

La noche del miércoles 15 de mayo, Madrid fue testigo de una experiencia musical única con la presentación de la banda siberiana de Black Metal atmosférico, Grima. El ambiente estaba cargado de anticipación y emoción mientras esperábamos la apertura de puertas, cuando llegué ya había una buena fila como síntoma del interés por el bolo. Conociendo los antecedentes me preparaba para una noche de fotos sin foso, con la banda muy cerca y las características luces de la sala Silikona, que varían en color e intensidad en tres grandes áreas del escenario, rojo, blanco y blanco con 2 ó 3 pasos de exposición.
Grima cautivó al público desde el primer acorde, la potente combinación de la música oscura pero melódica de la banda resonó en toda la sala transportándonos a un estado de trance, se agitaban las melenas y se levantaban los brazos. La influencia de la estepa siberiana y la naturaleza se hizo evidente en cada nota, creando una atmósfera única que conectaba al público con la tierra y la esencia de la banda, todo multiplicado por el despliegue de autenticidad de las figuras hieráticas que se valían de sus gestos y poses para transmitir. Con las tres canciones para fotografiar me centré todo lo que pude en variar las composiciones buscando las poses y sobre todo los ojos de la banda en un afán por recoger algo de sentimientos que traspasaran al espectador.
Los gemelos Gleb “Vilhelm” Sysoev y Max “Morbius” Sysoev, junto con el resto de la banda, demostraron una maestría artística y una entrega apasionada en cada canción sin perder el papel, interactuando en cada pausa, haciendo grandes gestos con los brazos y marcando el tempo del escenario que se iluminó con una atmósfera etérea, mientras la banda interpretaba canciones de su último álbum “Frostbitten” y otros éxitos de su repertorio, cada una impregnada de la influencia de su origen y la naturaleza. Todo el público respondió con entusiasmo, entregándose por completo a la intensidad y la emotividad de la música, sintiendo la conexión con la naturaleza a través de las melodías. Se vieron muchos móviles inmortalizando el momento y cada cierto tiempo nos agolpábamos para agradecer los gestos de las figuras. Me pareció muy conseguida la ambientación atmosférica con los samples y cada estructura musical, a cual más compleja y progresiva, incorporaba cambios de ritmo, arreglos inusuales y melodías más elaboradas. De nuevo destacar el trabajo vocal, excelso, variado y muy evocador.
En resumen, una noche espectacular de los chicos del frío de Siberia que seguro que será recordada por todos y compartida con amigos y conocidos.
Etiquetas: Black Metal, Grima, Kivents, madrid, Rusia, Ultar


La noche del miércoles 15 de mayo, Madrid fue testigo de una experiencia musical única con la presentación de la banda siberiana de Black Metal atmosférico, Grima. El ambiente estaba cargado de anticipación y emoción mientras esperábamos la apertura de puertas, cuando llegué ya había una buena fila como síntoma del interés por el bolo. Conociendo los antecedentes me preparaba para una noche de fotos sin foso, con la banda muy cerca y las características luces de la sala Silikona, que varían en color e intensidad en tres grandes áreas del escenario, rojo, blanco y blanco con 2 ó 3 pasos de exposición.
Grima cautivó al público desde el primer acorde, la potente combinación de la música oscura pero melódica de la banda resonó en toda la sala transportándonos a un estado de trance, se agitaban las melenas y se levantaban los brazos. La influencia de la estepa siberiana y la naturaleza se hizo evidente en cada nota, creando una atmósfera única que conectaba al público con la tierra y la esencia de la banda, todo multiplicado por el despliegue de autenticidad de las figuras hieráticas que se valían de sus gestos y poses para transmitir. Con las tres canciones para fotografiar me centré todo lo que pude en variar las composiciones buscando las poses y sobre todo los ojos de la banda en un afán por recoger algo de sentimientos que traspasaran al espectador.
Los gemelos Gleb “Vilhelm” Sysoev y Max “Morbius” Sysoev, junto con el resto de la banda, demostraron una maestría artística y una entrega apasionada en cada canción sin perder el papel, interactuando en cada pausa, haciendo grandes gestos con los brazos y marcando el tempo del escenario que se iluminó con una atmósfera etérea, mientras la banda interpretaba canciones de su último álbum “Frostbitten” y otros éxitos de su repertorio, cada una impregnada de la influencia de su origen y la naturaleza. Todo el público respondió con entusiasmo, entregándose por completo a la intensidad y la emotividad de la música, sintiendo la conexión con la naturaleza a través de las melodías. Se vieron muchos móviles inmortalizando el momento y cada cierto tiempo nos agolpábamos para agradecer los gestos de las figuras. Me pareció muy conseguida la ambientación atmosférica con los samples y cada estructura musical, a cual más compleja y progresiva, incorporaba cambios de ritmo, arreglos inusuales y melodías más elaboradas. De nuevo destacar el trabajo vocal, excelso, variado y muy evocador.
En resumen, una noche espectacular de los chicos del frío de Siberia que seguro que será recordada por todos y compartida con amigos y conocidos.
Etiquetas: Black Metal, Grima, Kivents, madrid, Rusia, Ultar