

Whitechapel, una de las bandas referentes en lo que se refiere a la historia del Deathcore. Desde su “A Somatic Defilement“, “This is Exile” o el “A New Era Of Corruption”, hemos tenido una gran variedad de cambios en el sonido de la banda, pero no significa nada negativo, desde luego.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Fallujah publicará su nuevo disco en junio
Tras encontrar un sonido y temática propia allá por el 2014 con “Our Endless War”, Whitechapel vuelve a lanzar un álbum cuatro años después de su último lanzamiento “Kin”, el cual fraccionó a gran parte de la audiencia; por un lado se veía como una evolución correcta hacia el lado más melódico, y por el otro lo veía mucho más alejado del deathcore como un punto en contra.
Todas esas dudas se han acabado con “Hymns Of Dissonance”. La brutalidad está de vuelta; la banda ha superado las expectativas, y aquí lo vamos a desgranar todo.
Prisoner 666 es el tema que da la introducción al noveno álbum de estudio de los de Knoxville, con una aura oscura manteniendo el mismo ambiente característico de la banda desde hace más de 10 años; Misma afinación, y en cierto modo, parece una continuación de “Kin“ más que consolidada y con ese toque extremo que a algunos les faltaba. Este nos da paso hacia uno de los temas principales del álbum; el homónimo “Hymns in Dissonance”.
Blastbeatsl de la mano de Brandon Zackey, Fryscreams perfectamente ejecutados, Growls que parecen sacados del averno por parte de Bozeman, con unos riffs espectaculares interpretados por el trío Savage – Wade – Householder además de unos armónicos oscuros, llevado con una presente línea de bajo de Gabe Crisp.
Un tema amplio, que progresa hacia el extremo más brutal; que cuando parece que el tema va a zanjarse, nos sueltan un blastbeat o un breakdown que nos mantiene pegados como si de un imán se tratase. Líricamente es un punto que también destaco, ya que Bozeman ha dedicado años en ello, basándose en experiencias propias conjuntamente con la narrativa dada en los anteriores álbums; como si de una historia se tratase.
Diabolic Slumber
Etiquetas: Blackened Deathcore, Daniel Escobar, Deathcore, Hymns In Dissonance, Phil Bozeman, Whitechapel

Whitechapel, una de las bandas referentes en lo que se refiere a la historia del Deathcore. Desde su “A Somatic Defilement“, “This is Exile” o el “A New Era Of Corruption”, hemos tenido una gran variedad de cambios en el sonido de la banda, pero no significa nada negativo, desde luego.
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR: Fallujah publicará su nuevo disco en junio
Tras encontrar un sonido y temática propia allá por el 2014 con “Our Endless War”, Whitechapel vuelve a lanzar un álbum cuatro años después de su último lanzamiento “Kin”, el cual fraccionó a gran parte de la audiencia; por un lado se veía como una evolución correcta hacia el lado más melódico, y por el otro lo veía mucho más alejado del deathcore como un punto en contra.
Todas esas dudas se han acabado con “Hymns Of Dissonance”. La brutalidad está de vuelta; la banda ha superado las expectativas, y aquí lo vamos a desgranar todo.
Prisoner 666 es el tema que da la introducción al noveno álbum de estudio de los de Knoxville, con una aura oscura manteniendo el mismo ambiente característico de la banda desde hace más de 10 años; Misma afinación, y en cierto modo, parece una continuación de “Kin“ más que consolidada y con ese toque extremo que a algunos les faltaba. Este nos da paso hacia uno de los temas principales del álbum; el homónimo “Hymns in Dissonance”.
Blastbeatsl de la mano de Brandon Zackey, Fryscreams perfectamente ejecutados, Growls que parecen sacados del averno por parte de Bozeman, con unos riffs espectaculares interpretados por el trío Savage – Wade – Householder además de unos armónicos oscuros, llevado con una presente línea de bajo de Gabe Crisp.
Un tema amplio, que progresa hacia el extremo más brutal; que cuando parece que el tema va a zanjarse, nos sueltan un blastbeat o un breakdown que nos mantiene pegados como si de un imán se tratase. Líricamente es un punto que también destaco, ya que Bozeman ha dedicado años en ello, basándose en experiencias propias conjuntamente con la narrativa dada en los anteriores álbums; como si de una historia se tratase.
Diabolic Slumber
Etiquetas: Blackened Deathcore, Daniel Escobar, Deathcore, Hymns In Dissonance, Phil Bozeman, Whitechapel