Пророк Илия / Prorok Ilja (2025)
Napalm Records
1 – Wierszalin I
2 – Wierszalin II
3 – Wierszalin III
4 – Wierszalin IV
5 – Wierszalin V
6 – Wierszalin VI
7 – Wierszalin VII
8 – Wierszalin VIII
Un nuevo año comienza, y este 2025 nos recibió con el disco de Patriarkh, los antes conocidos como Batushka. Tras todo el embrollo generado por acusaciones en el seno de la banda, robos de acceso a las redes sociales y problemas legales, la situación finalmente llegó a su desenlace. Este final llevó a que la banda liderada por Bart cambiara de nombre y diera vida a este nuevo/viejo proyecto de black metal ortodoxo. Con el litigio ya a sus espaldas, esperemos que ambas partes puedan volver a hacer lo que claramente saben hacer mejor: música interesante.
Dividido en ocho canciones, o movimientos podría ser una mejor descripción, cada una de ellas lleva el nombre de la ciudad construida por los seguidores de Elías, en latín, Wierszalin, y numerada del 1 al 8. Los títulos alternativos se dan en cirílico como ВЕРШАЛИН, pero acá serán nombrados simplemente por los números.
La placa se grabó entre enero y mayo de 2024 en los renombrados estudios Tall Pine Records (Behemoth, Zalewski, Afromental), Heinrich House Studio (Behemoth, Vesania, Hate), Wem Studio (Kasa Chorych, Lukasyno, Cira) y Radio Białystok Studio. Wojciech Wiesławski, de Hertz Studio (Vader, Behemoth, Decapitated), se encargó de la mezcla y la masterización. La producción estuvo en manos del líder de la banda, Bartłomiej Krysiuk.
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El álbum cuenta la historia de Eliasz Klimowicz, el profeta Ilja, un simple granjero bielorruso analfabeto que se convirtió en líder y profeta de la secta ortodoxa Grzybowska, que estuvo activa hasta los años sesenta. Ya desde el primer segundo, Patriarkh cautiva con un sonido que combina la sacralidad ortodoxa de los coros rusos con la frialdad del black metal. Пророк Илия (Prorok Ilja) suena como un viaje a una catedral centenaria en la que arden las llamas de oscuros secretos. Aquí no sólo se crea música, sino que se ofrece una experiencia espiritual, aunque necesite tiempo y espacio para desarrollarse plenamente. Demás está decir que este álbum retiene al oyente, exige atención y recompensa la paciencia.
Desmenuzando el disco, podemos encontrarnos con voces rasgadas, sonidos de instrumentos típicos, dándole a todo una atmósfera antigua y medieval. Guitarras de tonos limpios y graves se alzan entre blast beats, mientras que las voces femeninas entran y salen de las canciones, aportando otra capa de melodía al conjunto.
Luego de una exquisita introducción, nos topamos con “II”, una canción que incluye guitarras pesadas, batería y voces fruncidas que se entremezclan junto a un coro, dándole un toque un tanto alejado al black que uno esperaría, pero que igualmente la hace grandiosa.
En “III” se hace un buen uso de voces crudas ocasionales en medio de la melancolía que ofrece la canción. Al finalizar, ciertos elementos electrónicos hacen su aparición en “IV” las guitarras rechinan y se sitúan bajas en la mezcla, mientras las torturadas voces crean una interesante dicotomía entre ellas y las ligeras voces femeninas.
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Cuando llega el turno de “V”, nos encontramos con una pieza tradicionalmente black metal que cuenta con un poderoso sermón hablado al principio.
Las letras ofrecen una emocionante mezcla de textos teatrales y elementos pastorales. Patriarkh utiliza fragmentos de la obra de teatro “Prorok Ilja”, así como los mensajes del erudito religioso polaco Włodzimierz Pawluczuk, combinados con textos folclóricos y litúrgicos. Estos elementos textuales pueden escucharse en varios idiomas, incluido el polaco.
Mientras suena “V”, notamos que es rápida, desenfrenada y tan agresiva como cualquier horda putrefacta. Al llegar a “VI”, un diálogo entre voces masculinas y femeninas, acompañadas de instrumentos de cuerda, nos remonta al pasado.
Ya casi llegando al final, tenemos a “VII” y su ominosidad desde la palabra hablada inicial, su melodía inquietante y el furioso black metal que estalla desde las profundidades del infierno.
Sin embargo, Patriarkh se guarda el tema más grande y atrevido para el final. “VIII”, el tema más cinematográfico de todos, crea un ambiente que se transforma en algo mucho más oscuro, perverso y salvaje. Antes de concluir esta ambiciosa escucha con una espectacular superposición de todos los elementos que hacen de este álbum lo que es, Patriarkh prometió una experiencia divina impregnada de negrura profana y espiritualidad cargada de melodía, y lo han cumplido aquí.
El álbum se mueve entre la frialdad áspera y las melodías cálidas hasta que consigue algo que pocos pueden: hacer que el black metal sea accesible a quienes no suelen escuchar dicho género. Son precisamente estos cambios los que lo hacen tan atractivo, incluyendo un tapiz sonoro que los acerca a lo realizado por bandas como Rotting Christ.
No es el álbum de black metal más pesado que se escuchará en 2025, ni tampoco el más oscuro. Sin embargo, han puesto la vara muy alta en lo que se refiere a arreglos matizados y creación de un ambiente mágico.
Пророк Илия / Prorok Ilja (2025)
Napalm Records
1 – Wierszalin I
2 – Wierszalin II
3 – Wierszalin III
4 – Wierszalin IV
5 – Wierszalin V
6 – Wierszalin VI
7 – Wierszalin VII
8 – Wierszalin VIII
Un nuevo año comienza, y este 2025 nos recibió con el disco de Patriarkh, los antes conocidos como Batushka. Tras todo el embrollo generado por acusaciones en el seno de la banda, robos de acceso a las redes sociales y problemas legales, la situación finalmente llegó a su desenlace. Este final llevó a que la banda liderada por Bart cambiara de nombre y diera vida a este nuevo/viejo proyecto de black metal ortodoxo. Con el litigio ya a sus espaldas, esperemos que ambas partes puedan volver a hacer lo que claramente saben hacer mejor: música interesante.
Dividido en ocho canciones, o movimientos podría ser una mejor descripción, cada una de ellas lleva el nombre de la ciudad construida por los seguidores de Elías, en latín, Wierszalin, y numerada del 1 al 8. Los títulos alternativos se dan en cirílico como ВЕРШАЛИН, pero acá serán nombrados simplemente por los números.
La placa se grabó entre enero y mayo de 2024 en los renombrados estudios Tall Pine Records (Behemoth, Zalewski, Afromental), Heinrich House Studio (Behemoth, Vesania, Hate), Wem Studio (Kasa Chorych, Lukasyno, Cira) y Radio Białystok Studio. Wojciech Wiesławski, de Hertz Studio (Vader, Behemoth, Decapitated), se encargó de la mezcla y la masterización. La producción estuvo en manos del líder de la banda, Bartłomiej Krysiuk.
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El álbum cuenta la historia de Eliasz Klimowicz, el profeta Ilja, un simple granjero bielorruso analfabeto que se convirtió en líder y profeta de la secta ortodoxa Grzybowska, que estuvo activa hasta los años sesenta. Ya desde el primer segundo, Patriarkh cautiva con un sonido que combina la sacralidad ortodoxa de los coros rusos con la frialdad del black metal. Пророк Илия (Prorok Ilja) suena como un viaje a una catedral centenaria en la que arden las llamas de oscuros secretos. Aquí no sólo se crea música, sino que se ofrece una experiencia espiritual, aunque necesite tiempo y espacio para desarrollarse plenamente. Demás está decir que este álbum retiene al oyente, exige atención y recompensa la paciencia.
Desmenuzando el disco, podemos encontrarnos con voces rasgadas, sonidos de instrumentos típicos, dándole a todo una atmósfera antigua y medieval. Guitarras de tonos limpios y graves se alzan entre blast beats, mientras que las voces femeninas entran y salen de las canciones, aportando otra capa de melodía al conjunto.
Luego de una exquisita introducción, nos topamos con “II”, una canción que incluye guitarras pesadas, batería y voces fruncidas que se entremezclan junto a un coro, dándole un toque un tanto alejado al black que uno esperaría, pero que igualmente la hace grandiosa.
En “III” se hace un buen uso de voces crudas ocasionales en medio de la melancolía que ofrece la canción. Al finalizar, ciertos elementos electrónicos hacen su aparición en “IV” las guitarras rechinan y se sitúan bajas en la mezcla, mientras las torturadas voces crean una interesante dicotomía entre ellas y las ligeras voces femeninas.
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Cuando llega el turno de “V”, nos encontramos con una pieza tradicionalmente black metal que cuenta con un poderoso sermón hablado al principio.
Las letras ofrecen una emocionante mezcla de textos teatrales y elementos pastorales. Patriarkh utiliza fragmentos de la obra de teatro “Prorok Ilja”, así como los mensajes del erudito religioso polaco Włodzimierz Pawluczuk, combinados con textos folclóricos y litúrgicos. Estos elementos textuales pueden escucharse en varios idiomas, incluido el polaco.
Mientras suena “V”, notamos que es rápida, desenfrenada y tan agresiva como cualquier horda putrefacta. Al llegar a “VI”, un diálogo entre voces masculinas y femeninas, acompañadas de instrumentos de cuerda, nos remonta al pasado.
Ya casi llegando al final, tenemos a “VII” y su ominosidad desde la palabra hablada inicial, su melodía inquietante y el furioso black metal que estalla desde las profundidades del infierno.
Sin embargo, Patriarkh se guarda el tema más grande y atrevido para el final. “VIII”, el tema más cinematográfico de todos, crea un ambiente que se transforma en algo mucho más oscuro, perverso y salvaje. Antes de concluir esta ambiciosa escucha con una espectacular superposición de todos los elementos que hacen de este álbum lo que es, Patriarkh prometió una experiencia divina impregnada de negrura profana y espiritualidad cargada de melodía, y lo han cumplido aquí.
El álbum se mueve entre la frialdad áspera y las melodías cálidas hasta que consigue algo que pocos pueden: hacer que el black metal sea accesible a quienes no suelen escuchar dicho género. Son precisamente estos cambios los que lo hacen tan atractivo, incluyendo un tapiz sonoro que los acerca a lo realizado por bandas como Rotting Christ.
No es el álbum de black metal más pesado que se escuchará en 2025, ni tampoco el más oscuro. Sin embargo, han puesto la vara muy alta en lo que se refiere a arreglos matizados y creación de un ambiente mágico.
Etiquetas: Batushka, Black Metal, Napalm Records, Patriarkh