


La noche todavía no ha terminado de asentarse cuando The Nosferätu suben al escenario. La sala cambia de ambiente en cuanto aparecen bajo el foco rojo. Los asistentes, en su mayoría seguidores del gótico clásico, reconocen de inmediato a Vlad Janicek y Louis DeWray, referentes de la segunda ola del gothic rock surgida a finales de los 80. La banda mantiene vivo ese sonido desde 1988, con guitarras densas, bajos marcados, teclados atmosféricos y la voz baritonal de DeWray al frente. Junto a ellos viajan músicos experimentados que refuerzan el sonido de forma sólida.
El concierto comienza con “Abominations”. El público responde con entusiasmo desde el primer acorde. Continúan con “Dark Angel”, donde la banda muestra un control firme del ritmo y de la puesta en escena. “Alone” genera un clima más íntimo, mientras que “Siren” introduce un carácter más envolvente. “Crysania” destaca por su dramatismo vocal.
Con “Rise”, la intensidad aumenta y el público acompaña el impulso del tema. “Inside the Devil” ofrece un enfoque más áspero y directo. En “Lament”, la banda reduce la velocidad para resaltar la carga emocional del tema. “Lucy is Red” aporta un punto más luminoso dentro de la oscuridad general del set. Finalmente, “Pictures of Betrayal” cierra la actuación con un sonido contundente.
Al dejar el escenario, The Nosferätu se retiran entre luces bajas, cerrando su participación en esta gira española de 2025 antes del turno de Clan of Xymox.
Desde antes de que bajen las luces, la sala Salamandra muestra un ambiente cargado de expectación para la actuación de Clan of Xymox. La mayoría del público, vestido de negro, se concentra frente al escenario.
Sean Winzer aparece desde un lateral del escenario y el público reacciona de inmediato. Su guante láser verde se convierte en parte de la introducción visual mientras comienza “Intro (Stranger)”. La sala entra en el ritmo del tema con un inicio marcado por sintetizadores y luces tenues.
Ronny Moorings, vocalista histórico de la banda, avanza hacia el micrófono con su estilo habitual. Su interpretación mantiene la atención del público durante todo el concierto. La ausencia de Mojca Žugna se nota, pero Mario Usai cubre su posición con precisión. Desde el fondo del escenario, Daniel Hoffmann se encarga de las secuencias electrónicas con un trabajo técnico continuo.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Saor en Barcelona: “Fría oscuridad”
Las visuales acompañan cada tema con imágenes digitales que cambian al ritmo de la música.
La banda avanza con “Love Got Lost”, que mantiene un tono melódico. “There’s No Tomorrow” anima al público, que responde con energía. “X-Odus” destaca por la fuerza del bombo y la pulsación electrónica del tema.
En un momento del concierto, el amplificador de Sean produce un pequeño chispazo de estática, pero él lo soluciona rápidamente sin interrumpir el ritmo del show.
El repertorio continúa con “Jasmine & Rose”, seguida de “Blood of Christ”. “Emily” aporta un toque más melancólico. “You’re the One” conecta con el público de manera cálida. “Loneliness (Solitude)” introduce un momento más introspectivo. “Suffer”, “She” y “A Day” mantienen la secuencia emocional del concierto. “All I Ever Know” llega con un tono directo, “Your Kiss” suaviza el ambiente y “Louise” se presenta como un tema especialmente celebrado. La esperada “Muscoviet Musquito” genera una de las reacciones más intensas de la noche.
Sean continúa utilizando su guante láser sobre el escenario, mientras Ronny lidera la actuación con seguridad, Mario sostiene las líneas de bajo y Daniel controla las secuencias. Las visuales completan la experiencia con un diseño digital constante.
La noche avanza entre pequeñas incidencias técnicas, juegos de luces y un público que se mantiene en movimiento al ritmo de cada canción. Cuando el concierto termina, la sala queda en silencio tras una actuación muy esperada de Clan of Xymox.



La noche todavía no ha terminado de asentarse cuando The Nosferätu suben al escenario. La sala cambia de ambiente en cuanto aparecen bajo el foco rojo. Los asistentes, en su mayoría seguidores del gótico clásico, reconocen de inmediato a Vlad Janicek y Louis DeWray, referentes de la segunda ola del gothic rock surgida a finales de los 80. La banda mantiene vivo ese sonido desde 1988, con guitarras densas, bajos marcados, teclados atmosféricos y la voz baritonal de DeWray al frente. Junto a ellos viajan músicos experimentados que refuerzan el sonido de forma sólida.
El concierto comienza con “Abominations”. El público responde con entusiasmo desde el primer acorde. Continúan con “Dark Angel”, donde la banda muestra un control firme del ritmo y de la puesta en escena. “Alone” genera un clima más íntimo, mientras que “Siren” introduce un carácter más envolvente. “Crysania” destaca por su dramatismo vocal.
Con “Rise”, la intensidad aumenta y el público acompaña el impulso del tema. “Inside the Devil” ofrece un enfoque más áspero y directo. En “Lament”, la banda reduce la velocidad para resaltar la carga emocional del tema. “Lucy is Red” aporta un punto más luminoso dentro de la oscuridad general del set. Finalmente, “Pictures of Betrayal” cierra la actuación con un sonido contundente.
Al dejar el escenario, The Nosferätu se retiran entre luces bajas, cerrando su participación en esta gira española de 2025 antes del turno de Clan of Xymox.
Desde antes de que bajen las luces, la sala Salamandra muestra un ambiente cargado de expectación para la actuación de Clan of Xymox. La mayoría del público, vestido de negro, se concentra frente al escenario.
Sean Winzer aparece desde un lateral del escenario y el público reacciona de inmediato. Su guante láser verde se convierte en parte de la introducción visual mientras comienza “Intro (Stranger)”. La sala entra en el ritmo del tema con un inicio marcado por sintetizadores y luces tenues.
Ronny Moorings, vocalista histórico de la banda, avanza hacia el micrófono con su estilo habitual. Su interpretación mantiene la atención del público durante todo el concierto. La ausencia de Mojca Žugna se nota, pero Mario Usai cubre su posición con precisión. Desde el fondo del escenario, Daniel Hoffmann se encarga de las secuencias electrónicas con un trabajo técnico continuo.
TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Saor en Barcelona: “Fría oscuridad”
Las visuales acompañan cada tema con imágenes digitales que cambian al ritmo de la música.
La banda avanza con “Love Got Lost”, que mantiene un tono melódico. “There’s No Tomorrow” anima al público, que responde con energía. “X-Odus” destaca por la fuerza del bombo y la pulsación electrónica del tema.
En un momento del concierto, el amplificador de Sean produce un pequeño chispazo de estática, pero él lo soluciona rápidamente sin interrumpir el ritmo del show.
El repertorio continúa con “Jasmine & Rose”, seguida de “Blood of Christ”. “Emily” aporta un toque más melancólico. “You’re the One” conecta con el público de manera cálida. “Loneliness (Solitude)” introduce un momento más introspectivo. “Suffer”, “She” y “A Day” mantienen la secuencia emocional del concierto. “All I Ever Know” llega con un tono directo, “Your Kiss” suaviza el ambiente y “Louise” se presenta como un tema especialmente celebrado. La esperada “Muscoviet Musquito” genera una de las reacciones más intensas de la noche.
Sean continúa utilizando su guante láser sobre el escenario, mientras Ronny lidera la actuación con seguridad, Mario sostiene las líneas de bajo y Daniel controla las secuencias. Las visuales completan la experiencia con un diseño digital constante.
La noche avanza entre pequeñas incidencias técnicas, juegos de luces y un público que se mantiene en movimiento al ritmo de cada canción. Cuando el concierto termina, la sala queda en silencio tras una actuación muy esperada de Clan of Xymox.








