Redes Sociales:

Redes Sociales:

NOTICIAS / AGENDA / CRONICAS / ENTREVISTAS / RESEÑAS / ESPECIALES / CONTACTO
Bastardös en Buenos Aires: “Canallas De La Vieja Escuela”

Bastardös en Buenos Aires: “Canallas De La Vieja Escuela”

El thrash llegó a Uniclub de la mano de Bastardös, en el marco de la presentación oficial de su más reciente trabajo “Entierrö”. Ya habíamos tenido la oportunidad de verlos […]

Resurrection Fest 2025 – Dia 2: “Omg it’s Korn”

Resurrection Fest 2025 – Dia 2: “Omg it’s Korn”

Texto: Manel Medina La segunda jornada del Resurrection Fest daba comienzo con los españoles Killus y su Metal Industrial de altísimo voltaje. Pese a la hora y el calor que […]

Resurrection Fest 2025 – Dia 1: “Leyendas Eternas”

Resurrection Fest 2025 – Dia 1: “Leyendas Eternas”

Texto: Manel Medina El primer día del 20 aniversario del Resurrection Fest estuvo a la altura de las expectativas con algunos matices. La primera jornada arrancó con los alemanes From Fall […]

Adrián Barilari en Buenos Aires: “Un viaje por canciones eternas”

Adrián Barilari en Buenos Aires: “Un viaje por canciones eternas”

El pasado sábado 20 de julio, mientras Buenos Aires celebraba el Día del Amigo entre litros de fernet, asado y anécdotas, mi jornada tuvo un giro especial. Luego de compartir […]

Copenhell 2025 – Dia 4: “Resistencia y entrega”

Copenhell 2025 – Dia 4: “Resistencia y entrega”

Crónica: Nerea Fernández Corte Llegamos al Copenhell justo cuando Nestor terminaba su set, ese momento en que la noche empezaba a desplegar todo su potencial y el ambiente se cargaba de […]

Malevolent Creation y Massacre en Madrid: “Noche de Brutalidad”

Malevolent Creation y Massacre en Madrid: “Noche de Brutalidad”

Madrid, 18 de julio de 2025 – La Sala Revi Live de Madrid se convirtió en el destino de los más metaleros, ávidos de la furia y oscuridad, con una jornada […]

Copenhell 2025 – Dia 3: “La variedad en este Infierno”

Copenhell 2025 – Dia 3: “La variedad en este Infierno”

Crónica: Nerea Fernández Corte El tercer día de Copenhell amaneció con una energía desbordante. La afluencia del público desde muy temprano era tan alta, que apenas logré llegar para los […]

Hellfest 2025 Día 4: “Frío, violencia, calor, buenas vibras”

Hellfest 2025 Día 4: “Frío, violencia, calor, buenas vibras”

El domingo 22 de junio se nos venía encima el cuarto y último día del Hellfest. Ya resignados a nunca poder ir más temprano de lo que planeábamos, decidimos simplemente […]

Malevolent Creation en Barcelona: “Hermanos de Sangre”

Malevolent Creation en Barcelona: “Hermanos de Sangre”

En su enésima visita, los originarios de Buffalo, NY se unen a unos desmembrados pioneros del death metal de Florida, como son Massacre, que andan rememorando su disco debut From […]

Move Your Fucking Brain 2025: “Contra toda adversidad”

Move Your Fucking Brain 2025: “Contra toda adversidad”

El pasado 5 de julio de 2025, el Move Your Fucking Brain Extreme Fest volvió a sacudir Molins de Rei (Barcelona) con una edición al aire libre, gratuita y salvajemente […]


Iron Maiden en Madrid: “La Invencible Doncella Que Desafía el Tiempo”
thumb image

El Estadio Metropolitano de Madrid acogió a Iron Maiden, la formación británica que ha cimentado el heavy metal, en un concierto espectacular bajo el calor de la capital y ante un estadio repleto.

Antes telonearon Avatar para los madrugadores. La banda lo dio todo sobre el escenario dejando muestras de su capacidad musical e interpretativa. Las miradas de todos se fueron con su frontman capaz de hipnotizarnos con su desparpajo y sin fin de poses. Deseoso de verlos con más tiempo y mejores luces fueron un buen inicio de noche.

Iron Maiden, una de las agrupaciones fundamentales del heavy metal, se formó en 1975 en Leyton, East London, Inglaterra. Se les considera pioneros y figuras centrales de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM). Su estilo incorpora elementos de Power Metal, evidentes en su enfoque épico y narrativo, y en menor medida, de Progressive Metal, particularmente en álbumes posteriores con estructuras de canciones más complejas.

La puesta en escena del concierto exhibió un diseño meticuloso. Al inicio, la luz natural del atardecer atenuó la iluminación escénica, pero al caer la noche, el despliegue lumínico reveló su propósito: una sólida carga ambiental complementada por cañones de luz que focalizaban la atención en Bruce Dickinson o en momentos concretos como los solos de guitarra. La programación luminosa acompañó cada arranque temático, reforzando la narrativa musical. La pirotecnia y el humo, elementos que a menudo devienen en artificio, se integraron con una función narrativa, impulsando o rematando pasajes clave sin perturbar la visibilidad. Los visuales, de un nivel técnico elevado en renderizado, partículas y texturas, junto con una postproducción de color e iluminación que compite con producciones contemporáneas, complementaron un escenario de aparente simplicidad que, en conjunto con los himnos interpretados, generó un resultado de primer nivel.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Iron Maiden en Glasgow: 50 años no son nada

El sonido en un recinto de gran envergadura, sujeto a factores como el viento y la dispersión, se mantuvo en niveles aceptables. El volumen resultó elevado, pero sin romper ni generar distorsiones. La voz de Dickinson emergió con claridad sobre la instrumentación, mientras que el bajo y la batería, aunque presentes, lo hicieron con una menor distinción individual. Las guitarras, en la mayor parte del repertorio, se percibieron como un bloque sonoro cohesionado, salvo en pasajes puntuales que permitieron diferenciar sus contribuciones individuales.

La armonía de Iron Maiden es predominantemente tonal y modal, utilizando escalas mayores y menores e incorporando modos como el frigio o el eólico para crear atmósferas épicas o melancólicas. Las melodías son un sello distintivo, tanto en la voz de Bruce Dickinson como en las icónicas “Twin Guitars” de Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers, que crean líneas melódicas pegadizas y narrativas, una característica fundamental del grupo. El ritmo es potente y propulsivo, con el bajo y la batería proporcionando una base sólida.

La banda en el escenario manifestó una vitalidad que desdice su dilatada trayectoria. Bruce Dickinson, un frontman incansable, ofreció un espectáculo constante de carisma, con gestos característicos como el lanzamiento del pie de micrófono. Janick Gers, con sus acrobacias y lanzamientos de guitarra, desafió la comprensión sobre cómo mantiene su precisión instrumental; su entrega durante todo el concierto fue notable. El esfuerzo colectivo de la banda por generar aplausos y ovaciones, incluso ante un público ya entregado, evidenció su compromiso.

La ejecución musical a lo largo de las dos horas y media de concierto fue precisa y contundente. La banda mantuvo un nivel constante, reproduciendo sus composiciones con exactitud. Solo se registraron dos pausas breves, destinadas a los solos de guitarra y al merecido descanso para los miembros restantes. El escenario permaneció ocupado de manera continua, con la única interrupción del encore.

Es pertinente profundizar en la voz de Bruce Dickinson. Su timbre es potente y resonante, capaz de traspasar la densa instrumentación de la banda. En sus inicios, su voz presentaba un timbre brillante y una cualidad metálica o “chillona”. A pesar de su potencia, su voz es melódica, transmitiendo una amplia gama de emociones. Es versátil, pudiendo transitar de un sonido áspero a una voz limpia y operística con fluidez. Con el paso del tiempo, su timbre ha adquirido una cualidad más pesada y oscura, permitiendo una mayor profundidad emocional; la cercanía en el directo multiplica este efecto, haciendo de su capacidad musical un aspecto espectacular.

El estilo interpretativo de Dickinson, teatral y dramático, utiliza su voz como narrador, infundiendo intención y emoción en cada frase, ya sea la furia de la batalla o la melancolía de la pérdida. En canciones rápidas, su voz se vuelve agresiva y enérgica. También es capaz de transmitir vulnerabilidad e introspección en las baladas o secciones más lentas. Su fraseo es rítmico y dinámico, a menudo complementando las intrincadas líneas de guitarra. Todo ello, en conjunto, multiplica la conexión profunda con la audiencia.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Back to the Beginning: El último acto sagrado de los dioses del metal

El setlist se compuso de himnos de la discografía de la banda, con un orden y unas intros escénicas de alto nivel. La inclusión de “Doctor Doctor” de UFO como intro instrumental desencadenó una respuesta inmediata del público; los fotógrafos captaron las expresiones de júbilo en las primeras filas. “The Ides of March” anticipó la entrada de la banda con una celebración colectiva, y el arranque de “Murders in the Rue Morgue” provocó una ovación ensordecedora, pocas veces escuchada. Las dos apariciones de Eddie, más imponentes que nunca, desataron el entusiasmo general.

Cada cambio de pantalla, con sus visuales, luces, humo y pirotecnia ajustados, fue notorio, destacando los de “Seventh Son Of A Seventh Son“, el segmento teatral de “Hallowed Be Thy Name” y “Aces High“. Mención especial merece “Rime of the Ancient Mariner“. “Run to the Hills” y “Fear of the Dark” fueron particularmente coreadas, aunque la intensidad del público no decayó en ningún momento. Las celebraciones entre asistentes y los bailes cargados de emoción fueron una constante.

El ambiente general fue de fiesta, con tres generaciones disfrutando de una banda histórica. El calor, aunque presente, no resultó sofocante. El estadio, con pista y gradas abarrotadas, ofrecía un espectáculo visual impactante. Banderas de varios países, grupos de amigos, parejas y cientos de camisetas de la banda formaban una marea negra. Si bien destaco los aspectos positivos, es necesario señalar una observación: en más de cien conciertos presenciados este año, no había sido testigo de una sola confrontación; sin embargo, en el Metropolitano se registraron cuatro peleas, además de tres personas expulsadas de la pista por mal comportamiento. Aunque se comprende que para muchos metaleros que no frecuentan salas este sea un evento de gran magnitud, la responsabilidad de disfrutar con mesura y saber estar, a pesar del calor y el consumo de cerveza, recae en todos los asistentes.

Debería ser obligatoria una visita anual de Iron Maiden mientras la banda así lo decida. Existe la certeza de que casi todos repetirían una noche tan memorable como la vivida, repleta de temas históricos e himnos del metal. La edad del grupo no parece corresponder con su vitalidad, su entrega es innegociable y su ejecución, de alto nivel. Dejan el listón muy alto y una huella profunda en el recuerdo de todos.

Etiquetas: , , , , , , , , , ,

Iron Maiden en Madrid: “La Invencible Doncella Que Desafía el Tiempo”
thumb image

El Estadio Metropolitano de Madrid acogió a Iron Maiden, la formación británica que ha cimentado el heavy metal, en un concierto espectacular bajo el calor de la capital y ante un estadio repleto.

Antes telonearon Avatar para los madrugadores. La banda lo dio todo sobre el escenario dejando muestras de su capacidad musical e interpretativa. Las miradas de todos se fueron con su frontman capaz de hipnotizarnos con su desparpajo y sin fin de poses. Deseoso de verlos con más tiempo y mejores luces fueron un buen inicio de noche.

Iron Maiden, una de las agrupaciones fundamentales del heavy metal, se formó en 1975 en Leyton, East London, Inglaterra. Se les considera pioneros y figuras centrales de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM). Su estilo incorpora elementos de Power Metal, evidentes en su enfoque épico y narrativo, y en menor medida, de Progressive Metal, particularmente en álbumes posteriores con estructuras de canciones más complejas.

La puesta en escena del concierto exhibió un diseño meticuloso. Al inicio, la luz natural del atardecer atenuó la iluminación escénica, pero al caer la noche, el despliegue lumínico reveló su propósito: una sólida carga ambiental complementada por cañones de luz que focalizaban la atención en Bruce Dickinson o en momentos concretos como los solos de guitarra. La programación luminosa acompañó cada arranque temático, reforzando la narrativa musical. La pirotecnia y el humo, elementos que a menudo devienen en artificio, se integraron con una función narrativa, impulsando o rematando pasajes clave sin perturbar la visibilidad. Los visuales, de un nivel técnico elevado en renderizado, partículas y texturas, junto con una postproducción de color e iluminación que compite con producciones contemporáneas, complementaron un escenario de aparente simplicidad que, en conjunto con los himnos interpretados, generó un resultado de primer nivel.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Iron Maiden en Glasgow: 50 años no son nada

El sonido en un recinto de gran envergadura, sujeto a factores como el viento y la dispersión, se mantuvo en niveles aceptables. El volumen resultó elevado, pero sin romper ni generar distorsiones. La voz de Dickinson emergió con claridad sobre la instrumentación, mientras que el bajo y la batería, aunque presentes, lo hicieron con una menor distinción individual. Las guitarras, en la mayor parte del repertorio, se percibieron como un bloque sonoro cohesionado, salvo en pasajes puntuales que permitieron diferenciar sus contribuciones individuales.

La armonía de Iron Maiden es predominantemente tonal y modal, utilizando escalas mayores y menores e incorporando modos como el frigio o el eólico para crear atmósferas épicas o melancólicas. Las melodías son un sello distintivo, tanto en la voz de Bruce Dickinson como en las icónicas “Twin Guitars” de Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers, que crean líneas melódicas pegadizas y narrativas, una característica fundamental del grupo. El ritmo es potente y propulsivo, con el bajo y la batería proporcionando una base sólida.

La banda en el escenario manifestó una vitalidad que desdice su dilatada trayectoria. Bruce Dickinson, un frontman incansable, ofreció un espectáculo constante de carisma, con gestos característicos como el lanzamiento del pie de micrófono. Janick Gers, con sus acrobacias y lanzamientos de guitarra, desafió la comprensión sobre cómo mantiene su precisión instrumental; su entrega durante todo el concierto fue notable. El esfuerzo colectivo de la banda por generar aplausos y ovaciones, incluso ante un público ya entregado, evidenció su compromiso.

La ejecución musical a lo largo de las dos horas y media de concierto fue precisa y contundente. La banda mantuvo un nivel constante, reproduciendo sus composiciones con exactitud. Solo se registraron dos pausas breves, destinadas a los solos de guitarra y al merecido descanso para los miembros restantes. El escenario permaneció ocupado de manera continua, con la única interrupción del encore.

Es pertinente profundizar en la voz de Bruce Dickinson. Su timbre es potente y resonante, capaz de traspasar la densa instrumentación de la banda. En sus inicios, su voz presentaba un timbre brillante y una cualidad metálica o “chillona”. A pesar de su potencia, su voz es melódica, transmitiendo una amplia gama de emociones. Es versátil, pudiendo transitar de un sonido áspero a una voz limpia y operística con fluidez. Con el paso del tiempo, su timbre ha adquirido una cualidad más pesada y oscura, permitiendo una mayor profundidad emocional; la cercanía en el directo multiplica este efecto, haciendo de su capacidad musical un aspecto espectacular.

El estilo interpretativo de Dickinson, teatral y dramático, utiliza su voz como narrador, infundiendo intención y emoción en cada frase, ya sea la furia de la batalla o la melancolía de la pérdida. En canciones rápidas, su voz se vuelve agresiva y enérgica. También es capaz de transmitir vulnerabilidad e introspección en las baladas o secciones más lentas. Su fraseo es rítmico y dinámico, a menudo complementando las intrincadas líneas de guitarra. Todo ello, en conjunto, multiplica la conexión profunda con la audiencia.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Back to the Beginning: El último acto sagrado de los dioses del metal

El setlist se compuso de himnos de la discografía de la banda, con un orden y unas intros escénicas de alto nivel. La inclusión de “Doctor Doctor” de UFO como intro instrumental desencadenó una respuesta inmediata del público; los fotógrafos captaron las expresiones de júbilo en las primeras filas. “The Ides of March” anticipó la entrada de la banda con una celebración colectiva, y el arranque de “Murders in the Rue Morgue” provocó una ovación ensordecedora, pocas veces escuchada. Las dos apariciones de Eddie, más imponentes que nunca, desataron el entusiasmo general.

Cada cambio de pantalla, con sus visuales, luces, humo y pirotecnia ajustados, fue notorio, destacando los de “Seventh Son Of A Seventh Son“, el segmento teatral de “Hallowed Be Thy Name” y “Aces High“. Mención especial merece “Rime of the Ancient Mariner“. “Run to the Hills” y “Fear of the Dark” fueron particularmente coreadas, aunque la intensidad del público no decayó en ningún momento. Las celebraciones entre asistentes y los bailes cargados de emoción fueron una constante.

El ambiente general fue de fiesta, con tres generaciones disfrutando de una banda histórica. El calor, aunque presente, no resultó sofocante. El estadio, con pista y gradas abarrotadas, ofrecía un espectáculo visual impactante. Banderas de varios países, grupos de amigos, parejas y cientos de camisetas de la banda formaban una marea negra. Si bien destaco los aspectos positivos, es necesario señalar una observación: en más de cien conciertos presenciados este año, no había sido testigo de una sola confrontación; sin embargo, en el Metropolitano se registraron cuatro peleas, además de tres personas expulsadas de la pista por mal comportamiento. Aunque se comprende que para muchos metaleros que no frecuentan salas este sea un evento de gran magnitud, la responsabilidad de disfrutar con mesura y saber estar, a pesar del calor y el consumo de cerveza, recae en todos los asistentes.

Debería ser obligatoria una visita anual de Iron Maiden mientras la banda así lo decida. Existe la certeza de que casi todos repetirían una noche tan memorable como la vivida, repleta de temas históricos e himnos del metal. La edad del grupo no parece corresponder con su vitalidad, su entrega es innegociable y su ejecución, de alto nivel. Dejan el listón muy alto y una huella profunda en el recuerdo de todos.

Etiquetas: , , , , , , , , , ,

thumb image
Into The Fray
Deofolist (2025)
thumb image
Slaughter to Prevail
Grizzly (2025)
thumb image
Debler Eternia
Lacrimosa
thumb image
Impureza
Alcázares (2025)

 

 



thumb image
Into The Fray
Deofolist (2025)
thumb image
Slaughter to Prevail
Grizzly (2025)
thumb image
Debler Eternia
Lacrimosa
thumb image
Impureza
Alcázares (2025)