

La historia de la leyenda sueca del doom metal Candlemass parece siempre girar alrededor de su bajista y líder Leif Edling, quien fundara la banda a principios de los ochentas y quien también es el único miembro constante a través de la historia del grupo. Pero alguien que está muy cerca de ser una figura inseparable en la carrera de Candlemass es su guitarrista rítmico Mats “Mappe” Björkman, que con poquísimas excepciones ha estado presente en casi toda su discografía desde el legendario debut Epicus Doomicus Metallicus de 1985. Ahora con Candlemass celebrando 40 años de carrera y a punto de que comiencen su gira latinoamericana y su concierto en Buenos Aires, Argentina, tuvimos el gusto de hablar extensamente con Björkman, que repasó el pasado, presente y futuro de estos titanes de los riffs lentos, además de criticar profundamente por el ninguneo que siente por parte de la industria musical sueca, lo que fue comenzar una banda de este estilo cuando reinaba el thrash metal y el pop en Suecia, y el documental que se viene sobre Candlemass.
—Antes que nada, Mats, quería agradecerte mucho por esta entrevista.
¡Tendría que agradecerle a ustedes por hacer estas entrevistas! A la gente que todavía quiere tener entrevistas con nosotros, yo debería agradecerles a ustedes.
—¡Es un honor! Primero, quería preguntarte cómo vienen las cosas últimamente, con la banda y con todo.
Sí, puedo decir que hemos estado durante cuarenta años. Este año es nuestro 40° aniversario y cambiamos de cantantes y esas cosas, pero nunca hemos tenido tanta armonía en Candlemass desde que Johan [Langquist] volvió, eso seguro y puedo hablar en nombre de todos acerca de eso. La armonía en Candlemass nunca ha sido mejor, jamás. Y nos está yendo genial, con grandes conciertos, y estamos felices con ello, hablamos de eso la semana pasada cuando tocamos en Francia, que lo logramos en cada ocasión, una y otra vez. Y la cosa es que tocamos todo material viejo, no tuvimos ni una canción que haya salido después de 1989, y veía a la audiencia y no habría más de 15 o 20% que hubiera nacido cuando sacamos Epicus Doomicus Metallicus y estaban cantando todas las canciones. Ese es el mayor respeto y honor que puedes tener como una banda, cuando tienes a una nueva generación, tal vez la tercera generación que está escuchando a Candlemass. Así que eso es lo mejor, es una de las mayores razones por la que continuar con la banda: en vez de ser una banda que es sólo nostalgia, donde sólo escuchas las canciones que escuchaste en 1985 y listo. Ahora hay fans nuevos viniendo. Así que la banda se está poniendo mejor que nunca
—Sí, con muchas bandas ves que casi todos los fans en los conciertos son personas que vivieron cuando la banda comenzó.
Exacto. Uno de mis mejores amigos es John Levén de Europe, la banda sueca. Tenemos un restaurante juntos, y él decía que ellos son más una banda nostálgica con todas esas canciones. Tienen muy buenas canciones con toneladas de respeto y llevan mucha gente a los conciertos, pero no les pasa lo mismo con la gente nueva: escuchan el mismo material viejo. Pero algo pasó, y creo que es algo así: cuando comenzamos con Candlemass, estábamos totalmente por fuera de toda la otra música, porque eran todas bandas de thrash. Estábamos nosotros y estaba Trouble, y obviamente Black Sabbath lo había hecho antes. Pero cuando nosotros aparecimos, fue una onda: “¿Qué es esta mierda?”. Éramos los perdedores todo el tiempo. ¡Perdedores! ¡Perdedores! No es que la gente se riera de nosotros, pero era como que decían: “Ah, estos Candlemass son tan divertidos, hacen estas canciones de 12 minutos”. (Risas) ¡Una mierda lenta! Y ahora, 40 años después, nos votaron como la mejor banda sueca de metal de la historia. Pasaron tantas cosas, ¿sabes? Porque ves a estas bandas como Black Sabbath, Dio, Judas Priest, que no van a estar tocando más luego de esta gira, y hay bandas nuevas… no digo que vayamos a estar al mismo nivel que Black Sabbath, ¡no hay manera! Pero me refiero a que escuchan a esas bandas y estamos en la misma onda. Nosotros no comenzamos la onda “doom”, eso lo comenzaron otros. Pero ese primer disco se llamó Epicus Doomicus Metallicus y después todas las bandas tocaban doom metal. Nunca dijimos nada acerca de eso, pero ahora hay festivales de doom, revistas de doom, ¡y eso es fantástico! Nunca me hubiera imaginado eso cuando comenzamos Candlemass, de ninguna manera. ¡Es un honor para nosotros!
—No hay muchas bandas que logran ponerle nombre a su propio género y que ese género se vuelva masivo.
No, no, no, no, no. Si alguien me hubiera dicho eso en 1985, hubiera pensado que esa persona estaba enferma. No lo hubiéramos creído, de ninguna puta manera. Y ahora estamos aquí, a Jan [Lindh] lo votaron como el mejor baterista de doom después de Bill Ward. Pero no hemos dejado que esto afecte a la banda, en estos 40 años siempre hemos hecho lo nuestro. Nunca sonamos en la radio y nos nominaron en Estados Unidos para un Grammy y la televisión sueca ni siquiera nos mencionó. Candlemass y Ghost son las únicas bandas que lo han logrado, pero Ghost es una banda más amigable para la radio, Ghost suena en la radio todo el tiempo. Nunca hemos estado en los medios ni nada, así que ni mencionan que fuimos nominados a un Grammy en los Estados Unidos. A nosotros no nos importa Suecia, hicimos un recital en Suecia por nuestro 40° aniversario y lo hicimos por nuestros fans, no por Suecia sino por nuestros fans que viven en Suecia. Tocamos en todos los otros países y no nos importa Suecia.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Candlemass Celebra 40 Años De Epic Doom Metal en Buenos Aires
—Justo que hablabas de otros países, la semana que viene van a estar dando tres conciertos en Sudamérica, en Chile, Brasil y en mi país, Argentina. Tocaron en Chile y Brasil en 2023, pero esta va a ser su primera vez en Argentina desde 2016, hace casi 10 años. ¿Cuáles son sus expectativas acerca de este regreso? ¿Recordás algo de aquella vez en Argentina hace 10 años? Como dijimos, no hay problema si no recordás…
[Interrumpe] ¡Lo recuerdo muy bien! Lo recuerdo bien por dos razones, y te vas a morir de risa. Comencemos con la primera: nos encanta ir a Sudamérica. Grecia y Sudamérica tienen los mejores públicos para nosotros, cada vez que hemos estado en Sudamérica ha sido genial. En Argentina me pasó que se me rompieron las zapatillas, así que llegué al hotel y tenían una zapatería ahí así que me compré unos nuevos. De ahí nos llevaron a comer, y Argentina es el mejor lugar del mundo en lo que concierne a la carne en los restaurantes, una cosa nunca antes vista.
Y bueno, es lo mismo en Sudamérica. São Paulo también es muy bueno con la comida. Quiero decir, amamos la comida, sabes, salimos y es de lo mejor que hay. Por eso lo recuerdo tan bien, y el público siempre está como… muy feliz de vernos, y para nosotros es un honor venir al otro lado del mundo a tocar para personas que escuchan tu música. Tienes que ser respetado por esa gente, un 100% de respeto: eso es algo muy importante para nosotros. Así que nos sentimos muy honrados.
—Entonces, ya sabes, manteniendo un poco el tema… Estábamos hablando de otros países, mencionaste Argentina, obviamente también mencionaste Brasil. ¿Hay algún lugar en el que te gustaría tocar y en el que aún no hayas estado?
¡Sí! Hace un par de meses tocamos en Venezuela, fue fantástico. Y el presidente se encargó de cuidar de nosotros, de la seguridad y esas cosas. Pero el tema es que si lo mencionas en las redes sociales entonces nunca jamás podrás ir a los Estados Unidos a tocar. (Risas) ¡Él dijo eso! Porque hay una mesa donde el presidente de Venezuela revise a los visitantes, que tiene su libro y los retratos de los otros presidentes. Y le dije al guardia: “¿Me puedo tomar una foto aquí?”. Y me respondió: “Sí, puedes hacerlo, pero no la subas a Facebook ni a ningún lado, porque entonces vas a quedar vetado en Estados Unidos para siempre”.
Pero, para responder a tu pregunta, sí, me gustaría ir a Australia. En realidad, nunca hemos tocado allí. Creo que en Tasmania.
—Sí, ustedes tocaron en Australia, en Tasmania.
Entonces no tocamos en la Australia continental, solo aterrizamos ahí. Nunca hemos tocado allí. Me gustaría ir alguna vez, todavía no lo hemos hecho.
Mi mejor amigo toca en una banda llamada Opeth. De hecho, es mi vecino aquí en Estocolmo. Vivimos cerca el uno del otro, así que prácticamente nos vemos todos los días. La cosa es que ellos tocaron en India. Y yo quisiera ir a India a tocar. Sería fantástico, con la comida y todo. Él me dijo que es increíble, que está más allá de todo lo que puedas imaginar.
También me gustaría volver a Japón. Hemos estado ahí tres veces ya, y me encanta Japón y su gente, es fantástico.
La última vez que estuvimos… ¿Fue en León? León, México. Sí, eso fue increíble. Ese concierto fue realmente muy bueno.
Ya tocamos con Johan en Sudamérica, pero no estuvo en Argentina, será la primera vez con él. Y él es espectacular.
—No han tocado en África o en Oceanía. Podrían hacerla fácil y tocar en Nueva Zelanda.
(Risas) Sí, eso sería genial, todavía no tocamos ahí.
Hoy en día es bastante difícil tocar en Estados Unidos. Quiero decir, viste lo que pasó con Trump y todo eso. Ahora es complicado que muchas bandas vayan, muchos de mis amigos de otras bandas simplemente no quieren hacer giras por Estados Unidos en este momento, debido a los problemas para obtener permisos de trabajo, es un infierno. Así que no les importa Estados Unidos, y Sudamérica es genial para nosotros. Canadá también es un lugar que íbamos a visitar pero fue cancelado por alguna razón que no conozco, tendríamos que haber dado tres recitales ahí. Ahí se puede ir sin permiso de trabajo.
Así que, bueno, América también está un poco vetada para nosotros porque trae demasiados problemas. Tenemos muchos otros países donde tocar; hacemos muchos conciertos en Europa también. Por ejemplo, Portugal y España: vamos a ir a España después de volver de Sudamérica.
Eso va a estar bien. Lo de Sudamérica va a ser fantástico. Tenemos muchas ganas de que llegue.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Scald – Ancient Doom Metal (2024)
—Sí, es muy raro. Hace décadas nadie podría imaginar que a futuro se diría que muchas bandas intentarían no ir a Estados Unidos. Porque históricamente tenías que tocar allí, tenías que tocar en Estados Unidos.
Es que los estadounidenses la tienen bastante bien, puedes hacer muchos buenos conciertos allí, pero los permisos de trabajo en Estados Unidos son complicados y ahora con Trump es aún más difícil. No tenemos nada programado en Estados Unidos en este momento y veremos qué surge con Sudamérica y Europa.
Lo que sí haremos es un concierto realmente bueno en Estocolmo. Es uno de los mejores lugares que tenemos aquí y va a ser divertido, ya está agotado.
Así es como lo hacemos y creo que recibimos mejor trato cuando vamos a Sudamérica. Venezuela fue fantástica y también algunos otros lugares en Europa. En Suecia, en cambio, el trato es distinto. Eso es algo muy sueco, siempre ha sido así.
Hay una cosa de celos en Suecia, así funciona el país y siempre ha sido así. Tienes que hacer música para la radio y estar con la discográfica correcta, de lo contrario no te apoyan. Pero nosotros no estamos en una discográfica sueca.
Y lo mismo pasa con el premio Polar. Hay un premio en Suecia llamado Polar, y eso es algo muy importante en el país, el rey y la reina están ahí con toda la realeza. Hablé con Tobias de Ghost, es un muy buen amigo mío, como mi hermanito. Y recuerdo que nos sentamos en mi cocina y le dije: “Por favor, tú tienes todos los contactos. ¿Puedes asegurarte de que ninguna de esas bandas suecas horribles vaya a tocar antes de Metallica?”. Porque es vergonzoso lo que el Premio Polar va a aceptar, van a ser bandas comerciales y mediocres, porque debe estar en la compañía correcta, en Universal porque eso le pertenece a Polar. Quieren bandas de Universal.
Y él me dijo: “En realidad, lo voy a hacer. Quieren a Ghost”. “Oh, gracias, Señor”, le dije, “eso es fantástico”. Pero me dice que quiere que Candlemass toque junto a él, y le dije que eso no iba a pasar, que no estábamos en la misma compañía discográfica, porque Ghost estaban en Universal y estaban por sacar su nuevo álbum. Y entonces le dije que podía preguntarles, y ellos respondieron: “¿Ah, de otra manera no tendremos a Ghost?”. Así que terminó siendo Ghost y Candlemass tocando con Metallica para la familia real. No somos una banda para la radio ni una banda de Universal, pero vimos la oportunidad y la aprovechamos.
Es una historia graciosa, pero así funcionan las cosas en Suecia.
—Es interesante pensar eso, porque cuando vivís en Sudamérica, o directamente cuando no vivís en Europa, ves un montón de bandas de metal sueco y la gente parece ver a Suecia como la tierra prometida del metal. Pero entonces escuchás acerca de los sellos suecos y que a ellos no les importa el metal.
¡Para nada! Tenemos un artista aquí, no lo conoces porque es sueco pero es muy grande en Suecia: está en televisión todo el tiempo, le hacen entrevistas y toca por aquí en Suecia. Y hace un par de meses había todo un bombo publicitario porque iba a estar tocando en Nueva York, y había 70 personas. ¡50 eran sus amigos!
—Dios santo.
Y entonces ves a Amon Amarth tocando para 70.000 personas en el Hellfest, y ellos nunca suenan en la radio. Es fantástico. Y con bandas como Candlemass, tienes a muchas de ellas que son las mayores exportaciones para la música sueca, no el tipo que se sienta en la televisión y le da publicidad porque va a ir a Nueva York a tocar para 100 o 70 personas. Eso es una mierda, y Amon Amarth nunca han sonado en la radio o estado en la televisión. Ve el recital que dieron en Hellfest dos años atrás, estamos hablando de 80.000 personas.
—Es una locura.
¡No son 70 personas y que 50 sean sus amigos! Me hace reír, es ridículo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Pentagram en Buenos Aires: “Viejos son los trapos y siguen rockeando”
—¿Cómo describirías un recital de de Candlemass como experiencia? Obviamente tenés el nombre de la banda, podría ser como una misa (“mass”) con velas (“candle”).
Lo describiría como que no somos una banda a la que no le gusta tener mucha pirotecnia ni nada de eso, y es como debería ser. Somos un poco más vieja escuela y estamos enfocados en el sonido, y eso tiene sentido porque tenemos tantas buenas reseñas en estos días: 5/5, 4/5.
Nos enfocamos en tocar muy bien. Y lo más importante es el sonido. Nuestro sonidista es como el sexto miembro de la banda. Muy seguido escuchamos que, cuando tocamos en festivales, el sonido que tenemos está por encima del de los demás. Entonces lo que hacemos es enfocarnos en la música, en tocar bien en vivo, en que las canciones sean sólidas y que el sonido sea increíble. Eso es en lo que ponemos la atención.
Y no usamos pantallas LED enormes ni nada de eso. Usamos lo de la vieja escuela: un telón de fondo gigante. Y tocamos bien.
Creo que puedo entender que muchas bandas ahora se enfocan demasiado en las pantallas LED, en que debería haber esto y aquello. Y sí, visualmente puede ser muy llamativo, pero nosotros pensamos que lo más importante es otra cosa. Es vieja escuela, como Motörhead por ejemplo. El tema es que ellos no tienen un buen sonido, y ahí es donde fallan. En nuestro caso, diría que nos enfocamos en tocar realmente bien, sonar pesados como el infierno y con un sonido de gran calidad. Así es como lo hacemos.
—Hablaste un poco sobre la historia de Candlemass y quería preguntarte sobre eso. Aparte de Leif, vos sos la persona que ha estado más tiempo en la banda, has pasado por casi todas las formaciones. Cuando te uniste a Candlemass, ¿alguna vez pensaste que la banda seguiría existiendo más de 40 años después y que todavía formarías parte de ella? ¿Cómo fueron esos días?
No, para nada. Cuando Leif comenzó con Nemesis, yo era amigo de Matz Ekström (Nota: Primer baterista de Candlemass). Me reuní con él una vez y me dijo que estaba ensayando con un tipo llamado Leif en Upplands Väsby, que es de donde son. Me pregunto si podía venir porque no tenía un guitarrista que tocara los riffs, los riffs vieja escuela de Sabbath. Le dije que podía ir e intentarlo, pero era una cosa para pasar el rato, como para ver a unos amigos. Me encontré con Leif, y nos fuimos a ensayar ese mismo día. Me gustó tanto, era algo nuevo para mí, no había tenido esa experiencia con la música antes. A partir de ahí nos volvimos muy buenos amigos y nos pusimos a ensayar. Fue entonces que apareció el tipo de Manilla Road (Nota: Se refiere a Mark Shelton, cantante y guitarrista de los estadounidenses Manilla Road), que estaban en Black Dragon Records, y Leif les mandó un cassette y él lo estaba escuchando, y dijo que tenían que contratar a esta banda. Ese fue el primer demo de Epicus.
Creo que en ese momento sólo teníamos cuatro canciones, e íbamos a hacer un álbum. ¿Cómo? ¡Esa no era la idea! Pero estaba bien. Como dije al principio, éramos los perdedores porque éramos de la misma área que Europe, Treat y todas esas bandas de pop rock suecas que hacían música para la radio. No le importábamos a nadie , pero a nosotros nos había contratado un sello pequeño en Francia e íbamos a hacer un álbum. El presupuesto era extremadamente diminuto. Las grabamos, nos llaman y nos dicen que nos hacían falta seis minutos más para el álbum, porque de otra manera va a ser demasiado corto y no nos podían contratar. Lo recuerdo bien, era 1985, y Leif me llamó y me dijo: “Mappe, ¿podemos ir a la sala de ensayo? Tengo un riff muy fácil, lo vas a aprender en diez segundos y ya tendremos listo el álbum”. Era relleno, y esa canción era “Solitude”. Esa es la única canción que hemos tocado en todos los recitales desde entonces, y era relleno porque la compañía lo quería. Es una historia fantástica.
Pero no, no creía que estaríamos todavía porque ni siquiera éramos una banda en vivo, nadie hablaba acerca de dar recitales. Matz, el baterista, no quería tocar en vivo porque tenía miedo de tocar frente a un público, además tenía un nuevo departamento con su novia y un gran trabajo y no podía pasar más tiempo enfocándose en esto.
Después tuvimos un nuevo contrato con otro sello, porque Epicus había recibido muy buenas reseñas… en Estados Unidos, ¡no en Suecia, por supuesto! (Risas), sino en todos los otros países. Teníamos algunas canciones, y de repente nos llama un tipo desde el sur de Suecia, un loco total. Era era Messiah, que había escuchado Epicus y había encontrado el número de Leif. En realidad, ningún cantante quería estar en la banda.
—Exacto, porque el primer álbum había tenido un vocalista de sesión.
Tal cual, no querían estar porque era más como un hobby, para pasar el rato. Cuando hicimos Epicus, hasta el último minuto Leif estaba cantando en el álbum. Pero el baterista Matz dijo que conocía a alguien que podía cantar, que lo podía llamar para que nos ayudara. Ese era Johan Langquist, y queríamos que estuviera en la banda pero él ya tenía la suya, Jonah Quizz. Con ellos se suponía que iban a firmar con un sello sueco pero no terminó ocurriendo.
Nos llama Messiah, y era un loco que estaba sentado en su casa cantando “Solitude” en el teléfono. ¿Qué teníamos que hacer? Lo trajimos a Estocolmo para ver qué onda con él, y no teníamos ningún cantante justo cuando teníamos que hacer un nuevo álbum. Si él estaba de acuerdo entonces no teníamos otra opción, porque no teníamos a nadie más. Él se mudó a Estocolmo al mismo tiempo, viajó todo eso hasta quedarse en un departamento (Nota: Messiah vivía en Ronneby, que está a 500 kilómetros de Estocolmo). Era onda “¡Hey! ¡Voy a estar en la banda!” (Risas). Fue a partir de ahí que comenzamos a tocar en vivo. Creo que hay una sola foto promocional que tiene tanto a Matz como a Messiah, eso es entre Epicus y Nightfall, aparezco yo, Leif, Matz y Messiah Fue cuando grabamos “Bewitched” y “Battlecry”, teníamos a “Battlecry” como una canción extra en Nightfall, y esas canciones se suponía que las íbamos a grabar con Johan, pero justo llegó Messiah y Johan no quería estar en Candlemass.
La historia de Candlemass es como la “maldición de Candlemass”, la llamamos de esa manera todo el tiempo. Esa es nuestra banda.
—Sé que esta es una noticia vieja, pero quería tu opinión acerca de esto. Es algo que leí acerca de Back To The Beginning, el show que Black Sabbath dio. Leí muchas discusiones acerca de esto, porque claramente la lista de bandas la eligió Sharon Osbourne y ella quería todas las bandas de rock para la radio, como las describiste.
Exacto.
—Y leí a alguien diciendo que la lista tendría que haber tenido más bandas doom. Sé que la idea del concierto era recaudar dinero para caridad y que una banda como, no sé, Electric Wizard y otras que están extremadamente influenciadas por Black Sabbath no van a llenar un estadio, por más buenas que sean. Pero vi a un montón de gente diciendo que Candlemass debería haber estado en Back To The Beginning, un montón de gente.
Tony Iommi tocó como invitado en Candlemass, en el anteúltimo álbum, y dijo que estaba orgulloso de haber aparecido, lo dijo en su página, que éramos la mejor banda sueca y que éramos los que íbamos a ocupar su lugar cuando se retirara, así que pienso en ello todo el tiempo. La gente me ha dicho que nosotros deberíamos haber estado ahí justamente por eso, pero como bien dijiste eso no iba a pasar porque Sharon quiere que esté Foo Fighters y Steven Tyler.
—Ella quiere que esté el tipo de Disturbed.
Es una estupidez. (Risas) O sea, amo el viejo Aerosmith porque los estaba escuchando en 1975 cuando tenía 12 años, tengo un montón de respeto por el viejo Aerosmith, pero no por la mierda nueva, los viejos son muy buenos. Pero, ¿qué mierda tiene que ver Aerosmith con Black Sabbath? (Risas) Me apena decirlo, pero a ellos no les importaba Black Sabbath en 1976, de ninguna manera, y lo mismo con tantas otras bandas: no les gustaba Black Sabbath a fines de los setentas, creía que era una banda de mierda. A bandas como Aerosmith a fines de los setentas no les importaba Black Sabbath, ahora está muy de moda que los hayan invitado a ese show y están muy tristes por todo, me parece patético. Pero no me sorprende por parte de Sharon Osbourne, entiendo que quiere dinero para caridad o lo que sea y que así funcionan las cosas, hemos estado en esto por 40 años.
No estoy enojado con respecto a esto, es la manera en la que trabajamos. Pero el tema es que estamos tocando mejor que nunca, sonando mejor que nunca. Eso es lo único que importa para alguien como yo. Y que tenemos a una nueva generación escuchándonos. No me importa toda esa mierda vieja, por mí que inviten a Aerosmith a hacer cualquier cosa.
Pero estamos muy felices de tocar en Sudamérica y en Grecia. Vamos a ir a Alemania e Inglaterra, también son espectaculares. Francia la última semana fue espectacular. Sé que con Back To The Beginning tenían todo lo de caridad, pero creo que podrían habernos invitado porque somos una de las bandas que siguió a Black Sabbath cuando comenzamos, tanto Candlemass como Trouble.
—Y así es cómo funcionan las cosas en la industria de la música.
¡Obvio! ¡Obvio! Y así han sido las cosas por 40 años, y es una pena que no se termine. Pero mientras hagamos bien las cosas, nos divirtamos, a la gente le guste lo que hacemos y tengamos más fans que nunca, entonces estaré feliz.
—Hace un par de semanas anunciaron que estaban produciendo un documental acerca de la historia de Candlemass llamado Nine Lives of Doom. ¿Qué nos podés contar acerca de este proyecto?
Justamente vamos a estar mostrando no la película, sino el tráiler hoy a la noche, todos los periodistas y músicos están invitados a un lugar grande en Estocolmo. Este proyecto se dio porque he estado filmando cosas desde 1988, 1987, con cuatro cámaras diferentes con diferentes tipos de cintas, las he tenido en mi sótano durante años. Y ahora estoy filmando con mi cámara digital, siempre me ha gustado filmar cosas en el bus de giras y en restaurantes mientras discutimos. La película no va a ser como un concierto, sino que va a ser sobre un montón de cosas que hemos estado haciendo desde 1988. Va a tener algunas cosas en vivo, también. Y uno de mis mejores amigos desde que teníamos 12 años, Jonas Åkerlund, va a ser el productor, es uno de los mayores productores cinematográficos. Hizo el documental de Metallica, hizo el de Billy Idol, hizo la película de Rammstein, es uno de los más grandes productores de películas sobre bandas. Trabajó con Lady Gaga, Paul McCartney, ganó premios y un Oscar. Y el primer video que hizo fue el de “Bewitched”.
—Legendario.
No podía ni ver esa mierda. (Risas) Ahora lo puedo hacer, pero él todavía está orgulloso de eso porque fue lo primero que hizo. Y él se lo mostró a Madonna, a Metallica y a todos, y decían “¿Qué es esta mierda?”. (Risas) El tema es que comenzamos a hablar sobre esto hace un par de años, sobre hacer una película de Candlemass, porque hay tanto material que sería interesante incluso para la gente que no sabe acerca de Candlemass. No hace falta que seas un fan de Candlemass, vas a ver un buen documental, será divertido.
Agarraron todas mis cintas y las digitalizaron hace medio año, empezaron a hacer pequeños clips con eso, cosas que ni siquiera yo recuerdo a pesar de que yo grabé todo porque hay tanto material. Y Jonas dijo que podría ser el productor ejecutivo en este proyecto. Cuando su nombre apareció, la gente se volvió loca: “¿Jonas Åkerlund está haciendo un documental sobre Candlemass?”. Y fue recién ahí que a los medios en Suecia les importó, no saben qué decir porque nos invitan a hacer cosas y es demasiado tarde, deberían haberlo hecho hace muchos años. Lo hacen ahora porque tenemos el documental y la gente va a estar hablando. Tendremos nuestro primer meet&greet hoy, y es espectacular que podamos hacer eso después de 40 años. He visto clips y puedo decir que va a ser una muy buena película.
—¡La estoy esperando con ansias!
¡Sí!
—¿Qué se viene después para Candlemass? Mencionaste antes que tienen los conciertos, ¿pero qué viene después? ¿Cuáles son los planes?
Ahora estamos enfocados en Sudamérica. Y después eso iremos a Grecia para hacer un show único con Messiah después de 25 años, un solo show con él. Eso es para los fans, lo hacemos en Grecia y ya está todo vendido, pero gente de 40 países diferentes compró entradas, no lo podemos creer. Nos estamos enfocando en eso, en ensayar, y este año estaremos trabajando en la película y esperamos que pueda salir en febrero. Esos son los planes, y tenemos un par de recitales el año que viene pero Leif va a estar componiendo nuevas canciones, planeamos hacer un nuevo álbum pero todavía no sabemos cuándo saldrá. Johan es un cantante fantástico y Leif está componiendo buenas canciones, cuando Leif lo diga lo haremos. Así que Candlemass sigue adelante, no tenemos planes de decir que esto va a ser lo último de Candlemass, para nada. Lo hicimos hace un par de años, pero eso fue porque no nos sentíamos cómodos con la banda, con los miembros y todo, pero ahora nos divertimos y tocamos bien, no tenemos razón para dejar de hacerlo o para no seguir adelante.
—¿Hay algo que quisieras decirle a la gente que va a ir a ver a Candlemass en Argentina?
Lo único que quiero decir es que es un honor para nosotros volver a ver a nuestros fans en Buenos Aires. Estamos tan felices, la gente nos dice “Muchas gracias por venir” y no, es agradecerle a USTEDES por traernos a su país.


La historia de la leyenda sueca del doom metal Candlemass parece siempre girar alrededor de su bajista y líder Leif Edling, quien fundara la banda a principios de los ochentas y quien también es el único miembro constante a través de la historia del grupo. Pero alguien que está muy cerca de ser una figura inseparable en la carrera de Candlemass es su guitarrista rítmico Mats “Mappe” Björkman, que con poquísimas excepciones ha estado presente en casi toda su discografía desde el legendario debut Epicus Doomicus Metallicus de 1985. Ahora con Candlemass celebrando 40 años de carrera y a punto de que comiencen su gira latinoamericana y su concierto en Buenos Aires, Argentina, tuvimos el gusto de hablar extensamente con Björkman, que repasó el pasado, presente y futuro de estos titanes de los riffs lentos, además de criticar profundamente por el ninguneo que siente por parte de la industria musical sueca, lo que fue comenzar una banda de este estilo cuando reinaba el thrash metal y el pop en Suecia, y el documental que se viene sobre Candlemass.
—Antes que nada, Mats, quería agradecerte mucho por esta entrevista.
¡Tendría que agradecerle a ustedes por hacer estas entrevistas! A la gente que todavía quiere tener entrevistas con nosotros, yo debería agradecerles a ustedes.
—¡Es un honor! Primero, quería preguntarte cómo vienen las cosas últimamente, con la banda y con todo.
Sí, puedo decir que hemos estado durante cuarenta años. Este año es nuestro 40° aniversario y cambiamos de cantantes y esas cosas, pero nunca hemos tenido tanta armonía en Candlemass desde que Johan [Langquist] volvió, eso seguro y puedo hablar en nombre de todos acerca de eso. La armonía en Candlemass nunca ha sido mejor, jamás. Y nos está yendo genial, con grandes conciertos, y estamos felices con ello, hablamos de eso la semana pasada cuando tocamos en Francia, que lo logramos en cada ocasión, una y otra vez. Y la cosa es que tocamos todo material viejo, no tuvimos ni una canción que haya salido después de 1989, y veía a la audiencia y no habría más de 15 o 20% que hubiera nacido cuando sacamos Epicus Doomicus Metallicus y estaban cantando todas las canciones. Ese es el mayor respeto y honor que puedes tener como una banda, cuando tienes a una nueva generación, tal vez la tercera generación que está escuchando a Candlemass. Así que eso es lo mejor, es una de las mayores razones por la que continuar con la banda: en vez de ser una banda que es sólo nostalgia, donde sólo escuchas las canciones que escuchaste en 1985 y listo. Ahora hay fans nuevos viniendo. Así que la banda se está poniendo mejor que nunca
—Sí, con muchas bandas ves que casi todos los fans en los conciertos son personas que vivieron cuando la banda comenzó.
Exacto. Uno de mis mejores amigos es John Levén de Europe, la banda sueca. Tenemos un restaurante juntos, y él decía que ellos son más una banda nostálgica con todas esas canciones. Tienen muy buenas canciones con toneladas de respeto y llevan mucha gente a los conciertos, pero no les pasa lo mismo con la gente nueva: escuchan el mismo material viejo. Pero algo pasó, y creo que es algo así: cuando comenzamos con Candlemass, estábamos totalmente por fuera de toda la otra música, porque eran todas bandas de thrash. Estábamos nosotros y estaba Trouble, y obviamente Black Sabbath lo había hecho antes. Pero cuando nosotros aparecimos, fue una onda: “¿Qué es esta mierda?”. Éramos los perdedores todo el tiempo. ¡Perdedores! ¡Perdedores! No es que la gente se riera de nosotros, pero era como que decían: “Ah, estos Candlemass son tan divertidos, hacen estas canciones de 12 minutos”. (Risas) ¡Una mierda lenta! Y ahora, 40 años después, nos votaron como la mejor banda sueca de metal de la historia. Pasaron tantas cosas, ¿sabes? Porque ves a estas bandas como Black Sabbath, Dio, Judas Priest, que no van a estar tocando más luego de esta gira, y hay bandas nuevas… no digo que vayamos a estar al mismo nivel que Black Sabbath, ¡no hay manera! Pero me refiero a que escuchan a esas bandas y estamos en la misma onda. Nosotros no comenzamos la onda “doom”, eso lo comenzaron otros. Pero ese primer disco se llamó Epicus Doomicus Metallicus y después todas las bandas tocaban doom metal. Nunca dijimos nada acerca de eso, pero ahora hay festivales de doom, revistas de doom, ¡y eso es fantástico! Nunca me hubiera imaginado eso cuando comenzamos Candlemass, de ninguna manera. ¡Es un honor para nosotros!
—No hay muchas bandas que logran ponerle nombre a su propio género y que ese género se vuelva masivo.
No, no, no, no, no. Si alguien me hubiera dicho eso en 1985, hubiera pensado que esa persona estaba enferma. No lo hubiéramos creído, de ninguna puta manera. Y ahora estamos aquí, a Jan [Lindh] lo votaron como el mejor baterista de doom después de Bill Ward. Pero no hemos dejado que esto afecte a la banda, en estos 40 años siempre hemos hecho lo nuestro. Nunca sonamos en la radio y nos nominaron en Estados Unidos para un Grammy y la televisión sueca ni siquiera nos mencionó. Candlemass y Ghost son las únicas bandas que lo han logrado, pero Ghost es una banda más amigable para la radio, Ghost suena en la radio todo el tiempo. Nunca hemos estado en los medios ni nada, así que ni mencionan que fuimos nominados a un Grammy en los Estados Unidos. A nosotros no nos importa Suecia, hicimos un recital en Suecia por nuestro 40° aniversario y lo hicimos por nuestros fans, no por Suecia sino por nuestros fans que viven en Suecia. Tocamos en todos los otros países y no nos importa Suecia.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Candlemass Celebra 40 Años De Epic Doom Metal en Buenos Aires
—Justo que hablabas de otros países, la semana que viene van a estar dando tres conciertos en Sudamérica, en Chile, Brasil y en mi país, Argentina. Tocaron en Chile y Brasil en 2023, pero esta va a ser su primera vez en Argentina desde 2016, hace casi 10 años. ¿Cuáles son sus expectativas acerca de este regreso? ¿Recordás algo de aquella vez en Argentina hace 10 años? Como dijimos, no hay problema si no recordás…
[Interrumpe] ¡Lo recuerdo muy bien! Lo recuerdo bien por dos razones, y te vas a morir de risa. Comencemos con la primera: nos encanta ir a Sudamérica. Grecia y Sudamérica tienen los mejores públicos para nosotros, cada vez que hemos estado en Sudamérica ha sido genial. En Argentina me pasó que se me rompieron las zapatillas, así que llegué al hotel y tenían una zapatería ahí así que me compré unos nuevos. De ahí nos llevaron a comer, y Argentina es el mejor lugar del mundo en lo que concierne a la carne en los restaurantes, una cosa nunca antes vista.
Y bueno, es lo mismo en Sudamérica. São Paulo también es muy bueno con la comida. Quiero decir, amamos la comida, sabes, salimos y es de lo mejor que hay. Por eso lo recuerdo tan bien, y el público siempre está como… muy feliz de vernos, y para nosotros es un honor venir al otro lado del mundo a tocar para personas que escuchan tu música. Tienes que ser respetado por esa gente, un 100% de respeto: eso es algo muy importante para nosotros. Así que nos sentimos muy honrados.
—Entonces, ya sabes, manteniendo un poco el tema… Estábamos hablando de otros países, mencionaste Argentina, obviamente también mencionaste Brasil. ¿Hay algún lugar en el que te gustaría tocar y en el que aún no hayas estado?
¡Sí! Hace un par de meses tocamos en Venezuela, fue fantástico. Y el presidente se encargó de cuidar de nosotros, de la seguridad y esas cosas. Pero el tema es que si lo mencionas en las redes sociales entonces nunca jamás podrás ir a los Estados Unidos a tocar. (Risas) ¡Él dijo eso! Porque hay una mesa donde el presidente de Venezuela revise a los visitantes, que tiene su libro y los retratos de los otros presidentes. Y le dije al guardia: “¿Me puedo tomar una foto aquí?”. Y me respondió: “Sí, puedes hacerlo, pero no la subas a Facebook ni a ningún lado, porque entonces vas a quedar vetado en Estados Unidos para siempre”.
Pero, para responder a tu pregunta, sí, me gustaría ir a Australia. En realidad, nunca hemos tocado allí. Creo que en Tasmania.
—Sí, ustedes tocaron en Australia, en Tasmania.
Entonces no tocamos en la Australia continental, solo aterrizamos ahí. Nunca hemos tocado allí. Me gustaría ir alguna vez, todavía no lo hemos hecho.
Mi mejor amigo toca en una banda llamada Opeth. De hecho, es mi vecino aquí en Estocolmo. Vivimos cerca el uno del otro, así que prácticamente nos vemos todos los días. La cosa es que ellos tocaron en India. Y yo quisiera ir a India a tocar. Sería fantástico, con la comida y todo. Él me dijo que es increíble, que está más allá de todo lo que puedas imaginar.
También me gustaría volver a Japón. Hemos estado ahí tres veces ya, y me encanta Japón y su gente, es fantástico.
La última vez que estuvimos… ¿Fue en León? León, México. Sí, eso fue increíble. Ese concierto fue realmente muy bueno.
Ya tocamos con Johan en Sudamérica, pero no estuvo en Argentina, será la primera vez con él. Y él es espectacular.
—No han tocado en África o en Oceanía. Podrían hacerla fácil y tocar en Nueva Zelanda.
(Risas) Sí, eso sería genial, todavía no tocamos ahí.
Hoy en día es bastante difícil tocar en Estados Unidos. Quiero decir, viste lo que pasó con Trump y todo eso. Ahora es complicado que muchas bandas vayan, muchos de mis amigos de otras bandas simplemente no quieren hacer giras por Estados Unidos en este momento, debido a los problemas para obtener permisos de trabajo, es un infierno. Así que no les importa Estados Unidos, y Sudamérica es genial para nosotros. Canadá también es un lugar que íbamos a visitar pero fue cancelado por alguna razón que no conozco, tendríamos que haber dado tres recitales ahí. Ahí se puede ir sin permiso de trabajo.
Así que, bueno, América también está un poco vetada para nosotros porque trae demasiados problemas. Tenemos muchos otros países donde tocar; hacemos muchos conciertos en Europa también. Por ejemplo, Portugal y España: vamos a ir a España después de volver de Sudamérica.
Eso va a estar bien. Lo de Sudamérica va a ser fantástico. Tenemos muchas ganas de que llegue.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Scald – Ancient Doom Metal (2024)
—Sí, es muy raro. Hace décadas nadie podría imaginar que a futuro se diría que muchas bandas intentarían no ir a Estados Unidos. Porque históricamente tenías que tocar allí, tenías que tocar en Estados Unidos.
Es que los estadounidenses la tienen bastante bien, puedes hacer muchos buenos conciertos allí, pero los permisos de trabajo en Estados Unidos son complicados y ahora con Trump es aún más difícil. No tenemos nada programado en Estados Unidos en este momento y veremos qué surge con Sudamérica y Europa.
Lo que sí haremos es un concierto realmente bueno en Estocolmo. Es uno de los mejores lugares que tenemos aquí y va a ser divertido, ya está agotado.
Así es como lo hacemos y creo que recibimos mejor trato cuando vamos a Sudamérica. Venezuela fue fantástica y también algunos otros lugares en Europa. En Suecia, en cambio, el trato es distinto. Eso es algo muy sueco, siempre ha sido así.
Hay una cosa de celos en Suecia, así funciona el país y siempre ha sido así. Tienes que hacer música para la radio y estar con la discográfica correcta, de lo contrario no te apoyan. Pero nosotros no estamos en una discográfica sueca.
Y lo mismo pasa con el premio Polar. Hay un premio en Suecia llamado Polar, y eso es algo muy importante en el país, el rey y la reina están ahí con toda la realeza. Hablé con Tobias de Ghost, es un muy buen amigo mío, como mi hermanito. Y recuerdo que nos sentamos en mi cocina y le dije: “Por favor, tú tienes todos los contactos. ¿Puedes asegurarte de que ninguna de esas bandas suecas horribles vaya a tocar antes de Metallica?”. Porque es vergonzoso lo que el Premio Polar va a aceptar, van a ser bandas comerciales y mediocres, porque debe estar en la compañía correcta, en Universal porque eso le pertenece a Polar. Quieren bandas de Universal.
Y él me dijo: “En realidad, lo voy a hacer. Quieren a Ghost”. “Oh, gracias, Señor”, le dije, “eso es fantástico”. Pero me dice que quiere que Candlemass toque junto a él, y le dije que eso no iba a pasar, que no estábamos en la misma compañía discográfica, porque Ghost estaban en Universal y estaban por sacar su nuevo álbum. Y entonces le dije que podía preguntarles, y ellos respondieron: “¿Ah, de otra manera no tendremos a Ghost?”. Así que terminó siendo Ghost y Candlemass tocando con Metallica para la familia real. No somos una banda para la radio ni una banda de Universal, pero vimos la oportunidad y la aprovechamos.
Es una historia graciosa, pero así funcionan las cosas en Suecia.
—Es interesante pensar eso, porque cuando vivís en Sudamérica, o directamente cuando no vivís en Europa, ves un montón de bandas de metal sueco y la gente parece ver a Suecia como la tierra prometida del metal. Pero entonces escuchás acerca de los sellos suecos y que a ellos no les importa el metal.
¡Para nada! Tenemos un artista aquí, no lo conoces porque es sueco pero es muy grande en Suecia: está en televisión todo el tiempo, le hacen entrevistas y toca por aquí en Suecia. Y hace un par de meses había todo un bombo publicitario porque iba a estar tocando en Nueva York, y había 70 personas. ¡50 eran sus amigos!
—Dios santo.
Y entonces ves a Amon Amarth tocando para 70.000 personas en el Hellfest, y ellos nunca suenan en la radio. Es fantástico. Y con bandas como Candlemass, tienes a muchas de ellas que son las mayores exportaciones para la música sueca, no el tipo que se sienta en la televisión y le da publicidad porque va a ir a Nueva York a tocar para 100 o 70 personas. Eso es una mierda, y Amon Amarth nunca han sonado en la radio o estado en la televisión. Ve el recital que dieron en Hellfest dos años atrás, estamos hablando de 80.000 personas.
—Es una locura.
¡No son 70 personas y que 50 sean sus amigos! Me hace reír, es ridículo.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Pentagram en Buenos Aires: “Viejos son los trapos y siguen rockeando”
—¿Cómo describirías un recital de de Candlemass como experiencia? Obviamente tenés el nombre de la banda, podría ser como una misa (“mass”) con velas (“candle”).
Lo describiría como que no somos una banda a la que no le gusta tener mucha pirotecnia ni nada de eso, y es como debería ser. Somos un poco más vieja escuela y estamos enfocados en el sonido, y eso tiene sentido porque tenemos tantas buenas reseñas en estos días: 5/5, 4/5.
Nos enfocamos en tocar muy bien. Y lo más importante es el sonido. Nuestro sonidista es como el sexto miembro de la banda. Muy seguido escuchamos que, cuando tocamos en festivales, el sonido que tenemos está por encima del de los demás. Entonces lo que hacemos es enfocarnos en la música, en tocar bien en vivo, en que las canciones sean sólidas y que el sonido sea increíble. Eso es en lo que ponemos la atención.
Y no usamos pantallas LED enormes ni nada de eso. Usamos lo de la vieja escuela: un telón de fondo gigante. Y tocamos bien.
Creo que puedo entender que muchas bandas ahora se enfocan demasiado en las pantallas LED, en que debería haber esto y aquello. Y sí, visualmente puede ser muy llamativo, pero nosotros pensamos que lo más importante es otra cosa. Es vieja escuela, como Motörhead por ejemplo. El tema es que ellos no tienen un buen sonido, y ahí es donde fallan. En nuestro caso, diría que nos enfocamos en tocar realmente bien, sonar pesados como el infierno y con un sonido de gran calidad. Así es como lo hacemos.
—Hablaste un poco sobre la historia de Candlemass y quería preguntarte sobre eso. Aparte de Leif, vos sos la persona que ha estado más tiempo en la banda, has pasado por casi todas las formaciones. Cuando te uniste a Candlemass, ¿alguna vez pensaste que la banda seguiría existiendo más de 40 años después y que todavía formarías parte de ella? ¿Cómo fueron esos días?
No, para nada. Cuando Leif comenzó con Nemesis, yo era amigo de Matz Ekström (Nota: Primer baterista de Candlemass). Me reuní con él una vez y me dijo que estaba ensayando con un tipo llamado Leif en Upplands Väsby, que es de donde son. Me pregunto si podía venir porque no tenía un guitarrista que tocara los riffs, los riffs vieja escuela de Sabbath. Le dije que podía ir e intentarlo, pero era una cosa para pasar el rato, como para ver a unos amigos. Me encontré con Leif, y nos fuimos a ensayar ese mismo día. Me gustó tanto, era algo nuevo para mí, no había tenido esa experiencia con la música antes. A partir de ahí nos volvimos muy buenos amigos y nos pusimos a ensayar. Fue entonces que apareció el tipo de Manilla Road (Nota: Se refiere a Mark Shelton, cantante y guitarrista de los estadounidenses Manilla Road), que estaban en Black Dragon Records, y Leif les mandó un cassette y él lo estaba escuchando, y dijo que tenían que contratar a esta banda. Ese fue el primer demo de Epicus.
Creo que en ese momento sólo teníamos cuatro canciones, e íbamos a hacer un álbum. ¿Cómo? ¡Esa no era la idea! Pero estaba bien. Como dije al principio, éramos los perdedores porque éramos de la misma área que Europe, Treat y todas esas bandas de pop rock suecas que hacían música para la radio. No le importábamos a nadie , pero a nosotros nos había contratado un sello pequeño en Francia e íbamos a hacer un álbum. El presupuesto era extremadamente diminuto. Las grabamos, nos llaman y nos dicen que nos hacían falta seis minutos más para el álbum, porque de otra manera va a ser demasiado corto y no nos podían contratar. Lo recuerdo bien, era 1985, y Leif me llamó y me dijo: “Mappe, ¿podemos ir a la sala de ensayo? Tengo un riff muy fácil, lo vas a aprender en diez segundos y ya tendremos listo el álbum”. Era relleno, y esa canción era “Solitude”. Esa es la única canción que hemos tocado en todos los recitales desde entonces, y era relleno porque la compañía lo quería. Es una historia fantástica.
Pero no, no creía que estaríamos todavía porque ni siquiera éramos una banda en vivo, nadie hablaba acerca de dar recitales. Matz, el baterista, no quería tocar en vivo porque tenía miedo de tocar frente a un público, además tenía un nuevo departamento con su novia y un gran trabajo y no podía pasar más tiempo enfocándose en esto.
Después tuvimos un nuevo contrato con otro sello, porque Epicus había recibido muy buenas reseñas… en Estados Unidos, ¡no en Suecia, por supuesto! (Risas), sino en todos los otros países. Teníamos algunas canciones, y de repente nos llama un tipo desde el sur de Suecia, un loco total. Era era Messiah, que había escuchado Epicus y había encontrado el número de Leif. En realidad, ningún cantante quería estar en la banda.
—Exacto, porque el primer álbum había tenido un vocalista de sesión.
Tal cual, no querían estar porque era más como un hobby, para pasar el rato. Cuando hicimos Epicus, hasta el último minuto Leif estaba cantando en el álbum. Pero el baterista Matz dijo que conocía a alguien que podía cantar, que lo podía llamar para que nos ayudara. Ese era Johan Langquist, y queríamos que estuviera en la banda pero él ya tenía la suya, Jonah Quizz. Con ellos se suponía que iban a firmar con un sello sueco pero no terminó ocurriendo.
Nos llama Messiah, y era un loco que estaba sentado en su casa cantando “Solitude” en el teléfono. ¿Qué teníamos que hacer? Lo trajimos a Estocolmo para ver qué onda con él, y no teníamos ningún cantante justo cuando teníamos que hacer un nuevo álbum. Si él estaba de acuerdo entonces no teníamos otra opción, porque no teníamos a nadie más. Él se mudó a Estocolmo al mismo tiempo, viajó todo eso hasta quedarse en un departamento (Nota: Messiah vivía en Ronneby, que está a 500 kilómetros de Estocolmo). Era onda “¡Hey! ¡Voy a estar en la banda!” (Risas). Fue a partir de ahí que comenzamos a tocar en vivo. Creo que hay una sola foto promocional que tiene tanto a Matz como a Messiah, eso es entre Epicus y Nightfall, aparezco yo, Leif, Matz y Messiah Fue cuando grabamos “Bewitched” y “Battlecry”, teníamos a “Battlecry” como una canción extra en Nightfall, y esas canciones se suponía que las íbamos a grabar con Johan, pero justo llegó Messiah y Johan no quería estar en Candlemass.
La historia de Candlemass es como la “maldición de Candlemass”, la llamamos de esa manera todo el tiempo. Esa es nuestra banda.
—Sé que esta es una noticia vieja, pero quería tu opinión acerca de esto. Es algo que leí acerca de Back To The Beginning, el show que Black Sabbath dio. Leí muchas discusiones acerca de esto, porque claramente la lista de bandas la eligió Sharon Osbourne y ella quería todas las bandas de rock para la radio, como las describiste.
Exacto.
—Y leí a alguien diciendo que la lista tendría que haber tenido más bandas doom. Sé que la idea del concierto era recaudar dinero para caridad y que una banda como, no sé, Electric Wizard y otras que están extremadamente influenciadas por Black Sabbath no van a llenar un estadio, por más buenas que sean. Pero vi a un montón de gente diciendo que Candlemass debería haber estado en Back To The Beginning, un montón de gente.
Tony Iommi tocó como invitado en Candlemass, en el anteúltimo álbum, y dijo que estaba orgulloso de haber aparecido, lo dijo en su página, que éramos la mejor banda sueca y que éramos los que íbamos a ocupar su lugar cuando se retirara, así que pienso en ello todo el tiempo. La gente me ha dicho que nosotros deberíamos haber estado ahí justamente por eso, pero como bien dijiste eso no iba a pasar porque Sharon quiere que esté Foo Fighters y Steven Tyler.
—Ella quiere que esté el tipo de Disturbed.
Es una estupidez. (Risas) O sea, amo el viejo Aerosmith porque los estaba escuchando en 1975 cuando tenía 12 años, tengo un montón de respeto por el viejo Aerosmith, pero no por la mierda nueva, los viejos son muy buenos. Pero, ¿qué mierda tiene que ver Aerosmith con Black Sabbath? (Risas) Me apena decirlo, pero a ellos no les importaba Black Sabbath en 1976, de ninguna manera, y lo mismo con tantas otras bandas: no les gustaba Black Sabbath a fines de los setentas, creía que era una banda de mierda. A bandas como Aerosmith a fines de los setentas no les importaba Black Sabbath, ahora está muy de moda que los hayan invitado a ese show y están muy tristes por todo, me parece patético. Pero no me sorprende por parte de Sharon Osbourne, entiendo que quiere dinero para caridad o lo que sea y que así funcionan las cosas, hemos estado en esto por 40 años.
No estoy enojado con respecto a esto, es la manera en la que trabajamos. Pero el tema es que estamos tocando mejor que nunca, sonando mejor que nunca. Eso es lo único que importa para alguien como yo. Y que tenemos a una nueva generación escuchándonos. No me importa toda esa mierda vieja, por mí que inviten a Aerosmith a hacer cualquier cosa.
Pero estamos muy felices de tocar en Sudamérica y en Grecia. Vamos a ir a Alemania e Inglaterra, también son espectaculares. Francia la última semana fue espectacular. Sé que con Back To The Beginning tenían todo lo de caridad, pero creo que podrían habernos invitado porque somos una de las bandas que siguió a Black Sabbath cuando comenzamos, tanto Candlemass como Trouble.
—Y así es cómo funcionan las cosas en la industria de la música.
¡Obvio! ¡Obvio! Y así han sido las cosas por 40 años, y es una pena que no se termine. Pero mientras hagamos bien las cosas, nos divirtamos, a la gente le guste lo que hacemos y tengamos más fans que nunca, entonces estaré feliz.
—Hace un par de semanas anunciaron que estaban produciendo un documental acerca de la historia de Candlemass llamado Nine Lives of Doom. ¿Qué nos podés contar acerca de este proyecto?
Justamente vamos a estar mostrando no la película, sino el tráiler hoy a la noche, todos los periodistas y músicos están invitados a un lugar grande en Estocolmo. Este proyecto se dio porque he estado filmando cosas desde 1988, 1987, con cuatro cámaras diferentes con diferentes tipos de cintas, las he tenido en mi sótano durante años. Y ahora estoy filmando con mi cámara digital, siempre me ha gustado filmar cosas en el bus de giras y en restaurantes mientras discutimos. La película no va a ser como un concierto, sino que va a ser sobre un montón de cosas que hemos estado haciendo desde 1988. Va a tener algunas cosas en vivo, también. Y uno de mis mejores amigos desde que teníamos 12 años, Jonas Åkerlund, va a ser el productor, es uno de los mayores productores cinematográficos. Hizo el documental de Metallica, hizo el de Billy Idol, hizo la película de Rammstein, es uno de los más grandes productores de películas sobre bandas. Trabajó con Lady Gaga, Paul McCartney, ganó premios y un Oscar. Y el primer video que hizo fue el de “Bewitched”.
—Legendario.
No podía ni ver esa mierda. (Risas) Ahora lo puedo hacer, pero él todavía está orgulloso de eso porque fue lo primero que hizo. Y él se lo mostró a Madonna, a Metallica y a todos, y decían “¿Qué es esta mierda?”. (Risas) El tema es que comenzamos a hablar sobre esto hace un par de años, sobre hacer una película de Candlemass, porque hay tanto material que sería interesante incluso para la gente que no sabe acerca de Candlemass. No hace falta que seas un fan de Candlemass, vas a ver un buen documental, será divertido.
Agarraron todas mis cintas y las digitalizaron hace medio año, empezaron a hacer pequeños clips con eso, cosas que ni siquiera yo recuerdo a pesar de que yo grabé todo porque hay tanto material. Y Jonas dijo que podría ser el productor ejecutivo en este proyecto. Cuando su nombre apareció, la gente se volvió loca: “¿Jonas Åkerlund está haciendo un documental sobre Candlemass?”. Y fue recién ahí que a los medios en Suecia les importó, no saben qué decir porque nos invitan a hacer cosas y es demasiado tarde, deberían haberlo hecho hace muchos años. Lo hacen ahora porque tenemos el documental y la gente va a estar hablando. Tendremos nuestro primer meet&greet hoy, y es espectacular que podamos hacer eso después de 40 años. He visto clips y puedo decir que va a ser una muy buena película.
—¡La estoy esperando con ansias!
¡Sí!
—¿Qué se viene después para Candlemass? Mencionaste antes que tienen los conciertos, ¿pero qué viene después? ¿Cuáles son los planes?
Ahora estamos enfocados en Sudamérica. Y después eso iremos a Grecia para hacer un show único con Messiah después de 25 años, un solo show con él. Eso es para los fans, lo hacemos en Grecia y ya está todo vendido, pero gente de 40 países diferentes compró entradas, no lo podemos creer. Nos estamos enfocando en eso, en ensayar, y este año estaremos trabajando en la película y esperamos que pueda salir en febrero. Esos son los planes, y tenemos un par de recitales el año que viene pero Leif va a estar componiendo nuevas canciones, planeamos hacer un nuevo álbum pero todavía no sabemos cuándo saldrá. Johan es un cantante fantástico y Leif está componiendo buenas canciones, cuando Leif lo diga lo haremos. Así que Candlemass sigue adelante, no tenemos planes de decir que esto va a ser lo último de Candlemass, para nada. Lo hicimos hace un par de años, pero eso fue porque no nos sentíamos cómodos con la banda, con los miembros y todo, pero ahora nos divertimos y tocamos bien, no tenemos razón para dejar de hacerlo o para no seguir adelante.
—¿Hay algo que quisieras decirle a la gente que va a ir a ver a Candlemass en Argentina?
Lo único que quiero decir es que es un honor para nosotros volver a ver a nuestros fans en Buenos Aires. Estamos tan felices, la gente nos dice “Muchas gracias por venir” y no, es agradecerle a USTEDES por traernos a su país.