Culted es una banda Canadiense-Sueca ya consolidada en su propuesta de un Blackened Doom Metal con influencias industriales. Empezó en 2008, cuando el sueco Daniel Jansson (vocalista y efectos sonoros) contactó a los canadienses Kevin Stevenson (batería), Michael Klassen (guitarra, bajo, teclado, percusión y efectos sonoros) y Matthew Friesen (guitarra, bajo, teclado, percusión y efectos sonoros). La grabación y producción estuvieron a cargo de la banda en estudios propios, tanto en Canadá (Winnipeg) como Suecia (Gotemburgo). La masterización fue llevaba a cabo por John Golden en California, quien anteriormente trabajó con Neurosis.

“Nous” es el tercer larga duración de la banda, aparte de dos EP. El término que da título al disco significa “sentido común, inteligencia práctica” en griego, ya que la idea transversal al álbum es que la experiencia directa y el pensamiento crítico deben permitirnos desarmar las falacias religiosas y las teorías conspirativas. El arte de tapa, a cargo de Ettore Aldo Del Vigo, representa “La Tentación de San Antonio”, una temática sobrenatural recurrente en la historia de la pintura y la literatura.

“Lowest Class” es un tema a medio tiempo que empieza con un riff de oscuridad avasallante. Una voz cruel se alza en una pieza que remite a Mayhem con Blasphemer. Este rasgo se acentúa en los cortes que aparecen promediando el tema. La sonoridad general es neblinosa, opaca, sofocante, en proceso de ralentización.

El segundo track, “Lifers”, fue el primer corte de difusión, con videoclip propio. Irrumpe con un acople que da paso a un tema solemne, de un componente industrial que luego deriva en un riff directo, cautivante, con un ritmo más rápido. Un comienzo similar tiene “One Last Smoke”, en el que las voces se presentan, al inicio, distantes, para ir adquiriendo fuerza progresivamente. El trabajo vocal es peculiar, hay otros timbres, otra búsqueda. Toda la canción, a decir verdad, tiene una atmósfera menos pesada.

La guitarra al principio de “Ankle Deep”, junto con un bajo sutil, y una voz casi susurrante, proponen un cambio de dirección brusco, e invitan a prestar atención hacia dónde seguirá el viaje. La tormenta no tarda en desatarse. Lo anterior no fue más que un fugaz lapso de luminosidad. Un trémolo pasa sobrevolando una composición que vuelve a exponer el temperamento de los temas precedentes.

“Black Bird”, segundo corte de difusión con video, reincide con una guitarra más limpia y voces sobrecogedoras, en un clima que otra vez se agita. A lo largo del disco se pueden escuchar los matices que aportan, ya sean los teclados, o los recursos no convencionales que a veces usa la banda para la percusión, tal como lo hace Einstürzende Neubauten.

En “Opiate The Hounds” la guitarra cristalina y afilada, junto a los susurros, sugieren un patrón, esta vez sobre una base de bajo más pantanosa. Todo el tema mantiene el mismo ánimo, hasta que “Maze” se levanta siniestro y coral, para ofrecer un riff a puro machaque, intercalado con otros movimientos en la veta más cara al Doom Metal. Esta fue la tercera canción lanzada como adelanto con videoclip.

Le sigue “A Crown of Lies” que, profundizando el elemento Industrial, nos hunde en una dimensión de pesadilla, que hacia el final se vuelve negra y viscosa. Lo ominoso tiene continuidad en “The Grid”, con un bajo crudo, y esas voces que oscilan entre el ensueño y la alucinación persecutoria. El ritmo que marca la batería pone en primer plano la propuesta central de Culted, que marca su pertenencia a un género musical que no encuentra en la velocidad sus virtudes.

Todo termina con “Crush My Soul”, tema de Godflesh, en una versión excelente, bastante fiel, con un bajo furioso y guitarras apaciblemente alarmantes, si vale el oxímoron. Un gran final para un excelente álbum que muy probablemente vaya a ser uno de los lanzamientos más destacados del año.