Redes Sociales:

Redes Sociales:

NOTICIAS / AGENDA / CRONICAS / ENTREVISTAS / RESEÑAS / ESPECIALES / CONTACTO
Iron Maiden en Madrid: “La Invencible Doncella Que Desafía el Tiempo”

Iron Maiden en Madrid: “La Invencible Doncella Que Desafía el Tiempo”

El Estadio Metropolitano de Madrid acogió a Iron Maiden, la formación británica que ha cimentado el heavy metal, en un concierto espectacular bajo el calor de la capital y ante […]

Goblinsmoker en Glasgow: “El pantano arde”

Goblinsmoker en Glasgow: “El pantano arde”

Con un domingo extremadamente caluroso en Glasgow, llega el momento en que las puertas de Ivory Blacks se abren para dar comienzo a la última fecha de la gira escocesa […]

Hellfest 2025 Día 1: “Rock y brutalidad en medio del calor francés”

Hellfest 2025 Día 1: “Rock y brutalidad en medio del calor francés”

Armamos el equipaje y nos dirigimos al oeste francés para asistir una vez más al Hellfest, uno de los festivales de heavy metal más importantes del continente europeo y el […]

Rock Imperium 2025 – Dia 4: “Riffs Bajo el Sol”

Rock Imperium 2025 – Dia 4: “Riffs Bajo el Sol”

El cuarto y último día del Rock Imperium Festival 2025 amaneció en Cartagena con el aire espeso de la expectativa y los cuerpos cansados, pero con el espíritu aún encendido. […]

Iron Maiden en Glasgow: 50 años no son nada

Iron Maiden en Glasgow: 50 años no son nada

Lunes 30 de junio de 2025, Glasgow. Caminar por las calles de la ciudad en esta jornada era sumergirse en un océano de camisetas negras con el logo de Iron […]

Eagles of Death Metal en Madrid: “carisma, sudor y un ritual de rock sin artificios”

Eagles of Death Metal en Madrid: “carisma, sudor y un ritual de rock sin artificios”

Crónica: Isabella Rozborska Pese a coincidir en fecha con dos titanes del calendario festivalero como son el Resurrection Fest y el Rock Imperium, el concierto de Eagles of Death Metal […]

Gorilla Biscuit en Barcelona: “Hardcore sin frenos”

Gorilla Biscuit en Barcelona: “Hardcore sin frenos”

Apenas tres días después del estallido que fue el Summer Blast, el espíritu del hardcore volvió a tomar cuerpo en una noche que se sintió como una prolongación natural de […]

Rock Imperium 2025 – Dia 3: “Entre Dragones y Sombras”

Rock Imperium 2025 – Dia 3: “Entre Dragones y Sombras”

La tercera jornada del Rock Imperium 2025 fue una montaña rusa emocional y sonora que selló en Cartagena uno de los días más intensos y memorables del festival. Bajo un […]

Mystic Festival 2025 – Dia 4: “un adiós por todo lo alto”

Mystic Festival 2025 – Dia 4: “un adiós por todo lo alto”

Texto: Veselin Varchev Nos despedimos del Mystic Festival 2025 con la intensidad que merecía una edición inolvidable. El cansancio acumulado tras cuatro días de música no impidió que el público […]

Judas Priest en Bilbao: “el rugido eterno del heavy metal”

Judas Priest en Bilbao: “el rugido eterno del heavy metal”

Tras su paso por el Resurrection Fest en Viveiro y el Rock Fest en Barcelona, Judas Priest descargó su tercera actuación en apenas unos días en un Bilbao Arena completamente […]


Iron Maiden en Madrid: “La Invencible Doncella Que Desafía el Tiempo”
thumb image

El Estadio Metropolitano de Madrid acogió a Iron Maiden, la formación británica que ha cimentado el heavy metal, en un concierto espectacular bajo el calor de la capital y ante un estadio repleto.

Antes telonearon Avatar para los madrugadores. La banda lo dio todo sobre el escenario dejando muestras de su capacidad musical e interpretativa. Las miradas de todos se fueron con su frontman capaz de hipnotizarnos con su desparpajo y sin fin de poses. Deseoso de verlos con más tiempo y mejores luces fueron un buen inicio de noche.

Iron Maiden, una de las agrupaciones fundamentales del heavy metal, se formó en 1975 en Leyton, East London, Inglaterra. Se les considera pioneros y figuras centrales de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM). Su estilo incorpora elementos de Power Metal, evidentes en su enfoque épico y narrativo, y en menor medida, de Progressive Metal, particularmente en álbumes posteriores con estructuras de canciones más complejas.

La puesta en escena del concierto exhibió un diseño meticuloso. Al inicio, la luz natural del atardecer atenuó la iluminación escénica, pero al caer la noche, el despliegue lumínico reveló su propósito: una sólida carga ambiental complementada por cañones de luz que focalizaban la atención en Bruce Dickinson o en momentos concretos como los solos de guitarra. La programación luminosa acompañó cada arranque temático, reforzando la narrativa musical. La pirotecnia y el humo, elementos que a menudo devienen en artificio, se integraron con una función narrativa, impulsando o rematando pasajes clave sin perturbar la visibilidad. Los visuales, de un nivel técnico elevado en renderizado, partículas y texturas, junto con una postproducción de color e iluminación que compite con producciones contemporáneas, complementaron un escenario de aparente simplicidad que, en conjunto con los himnos interpretados, generó un resultado de primer nivel.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Iron Maiden en Glasgow: 50 años no son nada

El sonido en un recinto de gran envergadura, sujeto a factores como el viento y la dispersión, se mantuvo en niveles aceptables. El volumen resultó elevado, pero sin romper ni generar distorsiones. La voz de Dickinson emergió con claridad sobre la instrumentación, mientras que el bajo y la batería, aunque presentes, lo hicieron con una menor distinción individual. Las guitarras, en la mayor parte del repertorio, se percibieron como un bloque sonoro cohesionado, salvo en pasajes puntuales que permitieron diferenciar sus contribuciones individuales.

La armonía de Iron Maiden es predominantemente tonal y modal, utilizando escalas mayores y menores e incorporando modos como el frigio o el eólico para crear atmósferas épicas o melancólicas. Las melodías son un sello distintivo, tanto en la voz de Bruce Dickinson como en las icónicas “Twin Guitars” de Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers, que crean líneas melódicas pegadizas y narrativas, una característica fundamental del grupo. El ritmo es potente y propulsivo, con el bajo y la batería proporcionando una base sólida.

La banda en el escenario manifestó una vitalidad que desdice su dilatada trayectoria. Bruce Dickinson, un frontman incansable, ofreció un espectáculo constante de carisma, con gestos característicos como el lanzamiento del pie de micrófono. Janick Gers, con sus acrobacias y lanzamientos de guitarra, desafió la comprensión sobre cómo mantiene su precisión instrumental; su entrega durante todo el concierto fue notable. El esfuerzo colectivo de la banda por generar aplausos y ovaciones, incluso ante un público ya entregado, evidenció su compromiso.

La ejecución musical a lo largo de las dos horas y media de concierto fue precisa y contundente. La banda mantuvo un nivel constante, reproduciendo sus composiciones con exactitud. Solo se registraron dos pausas breves, destinadas a los solos de guitarra y al merecido descanso para los miembros restantes. El escenario permaneció ocupado de manera continua, con la única interrupción del encore.

Es pertinente profundizar en la voz de Bruce Dickinson. Su timbre es potente y resonante, capaz de traspasar la densa instrumentación de la banda. En sus inicios, su voz presentaba un timbre brillante y una cualidad metálica o “chillona”. A pesar de su potencia, su voz es melódica, transmitiendo una amplia gama de emociones. Es versátil, pudiendo transitar de un sonido áspero a una voz limpia y operística con fluidez. Con el paso del tiempo, su timbre ha adquirido una cualidad más pesada y oscura, permitiendo una mayor profundidad emocional; la cercanía en el directo multiplica este efecto, haciendo de su capacidad musical un aspecto espectacular.

El estilo interpretativo de Dickinson, teatral y dramático, utiliza su voz como narrador, infundiendo intención y emoción en cada frase, ya sea la furia de la batalla o la melancolía de la pérdida. En canciones rápidas, su voz se vuelve agresiva y enérgica. También es capaz de transmitir vulnerabilidad e introspección en las baladas o secciones más lentas. Su fraseo es rítmico y dinámico, a menudo complementando las intrincadas líneas de guitarra. Todo ello, en conjunto, multiplica la conexión profunda con la audiencia.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Back to the Beginning: El último acto sagrado de los dioses del metal

El setlist se compuso de himnos de la discografía de la banda, con un orden y unas intros escénicas de alto nivel. La inclusión de “Doctor Doctor” de UFO como intro instrumental desencadenó una respuesta inmediata del público; los fotógrafos captaron las expresiones de júbilo en las primeras filas. “The Ides of March” anticipó la entrada de la banda con una celebración colectiva, y el arranque de “Murders in the Rue Morgue” provocó una ovación ensordecedora, pocas veces escuchada. Las dos apariciones de Eddie, más imponentes que nunca, desataron el entusiasmo general.

Cada cambio de pantalla, con sus visuales, luces, humo y pirotecnia ajustados, fue notorio, destacando los de “Seventh Son Of A Seventh Son“, el segmento teatral de “Hallowed Be Thy Name” y “Aces High“. Mención especial merece “Rime of the Ancient Mariner“. “Run to the Hills” y “Fear of the Dark” fueron particularmente coreadas, aunque la intensidad del público no decayó en ningún momento. Las celebraciones entre asistentes y los bailes cargados de emoción fueron una constante.

El ambiente general fue de fiesta, con tres generaciones disfrutando de una banda histórica. El calor, aunque presente, no resultó sofocante. El estadio, con pista y gradas abarrotadas, ofrecía un espectáculo visual impactante. Banderas de varios países, grupos de amigos, parejas y cientos de camisetas de la banda formaban una marea negra. Si bien destaco los aspectos positivos, es necesario señalar una observación: en más de cien conciertos presenciados este año, no había sido testigo de una sola confrontación; sin embargo, en el Metropolitano se registraron cuatro peleas, además de tres personas expulsadas de la pista por mal comportamiento. Aunque se comprende que para muchos metaleros que no frecuentan salas este sea un evento de gran magnitud, la responsabilidad de disfrutar con mesura y saber estar, a pesar del calor y el consumo de cerveza, recae en todos los asistentes.

Debería ser obligatoria una visita anual de Iron Maiden mientras la banda así lo decida. Existe la certeza de que casi todos repetirían una noche tan memorable como la vivida, repleta de temas históricos e himnos del metal. La edad del grupo no parece corresponder con su vitalidad, su entrega es innegociable y su ejecución, de alto nivel. Dejan el listón muy alto y una huella profunda en el recuerdo de todos.

Etiquetas: , , , , , , , , , ,

Iron Maiden en Madrid: “La Invencible Doncella Que Desafía el Tiempo”
thumb image

El Estadio Metropolitano de Madrid acogió a Iron Maiden, la formación británica que ha cimentado el heavy metal, en un concierto espectacular bajo el calor de la capital y ante un estadio repleto.

Antes telonearon Avatar para los madrugadores. La banda lo dio todo sobre el escenario dejando muestras de su capacidad musical e interpretativa. Las miradas de todos se fueron con su frontman capaz de hipnotizarnos con su desparpajo y sin fin de poses. Deseoso de verlos con más tiempo y mejores luces fueron un buen inicio de noche.

Iron Maiden, una de las agrupaciones fundamentales del heavy metal, se formó en 1975 en Leyton, East London, Inglaterra. Se les considera pioneros y figuras centrales de la New Wave of British Heavy Metal (NWOBHM). Su estilo incorpora elementos de Power Metal, evidentes en su enfoque épico y narrativo, y en menor medida, de Progressive Metal, particularmente en álbumes posteriores con estructuras de canciones más complejas.

La puesta en escena del concierto exhibió un diseño meticuloso. Al inicio, la luz natural del atardecer atenuó la iluminación escénica, pero al caer la noche, el despliegue lumínico reveló su propósito: una sólida carga ambiental complementada por cañones de luz que focalizaban la atención en Bruce Dickinson o en momentos concretos como los solos de guitarra. La programación luminosa acompañó cada arranque temático, reforzando la narrativa musical. La pirotecnia y el humo, elementos que a menudo devienen en artificio, se integraron con una función narrativa, impulsando o rematando pasajes clave sin perturbar la visibilidad. Los visuales, de un nivel técnico elevado en renderizado, partículas y texturas, junto con una postproducción de color e iluminación que compite con producciones contemporáneas, complementaron un escenario de aparente simplicidad que, en conjunto con los himnos interpretados, generó un resultado de primer nivel.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Iron Maiden en Glasgow: 50 años no son nada

El sonido en un recinto de gran envergadura, sujeto a factores como el viento y la dispersión, se mantuvo en niveles aceptables. El volumen resultó elevado, pero sin romper ni generar distorsiones. La voz de Dickinson emergió con claridad sobre la instrumentación, mientras que el bajo y la batería, aunque presentes, lo hicieron con una menor distinción individual. Las guitarras, en la mayor parte del repertorio, se percibieron como un bloque sonoro cohesionado, salvo en pasajes puntuales que permitieron diferenciar sus contribuciones individuales.

La armonía de Iron Maiden es predominantemente tonal y modal, utilizando escalas mayores y menores e incorporando modos como el frigio o el eólico para crear atmósferas épicas o melancólicas. Las melodías son un sello distintivo, tanto en la voz de Bruce Dickinson como en las icónicas “Twin Guitars” de Dave Murray, Adrian Smith y Janick Gers, que crean líneas melódicas pegadizas y narrativas, una característica fundamental del grupo. El ritmo es potente y propulsivo, con el bajo y la batería proporcionando una base sólida.

La banda en el escenario manifestó una vitalidad que desdice su dilatada trayectoria. Bruce Dickinson, un frontman incansable, ofreció un espectáculo constante de carisma, con gestos característicos como el lanzamiento del pie de micrófono. Janick Gers, con sus acrobacias y lanzamientos de guitarra, desafió la comprensión sobre cómo mantiene su precisión instrumental; su entrega durante todo el concierto fue notable. El esfuerzo colectivo de la banda por generar aplausos y ovaciones, incluso ante un público ya entregado, evidenció su compromiso.

La ejecución musical a lo largo de las dos horas y media de concierto fue precisa y contundente. La banda mantuvo un nivel constante, reproduciendo sus composiciones con exactitud. Solo se registraron dos pausas breves, destinadas a los solos de guitarra y al merecido descanso para los miembros restantes. El escenario permaneció ocupado de manera continua, con la única interrupción del encore.

Es pertinente profundizar en la voz de Bruce Dickinson. Su timbre es potente y resonante, capaz de traspasar la densa instrumentación de la banda. En sus inicios, su voz presentaba un timbre brillante y una cualidad metálica o “chillona”. A pesar de su potencia, su voz es melódica, transmitiendo una amplia gama de emociones. Es versátil, pudiendo transitar de un sonido áspero a una voz limpia y operística con fluidez. Con el paso del tiempo, su timbre ha adquirido una cualidad más pesada y oscura, permitiendo una mayor profundidad emocional; la cercanía en el directo multiplica este efecto, haciendo de su capacidad musical un aspecto espectacular.

El estilo interpretativo de Dickinson, teatral y dramático, utiliza su voz como narrador, infundiendo intención y emoción en cada frase, ya sea la furia de la batalla o la melancolía de la pérdida. En canciones rápidas, su voz se vuelve agresiva y enérgica. También es capaz de transmitir vulnerabilidad e introspección en las baladas o secciones más lentas. Su fraseo es rítmico y dinámico, a menudo complementando las intrincadas líneas de guitarra. Todo ello, en conjunto, multiplica la conexión profunda con la audiencia.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Back to the Beginning: El último acto sagrado de los dioses del metal

El setlist se compuso de himnos de la discografía de la banda, con un orden y unas intros escénicas de alto nivel. La inclusión de “Doctor Doctor” de UFO como intro instrumental desencadenó una respuesta inmediata del público; los fotógrafos captaron las expresiones de júbilo en las primeras filas. “The Ides of March” anticipó la entrada de la banda con una celebración colectiva, y el arranque de “Murders in the Rue Morgue” provocó una ovación ensordecedora, pocas veces escuchada. Las dos apariciones de Eddie, más imponentes que nunca, desataron el entusiasmo general.

Cada cambio de pantalla, con sus visuales, luces, humo y pirotecnia ajustados, fue notorio, destacando los de “Seventh Son Of A Seventh Son“, el segmento teatral de “Hallowed Be Thy Name” y “Aces High“. Mención especial merece “Rime of the Ancient Mariner“. “Run to the Hills” y “Fear of the Dark” fueron particularmente coreadas, aunque la intensidad del público no decayó en ningún momento. Las celebraciones entre asistentes y los bailes cargados de emoción fueron una constante.

El ambiente general fue de fiesta, con tres generaciones disfrutando de una banda histórica. El calor, aunque presente, no resultó sofocante. El estadio, con pista y gradas abarrotadas, ofrecía un espectáculo visual impactante. Banderas de varios países, grupos de amigos, parejas y cientos de camisetas de la banda formaban una marea negra. Si bien destaco los aspectos positivos, es necesario señalar una observación: en más de cien conciertos presenciados este año, no había sido testigo de una sola confrontación; sin embargo, en el Metropolitano se registraron cuatro peleas, además de tres personas expulsadas de la pista por mal comportamiento. Aunque se comprende que para muchos metaleros que no frecuentan salas este sea un evento de gran magnitud, la responsabilidad de disfrutar con mesura y saber estar, a pesar del calor y el consumo de cerveza, recae en todos los asistentes.

Debería ser obligatoria una visita anual de Iron Maiden mientras la banda así lo decida. Existe la certeza de que casi todos repetirían una noche tan memorable como la vivida, repleta de temas históricos e himnos del metal. La edad del grupo no parece corresponder con su vitalidad, su entrega es innegociable y su ejecución, de alto nivel. Dejan el listón muy alto y una huella profunda en el recuerdo de todos.

Etiquetas: , , , , , , , , , ,

thumb image
Alestorm
The Thunderfist Chronicles (2025)
thumb image
Deafheaven
Lonely People with Power (2025)
thumb image
Sodom
The Arsonist (2025)
thumb image
Volbeat
God of Angels Trust

 

 



thumb image
Alestorm
The Thunderfist Chronicles (2025)
thumb image
Deafheaven
Lonely People with Power (2025)
thumb image
Sodom
The Arsonist (2025)
thumb image
Volbeat
God of Angels Trust