llamativo, casi Darkwave (valga la redundancia), y las guitarras también tienen algo en esa línea. La constancia en la voz de Persson es marca registrada, más allá de toda la instrumentación y lo que sea que se esté ejecutando. El final es una marcha lenta, pesada, hacia la incertidumbre o, tal vez, la confirmación de que lo único certero es el cambio.

Otra impactante entrega de Cult Of Luna, un grupo que desde sus comienzos no cesa en su desarrollo, consolidando una estética inconfundible en su intención de crear con solemnidad, un arte ajeno a los lugares comunes: algo indiscutiblemente propio.