Los hermanos Jeff y Steve McDonald, acompañados de Dale Crover, el mítico baterista de Melvins, y Jason Shapiro en la guitarra, vuelven a Barcelona para presentar el octavo álbum de Redd Kross y celebrar la publicación de su biografía, Now You’re One of Us, que repasa sus 45 años de trayectoria. Y qué mejor lugar para hacerlo que la Sala Apolo, donde esta banda de culto finalmente recibe el homenaje de la audiencia que merece.
La apertura estuvo a cargo de Dale Crover, quien, solo contra el mundo y con una guitarra acústica en mano, desgranó media docena de temas de su disco anterior, como “I Can’t Help You There” y “I’ll Never Say”, además de algunas novedades como “Doug Yuletide” y “Rings” de Glossolalia (2024). Como un bonus inesperado, Crover interpretó “Harvest Moon” de Neil Young y “The Bit” de los Melvins. Sin embargo, pocos en la sala parecieron darse cuenta de la leyenda que tenían enfrente.
Los hermanos McDonald salieron al escenario vestidos de blanco nuclear, decorados con manchas de colores lisérgicos estilo pouring art. Desde el primer segundo hicieron vibrar al público con el glam trexiano de “Switchblade Sister” y el rock cercano al grunge de “Huge Wonder”. Con “Annie’s Gone”, Jeff se envolvió mágicamente la cabeza con una tela plateada, culminando la canción con un final apoteósico. Luego, las guitarras pop al estilo Beatles resonaron en “Stay Away From Downtown” y el indie guitarrero en “Stunt Queen”. No faltaron clásicos como “Pretty Please Me” de los angelinos The Quick, la psicodelia exótica de “Emmanuelle Insane”, y un recorrido por el power pop, con Jeff ya sin guitarra, avanzando al frente con bajo y pandero en mano mientras interpretaba “Mess Around”.
El repertorio continuó con nuevas canciones como “Candy Coloured Catastrophe”, que nos transportó a los años 70 y 80 pero con la frescura de hoy. Jeff volvió a la carga con su Gibson mientras el bajo y la batería anunciaban las armonías vocales para “Jimmy’s Fantasy”, un tema cargado de riffs pegadizos y letras ingeniosas. Luego vino “Lady In The Front Row”, y ya entrados en el universo de Redd Kross, “Neurótica” nos llevó al sonido de los noventa. Siguieron la adrenalínica “Born Innocent” y el punk primigenio de “Linda Blair”, cerrando con la divertida “Peach Kelli Pop”. La noche avanzaba y nos transportaba a una dimensión musical en la que cada canción era un viaje en el tiempo.
Steve, con su carisma inigualable, se adueñó del escenario en “Uglier”, animando al público de las primeras filas con su energía de showman nato. Más tarde, en “I’ll Take Your Word For It”, batalló a duelo en la guitarra con Shapiro, arrancando aplausos del público. Jeff, coreando y bailando, arrancó con un solo de guitarra épico, fusionando géneros en un sonido tan único como reconocible.
Una pausa para afinar llevó a una de las bromas de la noche, cuando Steve describió a Dale Crover como “The Animal” en referencia a los Muppets. El show terminó con el épico cierre de “I Want You (She’s So Heavy)” de The Beatles, en el que la banda mostró su mayor influencia. Jeff y Steve crearon un ambiente relajado y divertido, acompañados de Shapiro y Crover en todo momento.
Después de un breve parón para los bises, Redd Kross nos transportó al origen del big bang musical con “Annette’s Got The Hits” y “Clorox Girls” de su primer EP Red Cross, rematando la noche con la impresionante versión de “Crazy Horses” de The Osmonds. La guinda del pastel fue “Deuce” de Kiss, un tema que hizo vibrar el alma heavy de los fans y cerró una celebración perfecta de música, diversión y nostalgia.
Para quienes no querían que la fiesta terminara, la celebración continuó al costado en la Sala Cinc, con cervezas y buena música hasta altas horas de la noche. Una dosis de rock and roll perfecta para un miércoles inolvidable.
Los hermanos Jeff y Steve McDonald, acompañados de Dale Crover, el mítico baterista de Melvins, y Jason Shapiro en la guitarra, vuelven a Barcelona para presentar el octavo álbum de Redd Kross y celebrar la publicación de su biografía, Now You’re One of Us, que repasa sus 45 años de trayectoria. Y qué mejor lugar para hacerlo que la Sala Apolo, donde esta banda de culto finalmente recibe el homenaje de la audiencia que merece.
La apertura estuvo a cargo de Dale Crover, quien, solo contra el mundo y con una guitarra acústica en mano, desgranó media docena de temas de su disco anterior, como “I Can’t Help You There” y “I’ll Never Say”, además de algunas novedades como “Doug Yuletide” y “Rings” de Glossolalia (2024). Como un bonus inesperado, Crover interpretó “Harvest Moon” de Neil Young y “The Bit” de los Melvins. Sin embargo, pocos en la sala parecieron darse cuenta de la leyenda que tenían enfrente.
Los hermanos McDonald salieron al escenario vestidos de blanco nuclear, decorados con manchas de colores lisérgicos estilo pouring art. Desde el primer segundo hicieron vibrar al público con el glam trexiano de “Switchblade Sister” y el rock cercano al grunge de “Huge Wonder”. Con “Annie’s Gone”, Jeff se envolvió mágicamente la cabeza con una tela plateada, culminando la canción con un final apoteósico. Luego, las guitarras pop al estilo Beatles resonaron en “Stay Away From Downtown” y el indie guitarrero en “Stunt Queen”. No faltaron clásicos como “Pretty Please Me” de los angelinos The Quick, la psicodelia exótica de “Emmanuelle Insane”, y un recorrido por el power pop, con Jeff ya sin guitarra, avanzando al frente con bajo y pandero en mano mientras interpretaba “Mess Around”.
El repertorio continuó con nuevas canciones como “Candy Coloured Catastrophe”, que nos transportó a los años 70 y 80 pero con la frescura de hoy. Jeff volvió a la carga con su Gibson mientras el bajo y la batería anunciaban las armonías vocales para “Jimmy’s Fantasy”, un tema cargado de riffs pegadizos y letras ingeniosas. Luego vino “Lady In The Front Row”, y ya entrados en el universo de Redd Kross, “Neurótica” nos llevó al sonido de los noventa. Siguieron la adrenalínica “Born Innocent” y el punk primigenio de “Linda Blair”, cerrando con la divertida “Peach Kelli Pop”. La noche avanzaba y nos transportaba a una dimensión musical en la que cada canción era un viaje en el tiempo.
Steve, con su carisma inigualable, se adueñó del escenario en “Uglier”, animando al público de las primeras filas con su energía de showman nato. Más tarde, en “I’ll Take Your Word For It”, batalló a duelo en la guitarra con Shapiro, arrancando aplausos del público. Jeff, coreando y bailando, arrancó con un solo de guitarra épico, fusionando géneros en un sonido tan único como reconocible.
Una pausa para afinar llevó a una de las bromas de la noche, cuando Steve describió a Dale Crover como “The Animal” en referencia a los Muppets. El show terminó con el épico cierre de “I Want You (She’s So Heavy)” de The Beatles, en el que la banda mostró su mayor influencia. Jeff y Steve crearon un ambiente relajado y divertido, acompañados de Shapiro y Crover en todo momento.
Después de un breve parón para los bises, Redd Kross nos transportó al origen del big bang musical con “Annette’s Got The Hits” y “Clorox Girls” de su primer EP Red Cross, rematando la noche con la impresionante versión de “Crazy Horses” de The Osmonds. La guinda del pastel fue “Deuce” de Kiss, un tema que hizo vibrar el alma heavy de los fans y cerró una celebración perfecta de música, diversión y nostalgia.
Para quienes no querían que la fiesta terminara, la celebración continuó al costado en la Sala Cinc, con cervezas y buena música hasta altas horas de la noche. Una dosis de rock and roll perfecta para un miércoles inolvidable.