

El pasado viernes 27 de Agosto se realizó una nueva edición del festival Ripollet Rock, esta vez envuelta en el contexto de pandemia. A pesar de esto, se pudo desarrollar correctamente el evento ya que se tomaron las medidas sanitarias necesarias para este fin.
Desde temprano se podía ver una gran cantidad de personas llegando al Parc dels Pinetons de Ripollet, donde cerca de las 19.00 horas saldría al escenario la primera banda de la jornada: Ankhara.
La banda madrileña salió al escenario con “Lentamente”, una de las canciones que conforman su último disco Premonición, que salió a principios de este año. El setlist de Ankhara se basó en su mayoría en su primer disco Dueño del Tiempo, de 1999: “Demasiado tarde”, “Un paso más” y “3.40” fueron algunos de los temas que sonaron en el transcurso de la tarde.
Te puede interesar, Reseña: Angelus Apatrida – Angelus Apatrida (2021)
Cerca de una hora y media de comenzado el festival, desde Albacete llegaron los músicos de Angelus Apatrida, quienes están de gira por España presentando su nuevo disco homónimo que ya se encuentra #1 en las listas de ventas de su país natal.
“Indoctrinate” fue la canción elegida para la apertura del show, al igual que en su álbum. Luego sonó “One of Us” de su disco anterior Cabaret de la Guillotine, y volvieron a lo último con “Bleed the Crown”.
Al igual que Ankhara, hicieron un repaso de sus discos anteriores pero se centraron más en presentar las canciones nuevas, por eso aparte de las ya mencionadas también sonaron “Childhood’s End” y “We Stand Alone”, antes del cierre con “You are Next” de su disco The Call.
Entre el fin de una banda y el comienzo de la siguiente, mucha gente aprovechaba para ir a los puestos de comida y bebida que había en el predio, pero pasadas las 22.00hs todos prestaban atención porque apareció Tierra Santa en el escenario, interpretando “Nerón” de su disco Apocalipsis del 2004 y seguido de “Tierras de Leyenda” y “Sangre de Reyes”.
Con una iluminación tenue y mucho humo que nos mantenía sincronizados con lo que escuchábamos se fue desarrollando el show, que culminó con la infaltable “Canción del Pirata”.
Para finalizar la noche, aunque no tan tarde como estábamos acostumbrados, llegó Zenobia, quien presentó su disco VI, que si bien salió el año pasado, debido a todo lo ocurrido ésta fue una de las primeras ocasiones para presentarlo en vivo. Por eso arrancaron con los primeros cuatro temas del disco de corrido: “Vi”, “Sin Perder la Pasión”, “La Danza del Diablo” y “El Último Bastión”. Si bien se pudo notar un problema en la voz de Jorge, y que él mismo comunicó que venía arrastrando una pequeña enfermedad los últimos días (que lo llevó a terminar el show casi afónico) eso no fue impedimento para un cierre muy bueno del festival.
A pesar del contexto, de la gente sentada y las mascarillas, se pudo disfrutar de un festival con grandes bandas que esperaban tanto como los aficionados poder volver a los escenarios.


El pasado viernes 27 de Agosto se realizó una nueva edición del festival Ripollet Rock, esta vez envuelta en el contexto de pandemia. A pesar de esto, se pudo desarrollar correctamente el evento ya que se tomaron las medidas sanitarias necesarias para este fin.
Desde temprano se podía ver una gran cantidad de personas llegando al Parc dels Pinetons de Ripollet, donde cerca de las 19.00 horas saldría al escenario la primera banda de la jornada: Ankhara.
La banda madrileña salió al escenario con “Lentamente”, una de las canciones que conforman su último disco Premonición, que salió a principios de este año. El setlist de Ankhara se basó en su mayoría en su primer disco Dueño del Tiempo, de 1999: “Demasiado tarde”, “Un paso más” y “3.40” fueron algunos de los temas que sonaron en el transcurso de la tarde.
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Cerca de una hora y media de comenzado el festival, desde Albacete llegaron los músicos de Angelus Apatrida, quienes están de gira por España presentando su nuevo disco homónimo que ya se encuentra #1 en las listas de ventas de su país natal.
“Indoctrinate” fue la canción elegida para la apertura del show, al igual que en su álbum. Luego sonó “One of Us” de su disco anterior Cabaret de la Guillotine, y volvieron a lo último con “Bleed the Crown”.
Al igual que Ankhara, hicieron un repaso de sus discos anteriores pero se centraron más en presentar las canciones nuevas, por eso aparte de las ya mencionadas también sonaron “Childhood’s End” y “We Stand Alone”, antes del cierre con “You are Next” de su disco The Call.
Entre el fin de una banda y el comienzo de la siguiente, mucha gente aprovechaba para ir a los puestos de comida y bebida que había en el predio, pero pasadas las 22.00hs todos prestaban atención porque apareció Tierra Santa en el escenario, interpretando “Nerón” de su disco Apocalipsis del 2004 y seguido de “Tierras de Leyenda” y “Sangre de Reyes”.
Con una iluminación tenue y mucho humo que nos mantenía sincronizados con lo que escuchábamos se fue desarrollando el show, que culminó con la infaltable “Canción del Pirata”.
Para finalizar la noche, aunque no tan tarde como estábamos acostumbrados, llegó Zenobia, quien presentó su disco VI, que si bien salió el año pasado, debido a todo lo ocurrido ésta fue una de las primeras ocasiones para presentarlo en vivo. Por eso arrancaron con los primeros cuatro temas del disco de corrido: “Vi”, “Sin Perder la Pasión”, “La Danza del Diablo” y “El Último Bastión”. Si bien se pudo notar un problema en la voz de Jorge, y que él mismo comunicó que venía arrastrando una pequeña enfermedad los últimos días (que lo llevó a terminar el show casi afónico) eso no fue impedimento para un cierre muy bueno del festival.
A pesar del contexto, de la gente sentada y las mascarillas, se pudo disfrutar de un festival con grandes bandas que esperaban tanto como los aficionados poder volver a los escenarios.