El último disco del proyecto de black metal brasileño Kaatayra, liderado por el brasiliense Caio Lemos (Vauruvã, Bríi) como único miembro y fundado en 2019, lanzó durante el mes de noviembre una de las producciones más creativas, interesantes y transgresoras del año: Inpariquipê.

Ayahuasquero, espiritual, misterioso, salvaje y tribal son solo algunos de los adjetivos con los cuales se puede empezar a describir esta obra. No es solamente la falta de distorsión, los blast beats ejecutados por instrumentos tradicionales o el cuidado extremo a la ambientación; es también la intención del sonido, la forma en la que nos presenta esta genial combinación convierte este disco en una experiencia única.

Estilísticamente, la base del disco es un black metal atmosférico muy de la escuela de Agalloch, Panopticon o Wolves in the Throne Room, en donde la selva amazónica reemplaza a los bosques norteamericanos aún cuando su ejecución es completamente distinta a nada que se haya escuchado antes en el género. Un álbum que se desprende del canon. Complejo incluso más en sus intenciones y sabor que en su instrumentación y que deja percibir una conexión temáticamente profunda con la naturaleza, es un paseo en balsa por el río primigenio de la primera selva en la conciencia humana, con todos sus horrores y sus maravillas.

Quizás esta producción (la quinta en la corta historia del proyecto), represente un cierre en la carrera del mismo. Actualmente es posible encontrar a Kaatayra bajo el status de “seperados” (o “split-up”) en su página de Metal Archives. Ante esto, Track to Hell se ha puesto en contacto con Caio a través de su cuenta oficial donde nos niega que esto sea el fin definitivo, aunque nos comenta: “Quisiera compartir que existía algún sentimiento de despedida respecto al proyecto… Pero fue solo un sentimiento. Esto no es un comunicado oficial ni nada por el estilo. Al final, para ser honesto, no puedo saberlo con seguridad. ¡Gracias por el interés!”

Lo que sí es un hecho es que Inpariquipê es la definición misma de la deconstrucción de un género. Una experiencia verdaderamente única que, aunque no es para todos, probablemente no deje indiferente a nadie que lo escuche.