Si bien a estas alturas de su carrera, uno no puede dudar de la calidad musical y compositiva de los norteamericanos Halestorm, lo cierto es que su último disco “Vicious”, lanzado hace cási cuatro años, nos mostraba a una banda un pelín estancada y nos preguntábamos si podrían ser capaces de superar ese pequeño bajón y volver con un disco que este a la altura 100% de la banda.

Con su nuevo lanzamiento “Back From The Dead”, estas pequeñas dudas se han despejado y la banda que lidera Lzzy Hale, ha vuelto a rugir y de que manera.

Ya desde el primer tema del disco y que ha sido elegido como single “Back From The Dead”, la banda vuelve con la rudeza que les caracteriza y que tantas alegrías nos dio en los tres primeros discos, con una Lzzy espectacular a la voz, demostrando porque es una de las mejores vocalistas de los últimos tres lustros dentro del rock and roll.

Y hasta más fiera suena aún en “Wicked Ways”, como una suerte de catarsis colectiva, con un ritmo imparable por parte de Joe a los parches, mientras que Lzzy recupera su garra vocal y no sólo aporta grandes melodías, sino también alaridos impresionantes que dejarán a más de uno y una con la boca abierta.

Después de dos bombas como las que soltaron, quizás viene bien parar un poquito la maquinaria para oxigenar el disco y esto viene de la mano de “Strange Girl” y la rockerísima “Brightside”, dos cortes algo más “radio friendly” pero mucho mejor que casi todo el disco anterior, porque no por bajar un pelín las revoluciones hay que ejecutar temas de relleno y justamente estas dos piezas no solo, no lo son sino que aportan ese balance necesario a la primera mitad del disco.

Cerramos con el single “The Steeple”, la primera mitad del disco y abrimos la segunda con la intensa balada “Terrible Things”, un corte que pone los pelos de punta desde el minuto cero.

Con tan sólo una guitarra como acompañante para la aterciopelada voz de Lzzy, aquí vemos el lado más intimista de la cantante y en donde se defiende como pocas compañeras de profesión en este aspecto quizás, sólo Diamante y Taylor Momsen de The Pretty Reckless, hagan baladas tan sentidas y tan bien compuestas como Lzzy y Halestorm.

La progresión de acordes, los vientos y la voz de ella que va subiendo los tonos pero sin pasarse de vueltas, acaban por redondear una pieza tan sencilla como necesaria dentro del disco.

La caña vuelve de la mano de “My Redemption” y sobre todo “Bombshell”, un corte que haría sonrojar las últimas y monótonas de bandas como Three Days Grace o Hinder e incluso superando por la derecha a casi todo el último disco de Alter Bridge y al de Five Finger Death Punch.

Si amigos, esta mujer tiene más ovarios que muchos de sus compañeros de profesión y de giras, aportando nerviosismo y garra a las canciones pero sin perder el gancho necesario para sonar en las radios norteamericanas.

Pero agárrense a la silla ya que “I Come First”, es uno de los mejores cortes del disco, combinando esa intensidad que tenían en su segundo disco con una Lzzy arrasando con todo lo que tiene delante gracias a su vozarrón impresionante y que podemos decir con convicción que suena con más fuerza que nunca.

El disco va llegando a su fin, pero no sin antes dejarnos dos perlitas más, la más alternativa “Psycho Crazy”, un corte que podrían haber facturado tanto Bad Wolves como Breaking Benjamin, pero que ella le da la personalidad suficiente como para conseguir atraparte con una o dos escuchas como máximo.

Destacar las guitarras afiladísimas y como Lzzy se deja la garganta hacia el final de la canción combinándola con ciertos susurros, para acabar a toda pastilla la trama final de la canción.

Con “Raise Your Horns”, llegamos al capítulo final del disco y lo hacemos poniendo la guinda con una “Power Ballad” hermosa, con Lzzy al piano y que podría ser lo que en su día fue “Break In” para la banda de Pennsylvania.

Es increíble como llega a todos los tonos y consigue erizarte la piel desde el momento en el que emite la primera nota y te mantiene con la emoción a flor de piel hasta el final.

Es difícil decir que lugar ocupará este disco en la discografía de Halestorm, pero estamos seguros de que supera ampliamente a su predecesor y que quizás pueda ser su mejor obra en una década, con la banda en un estado de forma envidiable, ahora si podemos decir que Halestorm han vuelto y por la puerta grande entregando uno de los mejores discos del año y de su carrera.

No se pierdan el regreso de Lzzy Hale y los suyos, porque para todos los que dicen que el rock ya no es lo que era, este disco personifica justamente lo contrario, que el rock gracias a discos como este, sigue más vivo que nunca.