

Aquí volvemos a documentar otro fin de semana increíble, y es que, por un lado, asistí a las jornadas de Hardcore Punk de los años 80’s, donde pude disfrutar de exposiciones, conciertos, documentales, etc., y la presentación del libro Harto de todo (historia oral del punk de la ciudad de Barcelona desde 1979 hasta 1987) por el autor Jordi Llasamà, y, por otra parte, los conciertos de RKL el sábado y el domingo por la noche en el Estraperlo.
Dentro de estas jornadas estuvieron presentes los legendarios de California “Rich Kids on LSD”, hablando un poco sobre punk rock y hardcore el día domingo.
Como estuve presente en las jornadas, el día sábado llegué sobre la hora a la sala, por lo que no pude disfrutar de todo el directo de los locales Zombi Pujol. Solo pude escuchar dos canciones, en las que pude observar que había una parte del público que coreaba sus temas, mientras se formaban algunos pogos y así se preparaba el terreno para los colegas de Subterranean.
Por su parte, los legendarios y fundadores de la escena hardcore barcelonesa por allá a mediados de los 80s, Subterranean (como se hacen llamar desde el 2023, versión renovada de Subterranean Kids), nos deleitaron con un directazo cargado de fuerza, determinación, ritmos rápidos, letras de protesta, sonido sucio y actitud desbordante que caracteriza a la banda.
En cuanto al setlist, fue bastante variado, ya que tocaron canciones de su próximo disco, en el cual mantienen la misma esencia y sonido, así como también interpretaron clásicos que fueron muy bien recibidos por parte del público, que siente respeto por lo que representan dentro de la movida punk rock hardcore local.
Entre las canciones que tocaron estaban: “Generación basura”, “Bajo tu piel”, “Gente”, “Reina de la noche”, “Escúpelo o trágalo”, “¿Quién hace la ley?”, “Ciudadano ejemplar”, “Tiempo atrás”, “Sentencia”, “La rabia”, “Sentirme libre”, “Me da igual”, “Olvídate”, “Tierra trágame”, “Entre nosotros”, y finalmente cerraron con “¿A quién queréis engañar?”.
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Finalmente, llegó el momento más esperado de la noche. Mientras el equipo de RKL pegaba los setlists en el escenario, yo me estaba preparando para documentar el concierto y, con la sala SOLD OUT, atentos y con muchas ganas de verlos tocar, estábamos listos para recibir a los californianos, que, por cierto, a pocos segundos de que salieran, escucho al fondo: “¡Salgan ya, hace casi 30 años que no vienen, JODER!”. Justo en ese momento yo sabía que todo se iba a descontrolar, y así fue.
Antes que todo, quiero hablarles de esta banda, ya que no es tan reconocida como Bad Religion, pero tiene la misma influencia dentro del movimiento.
RKL es una banda de hardcore punk que se formó en el ‘82 en Montecito, California, un suburbio de Santa Bárbara. Su música, poco a poco, fue cobrando fuerza y popularidad, ya que mezclaban el hardcore con elementos de rock y metal, logrando definir un sonido característico dentro de la escena punk rock.
Los californianos se destacaban por la rapidez de su estilo, la virtuosidad y sobredosis de actitud y frenetismo que proyectaron en cada una de las giras que hicieron en toda Europa y Estados Unidos, obteniendo el reconocimiento de muchos fans alrededor del mundo, sobre todo entre los skaters de los años 80s y 90s.
La banda ha pasado por muchos altibajos, separaciones, integrantes que fallecieron a causa del abuso de drogas, etc., y el único que ha permanecido desde el inicio es el guitarrista Chris Rest, quien es uno de los fundadores de la banda junto a Richard Anthony Manzullo (mejor conocido como “Bomer”), que murió debido a una insuficiencia cardíaca en su casa de Summerland, California. Ambos se juntaron desde muy jóvenes para tocar.
El nombre del grupo, por su parte, surgió de algunas críticas. Según el vocalista Jason Sears, en una entrevista de 2002 con la revista Thrasher, un hombre dijo: “Ja, esos niños nunca serán nada, son solo un montón de niños ricos tomando LSD, hombre.”
Entonces, en la primera fiesta en la que tocaron, los californianos no tenían nombre para la banda, así que en el cartel del evento se les ocurrió poner aquello que había dicho el hombre: “Niños ricos tomando LSD”, en forma de sarcasmo.
Por otro lado, el logo de la banda, el Beanie Boy, surgió una noche mientras Dan Sites estaba sentado al lado de Bomer y Jason, quienes se estaban tatuando. Dan estaba dibujando un volante para un programa de apoyo a Suicidal Tendencies en Oxnard y, por algunos comentarios y bromas de Bomer y Jason, Dan dibujó a un niño con gorro saltando desde un edificio. De allí surgió la idea del Beanie Boy, que más adelante se convertiría en el logo y personaje de la banda.
Debo decir que RKL es una banda muy infravalorada, y lo que muchas personas no saben es que los californianos fueron muy influyentes en la escena del punk rock. El impacto de RKL en la música punk fue tan grande que Fat Mike dijo que cuando ellos comenzaron a tocar querían sonar como RKL y que sin RKL no habría NOFX. De hecho, NOFX siempre será una sombra de RKL, ya que cuando los californianos se separaron, NOFX ocupó su lugar.
Dentro de la escena, mucha gente le da crédito a Bomer Manzullo como la primera persona en tocar el ritmo punk estándar o moderno. A RKL se le atribuye la creación de la fórmula que trajo el éxito a las bandas de punk rock que siguieron a principios de la década de 1990, incluidas The Offspring y NOFX, y ha sido descrita como “la banda favorita de tu banda favorita“, y, en un mundo más justo, habrían sido mucho más grandes.
La alineación actual de la banda está conformada por Abe Brennan (vocalista), Chris Rest (guitarrista), Joe Raposo (bajista), Dave Raun (baterista) y Barry Ward (guitarrista).
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Sobre las 23:40 hs, los californianos comenzaron el repertorio con la canción “Why?” de su primer EP It’s a Beautiful Feeling (1984). Los fans estaban totalmente eufóricos, y no es para menos: aquello era una descarga de adrenalina sin descanso desde el primer minuto. Cuando vi aquel torbellino salvaje de fans en el pogo, pensé: “¡Se va a caer la sala!”, mientras todos cantaban, levantaban sus puños al son de la música y los movimientos de Abe Brennan.
La energía, fuerza, actitud, acordes fuera de serie, precisión y ejecución de movimientos de cada uno de los integrantes de la banda era contundente y letal, como si todo estuviese cronometrado; nosotros, compenetrados con ellos y nuestra atención focalizada en cada detalle del concierto, demostrando que, aunque no son una banda tan reconocida como NOFX o Bad Religion, están al mismo nivel. Ya la puesta en escena, canciones y el directo en general es increíble.
Con esta introducción que no nos dio respiro, era el momento de la segunda canción del setlist, “Scab on My Brain”, del disco Rock’n Roll Nightmare (1987). En este punto, todo el mundo ya estaba descontrolado. El mismo Abe se lanzó al pogo a cantar, y esto desató la locura del público, porque no solamente subían a la tarima para lanzarse al pogo, sino que también lo hacían desde las columnas de la sala. Hubo momentos en los que vi a varios amigos en el aire al mismo tiempo. Aquello prometía, sin lugar a dudas, ser una noche inolvidable, ya que los californianos venían a enseñarle a las nuevas generaciones lo que era una verdadera fiesta de punk rock hardcore.
Los temazos siguientes, “Lies”, “Hangover” y “Dead Teds”, clásicos que nos tenían hipnotizados y extasiados por la rapidez de Dave en la batería, la ejecución y acordes brutales del bajista Joe, y la guerra de solos de guitarra entre Chris y Barry. Los que estuvimos allí sabemos que estábamos frente a los padres de la escena punk rock, unas verdaderas leyendas.
Hicieron un recorrido exquisito por todas sus producciones discográficas, ya que interpretaron temas de todos sus discos, desde el EP It’s a Beautiful Feeling, Rock ’n Roll Nightmare y Riches to Rags hasta Keep Laughing. Sonaron temazos como “I’m Locked Up”, la trilogía de Beautiful Feeling que no podían faltar, “Life’s a Gamble”, “Tribute to Jester”, “Catch Yer Breath”, “Sargasm” y “Rancho Burger”, donde pudimos ser testigos de la clase magistral de slapping de Joe y los bailes característicos de Abe sobre el escenario.
Después de haber disfrutado de una buena dosis de adrenalina, era el momento de “Think Positive”. Como era de esperarse, Abe se lanzó nuevamente al público y cantó toda la canción entre los fans, que estaban exaltados hasta más no poder. Poco se escuchaba su voz al comienzo porque el micrófono pasó de mano en mano, mientras Abe lograba estabilizarse y tomar el control nuevamente para seguir cantando.
Hicieron una breve pausa, pero los fans no dejaban de pedir más. Estaban encendidos y no podían quedarse así; había que apagar el fuego con un par de temazos más. Es por eso que los californianos salen al escenario para interpretar “Blocked Out”, “Betrayed” y “Pothead”, donde todos agotaron las últimas reservas de energía que les quedaban.
Sin lugar a dudas, Estraperlo era la sala perfecta para este concierto. Fueron dos noches increíbles que quedarán selladas en la historia del punk rock hardcore de Barcelona. Una noche solo para entendidos, para los que reconocen el valor de quienes estuvieron y sentaron las bases de la mayoría de bandas que nos influenciaron en la adolescencia. ¡Los esperamos pronto, chicos! ¡LARGA VIDA AL PUNK ROCK!



Aquí volvemos a documentar otro fin de semana increíble, y es que, por un lado, asistí a las jornadas de Hardcore Punk de los años 80’s, donde pude disfrutar de exposiciones, conciertos, documentales, etc., y la presentación del libro Harto de todo (historia oral del punk de la ciudad de Barcelona desde 1979 hasta 1987) por el autor Jordi Llasamà, y, por otra parte, los conciertos de RKL el sábado y el domingo por la noche en el Estraperlo.
Dentro de estas jornadas estuvieron presentes los legendarios de California “Rich Kids on LSD”, hablando un poco sobre punk rock y hardcore el día domingo.
Como estuve presente en las jornadas, el día sábado llegué sobre la hora a la sala, por lo que no pude disfrutar de todo el directo de los locales Zombi Pujol. Solo pude escuchar dos canciones, en las que pude observar que había una parte del público que coreaba sus temas, mientras se formaban algunos pogos y así se preparaba el terreno para los colegas de Subterranean.
Por su parte, los legendarios y fundadores de la escena hardcore barcelonesa por allá a mediados de los 80s, Subterranean (como se hacen llamar desde el 2023, versión renovada de Subterranean Kids), nos deleitaron con un directazo cargado de fuerza, determinación, ritmos rápidos, letras de protesta, sonido sucio y actitud desbordante que caracteriza a la banda.
En cuanto al setlist, fue bastante variado, ya que tocaron canciones de su próximo disco, en el cual mantienen la misma esencia y sonido, así como también interpretaron clásicos que fueron muy bien recibidos por parte del público, que siente respeto por lo que representan dentro de la movida punk rock hardcore local.
Entre las canciones que tocaron estaban: “Generación basura”, “Bajo tu piel”, “Gente”, “Reina de la noche”, “Escúpelo o trágalo”, “¿Quién hace la ley?”, “Ciudadano ejemplar”, “Tiempo atrás”, “Sentencia”, “La rabia”, “Sentirme libre”, “Me da igual”, “Olvídate”, “Tierra trágame”, “Entre nosotros”, y finalmente cerraron con “¿A quién queréis engañar?”.
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Finalmente, llegó el momento más esperado de la noche. Mientras el equipo de RKL pegaba los setlists en el escenario, yo me estaba preparando para documentar el concierto y, con la sala SOLD OUT, atentos y con muchas ganas de verlos tocar, estábamos listos para recibir a los californianos, que, por cierto, a pocos segundos de que salieran, escucho al fondo: “¡Salgan ya, hace casi 30 años que no vienen, JODER!”. Justo en ese momento yo sabía que todo se iba a descontrolar, y así fue.
Antes que todo, quiero hablarles de esta banda, ya que no es tan reconocida como Bad Religion, pero tiene la misma influencia dentro del movimiento.
RKL es una banda de hardcore punk que se formó en el ‘82 en Montecito, California, un suburbio de Santa Bárbara. Su música, poco a poco, fue cobrando fuerza y popularidad, ya que mezclaban el hardcore con elementos de rock y metal, logrando definir un sonido característico dentro de la escena punk rock.
Los californianos se destacaban por la rapidez de su estilo, la virtuosidad y sobredosis de actitud y frenetismo que proyectaron en cada una de las giras que hicieron en toda Europa y Estados Unidos, obteniendo el reconocimiento de muchos fans alrededor del mundo, sobre todo entre los skaters de los años 80s y 90s.
La banda ha pasado por muchos altibajos, separaciones, integrantes que fallecieron a causa del abuso de drogas, etc., y el único que ha permanecido desde el inicio es el guitarrista Chris Rest, quien es uno de los fundadores de la banda junto a Richard Anthony Manzullo (mejor conocido como “Bomer”), que murió debido a una insuficiencia cardíaca en su casa de Summerland, California. Ambos se juntaron desde muy jóvenes para tocar.
El nombre del grupo, por su parte, surgió de algunas críticas. Según el vocalista Jason Sears, en una entrevista de 2002 con la revista Thrasher, un hombre dijo: “Ja, esos niños nunca serán nada, son solo un montón de niños ricos tomando LSD, hombre.”
Entonces, en la primera fiesta en la que tocaron, los californianos no tenían nombre para la banda, así que en el cartel del evento se les ocurrió poner aquello que había dicho el hombre: “Niños ricos tomando LSD”, en forma de sarcasmo.
Por otro lado, el logo de la banda, el Beanie Boy, surgió una noche mientras Dan Sites estaba sentado al lado de Bomer y Jason, quienes se estaban tatuando. Dan estaba dibujando un volante para un programa de apoyo a Suicidal Tendencies en Oxnard y, por algunos comentarios y bromas de Bomer y Jason, Dan dibujó a un niño con gorro saltando desde un edificio. De allí surgió la idea del Beanie Boy, que más adelante se convertiría en el logo y personaje de la banda.
Debo decir que RKL es una banda muy infravalorada, y lo que muchas personas no saben es que los californianos fueron muy influyentes en la escena del punk rock. El impacto de RKL en la música punk fue tan grande que Fat Mike dijo que cuando ellos comenzaron a tocar querían sonar como RKL y que sin RKL no habría NOFX. De hecho, NOFX siempre será una sombra de RKL, ya que cuando los californianos se separaron, NOFX ocupó su lugar.
Dentro de la escena, mucha gente le da crédito a Bomer Manzullo como la primera persona en tocar el ritmo punk estándar o moderno. A RKL se le atribuye la creación de la fórmula que trajo el éxito a las bandas de punk rock que siguieron a principios de la década de 1990, incluidas The Offspring y NOFX, y ha sido descrita como “la banda favorita de tu banda favorita“, y, en un mundo más justo, habrían sido mucho más grandes.
La alineación actual de la banda está conformada por Abe Brennan (vocalista), Chris Rest (guitarrista), Joe Raposo (bajista), Dave Raun (baterista) y Barry Ward (guitarrista).
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Sobre las 23:40 hs, los californianos comenzaron el repertorio con la canción “Why?” de su primer EP It’s a Beautiful Feeling (1984). Los fans estaban totalmente eufóricos, y no es para menos: aquello era una descarga de adrenalina sin descanso desde el primer minuto. Cuando vi aquel torbellino salvaje de fans en el pogo, pensé: “¡Se va a caer la sala!”, mientras todos cantaban, levantaban sus puños al son de la música y los movimientos de Abe Brennan.
La energía, fuerza, actitud, acordes fuera de serie, precisión y ejecución de movimientos de cada uno de los integrantes de la banda era contundente y letal, como si todo estuviese cronometrado; nosotros, compenetrados con ellos y nuestra atención focalizada en cada detalle del concierto, demostrando que, aunque no son una banda tan reconocida como NOFX o Bad Religion, están al mismo nivel. Ya la puesta en escena, canciones y el directo en general es increíble.
Con esta introducción que no nos dio respiro, era el momento de la segunda canción del setlist, “Scab on My Brain”, del disco Rock’n Roll Nightmare (1987). En este punto, todo el mundo ya estaba descontrolado. El mismo Abe se lanzó al pogo a cantar, y esto desató la locura del público, porque no solamente subían a la tarima para lanzarse al pogo, sino que también lo hacían desde las columnas de la sala. Hubo momentos en los que vi a varios amigos en el aire al mismo tiempo. Aquello prometía, sin lugar a dudas, ser una noche inolvidable, ya que los californianos venían a enseñarle a las nuevas generaciones lo que era una verdadera fiesta de punk rock hardcore.
Los temazos siguientes, “Lies”, “Hangover” y “Dead Teds”, clásicos que nos tenían hipnotizados y extasiados por la rapidez de Dave en la batería, la ejecución y acordes brutales del bajista Joe, y la guerra de solos de guitarra entre Chris y Barry. Los que estuvimos allí sabemos que estábamos frente a los padres de la escena punk rock, unas verdaderas leyendas.
Hicieron un recorrido exquisito por todas sus producciones discográficas, ya que interpretaron temas de todos sus discos, desde el EP It’s a Beautiful Feeling, Rock ’n Roll Nightmare y Riches to Rags hasta Keep Laughing. Sonaron temazos como “I’m Locked Up”, la trilogía de Beautiful Feeling que no podían faltar, “Life’s a Gamble”, “Tribute to Jester”, “Catch Yer Breath”, “Sargasm” y “Rancho Burger”, donde pudimos ser testigos de la clase magistral de slapping de Joe y los bailes característicos de Abe sobre el escenario.
Después de haber disfrutado de una buena dosis de adrenalina, era el momento de “Think Positive”. Como era de esperarse, Abe se lanzó nuevamente al público y cantó toda la canción entre los fans, que estaban exaltados hasta más no poder. Poco se escuchaba su voz al comienzo porque el micrófono pasó de mano en mano, mientras Abe lograba estabilizarse y tomar el control nuevamente para seguir cantando.
Hicieron una breve pausa, pero los fans no dejaban de pedir más. Estaban encendidos y no podían quedarse así; había que apagar el fuego con un par de temazos más. Es por eso que los californianos salen al escenario para interpretar “Blocked Out”, “Betrayed” y “Pothead”, donde todos agotaron las últimas reservas de energía que les quedaban.
Sin lugar a dudas, Estraperlo era la sala perfecta para este concierto. Fueron dos noches increíbles que quedarán selladas en la historia del punk rock hardcore de Barcelona. Una noche solo para entendidos, para los que reconocen el valor de quienes estuvieron y sentaron las bases de la mayoría de bandas que nos influenciaron en la adolescencia. ¡Los esperamos pronto, chicos! ¡LARGA VIDA AL PUNK ROCK!
