Como ha ocurrido con bandas como Parkway Drive, Architects, Neck Deep o While She Sleeps, los californianos Stick To Your Guns han pasado de ser una banda minoritaria dentro de la escena hardcore en California, a convertirse en uno de los nombres punteros dentro de la misma y a ocupar un puesto de privilegio en los festivales de todo el mundo, además de agotar entradas en muchas ciudades de Europa y Estados Unidos.

Con lo cual el hype por su nuevo trabajo hace meses que viene estando por las nubes y en mi caso personal, tras un “True View” bastante correcto pero poco más, tenía ganas de escuchar lo nuevo de estos chicos, los cuales siguen demostrando que lo mejor está por llegar y que este es su momento.

El disco es cierto que no presenta apenas cambios en el sonido de la banda de Orange County, tampoco creo que haga falta, ya que en lo suyo son de lo mejorcito que hay actualmente junto a otros nombres como Knocked Loose o los sublimes Counterparts, por citar sólo dos nombres propios de la escena.

Con lo cual en cortes como “Hush” o la furiosa “Liberate”, vemos el lado más musculoso del grupo con ese sonido hardcore new school heredado de Terror y Comeback Kid y que hará las delicias de sus seguidores más clásicos.

Mientras que la melodía y los coros callejeros se hacen presentes en temas como ” A World To Win”, una de las fijas en su próxima gira seguro y con unos coros absolutamente magistrales y pegadizos o la intensa “More Of Us Than Them”, que va subiendo en intensidad y podría haber sido firmada por los mismísimos Architects.

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Si en su anterior trabajo, las canciones se empezaban a repetir, aquí cada una tiene ese toque personal que las hace destacar dentro del disco y mantiene la atención del oyente al 100% , cosa que quizás no veíamos desde su clásico “Diamond” en el lejano 2015.

La sorpresa quizás venga de la mano de la alternativa “Open Up My Head”, un corte que deja por un ratito el hardcore, para entregarnos tres minutos intensos y con cierto sabor noventero que lejos de quedarles postizo, encandila desde el principio y si le sumas una letra que critica sin perdón a la sociedad conservadora de Estados Unidos, acabas teniendo un auténtico temazo entre las manos.

Especialmente sentida y emotiva es “Father”, un corte que el guitarrista Cris Rawson dedica a su padre, quien lamentablemente falleció hace muy poco y que la banda ha querido homenajear en seste nuevo disco. Nos deja la enseñanza de cuidar y aprovechar el tiempo con nuestros seres queridos, porque no debemos esperar a perder a alguien o algo para saber valorarlo como corresponde.

El lado más personal y delicado lo podemos ver en la bella “No Way To Live”, un corte sólo con Jesse cantando acompañado por su guitarra y que pone los pelos como escarpias desde los primeros compases de la canción y cierra el disco de forma sentida y notable.

STYG ahora si han vuelto por la puerta grande y este es ya uno de los discos del año y quizás de los mejores en la carrera de la banda y que sigan así por muchos años más.