El quinteto sueco vuelve a la carga con su tercer larga duración, “Lamenting of the Innocent”, el cual tiene serias intenciones de pelear los primeros puestos entre los lanzamientos de este pandémico 2020. Al ser este su tercer LP, uno podría suponer que estamos en los albores de la carrera de la banda. Sin embargo, no es tan así. Si bien Sorcerer ha empezado su carrera de manera más profesional durante el transcurso de la última década, la banda liderada por el vocalista Anders Engberg ya había realizado algunas maquetas allá por el inicio de los 90’s. Tras un parte demasiado prolongado, el grupo vuelve a la carga en 2015 con “In the Shadow of Inverted Cross”, al cual le siguió “The Crowning of the Fire King” (2017).

Para este “Lamenting of the Innocent”, la provocativa portada pareciera insinuar que la banda está en sintonía con tópicos que atraviesan la actualidad aún cuando conceptualmente se remita al medioevo. En líneas generales, el hilo conductor de todas las canciones del disco versa sobra la antigua Inquisición y sus atrocidades, especialmente a lo referido a la caza de mujeres por considerarlas brujas. Quizás la idea esté mejor resumida en letras como las de “Condemned”, la cual trata de una mujer encarcelada, acusada de brujerizmo, mientras espera su momento para ser quemada en la hoguera. 

Musicalmente hablando, la banda se para en un Doom Metal con parentescos ineludibles a Candlemass aunque con un enfoque un poco más épico. Los riffs densos y las marchas lentas dicen presente, claro está, pero las armonías vocales y algún que otro arreglo están más cerca del Power Metal aunque resulte inverosímil. Y allí radica la carta ganadora del disco: en la habilidad de crear estribillos memorables a la vez que las canciones no se salen de las atmósferas densas y apocalípticas que son propias del género. Claro ejemplo de lo antedicho lo podemos encontrar en el tema que le da título a la obra. 

En similar sintonía podemos hallar canciones como “Institoris”, “Where Spirits Die” o la mencionada “Condemned”, aunque se hace difícil destacar tracks en un disco con un nivel tan parejo. La encargada de cerrar el álbum, “Path to Perdition”, es una joyita épica de ocho minutos que nos lleva a las entrañas de Sorcerer y nos devela todo el potencial que tiene esta banda. Y ya que mencionamos a Candlemass, no es casual que su vocalista Johan Längqvist, aparezca como invitado en la balada “Deliverance”, dándole así un toque más que especial. 

Podemos decir que Sorcerer ha logrado perfeccionar y consolidar su sonido con este tercer e interesantísimo disco. En un año en donde bandas como Paradise Lost o Green Carnation (que se encuentran en similar sintonía) han lanzado obras destacables, Anders Engberg y los suyos pueden estar tranquilos en saber que con discos como “Lamenting of the Innocent” le pueden pelear de igual a igual a cualquiera.