Desde temprano ya se podía ver muchísima gente colmando el Razzmatazz. No era para menos: el cartel generaba muchísimas expectativas para el público, con cuatro bandas suecas donde predomina el death metal melódico en su esencia más original, desde el país padre del subgénero.
La tarde abrió con ORBIT CULTURE, quienes despliegan su death melódico con toques de Groove. Los suecos presentaron 5 temas extremos, donde se destacaron “North Star of Nija” y “Saw”, abriendo la noche y poniendo la sala en clima para IMMINENCE quienes desde las 19 hs. se presentaban con su cantante y violinista Eddie Berg al frente, de vestimenta formal con tiradores, camisa y moño.
Con máquinas de humo, el escenario decoraba temas tales como “Ghost” y “Paralyzed”, donde se puede apreciar el metalcore, post-hardcore, acompañado por melodías de violín y samples. Una impecable voz de Eddie para mezclar lo gutural con lo melódico. Tras un gran recibimiento, cerraron su show de 8 temas con “Temptation”.
Llegaba el esperado turno de los muy bien añejados At The Gates, repitiendo la sala que los vió tocar en Barcelona en 2019.
2 guitarras al frente, bajo y batería, acompañan la voz death-hardcore de Tomas Lindberg. Arrancando la noche con “Spectre of Extinction”, “Slaughter Of The Soul” (Canción de 1995), “At War With Reality” y “To Drink From the Night Itself”. Gran sonido y recibimiento. Death metal melódico bien clásico y típico de la zona sueca.
Repasaron buena parte de su historia de 32 años, la cual cuenta con solo 7 discos de larga duración (a razón de 4 años y medio para cada disco).
Continuaron con algunos clásicos como “Cold”, “Under A Serpent Sun” y “Heroes and Tombs”, tema inspirado en literatura sudamericana de autores tales como Ernesto Sabato y Julio Cortázar.
Llegando al final del setlist, se lucieron con los extremos acordes de “Death and the Labyrinth” y “Blinded By Fear” mostrando su sonido crudo en las guitarras de Anders Björler y Martin Larsson y ejecutando los machaques con la velocidad característica del género.
Un gran cierre melódico con solos de guitarra bajo el nombre de “The Night Eternal”, proveniente del disco “At war with reality”.
Con un Razzmatazz a tope, llegaba la hora de ver la banda cabeza de cartel, los ya clásicos, archi conocidos y titulares del seleccionado de Gothenburg: IN FLAMES. Sin anestesia ni demasiada introducción, salieron al escenario a perforar nuestros tímpanos con los riffs de “The Great Deceiver”, de su último EP.
Con una formación distante de la original, pendiente de rodaje por delante para consolidarse, pero con grandes expectativas: Con Björn Gelotte (guitarra) y Anders Fridén (voz) como miembros vigentes en el escenario desde 1995, Chris Broderick, el guitarrista estadounidense ex-Megadeth que desde este año se unió a In Flames, Tanner Wayne en baterías y Brice Paul Newman en bajos. Acompañado por los teclados de Niels Nielsen para darle mayor cuerpo a todas las melodías.
Luego de este comienzo explosivo, llegaba el momento de empezar a repasar algo de la historia de la banda, comenzando por “Pinball Map” del álbum Clayman, y “Cloud Connected”. Anders, de muy buen acercamiento con el público, anuncia “Behind Space” de su primer disco Lunar Strain de 1994.
Con un escenario adornado con luces de flashes led, continuaron con algunos temas viejos como “Graveland”, “The Hive” y “Colony”; Canciones que para algunos marcaron la época dorada de la banda, donde el death metal melódico era más marcado y extremo que sus posteriores trabajos.
Promediando la noche, e intencionalmente colocada en el medio del show, llegaba el turno de la canción bisagra de In Flames, la que marcó el antes y el después de la banda y se transformó en su tema más trascendental: “Only for the weak”.
Posteriormente comenzó el repaso de su época más moderna, destacada por los pasajes de metalcore y metal melódico.
Sonando “Leeches”, “Foregone Pt. 1” (también extraído de su nuevo EP) y “Wallflower”.
Anders se pone a jugar con el público, quitándole los móviles a la gente y haciendo videos con ellos, para luego contarnos que se viene un lanzamiento de un nuevo disco de larga duración (“será una obra maestra!”). Y así comenzaron los riffs de “State of Slow Decay”, tema que formará parte de dicho proyecto.
Llegando casi al final, la gente continuó agitando bien arriba con “Alias”, “The Mirror ‘s Truth”, y “I Am Above”.
El final a cargo de “Take This Life”, para despedirse de lo que fuera su último show en España de esta gira europea.
Desde temprano ya se podía ver muchísima gente colmando el Razzmatazz. No era para menos: el cartel generaba muchísimas expectativas para el público, con cuatro bandas suecas donde predomina el death metal melódico en su esencia más original, desde el país padre del subgénero.
La tarde abrió con ORBIT CULTURE, quienes despliegan su death melódico con toques de Groove. Los suecos presentaron 5 temas extremos, donde se destacaron “North Star of Nija” y “Saw”, abriendo la noche y poniendo la sala en clima para IMMINENCE quienes desde las 19 hs. se presentaban con su cantante y violinista Eddie Berg al frente, de vestimenta formal con tiradores, camisa y moño.
Con máquinas de humo, el escenario decoraba temas tales como “Ghost” y “Paralyzed”, donde se puede apreciar el metalcore, post-hardcore, acompañado por melodías de violín y samples. Una impecable voz de Eddie para mezclar lo gutural con lo melódico. Tras un gran recibimiento, cerraron su show de 8 temas con “Temptation”.
Llegaba el esperado turno de los muy bien añejados At The Gates, repitiendo la sala que los vió tocar en Barcelona en 2019.
2 guitarras al frente, bajo y batería, acompañan la voz death-hardcore de Tomas Lindberg. Arrancando la noche con “Spectre of Extinction”, “Slaughter Of The Soul” (Canción de 1995), “At War With Reality” y “To Drink From the Night Itself”. Gran sonido y recibimiento. Death metal melódico bien clásico y típico de la zona sueca.
Repasaron buena parte de su historia de 32 años, la cual cuenta con solo 7 discos de larga duración (a razón de 4 años y medio para cada disco).
Continuaron con algunos clásicos como “Cold”, “Under A Serpent Sun” y “Heroes and Tombs”, tema inspirado en literatura sudamericana de autores tales como Ernesto Sabato y Julio Cortázar.
Llegando al final del setlist, se lucieron con los extremos acordes de “Death and the Labyrinth” y “Blinded By Fear” mostrando su sonido crudo en las guitarras de Anders Björler y Martin Larsson y ejecutando los machaques con la velocidad característica del género.
Un gran cierre melódico con solos de guitarra bajo el nombre de “The Night Eternal”, proveniente del disco “At war with reality”.
Con un Razzmatazz a tope, llegaba la hora de ver la banda cabeza de cartel, los ya clásicos, archi conocidos y titulares del seleccionado de Gothenburg: IN FLAMES. Sin anestesia ni demasiada introducción, salieron al escenario a perforar nuestros tímpanos con los riffs de “The Great Deceiver”, de su último EP.
Con una formación distante de la original, pendiente de rodaje por delante para consolidarse, pero con grandes expectativas: Con Björn Gelotte (guitarra) y Anders Fridén (voz) como miembros vigentes en el escenario desde 1995, Chris Broderick, el guitarrista estadounidense ex-Megadeth que desde este año se unió a In Flames, Tanner Wayne en baterías y Brice Paul Newman en bajos. Acompañado por los teclados de Niels Nielsen para darle mayor cuerpo a todas las melodías.
Luego de este comienzo explosivo, llegaba el momento de empezar a repasar algo de la historia de la banda, comenzando por “Pinball Map” del álbum Clayman, y “Cloud Connected”. Anders, de muy buen acercamiento con el público, anuncia “Behind Space” de su primer disco Lunar Strain de 1994.
Con un escenario adornado con luces de flashes led, continuaron con algunos temas viejos como “Graveland”, “The Hive” y “Colony”; Canciones que para algunos marcaron la época dorada de la banda, donde el death metal melódico era más marcado y extremo que sus posteriores trabajos.
Promediando la noche, e intencionalmente colocada en el medio del show, llegaba el turno de la canción bisagra de In Flames, la que marcó el antes y el después de la banda y se transformó en su tema más trascendental: “Only for the weak”.
Posteriormente comenzó el repaso de su época más moderna, destacada por los pasajes de metalcore y metal melódico.
Sonando “Leeches”, “Foregone Pt. 1” (también extraído de su nuevo EP) y “Wallflower”.
Anders se pone a jugar con el público, quitándole los móviles a la gente y haciendo videos con ellos, para luego contarnos que se viene un lanzamiento de un nuevo disco de larga duración (“será una obra maestra!”). Y así comenzaron los riffs de “State of Slow Decay”, tema que formará parte de dicho proyecto.
Llegando casi al final, la gente continuó agitando bien arriba con “Alias”, “The Mirror ‘s Truth”, y “I Am Above”.
El final a cargo de “Take This Life”, para despedirse de lo que fuera su último show en España de esta gira europea.