Había mucha expectación por el regreso de Lionheart a Barcelona y fijaros en su tirón por estos lares, que traían de invitados a Terror, una de las mejores y más destacadas bandas dentro de la movida hardcore contemporánea, quienes también regresaban a BCN tras un tiempo sin tocar por aquí.
La noche la abrieron Dying Wish, que descargaron su potente metalcore ante un público que empezaba a abarrotar la Razz 2 e hicieron las delicias, sobre todo del público más joven que no dejó de armar poderosos “Moshpits” y corear las canciones con el puño en alto.
Mucho mejor estuvieron los canadienses Get The Shot, a quienes ya habíamos tenido oportunidad de ver en España junto a sus compañeros de Stick To Your Guns y que sabíamos que nos iban a romper los esquemas con sus breakdowns, sus coros callejeros y su potente sonido, mucha gente se vio entusiasmada y se notaba que la cancelación de su gira de 2020 había hecho mella y a la vez aumentado las ganas por ver a la banda en nuestro país.
A juzgar por la cantidad de camisetas, shorts, gorras y alguna sudadera que se dejó ver por la sala, estaba clarísimo que Terror, tenían ganado el partido, antes siquiera de empezarlo, pero, aun así, la banda liderada por Scott Vegel nos regaló un show potentísimo demostrando el espectáculo que son en directo y lo bien que suena su explosiva combinación de hardcore new school y beatdown, sigue sonando igual que hace justamente dos décadas, las que vinieron a celebrar con su público español.
Abrieron fuego con “The 25t Hour” y la sala explotó en un constante movimiento de gente, haciendo mosh, molinillos imposobles y algún que otro circle pit, para luego sin descanso arremeter con “Overcome”, un mega clásico de la banda extraído de su espectacular “One With The Underdog” y aquí ya pudimos ver los primeros coros de la gente y como la Razz 2 se empezaba a convertir en una olla a presión.
Su set estuvo plagado de temazos, siendo algunos de los más destacados: “This World…”, la explosiva “Can’t Help But Hate” o “Split My Rage”, por citar sólo unos pocos.
El final, que nos llegó demasiado pronto, fue explosivo y una delicia para los fans más old school de la banda ya que arremetieron primero con “Keep Your Mouth Shut”, también de su histórico debut y el fin de fiesta lo pusieron como no podía ser de otra forma con “Keepers Of The Faith”, corte que da título al disco del mismo nombre y que es considerado uno de los mejores de la banda.
Terror, demostraron una vez más que no tienen apenas rivales en lo suyo y pusieron el listón muy alto para Lionheart, quienes ahora tendrían la papeleta complicada de cerrar el concierto tras este vendaval sonoro.
La sala estaba a reventar, pero quería más y los californianos Lionheart vinieron dispuestos a arrasar con todo y lo consiguieron a medias…
Arrancaron la velada con la furiosa “Cali Stomp” de su disco “Welcome to the West Coast” y si bien la chavalada seguía haciendo mosh sin parar, quizás se empezaba a notar que banda fue la vencedora de la noche.
“Burn” y “Trial”, sonaron muy contundentes y fueron de los momentos más destacados dentro de la primera mitad del set con diferencia, pero lejos estaban del vendaval que habían ofrecido Terror hacía un rato y es lo malo que tiene a veces querer girar con bandas tan importantes dentro del estilo, que a veces te pueden dejar en segundo plano.
Aunque la cosa empezó a mejorar con la intensísima “Hail Mary”, sin duda la mejor de la primera parte de setlist de Lionheart sin duda alguna.
Pero Lionheart son gente con muchas batallas a sus espaldas y se notó hacia la segunda mitad del set cuando empalmaron el binomio “Still Bitter” y “Rock Bottom, desatando la locura entre la gente y levantando muchos puntos lo que se veía viendo hasta el momento de su show.
Y para el final se acabaron llevando el concierto gracias a dos clásicos de la banda como son “BB” la cual fue coreada por toda la sala y el himno final “Lhhc”, que acabó por tirar abajo la sala y permitió a muchos hacer “Crowdsurfing” una última vez y cerrar con broche de oro una espectacular noche de hardcore en Barcelona, que esperemos poder disfrutar en un futuro en otras ciudades, ya que esta fecha fue la única de la banda en nuestro país y muchos hubieran querido estar presentes en una fiesta de este calibre.
Había mucha expectación por el regreso de Lionheart a Barcelona y fijaros en su tirón por estos lares, que traían de invitados a Terror, una de las mejores y más destacadas bandas dentro de la movida hardcore contemporánea, quienes también regresaban a BCN tras un tiempo sin tocar por aquí.
La noche la abrieron Dying Wish, que descargaron su potente metalcore ante un público que empezaba a abarrotar la Razz 2 e hicieron las delicias, sobre todo del público más joven que no dejó de armar poderosos “Moshpits” y corear las canciones con el puño en alto.
Mucho mejor estuvieron los canadienses Get The Shot, a quienes ya habíamos tenido oportunidad de ver en España junto a sus compañeros de Stick To Your Guns y que sabíamos que nos iban a romper los esquemas con sus breakdowns, sus coros callejeros y su potente sonido, mucha gente se vio entusiasmada y se notaba que la cancelación de su gira de 2020 había hecho mella y a la vez aumentado las ganas por ver a la banda en nuestro país.
A juzgar por la cantidad de camisetas, shorts, gorras y alguna sudadera que se dejó ver por la sala, estaba clarísimo que Terror, tenían ganado el partido, antes siquiera de empezarlo, pero, aun así, la banda liderada por Scott Vegel nos regaló un show potentísimo demostrando el espectáculo que son en directo y lo bien que suena su explosiva combinación de hardcore new school y beatdown, sigue sonando igual que hace justamente dos décadas, las que vinieron a celebrar con su público español.
Abrieron fuego con “The 25t Hour” y la sala explotó en un constante movimiento de gente, haciendo mosh, molinillos imposobles y algún que otro circle pit, para luego sin descanso arremeter con “Overcome”, un mega clásico de la banda extraído de su espectacular “One With The Underdog” y aquí ya pudimos ver los primeros coros de la gente y como la Razz 2 se empezaba a convertir en una olla a presión.
Su set estuvo plagado de temazos, siendo algunos de los más destacados: “This World…”, la explosiva “Can’t Help But Hate” o “Split My Rage”, por citar sólo unos pocos.
El final, que nos llegó demasiado pronto, fue explosivo y una delicia para los fans más old school de la banda ya que arremetieron primero con “Keep Your Mouth Shut”, también de su histórico debut y el fin de fiesta lo pusieron como no podía ser de otra forma con “Keepers Of The Faith”, corte que da título al disco del mismo nombre y que es considerado uno de los mejores de la banda.
Terror, demostraron una vez más que no tienen apenas rivales en lo suyo y pusieron el listón muy alto para Lionheart, quienes ahora tendrían la papeleta complicada de cerrar el concierto tras este vendaval sonoro.
La sala estaba a reventar, pero quería más y los californianos Lionheart vinieron dispuestos a arrasar con todo y lo consiguieron a medias…
Arrancaron la velada con la furiosa “Cali Stomp” de su disco “Welcome to the West Coast” y si bien la chavalada seguía haciendo mosh sin parar, quizás se empezaba a notar que banda fue la vencedora de la noche.
“Burn” y “Trial”, sonaron muy contundentes y fueron de los momentos más destacados dentro de la primera mitad del set con diferencia, pero lejos estaban del vendaval que habían ofrecido Terror hacía un rato y es lo malo que tiene a veces querer girar con bandas tan importantes dentro del estilo, que a veces te pueden dejar en segundo plano.
Aunque la cosa empezó a mejorar con la intensísima “Hail Mary”, sin duda la mejor de la primera parte de setlist de Lionheart sin duda alguna.
Pero Lionheart son gente con muchas batallas a sus espaldas y se notó hacia la segunda mitad del set cuando empalmaron el binomio “Still Bitter” y “Rock Bottom, desatando la locura entre la gente y levantando muchos puntos lo que se veía viendo hasta el momento de su show.
Y para el final se acabaron llevando el concierto gracias a dos clásicos de la banda como son “BB” la cual fue coreada por toda la sala y el himno final “Lhhc”, que acabó por tirar abajo la sala y permitió a muchos hacer “Crowdsurfing” una última vez y cerrar con broche de oro una espectacular noche de hardcore en Barcelona, que esperemos poder disfrutar en un futuro en otras ciudades, ya que esta fecha fue la única de la banda en nuestro país y muchos hubieran querido estar presentes en una fiesta de este calibre.