La noche del jueves fue un hervidero de talentos, el ambient de Lys Morke, el folk rock de Kalandra y la melancolía eléctrica de la británica A.A. Williams.
La oriunda de Terrassa Irene Talló y su alter ego artístico Lys Morke abrirá la noche en formato dúo junto a su fiel compañero Jaime Ortiz en la base de ritmos ya nos sorprendió a poco más de un mes en el AMFest 2023 y ya dispone de una sólida base de fans su presentación fue estelarizada por un puñado de canciones y una melodiosa voz con pasajes lentos “Wrong Places”, “Miedo” fueron solo un botón para acabar en la bailable ravera “Scolopendra” con la que se despide irradiando una especial simpatía por el ruido armonizado y las audiovisuales monocromáticas.
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Los noruegos Kalandra repiten este año visita a la ciudad condal estos estudiantes itinerantes labraron en canciones su ansiedad de extrañar su amada Noruega. Una épica intro nos introduce al viaje sonoro por tierras mágicas “Helheim” sirve de apertura bajo una luz azul frontal que iluminaba a Katrine Stenbekk que se aferró al pie de micrófono con ambas manos para desplegar su voz angelical , (heredada de sus compatriotas Bel Canto o el proyecto del capo de 4AD This Mortal Coil las texturas de las guitarras alcanzan un clímax especial debido a un arco de violín utilizado por Jogeir Daae sobre su guitarra todo fluye con calma y armonía en las manos de Florian apostado al otro extremo con otra guitarra. “Slow Motion”, “Naive”, “Borders” aumentan el termómetro de la sala generando una calidez público ´artista envuelta en un hechizo sonoro que roza la imaginación pese a la ausencia de un bajista pero si enriquecida por el poder de la batería ejecutada por Oskar Johnsen Rydh de lado a la audiencia aporreando los parches.
El cuerno usado por uno de los guitarristas marca la diferencia con el resto de las agrupaciones que se presentaron en esta histórica noche, una llamada primal a la rica cultura escandinava.
Una versión se divisa según los expertos en frikismo bajo una nube de humo adornada por el juego de luces “Helvegen” una canción tradicional que popularizaron sus compatriotas Wardruna, una historia que narra el camino al reino de los muertos guiado por la fe del poderoso dios Odín. Nos acercamos al final del viaje de místicos de estos jóvenes músicos inspirados por el Valhala y la naturaleza en dos poemas musicales recientes “Bardaginn” y “Brave New World” donde el folk nórdico es el motor creativo bañado de metal instrumental y ejecuciones vocales inspiradas en los verdes bosques y fiordos de su natal Noruega. La recepción fue muy alta departe de los presentes que les premiaron una larga ovación al finalizar su actuación que los sitúa en un constante crecimiento en popularidad debido a la calidad de sus composiciones en directo.
A.A. Williams encabeza esta vez su propia gira como cabeza de cartel, con una estética gótica completamente de negro armada con su guitarra eléctrica Explorer, ya nos dejo una buena impresión el año pasado en una comentada actuación en un renombrado festival de música de vanguardia. Un gran logotipo con una minimalista letra A y un punto en el centro del escenario develará lo que nos daría esta británica, la presentación de su última producción fonográfica “ As The Moon Rests” que abarcaría la mitad del set. La introvertida “For Nothing” haría huir en estampida a una parte de la audiencia dejando a sus fieles seguidores en un ritual más íntimo al post rock metalizado de oscuridad. el monótono rasgado de “Evaporate” nos lleva por derroteros góticos de tristeza
La sutileza de los teclados y la potencia de la batería de Wayne simple pero certero a la hora de imprimir poderío a las melancólicas canciones El hipnótico ritmo para su particular versión de “Without I’m Nothing” hizo difícil adivinar que pertenecía a los laureados Placebo, La señorita Williams es de pocas palabras y va ordenando sus composiciones con interludios y breaks para agilizar la continuidad del show. El arsenal de pedales sirven de recurso para cambiar las suaves tonalidades de “Love and Pain” para caer en la desolación de “Control” en las que Matt las oficia de tecladista. Mención aparte es ”Wait” con un claro acercamiento a la desgarradora voz de Kurt Cobain en “Something in The Way” del Nevermind un viaje a las profundidades de las emociones más tristes.
Un tímido acercamiento fue el saludo a sus fanáticos y un saludo a los encargados del merchandising para continuar con su agenda musical. “Wait” nos sumió a negro con una voz lánguida y un par de rasgueos para acabar en un torbellino de trémolos ejecutados a dúo en trip hop de cuerdas. “Belong” no mejora las cosas en cuanto a intensidad pero si en romanticismo lírico, la quietud después de la tormenta. “Pristine” sería la misma tónica lenta pero intensa en los tramos finales tal como en el disco cerrará con el tema que da nombre al disco “As The Moon Of The Rests” una visión particular del amor benevolente después del amor. La despedida se hizo eterna pero llegamos al epílogo, “Melt” es la elegida para el cierre cinemático que emana AA Williams un hilo conductor en su voz, las guitarras y el piano en algunos extractos del puzzle musical denso pero muy atractivo minimalista que funciona a la perfección. Al partir un beso y un adiós, que esperemos se repita muy pronto otra visita a las emociones de esta joya oculta de la corona.
La noche del jueves fue un hervidero de talentos, el ambient de Lys Morke, el folk rock de Kalandra y la melancolía eléctrica de la británica A.A. Williams.
La oriunda de Terrassa Irene Talló y su alter ego artístico Lys Morke abrirá la noche en formato dúo junto a su fiel compañero Jaime Ortiz en la base de ritmos ya nos sorprendió a poco más de un mes en el AMFest 2023 y ya dispone de una sólida base de fans su presentación fue estelarizada por un puñado de canciones y una melodiosa voz con pasajes lentos “Wrong Places”, “Miedo” fueron solo un botón para acabar en la bailable ravera “Scolopendra” con la que se despide irradiando una especial simpatía por el ruido armonizado y las audiovisuales monocromáticas.
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El cuerno usado por uno de los guitarristas marca la diferencia con el resto de las agrupaciones que se presentaron en esta histórica noche, una llamada primal a la rica cultura escandinava.
Una versión se divisa según los expertos en frikismo bajo una nube de humo adornada por el juego de luces “Helvegen” una canción tradicional que popularizaron sus compatriotas Wardruna, una historia que narra el camino al reino de los muertos guiado por la fe del poderoso dios Odín. Nos acercamos al final del viaje de místicos de estos jóvenes músicos inspirados por el Valhala y la naturaleza en dos poemas musicales recientes “Bardaginn” y “Brave New World” donde el folk nórdico es el motor creativo bañado de metal instrumental y ejecuciones vocales inspiradas en los verdes bosques y fiordos de su natal Noruega. La recepción fue muy alta departe de los presentes que les premiaron una larga ovación al finalizar su actuación que los sitúa en un constante crecimiento en popularidad debido a la calidad de sus composiciones en directo.
A.A. Williams encabeza esta vez su propia gira como cabeza de cartel, con una estética gótica completamente de negro armada con su guitarra eléctrica Explorer, ya nos dejo una buena impresión el año pasado en una comentada actuación en un renombrado festival de música de vanguardia. Un gran logotipo con una minimalista letra A y un punto en el centro del escenario develará lo que nos daría esta británica, la presentación de su última producción fonográfica “ As The Moon Rests” que abarcaría la mitad del set. La introvertida “For Nothing” haría huir en estampida a una parte de la audiencia dejando a sus fieles seguidores en un ritual más íntimo al post rock metalizado de oscuridad. el monótono rasgado de “Evaporate” nos lleva por derroteros góticos de tristeza
La sutileza de los teclados y la potencia de la batería de Wayne simple pero certero a la hora de imprimir poderío a las melancólicas canciones El hipnótico ritmo para su particular versión de “Without I’m Nothing” hizo difícil adivinar que pertenecía a los laureados Placebo, La señorita Williams es de pocas palabras y va ordenando sus composiciones con interludios y breaks para agilizar la continuidad del show. El arsenal de pedales sirven de recurso para cambiar las suaves tonalidades de “Love and Pain” para caer en la desolación de “Control” en las que Matt las oficia de tecladista. Mención aparte es ”Wait” con un claro acercamiento a la desgarradora voz de Kurt Cobain en “Something in The Way” del Nevermind un viaje a las profundidades de las emociones más tristes.
Un tímido acercamiento fue el saludo a sus fanáticos y un saludo a los encargados del merchandising para continuar con su agenda musical. “Wait” nos sumió a negro con una voz lánguida y un par de rasgueos para acabar en un torbellino de trémolos ejecutados a dúo en trip hop de cuerdas. “Belong” no mejora las cosas en cuanto a intensidad pero si en romanticismo lírico, la quietud después de la tormenta. “Pristine” sería la misma tónica lenta pero intensa en los tramos finales tal como en el disco cerrará con el tema que da nombre al disco “As The Moon Of The Rests” una visión particular del amor benevolente después del amor. La despedida se hizo eterna pero llegamos al epílogo, “Melt” es la elegida para el cierre cinemático que emana AA Williams un hilo conductor en su voz, las guitarras y el piano en algunos extractos del puzzle musical denso pero muy atractivo minimalista que funciona a la perfección. Al partir un beso y un adiós, que esperemos se repita muy pronto otra visita a las emociones de esta joya oculta de la corona.