La banda vasca Hex se despachó con un EP conformado por tres canciones, que viene a sumar material a sus dos discos de estudio Deadly Sin (2014) y God Has No Name (2019). La formación actual de la banda consta de J. en voces, Adolfo WB y Jon Ander en guitarras, M. Akerburu en bajos y Rober en baterías. 

La propuesta musical de Hex se podría encasillar en lo que es el death metal o quizás sea mejor la etiqueta de death doom. Guitarras distorsionadas, riffs punzantes, medio tiempos o tiempos lentos y cambios de ritmos. Una voz gutural de ultratumba pero que resulta clara y entendible, y también voces limpias. Algo que caracteriza a este EP es el constante movimiento dentro de cada canción, secciones diferentes hacen que el oyente mantenga la atención al máximo, y que la experiencia resulte sumamente entretenida. Para los que no son fanáticos del death doom, la reticencia a escuchar una banda con dicha etiqueta puede surgir. Sin embargo en el caso de Hex, con lo descrito anteriormente, cualquier fanático de death metal quedará atrapado en sus climas y pasajes. 

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Behold the Unlighted abre con “As Darkness Descend Upon You” y una intro con piano. Y es acá donde los no tan amigados con el doom metal empezaran a pensar que es un disco más de ritmos lentos, repetitivos y aburridos y que lo que mencioné en el párrafo anterior fue simplemente una falacia. Esperen, no desesperéis. Llegando al minuto de canción, la distorsión aparece y se da inicio a la obra. Una canción que mantiene un ritmo entrecortado, con una gran voz y un tono de guitarra oscuro y siniestro. Reminiscencias de Asphyx y de Bolt Thrower revolotean por los climas que se manejan. La canción deviene en momentos más ágiles y veloces, culminando en un riff sumamente ganchero y con mucho groove. El juego entre voces podridas y limpias se hace presente también. 

“Impending Doom Toward Darkness” empieza sin ningún tipo de preámbulo, directo al grano. Violencia y tiempos acelerados y constantes. Promediando la canción aparecen unos machaques que harán mover cabezas, para dar paso al momento más doom del tema, que es el estribillo y la mención al título de la canción. 

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Cerrando el EP aparece “…And Thus Spoke Darkness” que es una combinación de las dos intros previas, es decir, arranca con una guitarra acústica muy tranquila y al instante aparece la banda y su distorsión. En este caso tenemos un death metal en el sentido más ortodoxo y vieja escuela, donde el riff a lo Bolt Thrower tiene mayor protagonismo y preponderancia en lo que refiere a la primera parte del tema. Llegando a la mitad del mismo (una duración total de 8 minutos) los decibeles bajan, y un pasaje ameno y amigable hace las veces de pausa entre tanta furia y distorsión. 

Como bien sabemos, esto es pasajero y la música extrema que tanto nos gusta vuelve con esos riff basados en trémolos, como al inicio del mismo. Tal como se dijo antes, los cambios de ritmos y climas son una constante y así es como Hex nos propone una atmósfera de ensueño, hipnótica, liderada por guitarras acústicas que después se dispersan y queda una voz susurrando que suma a ese clima, y es así como concluye el EP.

Death metal o death doom del más alto nivel, entretenido y en pos del oyente y su entretenimiento, Hex cumple y promete con este nuevo lanzamiento.