La noche del miércoles 6 de noviembre, los amantes del thrash se unieron con los amantes del death metal en un concierto lleno de poder, vikingos, licor, fuego, y sobre todo, mucha nostalgia por parte del señor Kerry King.
Con una super banda,
Kerry King y su banda se subieron al escenario liderados por el carismático vocalista de
Death Angel,
Mark Osegueda, para descargar puro poder con esos riffs a la vieja escuela, la mayoría de su setlist fueron temas de su disco solista From Hell I Rise, extrañamos más temas de
Slayer en su repertorio, pero se sabía que tenía que promocionar su disco, así que solamente sonaron muy pocos clásicos de la banda que lo hizo famoso, pero cuando los toms de “Raining Blood” comienzan a sonar, el público inmediatamente salta de alegría hasta con lágrimas en los ojos.
Después de una espera de media hora, los vikingos suecos llegan a invadir las tablas con un escenario espectacular en donde se podía sentir un ambiente como si de las tierras creadas por J.R.R. Tolkien dieran vida a través de sus canciones, pero en lugar de arpas, las guitarras distorsionadas de
Amon Amarth irrumpían los amplificadores que colgaban por todas partes, el saqueo había comenzado.
Liderados por el enorme Johan Hegg, Amon Amarth saldrían uniformados como si de una batalla se tratase, luces, fuego, y mucho producción vikinga flotaba en el escenario mientras la banda hacía lo que mejor sabe hacer, destruir tímpanos de todos los fanáticos que estaban allí presentes que pudieron escuchar clásicos como “Raise Your Horns”, “The Way of Vikings” y “Deceiver of the Gods”, temas que no podían faltar en este ritual ancestral.
Vale la pena mencionar la labor de Music Vibe que está logrando traer muchas bandas a territorio mexicano y que en estos meses tendrá una agenda llena en CDMX y otras ciudades del país.