

Crónica y fotografías: Unai Endemaño
El sábado el cansancio se comenzó a notar y tristemente tuvimos que perdernos a Witch Club Satan que abrían la lata. Por suerte justo después pudimos disfrutar con DHG, una de las más míticas bandas de black noruego, tocando entero su último discarral. Un Black Medium Current que supera la hora de duración y que fue cincelado al detalle, con el protagonismo absoluto del cantante del combo, interactuando tanto con la audiencia, como para pasearse entre las primeras filas micrófono en mano y hasta dejar cantar a unos cuantos espontáneos.
Volveríamos a optar por dejarnos mecer por los sentidos cánticos de Steve Von Till, quien, a ratos a piano, a ratos guitarra en mano, dejó claro que no necesita demasiado para llenar escenarios enteros con su presencia. Su categoría como artista en solitario, puede que llegue algún día, a eclipsar lo que un día conquistó con Neurosis.
Pasando de puntillas por un next stage abarrotadísimo, veríamos de puntillas el ritual cósmico que se traían entre manos Tristwch y Fenywod. Un trance folclórico del que escaparíamos pronto para poder presenciar el primero de los secret shows que cazaríamos este año. En este caso tendríamos la suerte de asistir al lisérgico viaje que Temple Fang tenían preparado en el Skate hall.
Sacaríamos hueco para ver a una de las nuevas promesas de la cantera extrema holandesa, unos Silver Knife que no tardarán demasiado en dar mucho de qué hablar. Su ímpetu y entrega resultarían mayestáticas, en medio de un Hall Of Fame absolutamente saturado.
Después de la brutalidad de los del cuchillo plateado, nos relajaríamos a gusto con la sesión de drone irlandés que proponían OXN desde el escenario principal. Su concierto me traería recuerdos del famoso Hipnosapo que salía en los Simpson y que dejaba a los espectadores con la cara desencajada. Conseguiríamos escapar sin embargo en los últimos momentos, para poder degustar los últimos cortes del No Depression In Heaven de Midwife, uno de mis discos favoritos del año pasado.
Entre muchas otras propuestas para rematar el sábado, escogeríamos las que nos brindaban desde el escenario principal Altın Gün y Chat Pile. Los primeros dando uno de los bolos del festival, absolutamente increíbles tanto en su faceta festiva, como en su vertiente más psicodélica. Los segundos demostrando que ya son un nombre grande en esto del sludge y provocando absoluta euforia entre sus seguidores.


Crónica y fotografías: Unai Endemaño
El sábado el cansancio se comenzó a notar y tristemente tuvimos que perdernos a Witch Club Satan que abrían la lata. Por suerte justo después pudimos disfrutar con DHG, una de las más míticas bandas de black noruego, tocando entero su último discarral. Un Black Medium Current que supera la hora de duración y que fue cincelado al detalle, con el protagonismo absoluto del cantante del combo, interactuando tanto con la audiencia, como para pasearse entre las primeras filas micrófono en mano y hasta dejar cantar a unos cuantos espontáneos.
Volveríamos a optar por dejarnos mecer por los sentidos cánticos de Steve Von Till, quien, a ratos a piano, a ratos guitarra en mano, dejó claro que no necesita demasiado para llenar escenarios enteros con su presencia. Su categoría como artista en solitario, puede que llegue algún día, a eclipsar lo que un día conquistó con Neurosis.
Pasando de puntillas por un next stage abarrotadísimo, veríamos de puntillas el ritual cósmico que se traían entre manos Tristwch y Fenywod. Un trance folclórico del que escaparíamos pronto para poder presenciar el primero de los secret shows que cazaríamos este año. En este caso tendríamos la suerte de asistir al lisérgico viaje que Temple Fang tenían preparado en el Skate hall.
Sacaríamos hueco para ver a una de las nuevas promesas de la cantera extrema holandesa, unos Silver Knife que no tardarán demasiado en dar mucho de qué hablar. Su ímpetu y entrega resultarían mayestáticas, en medio de un Hall Of Fame absolutamente saturado.
Después de la brutalidad de los del cuchillo plateado, nos relajaríamos a gusto con la sesión de drone irlandés que proponían OXN desde el escenario principal. Su concierto me traería recuerdos del famoso Hipnosapo que salía en los Simpson y que dejaba a los espectadores con la cara desencajada. Conseguiríamos escapar sin embargo en los últimos momentos, para poder degustar los últimos cortes del No Depression In Heaven de Midwife, uno de mis discos favoritos del año pasado.
Entre muchas otras propuestas para rematar el sábado, escogeríamos las que nos brindaban desde el escenario principal Altın Gün y Chat Pile. Los primeros dando uno de los bolos del festival, absolutamente increíbles tanto en su faceta festiva, como en su vertiente más psicodélica. Los segundos demostrando que ya son un nombre grande en esto del sludge y provocando absoluta euforia entre sus seguidores.