

Se hizo largo este año 2025 hasta llegar a una de nuestras fechas favoritas. El norte de Portugal, ya de por sí amable con sus visitantes, acoge una vez más, y por cuarto año consecutivo la nueva edición del SonicBlast.
Nos desplazaremos a Vila Praia de Âncora, sobre tabla y entre salitre, abriéndonos paso por la densa marea de la música lenta, cada vez menos lenta y cada vez más ecléctica. Y es que, a medida que pasan los años y vamos sumando ediciones, el SonicBlast es vivo ejemplo de evolución, apertura y diversidad. Lejos de encasillarse en el stoner y en el doom académico, el festival ha sabido estrecharse la mano con el sludge, el punk, el post-rock y la electrónica.
No alarmarse, que no se preocupe el público devoto y academicista. No faltarán las propuestas que han llevado al festival a lo que es hoy en día. Este año, sin ir más lejos, contaremos con Fu Manchu como unos de los cabezas de cartel. La banda de Orange, California, vendrá a presentar The Return of tomorrow, un álbum que vio la luz en junio del pasado año y del cuál pude saborear un par de canciones la última vez que coincidí con esta banda histórica. Si algo tiene de cierto su título es que es un retorno al sonido más crudo de los californianos, aparentemente tan fuertes como al principio.
Siguiendo la línea continuista, una de las noticias que más pudo alegrarnos fue el anuncio casi de última hora de Witchcraft. La banda sueca, con galones suficientes para aguantar el peso de una entrada diaria, viene de un parón de cinco años donde parecen haber recuperado las ganas de regresar. Como hace tiempo que les perdí la pista y no sé cuánta gente ha pasado por la formación, esperaré a verles sobre el escenario como quien se tapa los ojos en el cine para no ver un tráiler.
Otro de los grandes nombres de este año y por el que mucha gente ya suspiraba, son los también suecos Monolord. Uno de los mejores tríos de doom en la actualidad. Su nivel es tan alto sobre el escenario como dentro del estudio. Llevamos cuatro años sin ningún larga duración de esta gente y la verdad que lo ansío desde que quemé Your time to shine de tanto escucharlo. Lo último que vio la luz fue un EP de dos canciones que sirvió para quitarnos un poco el hambre y que iba en la misma línea de lo anterior.
Repetirán conocidos habituales del festival como King Buffalo, Earthless y Slomosa para saciar las mentes deseosas de ritmo lento y atmósferas desérticas. Actuaciones, algunas de ellas, que se quitarán el disfraz para revelar una eterna jam session llena de dinámicas embriagadoras.
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Tendremos que adentrarnos en terrenos algo más oscuros y quizás algo más fríos para seguir explorando el cartel y eso nos lleva a la lejana Minsk, en Bielorrusia. De allí proviene la banda que lidera este cartel, y no lo digo yo pese a ser un fanboy reconocido. Lo dice SonicBlast haciendo un anuncio como no se recordaba. Como pioneros y maestros de su propio sonido, Molchat Doma enfriará el plácido y cálido atardecer con su coldwave post-punk envuelto en brutalismo. Después de regalarnos el pasado 2024 uno de los mejores discos del año, el trío bielorruso tendrá la ocasión de defender Belaya Polosa en un entorno extraño y a la vez muy apropiado. Pinta que va a ser el momento de más baile de todo el festival, y sabemos que eso en el SonicBlast gusta mucho. Después de dejarnos la boca abierta con su último directo en KEXP, donde tocaron literalmente mar y montaña con dos temas de lo nuevo y dos temas de lo viejo. Y, permitidme ser coloquial para esto, lo nuevo y lo viejo en una banda con menos de diez años de historia, es una forma de hablar. Su estela se mantiene en el tiempo con ciertos matices que cada vez me gustan más. La inclusión de muchos más arreglos electrónicos en su último disco demuestra que han explorado muy mucho, sonando cada vez más elegantes. Y si hablamos de elegancia, pero sin abandonar la oscuridad y el frío, debemos de desplazarnos a Bélgica, de donde proviene Amenra, una de las bandas con más peso dentro del post-metal. Sus veintiséis años de historia les hacen suficientemente grandes para dejarte callado (y si no, ya se encargará alguno de sus fieles) cada vez que comienzan uno de sus conciertos. Este marzo nos sorprendieron con dos EPs, que se cocinan muy lento y que saben a gloria uno después del otro. Inmersivos, densos y con la mesura necesaria para preceder la tormenta desatada cuando ya no te la esperabas. Siempre digo lo mismo de esta banda: da igual que la hayas tenido delante diez veces porque terminará por ser otro regalo más y agradecerás haber estado ahí una última vez.
Y lo que parece que va a ser la última vez, o la única para mucha gente, al menos cerca de casa, va a ser la oportunidad de ver a otro de los cabezas de cartel. Esta vez desde Hermosa Beach, California, una de las grandes bandas referentes del hardcore-punk americano: Circle Jerks, con Keith Morris de Black Flag, Greg Hetson de Redd Kross y Joey Castillo, el batería que grabó Era Vulgaris y Lullabies to paralyze para QOTSA (casi nada), nos entregarán toda la energía que les quede dentro para ser así uno de los elementos más disruptivos que ya viene siendo costumbre en las últimas ediciones del festival. Encantado de poder disfrutar de este género que hizo a mucha gente enamorarse de una actitud y de un estilo de vida. No deberíamos perdérnoslo.
Por último, para no contarlo todo, que eso ya podremos hacerlo frente al escenario, me quedan tres nombres que no quería dejar en el cajón. En primer lugar, la reina, Emma Ruth Rundle. ¡Ay, Emma! Qué roto en el corazón nos dejaste el pasado noviembre en aquella colaboración con Chelsea, y qué ganas de que nos lo arregles con tus canciones, una vez más. La cantautora y poeta procedente de Oregon se dejó caer por Portugal el pasado año acompañando a Chelsea Wolfe unos minutos en el escenario para irse en silencio, casi sin que nos enterásemos. Ahora, con un set completo y en unas condiciones inmejorables, podremos disfrutar de ella con una especie de sensación de estrella fugaz.
En segundo lugar: Messa. Una de las bandas que más ha llamado la atención en los últimos tiempos por su propuesta y su ejecución. Messa bebe del doom metal como fuente principal, pero sus influencias son extensas y muy visibles. Cada canción presenta un registro y una diversidad para analizar durante horas. Prueba de ello es su reciente último trabajo The Spin, donde exploran nuevas atmósferas, nuevos efectos y nuevas zonas donde situar las guitarras y la voz. Este trabajo quizás se acerca más al post-punk que a otra cosa y me tiene particularmente enamorado. Estoy deseando que llegue el día para estar muy cerca de esta banda.
En tercer y último lugar, My Sleeping Karma, que viene después del palo de perder a uno de sus miembros el pasado año. Su última actuación en el SonicBlast ya fue memorable y se espera que repitan con la emoción y nostalgia que se presupone. La banda alemana se mueve por el psych-rock y el post-rock con una finura y estilo increíbles. No necesita voz lo que ya habla por sí solo y el vivo ejemplo de ello son sus cortes, dominando las dinámicas y poniendo todo el sentido y sentimiento que se le puede poner a una cama de delay sobre la que contar una historia.
Y esta historia, tendrá lugar los días 7, 8 y 9 de agosto. Si posees el abono de todo el festival, podrás disfrutar de una pre-party el miércoles 6, que presumimos va a ser otro día movidito.
SonicBlast está cerca de colgar el sold-out, así que aprovecha el tiempo que queda. Puedes conseguir tu entrada a través de:
https://garboyl.bol.pt o www.masqueticket.com
Si quieres consultar el cartel completo o cualquier información relativa al festival y su emplazamiento: sonicblastfestival.com


Se hizo largo este año 2025 hasta llegar a una de nuestras fechas favoritas. El norte de Portugal, ya de por sí amable con sus visitantes, acoge una vez más, y por cuarto año consecutivo la nueva edición del SonicBlast.
Nos desplazaremos a Vila Praia de Âncora, sobre tabla y entre salitre, abriéndonos paso por la densa marea de la música lenta, cada vez menos lenta y cada vez más ecléctica. Y es que, a medida que pasan los años y vamos sumando ediciones, el SonicBlast es vivo ejemplo de evolución, apertura y diversidad. Lejos de encasillarse en el stoner y en el doom académico, el festival ha sabido estrecharse la mano con el sludge, el punk, el post-rock y la electrónica.
No alarmarse, que no se preocupe el público devoto y academicista. No faltarán las propuestas que han llevado al festival a lo que es hoy en día. Este año, sin ir más lejos, contaremos con Fu Manchu como unos de los cabezas de cartel. La banda de Orange, California, vendrá a presentar The Return of tomorrow, un álbum que vio la luz en junio del pasado año y del cuál pude saborear un par de canciones la última vez que coincidí con esta banda histórica. Si algo tiene de cierto su título es que es un retorno al sonido más crudo de los californianos, aparentemente tan fuertes como al principio.
Siguiendo la línea continuista, una de las noticias que más pudo alegrarnos fue el anuncio casi de última hora de Witchcraft. La banda sueca, con galones suficientes para aguantar el peso de una entrada diaria, viene de un parón de cinco años donde parecen haber recuperado las ganas de regresar. Como hace tiempo que les perdí la pista y no sé cuánta gente ha pasado por la formación, esperaré a verles sobre el escenario como quien se tapa los ojos en el cine para no ver un tráiler.
Otro de los grandes nombres de este año y por el que mucha gente ya suspiraba, son los también suecos Monolord. Uno de los mejores tríos de doom en la actualidad. Su nivel es tan alto sobre el escenario como dentro del estudio. Llevamos cuatro años sin ningún larga duración de esta gente y la verdad que lo ansío desde que quemé Your time to shine de tanto escucharlo. Lo último que vio la luz fue un EP de dos canciones que sirvió para quitarnos un poco el hambre y que iba en la misma línea de lo anterior.
Repetirán conocidos habituales del festival como King Buffalo, Earthless y Slomosa para saciar las mentes deseosas de ritmo lento y atmósferas desérticas. Actuaciones, algunas de ellas, que se quitarán el disfraz para revelar una eterna jam session llena de dinámicas embriagadoras.
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Tendremos que adentrarnos en terrenos algo más oscuros y quizás algo más fríos para seguir explorando el cartel y eso nos lleva a la lejana Minsk, en Bielorrusia. De allí proviene la banda que lidera este cartel, y no lo digo yo pese a ser un fanboy reconocido. Lo dice SonicBlast haciendo un anuncio como no se recordaba. Como pioneros y maestros de su propio sonido, Molchat Doma enfriará el plácido y cálido atardecer con su coldwave post-punk envuelto en brutalismo. Después de regalarnos el pasado 2024 uno de los mejores discos del año, el trío bielorruso tendrá la ocasión de defender Belaya Polosa en un entorno extraño y a la vez muy apropiado. Pinta que va a ser el momento de más baile de todo el festival, y sabemos que eso en el SonicBlast gusta mucho. Después de dejarnos la boca abierta con su último directo en KEXP, donde tocaron literalmente mar y montaña con dos temas de lo nuevo y dos temas de lo viejo. Y, permitidme ser coloquial para esto, lo nuevo y lo viejo en una banda con menos de diez años de historia, es una forma de hablar. Su estela se mantiene en el tiempo con ciertos matices que cada vez me gustan más. La inclusión de muchos más arreglos electrónicos en su último disco demuestra que han explorado muy mucho, sonando cada vez más elegantes. Y si hablamos de elegancia, pero sin abandonar la oscuridad y el frío, debemos de desplazarnos a Bélgica, de donde proviene Amenra, una de las bandas con más peso dentro del post-metal. Sus veintiséis años de historia les hacen suficientemente grandes para dejarte callado (y si no, ya se encargará alguno de sus fieles) cada vez que comienzan uno de sus conciertos. Este marzo nos sorprendieron con dos EPs, que se cocinan muy lento y que saben a gloria uno después del otro. Inmersivos, densos y con la mesura necesaria para preceder la tormenta desatada cuando ya no te la esperabas. Siempre digo lo mismo de esta banda: da igual que la hayas tenido delante diez veces porque terminará por ser otro regalo más y agradecerás haber estado ahí una última vez.
Y lo que parece que va a ser la última vez, o la única para mucha gente, al menos cerca de casa, va a ser la oportunidad de ver a otro de los cabezas de cartel. Esta vez desde Hermosa Beach, California, una de las grandes bandas referentes del hardcore-punk americano: Circle Jerks, con Keith Morris de Black Flag, Greg Hetson de Redd Kross y Joey Castillo, el batería que grabó Era Vulgaris y Lullabies to paralyze para QOTSA (casi nada), nos entregarán toda la energía que les quede dentro para ser así uno de los elementos más disruptivos que ya viene siendo costumbre en las últimas ediciones del festival. Encantado de poder disfrutar de este género que hizo a mucha gente enamorarse de una actitud y de un estilo de vida. No deberíamos perdérnoslo.
Por último, para no contarlo todo, que eso ya podremos hacerlo frente al escenario, me quedan tres nombres que no quería dejar en el cajón. En primer lugar, la reina, Emma Ruth Rundle. ¡Ay, Emma! Qué roto en el corazón nos dejaste el pasado noviembre en aquella colaboración con Chelsea, y qué ganas de que nos lo arregles con tus canciones, una vez más. La cantautora y poeta procedente de Oregon se dejó caer por Portugal el pasado año acompañando a Chelsea Wolfe unos minutos en el escenario para irse en silencio, casi sin que nos enterásemos. Ahora, con un set completo y en unas condiciones inmejorables, podremos disfrutar de ella con una especie de sensación de estrella fugaz.
En segundo lugar: Messa. Una de las bandas que más ha llamado la atención en los últimos tiempos por su propuesta y su ejecución. Messa bebe del doom metal como fuente principal, pero sus influencias son extensas y muy visibles. Cada canción presenta un registro y una diversidad para analizar durante horas. Prueba de ello es su reciente último trabajo The Spin, donde exploran nuevas atmósferas, nuevos efectos y nuevas zonas donde situar las guitarras y la voz. Este trabajo quizás se acerca más al post-punk que a otra cosa y me tiene particularmente enamorado. Estoy deseando que llegue el día para estar muy cerca de esta banda.
En tercer y último lugar, My Sleeping Karma, que viene después del palo de perder a uno de sus miembros el pasado año. Su última actuación en el SonicBlast ya fue memorable y se espera que repitan con la emoción y nostalgia que se presupone. La banda alemana se mueve por el psych-rock y el post-rock con una finura y estilo increíbles. No necesita voz lo que ya habla por sí solo y el vivo ejemplo de ello son sus cortes, dominando las dinámicas y poniendo todo el sentido y sentimiento que se le puede poner a una cama de delay sobre la que contar una historia.
Y esta historia, tendrá lugar los días 7, 8 y 9 de agosto. Si posees el abono de todo el festival, podrás disfrutar de una pre-party el miércoles 6, que presumimos va a ser otro día movidito.
SonicBlast está cerca de colgar el sold-out, así que aprovecha el tiempo que queda. Puedes conseguir tu entrada a través de:
https://garboyl.bol.pt o www.masqueticket.com
Si quieres consultar el cartel completo o cualquier información relativa al festival y su emplazamiento: sonicblastfestival.com