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El cuarteto noruego llegaba Spidergawd con un año de retraso tras posponer su fecha de marzo de 2022, así que nunca sabremos qué hubiera ocurrido si hubieran venido en su momento, pero lo más probable es que les hubiera ido bastante mejor que en esta ocasión, y es que su paso por la capital catalana cayó en domingo, y en plena vorágine de conciertos en la ciudad. Así que la sala Bóveda de Poble Nou presentó un aspecto desolador con apenas una cincuentena de fans, más o menos acérrimos, y algunos, como el que suscribe, aun con la resaca de la noche anterior tras una descarga de Death Metal autóctono con los chicos de Cruz, y de Avern.
Con algo de retraso, el trio noruego de hard rock Draken, liderado por el actual bajista de Spidegawd, Halvard Gaardlos, salió a un escenario considerablemente reducido por la enorme batería de la banda principal, en contraposición al mínimo set de batería de Andre Drage Haraldsen compuesto de tan solo cuatro piezas. Ante una veintena de acólitos, una cifra que fue aumentando en cuentagotas según fue avanzando su concierto de apenas media hora, basaron su actuación en las composiciones de su segundo disco Book of Black (2023), desde la sinuosa con larga intro “Bloodguilt”, hasta la explosiva “Bastards” con reminiscencias a Motörhead, de hecho el undécimo disco de los ingleses tiene ese mismo título. El sonido empezó bastante fallón, en especial en el aspecto vocal de Halvard, que aparte del bajo de cinco cuerdas también lleva el peso vocal, con alguna que otra ayuda del guitarra de Bushman Revenge, el habilidoso Even Helte Hermansen que echa algún que otro cable metiendo voces graves, y hasta guturales en algún pasaje.
Durante la pieza de su disco debut “Grand General”, hubo un momento en que la voz del bajista desapareció por unos instantes, no sé si fue cuestión de micrófono, o de una pequeña disfonía, pero la disonancia fue una constante durante toda la noche en ambos grupos. Tras la presentación de la banda atacaron con la densa composición que da nombre a su nuevo álbum, donde Even hace esas voces más broncas, para volver a su primer disco con la percutida “Realm of Silence”. Se despidieron con un hasta pronto, después de un buen directo, solido, con un hard rock con aires progresivos y depresivos, angustiantes hasta cierto punto, al menos esa fue la sensación que me produjo la escucha de su disco.
Con el cambio escénico, asciende una lona, que por un segundo parecía que izaban las velas de un barco vikingo dado el dibujo de franjas blancas y negras con una araña embutida en una estrella de ocho puntas, que no se aprecia demasiado por cuestión de espacio quedando esta imagen detrás de la bataca. Un poco de ese humo que tanto molesta a Bunbury surgiendo tras el escenario es la señal de que el show de Spidergawd va a empezar. Al parecer quinteto de Trondheim tomó ese nombre de una canción del primer disco de Jerry García (Grateful Dead). Son varios aspectos los que llaman la atención del escenario a primera vista, aparte del telón de fondo, la batería Kenneth Kapstad compuesta por siete toms aéreos (timbales), así como las tarimas situadas a derecha e izquierda del baterista, donde se ubican un saxofonista, y el bajista de Draken en la otra, mientras los dos guitarristas quedan por debajo, con su líder Per Borten (ex New Violators) que sorprende con un lema en su guitarra, estilo Tom Morello (RATM) This Machine Kills Imperialists. Abren con su pegadizo nuevo single “The Tower” con ese toque a Thin Lizzy que perfuma toda su discografía, y que suponemos ira incluido en su próximo álbum, del que me aventuro a pronosticar que llevara el título de Spidergawd VII, al igual que el siguiente corte, otro temazo para levantar el ánimo, también novedad en Spotify, “Your Heritage” en la que destaca enormemente los coros de su estribillo, y el tremendo trabajo tras la batería de K.K., lástima que el sonido no le hace justicia a su grabación original, que a mi particularmente me suena un poco a Foo Fighters.
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Bajamos hasta el Spidergawd III (2016), y la elegida es “Best Kept Secrets”, que será a la postre la más antigua de la noche en la que se aprecia levemente el saxo barítono de Axel Roeed, que sustituye a Rolf Martin Snustad, junto la voz ahogada de Borten, con el apoyo en los coros de Halvard que baja de su tarima para situarse entre los dos guitarras. De su sexto álbum abordan “At Rainbow Ends” con mucha vitalidad, al igual que la energética “What You Have Become”, en la que Halvard se hace cargo de la voz principal. Previa a esta pieza del Spidergawd IV (2017) Per bromeo con que aquí estamos a unos catorce, o quince grados más que en Noruega, y que habían ido a la playa, y casi le explota la cabeza con tanto sol. Del mismo disco es “The Inevitable”, en la que el saxofón tiene una fuerte presencia, tanto en la larga introductoria, como en la parte central con un potente solo muy jazzero. Es hora de presentar a los miembros de la banda, antes de entrar con la contundente “Loucille”, que es interpretada a dúo entre los dos guitarristas, Per, y el zurdo Brynjar Takle Ohr. Palmas, y unos riffs introductorios de los guitarristas, con beso de Per en la frente del calvo Brynjar, da paso a “Ritual Supernatural” interpretada por el pelón, que aunque pone toda la ilusión, lo cierto es que no se le oye apenas, a pesar de ello, este corte tan Thin Lizzy suena genial, y se lleva un largo aplauso bien merecido. Per vuelve a tomar el mando para interpretar “Oceanchild”, un excelente corte muy Rainbow de su sexto disco, al que acabaran sumándose Brynjar y Halvard a los coros. Per nos anuncia los últimos temas, y nos pregunta sobre el amor, para dar paso a uno de sus grandes éxitos, “Is This Love?”. Finalmente “All and Everything” con Axel exprimiendo su saxofón en este último corte que abre su quinto disco dio por concluido un show escueto, pero grato.
Pues nada, una agradable noche de domingo, a pesar de perdernos buena parte del partido del Barça en Bilbao, aunque debido a la corta duración del show, una hora aproximadamente, aun pudimos ver el conflictivo final del match. Añadir que lastimosamente el pulcro sonido del grupo no se vio reflejado en su directo, así como sus preciosistas portadas tampoco se ve reflejado en sus camisetas. Destacar una vez más, el enorme trabajo en los parches de su baterista, salido de la escuela jazzística, el ex Motorpsyco Kenneth Kapstad al que le daríamos por unanimidad el premio de MVP, Most valuable player.
Etiquetas: barcelona, Draken, Hard Rock, Heavy Metal, Madness Live, noruega, Spidergawd
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El cuarteto noruego llegaba Spidergawd con un año de retraso tras posponer su fecha de marzo de 2022, así que nunca sabremos qué hubiera ocurrido si hubieran venido en su momento, pero lo más probable es que les hubiera ido bastante mejor que en esta ocasión, y es que su paso por la capital catalana cayó en domingo, y en plena vorágine de conciertos en la ciudad. Así que la sala Bóveda de Poble Nou presentó un aspecto desolador con apenas una cincuentena de fans, más o menos acérrimos, y algunos, como el que suscribe, aun con la resaca de la noche anterior tras una descarga de Death Metal autóctono con los chicos de Cruz, y de Avern.
Con algo de retraso, el trio noruego de hard rock Draken, liderado por el actual bajista de Spidegawd, Halvard Gaardlos, salió a un escenario considerablemente reducido por la enorme batería de la banda principal, en contraposición al mínimo set de batería de Andre Drage Haraldsen compuesto de tan solo cuatro piezas. Ante una veintena de acólitos, una cifra que fue aumentando en cuentagotas según fue avanzando su concierto de apenas media hora, basaron su actuación en las composiciones de su segundo disco Book of Black (2023), desde la sinuosa con larga intro “Bloodguilt”, hasta la explosiva “Bastards” con reminiscencias a Motörhead, de hecho el undécimo disco de los ingleses tiene ese mismo título. El sonido empezó bastante fallón, en especial en el aspecto vocal de Halvard, que aparte del bajo de cinco cuerdas también lleva el peso vocal, con alguna que otra ayuda del guitarra de Bushman Revenge, el habilidoso Even Helte Hermansen que echa algún que otro cable metiendo voces graves, y hasta guturales en algún pasaje.
Durante la pieza de su disco debut “Grand General”, hubo un momento en que la voz del bajista desapareció por unos instantes, no sé si fue cuestión de micrófono, o de una pequeña disfonía, pero la disonancia fue una constante durante toda la noche en ambos grupos. Tras la presentación de la banda atacaron con la densa composición que da nombre a su nuevo álbum, donde Even hace esas voces más broncas, para volver a su primer disco con la percutida “Realm of Silence”. Se despidieron con un hasta pronto, después de un buen directo, solido, con un hard rock con aires progresivos y depresivos, angustiantes hasta cierto punto, al menos esa fue la sensación que me produjo la escucha de su disco.
Con el cambio escénico, asciende una lona, que por un segundo parecía que izaban las velas de un barco vikingo dado el dibujo de franjas blancas y negras con una araña embutida en una estrella de ocho puntas, que no se aprecia demasiado por cuestión de espacio quedando esta imagen detrás de la bataca. Un poco de ese humo que tanto molesta a Bunbury surgiendo tras el escenario es la señal de que el show de Spidergawd va a empezar. Al parecer quinteto de Trondheim tomó ese nombre de una canción del primer disco de Jerry García (Grateful Dead). Son varios aspectos los que llaman la atención del escenario a primera vista, aparte del telón de fondo, la batería Kenneth Kapstad compuesta por siete toms aéreos (timbales), así como las tarimas situadas a derecha e izquierda del baterista, donde se ubican un saxofonista, y el bajista de Draken en la otra, mientras los dos guitarristas quedan por debajo, con su líder Per Borten (ex New Violators) que sorprende con un lema en su guitarra, estilo Tom Morello (RATM) This Machine Kills Imperialists. Abren con su pegadizo nuevo single “The Tower” con ese toque a Thin Lizzy que perfuma toda su discografía, y que suponemos ira incluido en su próximo álbum, del que me aventuro a pronosticar que llevara el título de Spidergawd VII, al igual que el siguiente corte, otro temazo para levantar el ánimo, también novedad en Spotify, “Your Heritage” en la que destaca enormemente los coros de su estribillo, y el tremendo trabajo tras la batería de K.K., lástima que el sonido no le hace justicia a su grabación original, que a mi particularmente me suena un poco a Foo Fighters.
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Bajamos hasta el Spidergawd III (2016), y la elegida es “Best Kept Secrets”, que será a la postre la más antigua de la noche en la que se aprecia levemente el saxo barítono de Axel Roeed, que sustituye a Rolf Martin Snustad, junto la voz ahogada de Borten, con el apoyo en los coros de Halvard que baja de su tarima para situarse entre los dos guitarras. De su sexto álbum abordan “At Rainbow Ends” con mucha vitalidad, al igual que la energética “What You Have Become”, en la que Halvard se hace cargo de la voz principal. Previa a esta pieza del Spidergawd IV (2017) Per bromeo con que aquí estamos a unos catorce, o quince grados más que en Noruega, y que habían ido a la playa, y casi le explota la cabeza con tanto sol. Del mismo disco es “The Inevitable”, en la que el saxofón tiene una fuerte presencia, tanto en la larga introductoria, como en la parte central con un potente solo muy jazzero. Es hora de presentar a los miembros de la banda, antes de entrar con la contundente “Loucille”, que es interpretada a dúo entre los dos guitarristas, Per, y el zurdo Brynjar Takle Ohr. Palmas, y unos riffs introductorios de los guitarristas, con beso de Per en la frente del calvo Brynjar, da paso a “Ritual Supernatural” interpretada por el pelón, que aunque pone toda la ilusión, lo cierto es que no se le oye apenas, a pesar de ello, este corte tan Thin Lizzy suena genial, y se lleva un largo aplauso bien merecido. Per vuelve a tomar el mando para interpretar “Oceanchild”, un excelente corte muy Rainbow de su sexto disco, al que acabaran sumándose Brynjar y Halvard a los coros. Per nos anuncia los últimos temas, y nos pregunta sobre el amor, para dar paso a uno de sus grandes éxitos, “Is This Love?”. Finalmente “All and Everything” con Axel exprimiendo su saxofón en este último corte que abre su quinto disco dio por concluido un show escueto, pero grato.
Pues nada, una agradable noche de domingo, a pesar de perdernos buena parte del partido del Barça en Bilbao, aunque debido a la corta duración del show, una hora aproximadamente, aun pudimos ver el conflictivo final del match. Añadir que lastimosamente el pulcro sonido del grupo no se vio reflejado en su directo, así como sus preciosistas portadas tampoco se ve reflejado en sus camisetas. Destacar una vez más, el enorme trabajo en los parches de su baterista, salido de la escuela jazzística, el ex Motorpsyco Kenneth Kapstad al que le daríamos por unanimidad el premio de MVP, Most valuable player.
Etiquetas: barcelona, Draken, Hard Rock, Heavy Metal, Madness Live, noruega, Spidergawd