
Wild Charge (2025)
Independiente
TRACKLIST
1. City Hunter
2. Live for the Fight
3. Honor & Pride
4. The Curse
5. Crystal Witch
6. Samurai Steel
7. Stardust Crusaders
En una ocasión anterior mencioné que muchas veces la portada es lo primero que suelo cruzarme de un álbum, y que por eso aprecio cuando los artistas se toman en serio el trabajo de presentar una imagen que haga que me interese por el lanzamiento y que al mismo tiempo represente bien el contenido del mismo. Así que me veo en la obligación de aplaudir a los chicos de Wild Charge por ilustrar su álbum con una imagen que exprese tan bien los deseos tremendos que tienen de ser Iron Maiden.
¿Qué tenemos acá? Podríamos decir que es el Eddie con el traje de samurái de la portada de Senjutsu recorriendo las calles de alguna ciudad japonesa, pasando frente a un bar donde sirven Heineken, con el contraste de azul y amarillo de la portada de Live After Death. Alguno lo podría considerar un robo a mano armada y no lo culparía, porque yo por dos segundos creí que era justamente una portada de algún disco de Steve Harris y su séquito, pero no puedo negar que cumplió su propósito de hacerme interesar en el álbum. Y si tengo que ser más sincero todavía, diría que es mejor que al menos la dos últimas portadas del Iron Maiden verdadero, o al menos desde que decidieron que todas las portadas tengan un fondo negro y nada más.
Así que vamos a centrarnos ya en la música en sí y en la banda detrás de ella. Wild Charge es un cuarteto estadounidense formado en California por el cantante y guitarrista chipriota Sebastian “Seb” Agini, el guitarrista Chris McLeod, el bajista Will Weiner y el baterista Stanley Love. Este es su primer LP. antes habiendo editado el EP The Curse of the Crystal Witch con dos tracks que también están incluidos en este disco autotitulado.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Lögan (Crimson Storm): “La IA en la música es una estafa”
Apenas arranca la primera canción “City Hunter” (o, mejor dicho, cuando arranca la canción de verdad tras el sample del transporte público japonés), queda claro que la fascinación por Iron Maiden no se limita sólo a las portadas, aunque está lejos de ser su única inspiración. Es muy obvio que Wild Charge tienen bien estudiado el manual maideniano, sobre todo el material aguerrido de principios y mediados de los ochentas, con sus cabalgatas guitarreras y los riffs como para poner a estadios completos a saltar, pero de la misma manera también se pueden encontrar muchos detalles que aluden a otros clásicos británicos de los ochentas como Judas Priest, Saxon o incluso Tank.
La mayor diferencia, aparte del uso del doble bombo tradicional, está obviamente en las voces, con Agini teniendo un estilo mucho más agresivo y grave que el de cualquiera de los vocalistas que pasaron por las filas de Maiden, por momentos asemejándose a Tom Angelripper de Sodom. Imaginen el universo alternativo donde Paul Di’Anno siguió al frente de Maiden tras los dos primeros discos y su estilo punk poco a poco le hubiera pasado factura a su voz y tendrán una visión bastante clara de lo hecho por Wild Charge.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Crimson Storm – Livin’ on the Bad Side (2025)
Es una combinación bastante particular, hasta podría tacharla de extraña, pero a fin de cuentas termina funcionando, a juzgar por lo mucho que me terminó convenciendo. Durando apenas 30 minutos, es un tanto complicado elegir un track favorito, pero tras repetidas escuchas iría por “Crystal Witch”: me encanta la manera en la que las guitarras suben y bajan y cómo se siente cada golpe minúsculo de la batería en los platillos. Y también me veo en la obligación de destacar la antes mencionada “City Hunter” y la final “Stardust Crusaders”, no sólo por ser grandes canciones sino también porque están claramente basadas en los animes City Hunter y Jojo’s Bizarre Adventure: si tanto los comparé con Iron Maiden, también quiero mencionar un par de cosas de las que Harris y Dickinson tendrían miedo de tomar inspiración .
A primera vista y escucha puede que Wild Charge no se destaquen por sobre otras bandas de heavy metal retro, pero rápidamente se nota la pasión que tienen por lo que hacen y la onda que le meten a sus composiciones. Para ser media hora de metal de 1983 que viajó en el tiempo al 2025 no suena apolillado, y las comparaciones que se le pueden hacer con otras bandas terminan sonando más como cumplidos que como otra cosa. Es un trabajo muy entretenido y cumplidor, y si el material progresivo de los últimos discos de Maiden no es de tu agrado, lo de Wild Charge puede ser un viaje a una dimensión donde todo se mantiene en su lugar.

Wild Charge (2025)
Independiente
TRACKLIST
1. City Hunter
2. Live for the Fight
3. Honor & Pride
4. The Curse
5. Crystal Witch
6. Samurai Steel
7. Stardust Crusaders
En una ocasión anterior mencioné que muchas veces la portada es lo primero que suelo cruzarme de un álbum, y que por eso aprecio cuando los artistas se toman en serio el trabajo de presentar una imagen que haga que me interese por el lanzamiento y que al mismo tiempo represente bien el contenido del mismo. Así que me veo en la obligación de aplaudir a los chicos de Wild Charge por ilustrar su álbum con una imagen que exprese tan bien los deseos tremendos que tienen de ser Iron Maiden.
¿Qué tenemos acá? Podríamos decir que es el Eddie con el traje de samurái de la portada de Senjutsu recorriendo las calles de alguna ciudad japonesa, pasando frente a un bar donde sirven Heineken, con el contraste de azul y amarillo de la portada de Live After Death. Alguno lo podría considerar un robo a mano armada y no lo culparía, porque yo por dos segundos creí que era justamente una portada de algún disco de Steve Harris y su séquito, pero no puedo negar que cumplió su propósito de hacerme interesar en el álbum. Y si tengo que ser más sincero todavía, diría que es mejor que al menos la dos últimas portadas del Iron Maiden verdadero, o al menos desde que decidieron que todas las portadas tengan un fondo negro y nada más.
Así que vamos a centrarnos ya en la música en sí y en la banda detrás de ella. Wild Charge es un cuarteto estadounidense formado en California por el cantante y guitarrista chipriota Sebastian “Seb” Agini, el guitarrista Chris McLeod, el bajista Will Weiner y el baterista Stanley Love. Este es su primer LP. antes habiendo editado el EP The Curse of the Crystal Witch con dos tracks que también están incluidos en este disco autotitulado.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Lögan (Crimson Storm): “La IA en la música es una estafa”
Apenas arranca la primera canción “City Hunter” (o, mejor dicho, cuando arranca la canción de verdad tras el sample del transporte público japonés), queda claro que la fascinación por Iron Maiden no se limita sólo a las portadas, aunque está lejos de ser su única inspiración. Es muy obvio que Wild Charge tienen bien estudiado el manual maideniano, sobre todo el material aguerrido de principios y mediados de los ochentas, con sus cabalgatas guitarreras y los riffs como para poner a estadios completos a saltar, pero de la misma manera también se pueden encontrar muchos detalles que aluden a otros clásicos británicos de los ochentas como Judas Priest, Saxon o incluso Tank.
La mayor diferencia, aparte del uso del doble bombo tradicional, está obviamente en las voces, con Agini teniendo un estilo mucho más agresivo y grave que el de cualquiera de los vocalistas que pasaron por las filas de Maiden, por momentos asemejándose a Tom Angelripper de Sodom. Imaginen el universo alternativo donde Paul Di’Anno siguió al frente de Maiden tras los dos primeros discos y su estilo punk poco a poco le hubiera pasado factura a su voz y tendrán una visión bastante clara de lo hecho por Wild Charge.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Crimson Storm – Livin’ on the Bad Side (2025)
Es una combinación bastante particular, hasta podría tacharla de extraña, pero a fin de cuentas termina funcionando, a juzgar por lo mucho que me terminó convenciendo. Durando apenas 30 minutos, es un tanto complicado elegir un track favorito, pero tras repetidas escuchas iría por “Crystal Witch”: me encanta la manera en la que las guitarras suben y bajan y cómo se siente cada golpe minúsculo de la batería en los platillos. Y también me veo en la obligación de destacar la antes mencionada “City Hunter” y la final “Stardust Crusaders”, no sólo por ser grandes canciones sino también porque están claramente basadas en los animes City Hunter y Jojo’s Bizarre Adventure: si tanto los comparé con Iron Maiden, también quiero mencionar un par de cosas de las que Harris y Dickinson tendrían miedo de tomar inspiración .
A primera vista y escucha puede que Wild Charge no se destaquen por sobre otras bandas de heavy metal retro, pero rápidamente se nota la pasión que tienen por lo que hacen y la onda que le meten a sus composiciones. Para ser media hora de metal de 1983 que viajó en el tiempo al 2025 no suena apolillado, y las comparaciones que se le pueden hacer con otras bandas terminan sonando más como cumplidos que como otra cosa. Es un trabajo muy entretenido y cumplidor, y si el material progresivo de los últimos discos de Maiden no es de tu agrado, lo de Wild Charge puede ser un viaje a una dimensión donde todo se mantiene en su lugar.
Etiquetas: Estados Unidos, Heavy Metal, Wild Charge