Luego conseguí en cassette (que antigüedad… ¿estaré viejo?) el trabajo completo y su primer disco homónimo que también me pareció excelente, con el tiempo fueron sacando otras obras, siempre con buena producción y de muy buena factura, pero sin el impacto que me provocaron aquellos primeros discos.

Así llegamos a éste 2020 con “Change the World”, y me prometí escucharlo sin compararlo con “Mood Swing”, el viaje comenzó con una buena portada y la canción que da nombre a la nueva tarea de los canadienses, con logrados coros del legendario Darren Smith y estribillo agradable más un solo de guitarra muy elegante, me hicieron tomar esperanza de que algo bueno se venía.

Con Aftershock me lo empiezan a confirmar, una canción poderosa marca de la casa con Harry Hess en perfecto estado y un Pete Lesperance dando cátedra en la ejecución de su instrumento.

En “Searching for Meaning” te bajan de forma brillante y, con maestría, te demuestran cómo se compone un tema que cierra por todos lados.

Como corte difusión con clip incluido eligieron “The Death Of Me” de manera sabia, ya que te mueven del sillón con un riff super poderoso tipo “Mood Swing” (me odio por comparar…) y te arrastran al nivel Dios con la guitarra de Pete y el bajo de la nieva adquisición: Mije Vassos.

Pasamos a una calmada y armoniosa “Mother of Invention”, mezcla de Dream On de los de Boston con algún retazo de Talisman de Soto para concretar una lograda y entretenida pieza de rock melódico.

Con “No Mans Land” te hacen dar ganas de coger el coche y manejar a toda velocidad por el camino del buen hard rock, lo mismo con una contundente “Riot in my Head” y la vertiginosa “Fire & Gasoline” realmente sin desperdicios.

Denles la bienvenida a la bella y un poco atrevida In the” Unknow” y la kissiana “No Me Without” que te van hacer olvidar, aunque sea por un rato de la cuarentena y el Covid-19 gracias a sus adictos estribillos.

Se despiden con “Swallowed by the Machine”, otra acertada canción que no hace más que coronar un muy buen trabajo de esta estupenda banda. A mi juicio, la obra que más se acerca a aquellas primeras y tan veneradas por quien les habla, y que aún sigue castigándose por querer comprarlas siempre.