Crónica: Martín Tula
En el último tiempo se hicieron habitual los ‘tour aniversario’, en donde la banda interpretaba un disco entero a modo de celebración. Algunos ejemplos que tuvimos en Argentina fueron Cynic haciendo Focus (1993) o Pestilence con Testimony of the Ancients (1991). Parece que Glen Benton no quiso ser menos, y para esta nueva visita de Deicide al país la banda tocaría de manera completa y en orden ‘Legion’ (1992), un disco clave en la historia del death metal. Como extra, el tour también traería a Kataklysm como invitados especiales.
Caía el sol en Bueno Aires, la tarde le daría paso a la noche y Dislepsia, único acto local, daría el puntapié inicial. Con varios años en la escena, la banda hizo un repaso por su último disco Engendrando a Satan con canciones como ‘Desde La Hoguera’, ‘La Criatura’ y ‘Engendrando a Satan’. Luego de casi media hora de puro death metal vieja escuela, con muy buena recepción del público, la banda concluiría su set con ‘Slowly We Rot’ (¿Hace falta decir de quien?).
Luego de una extensa prueba de sonido, era el momento para que Kataklysm se reencuentre con la calidez del público argentino. Y si bien es verdad que la inmensa mayoría del público no estaba ahí por ellos, el death metal cargado de groove que proponen los canadienses generó numerosos headbanging entre los presentes. Con mas de 10 discos en su haber, Kataklysm estructuró su set en el material post 2000, y sin mucha interrupción más que para agradecer, supo ganarse los aplausos de un publico muy perceptivo hacia su propuesta. Mención especial a su baterista James Payne, un verdadero animal en los parches.
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Finalmente el plato fuerte de la noche estaba a punto de servirse. Los parlantes escupen el intro de “Satan Spawn, The Caco Demon”, se abre el telón y el logo de Deicide en rojo profundo ilumina la pantalla: el ritual había iniciado. Si bien sabemos que las próximas serían “Dead But Dreaming”, “Repent To Die” y “Trifixion”; uno no puede mas festejarlas como si de un gol sobre la hora se tratase. Ya pasada la mitad de ‘Legion’, las primeras impresiones eran un sonido un tanto irregular, poco definido y algo bajo en las guitarras; y un Glen Benton a cara de perro, con el peor humor posible haciendo poco y nada para disimularlo. Sin presentación alguna ni mucho menos un gracias al terminar cada canción, se sucedía la segunda mitad del disco con “Behead The Prophet (No Lord Shall Live)”, “Holy Deception”, “In Hell I Burn”, cerrando con “Revocate The Agitator”. Lamentablente el problema con el sonido continuaba y mas de uno hizo notar su descontento. Con el correr de los minutos hubo una leve mejora, pero el sonido lejos estuvo de ser el óptimo.
La segunda parte del show incluiría una seguidilla de clásicos de la banda (y por ende, del género), estandartes de la blasfemia tales como “Once Upon The Cross” y “When Satan Rules His Word” le dan paso a “Scars of the Crucifix” que con su machaque imperante fue de lo mas festejado de la noche. Solo quedaba tiempo para una trifecta final: “Sacrificial Suicide”, “Homage For Satan” mientras que la inmensa “Dead By Dawn” ponía el punto final. Un goodnight seco por parte de Benton y el telón dijo basta.
Crónica: Martín Tula
En el último tiempo se hicieron habitual los ‘tour aniversario’, en donde la banda interpretaba un disco entero a modo de celebración. Algunos ejemplos que tuvimos en Argentina fueron Cynic haciendo Focus (1993) o Pestilence con Testimony of the Ancients (1991). Parece que Glen Benton no quiso ser menos, y para esta nueva visita de Deicide al país la banda tocaría de manera completa y en orden ‘Legion’ (1992), un disco clave en la historia del death metal. Como extra, el tour también traería a Kataklysm como invitados especiales.
Caía el sol en Bueno Aires, la tarde le daría paso a la noche y Dislepsia, único acto local, daría el puntapié inicial. Con varios años en la escena, la banda hizo un repaso por su último disco Engendrando a Satan con canciones como ‘Desde La Hoguera’, ‘La Criatura’ y ‘Engendrando a Satan’. Luego de casi media hora de puro death metal vieja escuela, con muy buena recepción del público, la banda concluiría su set con ‘Slowly We Rot’ (¿Hace falta decir de quien?).
Luego de una extensa prueba de sonido, era el momento para que Kataklysm se reencuentre con la calidez del público argentino. Y si bien es verdad que la inmensa mayoría del público no estaba ahí por ellos, el death metal cargado de groove que proponen los canadienses generó numerosos headbanging entre los presentes. Con mas de 10 discos en su haber, Kataklysm estructuró su set en el material post 2000, y sin mucha interrupción más que para agradecer, supo ganarse los aplausos de un publico muy perceptivo hacia su propuesta. Mención especial a su baterista James Payne, un verdadero animal en los parches.
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Finalmente el plato fuerte de la noche estaba a punto de servirse. Los parlantes escupen el intro de “Satan Spawn, The Caco Demon”, se abre el telón y el logo de Deicide en rojo profundo ilumina la pantalla: el ritual había iniciado. Si bien sabemos que las próximas serían “Dead But Dreaming”, “Repent To Die” y “Trifixion”; uno no puede mas festejarlas como si de un gol sobre la hora se tratase. Ya pasada la mitad de ‘Legion’, las primeras impresiones eran un sonido un tanto irregular, poco definido y algo bajo en las guitarras; y un Glen Benton a cara de perro, con el peor humor posible haciendo poco y nada para disimularlo. Sin presentación alguna ni mucho menos un gracias al terminar cada canción, se sucedía la segunda mitad del disco con “Behead The Prophet (No Lord Shall Live)”, “Holy Deception”, “In Hell I Burn”, cerrando con “Revocate The Agitator”. Lamentablente el problema con el sonido continuaba y mas de uno hizo notar su descontento. Con el correr de los minutos hubo una leve mejora, pero el sonido lejos estuvo de ser el óptimo.
La segunda parte del show incluiría una seguidilla de clásicos de la banda (y por ende, del género), estandartes de la blasfemia tales como “Once Upon The Cross” y “When Satan Rules His Word” le dan paso a “Scars of the Crucifix” que con su machaque imperante fue de lo mas festejado de la noche. Solo quedaba tiempo para una trifecta final: “Sacrificial Suicide”, “Homage For Satan” mientras que la inmensa “Dead By Dawn” ponía el punto final. Un goodnight seco por parte de Benton y el telón dijo basta.