Para este tercer trabajo titulado simplemente “III” encontramos los mismos elementos aunque claramente hay un factor progresivo que cobra más protagonismo en detrimento del Heavy/Power Metal más vertiginoso. Prueba de ello lo encontramos en la duración total de este LP la cual alcanza los casi 65 minutos lo que a mí entender termina jugando un tanto en contra en el balance final ya que con un par de tracks menos (“Split” es el primero que se me viene a la mente) el saldo hubiera sido aún más positivo. 

Al leer los créditos de quienes intervinieron en la realización de este disco podemos encontrar nombres como el de Jake Dreyer, quien además de hacer de ladero de Schaffer en las violas de Iced Earth también tiene su proyecto llamado Witherfall. Y si uno escucha alguno de los discos que sacó esa agrupación inevitablemente notará varios puntos en común con este tercer trabajo de D&W, especialmente en los extensos pasajes instrumentales que desbordan una atmósfera oscura y sombría. Claro ejemplo lo encontramos en “Diabolic”, la encargada de abrir el disco, la cual con sus ocho minutos está lejos de ser una potente carta de apertura; es de esos temas que parecen que en algún momento van a estallar y no terminan haciéndolo nunca. 

Esta tónica más oscura es la que termina predominando a lo largo de todo el LP, incluso en los cortes más directos, la cual para mí alcanza su momento de esplendor en la magnífica “Timeless Spirit”: nueve gloriosos minutos en donde Kürsch hace gala de su prodigiosa voz la cual pasa de los registros suaves, como si estuviera narrando una historia medieval, a los picos más altos de majestuosidad. Lamentablemente, después de esta joya el disco se pierde en cierta monotonía la cual es perjudicial en la previa de “Children of Cain”, la encargada de cerrar la placa, otra extensa e interesante pieza. 

Hay momentos también para rendir cierto homenaje a AC/DC en el riff inicial de “Midas Disease” aunque difícilmente se torne en una canción memorable. Y para quienes extrañaron al Blind Guardian más aguerrido en su último y soporífero orquestal disco podemos encontrar cierta redención de Hansi en temas más directos como “Invincible” o “Universal Truth”.

Los fans pueden estar contentos. Luego de quince años de espera D&W regresó con un trabajo más que digno y para quienes no conozcan aún al dúo, “III” se convierte en una buena excusa para adentrarse en el universo de una de las duplas más interesantes que nos dió el Metal.