El pasado fin de semana, Barcelona vibró al ritmo del mejor rock y heavy metal de la mano de Ronnie Romero, uno de los cantantes más aclamados del panorama actual. La sala se llenó de energía desde el momento en que la banda telonera, Fire Rose, oriunda de Suiza, subió al escenario para calentar motores. Promoviendo su más reciente trabajo, Blood on Your Hands (2023), lograron contagiar al público con su potente sonido, preparándolos para lo que sería una noche inolvidable.
Sin embargo, el momento más esperado llegó cuando el chileno Ronnie Romero tomó el escenario junto a su banda. Con una larga trayectoria en grupos como Lords of Black, Rainbow, Michael Schenker Group, y Elegant Weapons, Romero ya tenía al público en el bolsillo antes de que sonara la primera nota. Su último disco, Too Many Lies, Too Many Masters (2023), ha sido aclamado por la crítica y los fans, y esa noche demostró por qué es considerado uno de los mejores vocalistas de la actualidad.
El concierto arrancó con el tema “Stand Up and Shout”, un poderoso cover de Dio que dejó claro desde el principio que la noche estaría marcada por el homenaje a los grandes del rock. Romero, con su inconfundible voz rasgada y llena de matices, llevó al público a un viaje a través de su carrera y sus influencias. La respuesta del público fue inmediata: puños en alto, coros que retumbaban por toda la sala y una energía desbordante.
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A lo largo de la noche, no faltaron momentos emotivos y de pura adrenalina. Canciones como “Too Many Lies, Too Many Masters”, que da nombre a su último álbum, y “Castaway on the Moon” fueron recibidas con entusiasmo por los asistentes, que disfrutaron de cada acorde como si fuera el último. Uno de los puntos álgidos llegó con “Crying in the Rain”, el icónico cover de Whitesnake, donde Romero supo imprimir su sello personal sin perder la esencia de la canción.
Pero la noche no fue solo un recorrido por su discografía más reciente. Los fans más veteranos disfrutaron de joyas como “Kill the King”, una oda al pasado de Romero en Rainbow, o el clásico “Child in Time” de Deep Purple, que puso la piel de gallina a todos los presentes. Cada nota, cada grito desgarrador, llevaba al público a un trance colectivo.
El final del concierto se acercaba, pero Ronnie Romero tenía reservado un cierre épico. La sala explotó cuando sonaron los primeros acordes de “Burn”, otro clásico de Deep Purple, con el que se despidió entre ovaciones y aplausos interminables. Fue una noche que no solo celebró la carrera de Romero, sino que también rindió homenaje a las leyendas que lo inspiraron.
Con su innegable talento y una selección de canciones que oscilaba entre lo clásico y lo contemporáneo, Ronnie Romero se consolidó una vez más como una de las voces más importantes del rock actual. Barcelona fue testigo de una actuación impecable, cargada de fuerza y emoción, que dejó a los fans pidiendo más.
El pasado fin de semana, Barcelona vibró al ritmo del mejor rock y heavy metal de la mano de Ronnie Romero, uno de los cantantes más aclamados del panorama actual. La sala se llenó de energía desde el momento en que la banda telonera, Fire Rose, oriunda de Suiza, subió al escenario para calentar motores. Promoviendo su más reciente trabajo, Blood on Your Hands (2023), lograron contagiar al público con su potente sonido, preparándolos para lo que sería una noche inolvidable.
Sin embargo, el momento más esperado llegó cuando el chileno Ronnie Romero tomó el escenario junto a su banda. Con una larga trayectoria en grupos como Lords of Black, Rainbow, Michael Schenker Group, y Elegant Weapons, Romero ya tenía al público en el bolsillo antes de que sonara la primera nota. Su último disco, Too Many Lies, Too Many Masters (2023), ha sido aclamado por la crítica y los fans, y esa noche demostró por qué es considerado uno de los mejores vocalistas de la actualidad.
El concierto arrancó con el tema “Stand Up and Shout”, un poderoso cover de Dio que dejó claro desde el principio que la noche estaría marcada por el homenaje a los grandes del rock. Romero, con su inconfundible voz rasgada y llena de matices, llevó al público a un viaje a través de su carrera y sus influencias. La respuesta del público fue inmediata: puños en alto, coros que retumbaban por toda la sala y una energía desbordante.
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Pero la noche no fue solo un recorrido por su discografía más reciente. Los fans más veteranos disfrutaron de joyas como “Kill the King”, una oda al pasado de Romero en Rainbow, o el clásico “Child in Time” de Deep Purple, que puso la piel de gallina a todos los presentes. Cada nota, cada grito desgarrador, llevaba al público a un trance colectivo.
El final del concierto se acercaba, pero Ronnie Romero tenía reservado un cierre épico. La sala explotó cuando sonaron los primeros acordes de “Burn”, otro clásico de Deep Purple, con el que se despidió entre ovaciones y aplausos interminables. Fue una noche que no solo celebró la carrera de Romero, sino que también rindió homenaje a las leyendas que lo inspiraron.
Con su innegable talento y una selección de canciones que oscilaba entre lo clásico y lo contemporáneo, Ronnie Romero se consolidó una vez más como una de las voces más importantes del rock actual. Barcelona fue testigo de una actuación impecable, cargada de fuerza y emoción, que dejó a los fans pidiendo más.