Redes Sociales:

Redes Sociales:

NOTICIAS / AGENDA / CRONICAS / ENTREVISTAS / RESEÑAS / ESPECIALES / CONTACTO
Iron Maiden en Glasgow: 50 años no son nada

Iron Maiden en Glasgow: 50 años no son nada

Lunes 30 de junio de 2025, Glasgow. Caminar por las calles de la ciudad en esta jornada era sumergirse en un océano de camisetas negras con el logo de Iron […]

Eagles of Death Metal en Madrid: “carisma, sudor y un ritual de rock sin artificios”

Eagles of Death Metal en Madrid: “carisma, sudor y un ritual de rock sin artificios”

Crónica: Isabella Rozborska Pese a coincidir en fecha con dos titanes del calendario festivalero como son el Resurrection Fest y el Rock Imperium, el concierto de Eagles of Death Metal […]

Gorilla Biscuit en Barcelona: “Hardcore sin frenos”

Gorilla Biscuit en Barcelona: “Hardcore sin frenos”

Apenas tres días después del estallido que fue el Summer Blast, el espíritu del hardcore volvió a tomar cuerpo en una noche que se sintió como una prolongación natural de […]

Rock Imperium 2025 – Dia 3: “Entre Dragones y Sombras”

Rock Imperium 2025 – Dia 3: “Entre Dragones y Sombras”

La tercera jornada del Rock Imperium 2025 fue una montaña rusa emocional y sonora que selló en Cartagena uno de los días más intensos y memorables del festival. Bajo un […]

Mystic Festival 2025 – Dia 4: “un adiós por todo lo alto”

Mystic Festival 2025 – Dia 4: “un adiós por todo lo alto”

Texto: Veselin Varchev Nos despedimos del Mystic Festival 2025 con la intensidad que merecía una edición inolvidable. El cansancio acumulado tras cuatro días de música no impidió que el público […]

Judas Priest en Bilbao: “el rugido eterno del heavy metal”

Judas Priest en Bilbao: “el rugido eterno del heavy metal”

Tras su paso por el Resurrection Fest en Viveiro y el Rock Fest en Barcelona, Judas Priest descargó su tercera actuación en apenas unos días en un Bilbao Arena completamente […]

Rock Imperium 2025 – Dia 2: “Todos los Caminos conducen al Imperium”

Rock Imperium 2025 – Dia 2: “Todos los Caminos conducen al Imperium”

El viernes 27 de junio no fue una fecha cualquiera en el calendario del Rock Imperium: fue una auténtica prueba de fuego. El sol castigaba sin tregua y el público […]

Rock Imperium 2025 – Dia 1: “Pura Adrenalina”

Rock Imperium 2025 – Dia 1: “Pura Adrenalina”

¡Vaya manera de arrancar el Rock Imperium Festival en Cartagena!, el pasado jueves 26 de junio, el Parque El Batel ha sido un auténtico volcán de energía desde que las […]

Deafheaven en Copenhague: “Un rugido melancólico”

Deafheaven en Copenhague: “Un rugido melancólico”

Este año han estado saliendo muy buenos álbumes en lo que a metal se refiere, y mi preferido hasta ahora es el nuevo de Deafheaven, titulado “Lonely People With Power”. Un álbum […]

Eagles Of Death Metal en Barcelona: “Una Religión como Alimento para el Alma”

Eagles Of Death Metal en Barcelona: “Una Religión como Alimento para el Alma”

La noche del 24 de junio de 2025, la Sala Razzmatazz de Barcelona se convirtió en el epicentro de un auténtico vendaval de rock ‘n’ roll desenfadado, cortesía de los […]


Dopethrone en Copenhague: “un ritual de distorsión, fuego y comunión subterránea”
thumb image

La noche del 7 de junio de 2025, el escenario del Beta en Copenhague se convirtió en un altar de humo, distorsión y furia sonora. Dopethrone, la banda canadiense que lleva años arrojando riffs como proyectiles desde el corazón más sucio del stoner doom, ofreció una presentación demoledora, casi ritual. Con una puesta en escena despojada de pretensiones, pero repleta de actitud y crudeza, hicieron temblar cada rincón del recinto.

Desde el momento en que subieron al escenario, quedó claro que no se trataba de un recital más. No hubo discursos ampulosos ni luces de espectáculo: solo una muralla de sonido espeso y una vibra cruda que fue creciendo tema tras tema, sin respiro. Dopethrone no necesita adornos. Su música habla por ellos. Y en Copenhague lo dejaron todo.

Con más de 15 años de trayectoria, el grupo nacido en Montreal se ha convertido en una referencia inevitable del underground stoner-sludge. Su nombre, claramente un homenaje al icónico disco Dopethrone de Electric Wizard, es solo el punto de partida: lo suyo va más allá del tributo. Desde su primer trabajo, Demonsmoke (2009), hasta el más reciente y feroz Broke Sabbath (2024), han construido un sonido propio, con riffs saturados de fuzz, baterías que aplastan y una voz rasgada que escupe cada verso como si fuese el último.

En vivo, esa esencia se potencia. La banda tiene una presencia escénica magnética, con Vincent Houde al frente, combinando agresividad, sarcasmo y una actitud que desarma cualquier formalidad. En Copenhague, el público respondió con entrega total: puños al aire, pogos espontáneos y una energía que se alimentaba del caos que la banda desataba desde las tablas.

El setlist —una combinación precisa de clásicos, rarezas y material reciente— mostró una banda en estado de gracia. No hubo una sola canción que no sonara como un golpe directo al pecho. La distorsión de los temas nuevos, como los que forman parte de Broke Sabbath, se entrelazó de forma orgánica con la oscuridad de Hochelaga o la violencia directa de Transcanadian Anger. Algunos pasajes fueron lentos y densos, con grooves que parecían emerger de un pantano, mientras otros explotaban en frenesí, empujando al público hacia un trance colectivo.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Ulcerate en Copenhague: “Cuando el caos se vuelve arte”

Uno de los aspectos más destacados del show fue la conexión casi inmediata con la audiencia. Entre tema y tema, Houde soltaba comentarios cargados de humor ácido, rompiendo la cuarta pared, riéndose de todo —y de todos— sin perder nunca la intensidad. Fue esa mezcla entre furia sonora e irreverencia lo que dio forma a una experiencia que se sintió más como una ceremonia ruidosa que como un simple show de rock.

Beta, un local que sabe abrazar lo pesado sin sacrificar la intimidad, fue el espacio perfecto para este tipo de encuentro. La acústica del lugar, unida al volumen ensordecedor con el que Dopethrone dispara su arsenal, hizo que cada tema se sintiera como un zarpazo. El sudor, el humo y la vibración en el pecho crearon una atmósfera casi tangible.

Al terminar el show, no hubo bises forzados ni despedidas elaboradas. La banda se marchó como llegó: dejando tras de sí una estela de destrucción sonora y un público aturdido, feliz y con la certeza de haber presenciado algo real.

Dopethrone en Copenhague fue una celebración de lo sucio, lo denso y lo brutal. Una noche sin concesiones, donde el stoner doom se manifestó en su forma más pura: visceral, envolvente y cargada de actitud. La banda canadiense reafirmó por qué, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una figura central dentro del género. Porque no se trata solo de sonar fuerte, sino de construir una experiencia —y esa noche, en Beta, lo lograron con creces.

Etiquetas: , ,

Dopethrone en Copenhague: “un ritual de distorsión, fuego y comunión subterránea”
thumb image

La noche del 7 de junio de 2025, el escenario del Beta en Copenhague se convirtió en un altar de humo, distorsión y furia sonora. Dopethrone, la banda canadiense que lleva años arrojando riffs como proyectiles desde el corazón más sucio del stoner doom, ofreció una presentación demoledora, casi ritual. Con una puesta en escena despojada de pretensiones, pero repleta de actitud y crudeza, hicieron temblar cada rincón del recinto.

Desde el momento en que subieron al escenario, quedó claro que no se trataba de un recital más. No hubo discursos ampulosos ni luces de espectáculo: solo una muralla de sonido espeso y una vibra cruda que fue creciendo tema tras tema, sin respiro. Dopethrone no necesita adornos. Su música habla por ellos. Y en Copenhague lo dejaron todo.

Con más de 15 años de trayectoria, el grupo nacido en Montreal se ha convertido en una referencia inevitable del underground stoner-sludge. Su nombre, claramente un homenaje al icónico disco Dopethrone de Electric Wizard, es solo el punto de partida: lo suyo va más allá del tributo. Desde su primer trabajo, Demonsmoke (2009), hasta el más reciente y feroz Broke Sabbath (2024), han construido un sonido propio, con riffs saturados de fuzz, baterías que aplastan y una voz rasgada que escupe cada verso como si fuese el último.

En vivo, esa esencia se potencia. La banda tiene una presencia escénica magnética, con Vincent Houde al frente, combinando agresividad, sarcasmo y una actitud que desarma cualquier formalidad. En Copenhague, el público respondió con entrega total: puños al aire, pogos espontáneos y una energía que se alimentaba del caos que la banda desataba desde las tablas.

El setlist —una combinación precisa de clásicos, rarezas y material reciente— mostró una banda en estado de gracia. No hubo una sola canción que no sonara como un golpe directo al pecho. La distorsión de los temas nuevos, como los que forman parte de Broke Sabbath, se entrelazó de forma orgánica con la oscuridad de Hochelaga o la violencia directa de Transcanadian Anger. Algunos pasajes fueron lentos y densos, con grooves que parecían emerger de un pantano, mientras otros explotaban en frenesí, empujando al público hacia un trance colectivo.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Ulcerate en Copenhague: “Cuando el caos se vuelve arte”

Uno de los aspectos más destacados del show fue la conexión casi inmediata con la audiencia. Entre tema y tema, Houde soltaba comentarios cargados de humor ácido, rompiendo la cuarta pared, riéndose de todo —y de todos— sin perder nunca la intensidad. Fue esa mezcla entre furia sonora e irreverencia lo que dio forma a una experiencia que se sintió más como una ceremonia ruidosa que como un simple show de rock.

Beta, un local que sabe abrazar lo pesado sin sacrificar la intimidad, fue el espacio perfecto para este tipo de encuentro. La acústica del lugar, unida al volumen ensordecedor con el que Dopethrone dispara su arsenal, hizo que cada tema se sintiera como un zarpazo. El sudor, el humo y la vibración en el pecho crearon una atmósfera casi tangible.

Al terminar el show, no hubo bises forzados ni despedidas elaboradas. La banda se marchó como llegó: dejando tras de sí una estela de destrucción sonora y un público aturdido, feliz y con la certeza de haber presenciado algo real.

Dopethrone en Copenhague fue una celebración de lo sucio, lo denso y lo brutal. Una noche sin concesiones, donde el stoner doom se manifestó en su forma más pura: visceral, envolvente y cargada de actitud. La banda canadiense reafirmó por qué, a pesar del paso del tiempo, sigue siendo una figura central dentro del género. Porque no se trata solo de sonar fuerte, sino de construir una experiencia —y esa noche, en Beta, lo lograron con creces.

Etiquetas: , ,

thumb image
Sodom
The Arsonist (2025)
thumb image
Volbeat
God of Angels Trust
thumb image
The Haunted
Songs of Last Resort (2025)
thumb image
Katatonia
Nightmares As Extensions of the Waking State (2025)

 

 



thumb image
Sodom
The Arsonist (2025)
thumb image
Volbeat
God of Angels Trust
thumb image
The Haunted
Songs of Last Resort (2025)
thumb image
Katatonia
Nightmares As Extensions of the Waking State (2025)