Ex Oriente Lux (2021)
Satanath Records | Astaka Arungan Musik
TRACKLIST
1. Final Ethos Demise
2. Into the Abyss
3. Mettle
4. Bereft (feat. Marty Friedman)
5. Withering
6. Through the Fabric of Time
7. Beneath the Vault of the World
8. Fire Will Cleanse (Instrumental)
Como dije muy a principios de año cuando reseñé Crudified, el segundo álbum de la banda de black metal Eibon, Singapur lentamente está tomando cada vez más relevancia en la escena del metal del Sudeste Asiático, algo bastante llamativo considerando su tamaño diminuto. Y para demostrar que este es un proceso que todavía continúa, vamos cerrando el año hablando acerca de otra banda singapurense, en este caso el trío Adarrak, que en mayo editó su debut Ex Oriente Lux a través del sello Satanath Records, con la edición física siendo editada en conjunto con el sello malasio Astaka Arungan Musik.
La verdad es que decir que Adarrak es un grupo de Singapur vendría con unas grandes comillas a los lados, siendo que está formado por el guitarrista singapurense Emmanuel George Bi, el bajista español Zigor Muñoz (estos dos residentes en la ciudad-estado) y el cantante colombiano Gustavo Valderrama, quien también presta sus cuerdas vocales a Headcrusher y Sol de Sangre. Un verdadero proyecto internacional, de esos que sólo nuestra era de la Internet puede crear.
Si uno busca información acerca del grupo, la etiqueta que más se utiliza para definirlos es “death metal”. Y apenas “Final Ethos Demise” da rienda suelta al álbum con un blast beat y una avalancha de guitarras distorsionadas hasta el hartazgo, esa parecería ser la categoría más acertada para describirlos. Sin embargo, a medida que va rotando el plástico y el resto de las canciones se van revelando, se hace cada vez más obvio que reducir lo hecho por Adarrak a esas dos únicas palabras no es suficiente.
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Está claro que tanto la antes mencionada “Final Ethos Demise” como “Mettle” y “Bereft”, que tiene como invitado a nada menos que Marty Friedman (ex Megadeth) en el solo, tienen una alta dosis de blast beats, pero escuchando el resto nos encontramos con que esta técnica es más la excepción que la regla, con la batería (a cargo del músico de sesión australiano Robin Stone) enfocándose en ritmos más tradicionales en el resto de los tracks. E incluso en esas canciones, es bastante llamativo que Adarrak le pongan mucho más énfasis a la melodía que a la brutalidad primitiva típica del death, con la mezcla de riffs clásicos y la combinación de voces guturales y limpias por parte de Valderrama cruzando más de una vez la barrera y metiéndose de lleno en terrenos de la escena del melodeath de Gotemburgo.
Canciones como “Mettle”, “Withering” y “Beneath the Vault of the World” recuerdan mucho tanto a la obra de In Flames y Dark Tranquillity como al Carcass de Heartwork, por citar ejemplos clásicos del death melódico. Como dijimos antes, Valderrama va intercambiando entre los gritos brutales y las voces limpias, aunque hay aclarar que estas últimas no son de ese estilo ultra limpio, como para avisarle a la gente que tiene cierto prejuicio contra esas mezclas. Estas voces tienen más relevancia de la que uno podría llegar a esperar, con “Into The Abyss” teniendo largos periodos de voces inteligibles antes de volver a la guturalidad.
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Todo muy lindo hasta acá, pero nada de esto resultaría sin las canciones indicadas. Y es reconfortante poder decir que Ex Oriente Lux no aburre a lo largo de sus 37 minutos, siempre y cuando uno sea fan del melodeath. “Mettle” se lleva el premio a mi canción favorita del álbum, con ese riff poderoso al principio como para escuchar con el puño en alto, mientras que el instrumental final “Fire Will Cleanse” es una inyección de adrenalina que cierra muy bien todo el trabajo. Bi es un guitarrista con mucha técnica pero que prioriza el riff por sobre todas las cosas, lo que ayuda a que las canciones no se sientan como un simple rejunte de notas aceleradas.
Otro punto a favor del álbum es el que tenga una mezcla limpia y clara, algo que se debería esperar al tener detrás de la consola a un maestro del sonido como el sueco Dan Swano. Aunque me hubiera gustado que el bajo fuera un poco más prominente, todo el resto tiene un sonido bien profesional y cuidado.
La única contra que le podría llegar a encontrar a Ex Oriente Lux es que es claramente un disco sólo para fans de este estilo. Todo lo que intenta hacer lo hace muy bien pero nada es muy original, y todos los clichés del estilo están bastante presentes, con sus riffs melosos y su dualidad vocal. Pero esos son clichés porque son elementos ya probados y atrayentes, y si uno es fan de toda esa movida sueca de los noventas y tiene sed de escuchar ese sonido, entonces el debut de Adarrak es una muy buena opción para saciarla.
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Ex Oriente Lux (2021)
Satanath Records | Astaka Arungan Musik
TRACKLIST
1. Final Ethos Demise
2. Into the Abyss
3. Mettle
4. Bereft (feat. Marty Friedman)
5. Withering
6. Through the Fabric of Time
7. Beneath the Vault of the World
8. Fire Will Cleanse (Instrumental)
Como dije muy a principios de año cuando reseñé Crudified, el segundo álbum de la banda de black metal Eibon, Singapur lentamente está tomando cada vez más relevancia en la escena del metal del Sudeste Asiático, algo bastante llamativo considerando su tamaño diminuto. Y para demostrar que este es un proceso que todavía continúa, vamos cerrando el año hablando acerca de otra banda singapurense, en este caso el trío Adarrak, que en mayo editó su debut Ex Oriente Lux a través del sello Satanath Records, con la edición física siendo editada en conjunto con el sello malasio Astaka Arungan Musik.
La verdad es que decir que Adarrak es un grupo de Singapur vendría con unas grandes comillas a los lados, siendo que está formado por el guitarrista singapurense Emmanuel George Bi, el bajista español Zigor Muñoz (estos dos residentes en la ciudad-estado) y el cantante colombiano Gustavo Valderrama, quien también presta sus cuerdas vocales a Headcrusher y Sol de Sangre. Un verdadero proyecto internacional, de esos que sólo nuestra era de la Internet puede crear.
Si uno busca información acerca del grupo, la etiqueta que más se utiliza para definirlos es “death metal”. Y apenas “Final Ethos Demise” da rienda suelta al álbum con un blast beat y una avalancha de guitarras distorsionadas hasta el hartazgo, esa parecería ser la categoría más acertada para describirlos. Sin embargo, a medida que va rotando el plástico y el resto de las canciones se van revelando, se hace cada vez más obvio que reducir lo hecho por Adarrak a esas dos únicas palabras no es suficiente.
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Canciones como “Mettle”, “Withering” y “Beneath the Vault of the World” recuerdan mucho tanto a la obra de In Flames y Dark Tranquillity como al Carcass de Heartwork, por citar ejemplos clásicos del death melódico. Como dijimos antes, Valderrama va intercambiando entre los gritos brutales y las voces limpias, aunque hay aclarar que estas últimas no son de ese estilo ultra limpio, como para avisarle a la gente que tiene cierto prejuicio contra esas mezclas. Estas voces tienen más relevancia de la que uno podría llegar a esperar, con “Into The Abyss” teniendo largos periodos de voces inteligibles antes de volver a la guturalidad.
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Todo muy lindo hasta acá, pero nada de esto resultaría sin las canciones indicadas. Y es reconfortante poder decir que Ex Oriente Lux no aburre a lo largo de sus 37 minutos, siempre y cuando uno sea fan del melodeath. “Mettle” se lleva el premio a mi canción favorita del álbum, con ese riff poderoso al principio como para escuchar con el puño en alto, mientras que el instrumental final “Fire Will Cleanse” es una inyección de adrenalina que cierra muy bien todo el trabajo. Bi es un guitarrista con mucha técnica pero que prioriza el riff por sobre todas las cosas, lo que ayuda a que las canciones no se sientan como un simple rejunte de notas aceleradas.
Otro punto a favor del álbum es el que tenga una mezcla limpia y clara, algo que se debería esperar al tener detrás de la consola a un maestro del sonido como el sueco Dan Swano. Aunque me hubiera gustado que el bajo fuera un poco más prominente, todo el resto tiene un sonido bien profesional y cuidado.
La única contra que le podría llegar a encontrar a Ex Oriente Lux es que es claramente un disco sólo para fans de este estilo. Todo lo que intenta hacer lo hace muy bien pero nada es muy original, y todos los clichés del estilo están bastante presentes, con sus riffs melosos y su dualidad vocal. Pero esos son clichés porque son elementos ya probados y atrayentes, y si uno es fan de toda esa movida sueca de los noventas y tiene sed de escuchar ese sonido, entonces el debut de Adarrak es una muy buena opción para saciarla.