Stonebirds es un trio francés conformado por Fanch Le Corre (voz, guitarra y teclados), Sylvain Collas (bajo y voz) y Antoine Delhumeau (batería y voz). El disco fue grabado con la banda tocando en vivo en el estudio francés Kerwax, donde la música fue también mezclada y masterizada. La producción estuvo a cargo de Christophe Chavanon junto al grupo. La edición en vinilo y CD fue realizada por el sello Ripple Music.

La propuesta musical va en el sentido de hacer un arte de expresión íntimamente personal pero que se nutre del Doom en su vertiente Sludge, así como del Post Metal. Eso hace que –inevitablemente- las referencias a otros grupos sobresalgan, aunque esas influencias nunca acaparen la música al punto de hacer de Stonebirds una mera imitación de ninguna de ellas.

Un acople inaugural y “Only God”, tema brutal, no tarda en desarrollar esos riffs y arpegios de guitarra que esta banda sabe montar cuidadosamente sobre bases rítmicas complejas y ajustadas. Voces que pueden ir de limpias a guturales, siempre en función de la emotividad que cada pasaje amerita. Hay momentos en los que todo se vuelve tan pesado como recibir de frente una avalancha, y con los brazos abiertos. Se percibe algo de Crowbar en el aire. Un corte extraordinario promediando un track extenso, anticipa una propuesta de tintes progresivos. La música vuelve a escalar a partir de precisos machaques de guitarra y gritos de clamor, que dan un final ciertamente conmovedor, del estilo de los que supo haber en su excelente disco anterior, “Time” (2017).

“Stay Clean” sorprende, tras la densa oscuridad recorrida, por su sonoridad con algunas reminiscencias de Mastodon. Esta canción fue seleccionada como primer corte de difusión, y contó con su videoclip. La batería tiene un despliegue brillante, y el bajo se asoma altivo, procesado por diversos efectos. Algo que, sin dudas, remite a la mencionada banda estadounidense, es la presencia de tres voces distintas a lo largo de los distintos temas. El recurso del corte casi en medio del track, se reitera para introducir un notable cambio de clima.

Stonebirds es un grupo en la que cada elemento (tres voces, guitarra, bajo, teclado y batería) se presenta con una calidad que habilita una grandiosa exploración de escenarios afectivos, pero también estilísticos, que dan cuenta de las diversas fuentes en las que estos franceses abrevan. Tal es así que, “Down” empieza con gran delicadeza, para ir desplegando de a poco, ese cúmulo de fuerzas que intuimos ávidas por revelarse. Ritmo apesadumbrado, voz y guitarra melancólicas. En esta canción, uno no puede evitar la asociación con bandas como Cult of Luna, o incluso Neurosis.

“Turn off the Light” hace una transición sutil desde el tema anterior hasta que estalla, y aquí el tono recuerda a Amenra. No obstante, las voces pueden alcanzar una potencia cavernosa propia que distingue a esta banda de todas las mencionadas, además de la ya evidente heterogeneidad que en sí misma propone, si consideramos que, en pocos párrafos, ya fueron nombrados cinco grupos distintos. El estribillo es memorable y nos hallamos otra vez en un valle calmo de percusión suave, armonías de teclado y punteos de guitarra, hasta volver a ascender en la siguiente montaña con vientos potentes en la cumbre, ruido de acoples incluidos, como para dar cuenta del mareo de la altura musical.

“Fade Away” retorna a las influencias de Mastodon, pero siempre en versión Stonebirds, o sea, con recursos que no encontraremos de igual manera en ninguna banda más. Otra canción de melodía vocal muy bien lograda, asentada sobre líneas instrumentales siempre complementarias en su movimiento progresivo. Cabe volver a señalar la alternancia entre voces en algunas partes.

El tema homónimo al álbum es el que le da cierre, y tuvo su propio videoclip como segundo corte de difusión. Se sacude al oyente con riffs demoledores, intercalados con arpegios lóbregos, incluso en momentos de silencio a su alrededor. El aporte de la batería es particularmente valioso en las variadas expresiones que asume, aquí, como a lo largo de todo el disco.

“Collapse and Fail” es una obra de enorme valor artístico, accesible para el público de distintos estilos dentro del amplio mundo del Metal, y que consolida a la banda francesa como un exponente que merecería mucho más reconocimiento que el que tiene hasta el momento. Se trata de un disco absolutamente recomendable.