


Mientras se acercaba el fin de año, fecha en donde uno hace balances, come mucho, sufre del calor de la ciudad y ve que la gente está con otro humor, había que estar presente en la fecha “despedida” de la gira por los 30 años del lanzamiento de uno de los discos más memorables y frescos del metal nacional: el mismísimo Espíritu Combativo de Malón. Cabe destacar que el término “despedida” va entrecomillado ya que, según palabras del propio Claudio O’Connor, parecería que esto sigue.
Arribando una hora antes del show, el desfile incesante de remeras negras y grises se contaba de a centenares sobre la Avenida Rivadavia al 7800. El Teatro Flores fue testigo, una vez más, de un show que iba a marcar otro hecho histórico para el pueblo metalero.
Eran las 20:30 cuando ya decidí a entrar al venue en cuestión y ubicarme frente al escenario. La sorpresa fue que la organización o la banda, vaya uno a saber, esta vez no sumó a ningún acto soporte; por lo que, mientras sonaban diferentes canciones del ambiente pesado, este cronista se dedicaba a charlar con amigos y colegas aguardando la salida de los músicos mientras el reloj iba marcando la hora indicada en el flyer publicado.
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Pasados cinco minutos de las nueve de la noche, los miembros fueron ingresando uno a uno llevándose la primera ovación de la noche, entre fotos y gente que iba filmando cada uno de los movimientos para tener ese recuerdito que quizás nunca más vean.
La premisa era clara, repasar el disco completo más algunos extras que se sumaron a los diez temas que integran la placa editada en 1995. Los temas más festejados, obviamente entre otros, fueron “Síntoma de la infección”, “Malón mestizo”, “Gatillo fácil” y “Castigador por herencia”, donde los pogos, si bien no fueron tan grandes ni violentos, tuvieron muy buena recepción por parte de las 1800 o 2000 personas que estuvieron aquella noche. Para el cierre de la primera parte del set, ejecutaron “Fábula del avestruz y el jabalí”, la canción que cierra el álbum.
Todavía quedaba tiempo para más. La segunda parte del show iba a traer canciones del resto de la discografía del cuarteto. En primer lugar sonó “Un cielo rojo”, perteneciente a Oscuro plan del poder (2023); luego llegó “Nido de almas”, del segundo larga duración editado en el 96 (Justicia o Resistencia).
En este tramo hubo un ida y vuelta entre estos discos hasta que llegó un momento que, personalmente, es la parte donde más me aburro de cada show: el solo de batería. Entiendo que los músicos, sobre todo los cantantes, tienen que recuperar las cuerdas vocales, pero es algo que noto innecesario ya que podrían sumar una canción más al setlist. La última tanda de canciones arrancó con “Ancho falso” e “Impulsando el encuentro”, pero el clímax llegó cuando el Tano Romano, interpretó “30.000 plegarias”, tarareada y coreada por todo el teatro.
Tras casi dos horas de shows y sin tanta comunicación con el público, Malón despidió este 2025 con “Grito de Pilagá” e “Hipotecado”, ha sido una larga gira que los llevó por todo el país celebrando el aniversario de uno de los trabajos más emblemáticos de la música. Esta celebración de los 30 años de Espíritu Combativo no fue solo un ejercicio de nostalgia; fue una demostración de vigencia.
Agradecimientos especiales a la producción de AV Producciones y a Nadya por la acreditación para poder traerles esta nueva cobertura.
Etiquetas: Heavy Metal Argentino, Hermetica, Malon, O' Connor, Teatro Flores



Mientras se acercaba el fin de año, fecha en donde uno hace balances, come mucho, sufre del calor de la ciudad y ve que la gente está con otro humor, había que estar presente en la fecha “despedida” de la gira por los 30 años del lanzamiento de uno de los discos más memorables y frescos del metal nacional: el mismísimo Espíritu Combativo de Malón. Cabe destacar que el término “despedida” va entrecomillado ya que, según palabras del propio Claudio O’Connor, parecería que esto sigue.
Arribando una hora antes del show, el desfile incesante de remeras negras y grises se contaba de a centenares sobre la Avenida Rivadavia al 7800. El Teatro Flores fue testigo, una vez más, de un show que iba a marcar otro hecho histórico para el pueblo metalero.
Eran las 20:30 cuando ya decidí a entrar al venue en cuestión y ubicarme frente al escenario. La sorpresa fue que la organización o la banda, vaya uno a saber, esta vez no sumó a ningún acto soporte; por lo que, mientras sonaban diferentes canciones del ambiente pesado, este cronista se dedicaba a charlar con amigos y colegas aguardando la salida de los músicos mientras el reloj iba marcando la hora indicada en el flyer publicado.
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Todavía quedaba tiempo para más. La segunda parte del show iba a traer canciones del resto de la discografía del cuarteto. En primer lugar sonó “Un cielo rojo”, perteneciente a Oscuro plan del poder (2023); luego llegó “Nido de almas”, del segundo larga duración editado en el 96 (Justicia o Resistencia).
En este tramo hubo un ida y vuelta entre estos discos hasta que llegó un momento que, personalmente, es la parte donde más me aburro de cada show: el solo de batería. Entiendo que los músicos, sobre todo los cantantes, tienen que recuperar las cuerdas vocales, pero es algo que noto innecesario ya que podrían sumar una canción más al setlist. La última tanda de canciones arrancó con “Ancho falso” e “Impulsando el encuentro”, pero el clímax llegó cuando el Tano Romano, interpretó “30.000 plegarias”, tarareada y coreada por todo el teatro.
Tras casi dos horas de shows y sin tanta comunicación con el público, Malón despidió este 2025 con “Grito de Pilagá” e “Hipotecado”, ha sido una larga gira que los llevó por todo el país celebrando el aniversario de uno de los trabajos más emblemáticos de la música. Esta celebración de los 30 años de Espíritu Combativo no fue solo un ejercicio de nostalgia; fue una demostración de vigencia.
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Etiquetas: Heavy Metal Argentino, Hermetica, Malon, O' Connor, Teatro Flores




