A veces la fascinación por otros artistas y la ilusión por colaborar con ellos, puede ser un arma de doble filo ya que si pertenecen a géneros distintos, hay que lograr esa cohesión musical entre ambas partes y si bien en proyectos como “You + Me” (aquella sorpresiva colaboración musical entre Dallas Green de Alexisonfire y City & Colour y la pop rockera P!nk), dió como resultado un disco fantástico y muy cuidado, en donde ambos artistas encontraron el punto perfecto de conexión y cohesión musical y creativa, en otras ocasiones como es el fallido “Lulu”, disco que todo el mundo detesta y que supuso una decepción estratosférica ya que se habían juntado dos de los artistas musicales más importantes de la historia como son Metallica y Lou Reed, hace que cuando se anuncia una colaboración de dos mundos distintos, estemos expectantes para ver cual es el resultado final.

Las leyendas del black metal sinfónico noruego Satyricon acaban de publicar un álbum en donde se inspiran ni más ni menos que en Edvard Munch, el famoso pintor creador de “El Grito”, una de las obras más inquietantes y bellas del mundo de la pintura.

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Bajo el ala de Napalm Records (Visions Of Atlantis, Jinjer, Infected Rain), la banda ha querido publicar de manera digital una especie de colección de composiciones inspiradas en la obra de Munch, una idea que en teoría suena de lo más llamativa ya que unir el sonido propio del black metal de Satyricon con las oscuras pinturas de Munch, podría dar de si un proyecto muy interesante.

El problema es que si bien los dos mundos, deberían poder complementarse, lo cierto es que aquí las piezas no terminan de encajar bien y el resultado no acaba de ser todo lo redondo que debería.

Es más, si bien Satyricon destacan por la imponente voz de Satyr y el sonido denso y pesado de la banda en general, quizás a este proyecto le hubiera venido mejor ser algo más instrumental y sin voz, dejando que la banda haga de complemento sonoro al oscuro y en ciertos momentos retorcido mundo de Munch.

En lugar de eso, si hay partes de guitarras que de hecho están muy bien ejecutadas, pero que se acaban perdiendo con los efectos y no parecen que encajen mucho con la obra del pintor noruego.

Si bien es cierto que la sensación de oscuridad y ciertos momentos de angustia se pueden hacer presentes, no termino de ver con claridad cual es el objetivo de este trabajo o mejor dicho la forma en la que se ha acabado plasmando.

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Por supuesto que hay que mirarlo en perspectiva con la obra de Munch, quizás si uno va a un museo y se para delante de las increíbles obras del autor y en sus oídos tiene puesto este disco, pueda comprender mejor lo que Satyricon han querido representar pero lo cierto es que uno debería estremecerse escuchando estas composiciones y bajo mi punto de vista no acaba de ser así, cosa que evidentemente no sucede con las pinturas de Munch, las cuales con solo mirarlas puedes sentir los escalofríos que estás provocan.

En líneas generales, el disco se puede dejar escuchar y seguramente con las escuchas gane algún que otro punto más, pero nos queda esa sensación de que este proyecto debería haber salido bastante mejor de lo que podemos comprobar en este nuevo disco de Satyricon.