
Domination (2025)
Reigning Phoenix
Tracklist:
1. The Hunter
2. Destroyer
3. Far Away
4. I Am the Primal Fear
5. Tears of Fire
6. Heroes and Gods
7. Hallucinations
8. Eden (ft. Melissa Bonny – Ad Infinitum)
9. Scream
10. The Dead Don’t Die
11. Crossfire
12. March Boy March
13. A Tune I Won’t Forget

Después de más de dos décadas de trayectoria y una fórmula bien consolidada, Primal Fear enfrenta en Domination un punto de inflexión marcado por una renovación significativa en su alineación. Las salidas de los guitarristas históricos Tom Naumann y Alex Beyrodt no son poca cosa, pero el ingreso de Thalìa Bellazecca (conocida por su labor en Angus McSix) le da a la banda un aire fresco que se siente desde los primeros compases. Además, André Hilgers (ex-Rage) se suma en la batería, aportando solidez y experiencia. Es una nueva etapa para la banda, y aunque no rompe con el legado sonoro que los caracteriza, sí deja ver matices distintos que podrían marcar el rumbo futuro.
El álbum arranca con la potencia habitual que se espera de ellos. “The Hunter” abre con riffs contundentes y un estribillo diseñado para levantar puños en alto, siguiendo la línea de ese heavy/power metal musculoso que siempre han cultivado. Canciones como “Destroyer” y “Tears of Fire” continúan el camino con precisión, combinando la voz imponente de Ralph Scheepers con una base rítmica afilada. Aquí Bellazecca se luce, sin caer en la tentación de imitar a sus predecesores, aportando su propio estilo técnico pero melódico, especialmente en las armonías de guitarra duales y solos de buen gusto.
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Sin embargo, no todo en Domination brilla por igual. A medida que avanza el álbum, la energía comienza a fluctuar. Temas como “Eden”, una balada épica de más de siete minutos, no terminan de justificar su duración, a pesar de la participación vocal de Melissa Bonny (Ad Infinitum). Otras piezas como “Scream” y “The Dead Don’t Die” se sienten genéricas, como si la banda estuviera en piloto automático. “March Boy March”, con su introducción electrónica desconcertante, resulta un experimento fallido. Afortunadamente, cortes como “Crossfire” recuperan la intensidad y muestran a la banda cómoda en su zona de confort, aunque uno no puede evitar pensar que un recorte en la duración total habría favorecido al conjunto.
Pese a estos altibajos, Scheepers sigue siendo el alma de Primal Fear. Su voz, aunque menos enfocada en los agudos imposibles de antaño, conserva fuerza y presencia. La química entre Karlsson y Bellazecca funciona bien en varios momentos, especialmente en la instrumental “Hallucinations”, que ofrece un respiro atmosférico en medio del torbellino metálico. Aunque Domination no alcanza el nivel de sus mejores trabajos, representa una transición necesaria. Con esta nueva formación ya asentada, queda la expectativa de que el próximo disco aproveche plenamente el nuevo potencial. Por ahora, este es un capítulo interesante, aunque irregular, en la historia de la banda.

Domination (2025)
Reigning Phoenix
Tracklist:
1. The Hunter
2. Destroyer
3. Far Away
4. I Am the Primal Fear
5. Tears of Fire
6. Heroes and Gods
7. Hallucinations
8. Eden (ft. Melissa Bonny – Ad Infinitum)
9. Scream
10. The Dead Don’t Die
11. Crossfire
12. March Boy March
13. A Tune I Won’t Forget

Después de más de dos décadas de trayectoria y una fórmula bien consolidada, Primal Fear enfrenta en Domination un punto de inflexión marcado por una renovación significativa en su alineación. Las salidas de los guitarristas históricos Tom Naumann y Alex Beyrodt no son poca cosa, pero el ingreso de Thalìa Bellazecca (conocida por su labor en Angus McSix) le da a la banda un aire fresco que se siente desde los primeros compases. Además, André Hilgers (ex-Rage) se suma en la batería, aportando solidez y experiencia. Es una nueva etapa para la banda, y aunque no rompe con el legado sonoro que los caracteriza, sí deja ver matices distintos que podrían marcar el rumbo futuro.
El álbum arranca con la potencia habitual que se espera de ellos. “The Hunter” abre con riffs contundentes y un estribillo diseñado para levantar puños en alto, siguiendo la línea de ese heavy/power metal musculoso que siempre han cultivado. Canciones como “Destroyer” y “Tears of Fire” continúan el camino con precisión, combinando la voz imponente de Ralph Scheepers con una base rítmica afilada. Aquí Bellazecca se luce, sin caer en la tentación de imitar a sus predecesores, aportando su propio estilo técnico pero melódico, especialmente en las armonías de guitarra duales y solos de buen gusto.
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Sin embargo, no todo en Domination brilla por igual. A medida que avanza el álbum, la energía comienza a fluctuar. Temas como “Eden”, una balada épica de más de siete minutos, no terminan de justificar su duración, a pesar de la participación vocal de Melissa Bonny (Ad Infinitum). Otras piezas como “Scream” y “The Dead Don’t Die” se sienten genéricas, como si la banda estuviera en piloto automático. “March Boy March”, con su introducción electrónica desconcertante, resulta un experimento fallido. Afortunadamente, cortes como “Crossfire” recuperan la intensidad y muestran a la banda cómoda en su zona de confort, aunque uno no puede evitar pensar que un recorte en la duración total habría favorecido al conjunto.
Pese a estos altibajos, Scheepers sigue siendo el alma de Primal Fear. Su voz, aunque menos enfocada en los agudos imposibles de antaño, conserva fuerza y presencia. La química entre Karlsson y Bellazecca funciona bien en varios momentos, especialmente en la instrumental “Hallucinations”, que ofrece un respiro atmosférico en medio del torbellino metálico. Aunque Domination no alcanza el nivel de sus mejores trabajos, representa una transición necesaria. Con esta nueva formación ya asentada, queda la expectativa de que el próximo disco aproveche plenamente el nuevo potencial. Por ahora, este es un capítulo interesante, aunque irregular, en la historia de la banda.





