Redes Sociales:

Redes Sociales:

NOTICIAS / AGENDA / CRONICAS / ENTREVISTAS / RESEÑAS / ESPECIALES / CONTACTO
Norberto Rodriguez y Miguel Roldán en Buenos Aires: “Con temple y fé”

Norberto Rodriguez y Miguel Roldán en Buenos Aires: “Con temple y fé”

Gran programa doble de viernes por la noche con propuestas más que interesantes. Por un lado Miguel Roldán que ya hace un par de años ha vuelto al ruedo con […]

Cotoba en Barcelona: “Atmósferas emocionales experimentales”

Cotoba en Barcelona: “Atmósferas emocionales experimentales”

Texto por: Alexander Minond Jashes La noche del domingo 19 de octubre en la sala Vol, Aloud Music congregó un ambiente poco común. Una noche de fusión de estilos, encabezada […]

Afsky en Copenhague: “El fuego de un lanzamiento inolvidable”

Afsky en Copenhague: “El fuego de un lanzamiento inolvidable”

Hace ya dos décadas se popularizó el hacer un show de lanzamiento de álbum. El mismo día que el disco es publicado, la banda suele hacer un concierto presentando el […]

Lorihen en Buenos Aires: “El último eclipse…hasta la vuelta.”

Lorihen en Buenos Aires: “El último eclipse…hasta la vuelta.”

Fotos gentileza de: Martin DarkSoul El viernes 17 de octubre en el Teatro Flores Lorihen brindo su último concierto en Argentina previo a su gira por distintas ciudades del país […]

Killswitch Engage en Glasgow: “El Metalcore convertido en tormenta”

Killswitch Engage en Glasgow: “El Metalcore convertido en tormenta”

Texto por Finlay Allan Desde el momento en que los veteranos del death metal polaco Decapitated pisaron el escenario, el público despertó por completo. El O2 Academy de Glasgow aún […]

No Demuestra Interés en Buenos Aires: “El mensaje sigue en pie”

No Demuestra Interés en Buenos Aires: “El mensaje sigue en pie”

Foto de Portada: CuervoDeth (Gentileza Metal-Argento) Hay noches que uno sabe, incluso antes de que empiecen, que van a dejar una marca. No hace falta que alguien lo diga: se […]

V.I.D.A. en Reus: “Metal sin concesiones”

V.I.D.A. en Reus: “Metal sin concesiones”

Pocas cosas hay más poderosas que una sala pequeña cuando la música se impone sin concesiones. En la segunda ciudad más poblada de la provincia de Tarragona, Lo Submarino de […]

Gorgoroth en Roskilde: “La misa negra del conformismo”

Gorgoroth en Roskilde: “La misa negra del conformismo”

Foto portada: Magnus Karms Blichfeldt Muchas bandas con décadas de trayectoria sobreviven abusando del factor nostálgico, repitiendo fórmulas y giras con la esperanza de mantener viva una llama que hace […]

Rise Of The Northstar En Buenos Aires: “Honor Entre El Caos”

Rise Of The Northstar En Buenos Aires: “Honor Entre El Caos”

El Teatrito se transformó en un dojo de combate cuando los franceses Rise of the Northstar llegaron para desatar su Furyo Style en Buenos Aires. Con más de 15 años […]

Bleed From Within en Glasgow: “No tocaron para su ciudad, tocaron con ella”

Bleed From Within en Glasgow: “No tocaron para su ciudad, tocaron con ella”

Texto por Finlay Allan Una noche donde el metal escocés se miró al espejo y vio su reflejo más puro. Bleed From Within regresaron al Barrowland Ballroom para convertir su […]


Adrián Barilari en Buenos Aires: “Un viaje por canciones eternas”
thumb image

El pasado sábado 20 de julio, mientras Buenos Aires celebraba el Día del Amigo entre litros de fernet, asado y anécdotas, mi jornada tuvo un giro especial. Luego de compartir la tarde con esa banda de amigos que ya se convirtieron en familia, me dirigí hacia un venue que, a pesar de tener más de 25 años yendo a recitales, aún no conocía: La Trastienda. Todo fue posible gracias a la acreditación brindada por Gautama Art Group, a quienes desde aquí agradezco, para presenciar el show de Adrián Barilari bajo la gira “Canciones Doradas II”, una selección de hits internacionales revisitados con su voz inconfundible, sumados a joyas de su carrera solista y, claro, algunos guiños a Rata Blanca que el público siempre reclama.

El sitio, ubicado en el barrio porteño de San Telmo, te sorprende apenas das el primer paso: coqueto, cómodo, con una atmósfera íntima que hace olvidar por un rato el ritmo frenético del centro porteño. Un lugar pensado para que la música se escuche, se vea y —sobre todo— se sienta. Una vez dentro, pude observar que el ambiente ya estaba cargado de expectativa. El público, variado en edades y ubicado en grupos en las distintas mesas frente al escenario, compartía algo en común: todos sabíamos que se esperaba una noche especial.

Desde el arranque se notó el gran trabajo de sonido del lugar. En un show donde la voz y la instrumentación son protagonistas, cada detalle cuenta. Todo estaba equilibrado, todo pensado para que cada canción tuviera el espacio que merece. La iluminación también hizo lo suyo: sin exagerar, logró resaltar los momentos más intensos y acompañar los pasajes más íntimos. Colores cálidos, focos que se movían suavemente al ritmo de los temas más sentidos y explosiones de luz en los estribillos más coreados, mientras Adrián se mostró tal cual es: dueño de un carisma genuino, con la sonrisa siempre presente y esa energía que contagia. Su voz sigue intacta, poderosa, afinada, pero también cargada de sensibilidad para emocionar cuando la canción lo requiere. Muchas veces, los recitales en salas pequeñas pecan de un sonido saturado o de luces pobres. Aquí, en cambio, se nota que hay un trabajo profesional detrás. Y eso se agradece: la experiencia termina siendo mucho más que “ver a alguien cantar”; se transforma en una vivencia completa.

Detrás de Barilari, un grupo de músicos talentosos sostuvo la noche con solidez y pasión. Guitarras que combinaron virtuosismo con buen gusto, un bajo que marcaba el pulso con elegancia, la batería de Beto Topini de aquella mítica banda La Torre, sonó precisa sin caer en excesos, una corista que enamoró con su timbre vocal y teclados que sumaban atmósferas, dando más profundidad a cada tema. Todos brillaron, cada uno a su manera, demostrando que el proyecto solista no es solo “Barilari + banda”, sino un equipo compacto donde todos tienen algo para aportar.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Saratoga en Murcia: “Unos lobos luchadores e insaciables”

El show arrancó fuerte: un bloque internacional que incluyó versiones de Bon Jovi y Phil Collins, seguido de un momento más sentido con “Bad Love” de Eric Clapton. Barilari demostró que su rango vocal no se achica ante nada, navegando con naturalidad desde baladas hasta clásicos más rockeros. La lista siguió con un breve y elegante medley beatle: “Oh Darling” y “Don’t Let Me Down”, homenaje sentido que conectó directo con el público. Luego llegaron “Everytime You Go Away” de Paul Young y el himno ochentero “Carrie” de Europe, junto al siempre emotivo “Angel” de Robbie Williams. Hubo incluso lugar para “Are You Gonna Go My Way” de Lenny Kravitz, sumando un toque moderno y energético que encendió el ambiente.

Entre tanto cover internacional cantado en español, Barilari no olvidó su historia: hubo espacio para “Sin mirar atrás”, recordando su etapa solista, y el infaltable medley de Rata Blanca que incluyó “Volviendo a casa / Aún estás en mis sueños / Mujer amante”, momento inevitable de comunión con la gente, que respondió coreando cada estribillo como si fuera la última vez. El clima fue tan distendido como intenso. Entre canción y canción, Adrián se tomó el tiempo para hablarle al público, recordar anécdotas, presentar su lína de vinos y cervezas, anunciar la fecha de salida de una nueva colaboración musical junto a la banda Perinola y agradecer a todos los que hacen posible cada presentación. Se notó que para él no es “un show más”, sino una oportunidad real de conectar. El clima festivo llegó a su punto máximo cuando Barilari, copa en mano, brindó con champagne junto a sus músicos y la platea, en una postal que resumió la esencia de la noche: celebración, nostalgia y pasión compartida.

Para el final, “Rock and Roll All Nite” de Kiss puso a todos de pie antes del cierre íntimo. Una de las canciones emblemáticas de aquel primer disco solista, “Y las Sombras quedarán Atrás”, dejó en el aire un eco que tardó en apagarse. Fue un broche casi confesional, un momento que mostró a Barilari no solo como el vocalista de una de las bandas más importantes del heavy argentino, sino como un intérprete completo, dueño absoluto del escenario.

Pasadas las canciones, los saludos y los bises, quedó la clara sensación de haber vivido algo más que un simple recital. Fue un recorrido por distintas etapas de una voz que marcó época, sostenido por músicos que pusieron el alma en cada nota. Porque, cuando las cosas se hacen con pasión, el resultado se respira en el aire.

Así fue el show de Adrián Barilari en La Trastienda: un abrazo sincero entre artista y público, que recordó que las buenas canciones no pierden vigencia y que la voz de un grande, combinada con entrega y humildad, sigue siendo capaz de emocionar como la primera vez.

 

Etiquetas: , , ,

Adrián Barilari en Buenos Aires: “Un viaje por canciones eternas”
thumb image

El pasado sábado 20 de julio, mientras Buenos Aires celebraba el Día del Amigo entre litros de fernet, asado y anécdotas, mi jornada tuvo un giro especial. Luego de compartir la tarde con esa banda de amigos que ya se convirtieron en familia, me dirigí hacia un venue que, a pesar de tener más de 25 años yendo a recitales, aún no conocía: La Trastienda. Todo fue posible gracias a la acreditación brindada por Gautama Art Group, a quienes desde aquí agradezco, para presenciar el show de Adrián Barilari bajo la gira “Canciones Doradas II”, una selección de hits internacionales revisitados con su voz inconfundible, sumados a joyas de su carrera solista y, claro, algunos guiños a Rata Blanca que el público siempre reclama.

El sitio, ubicado en el barrio porteño de San Telmo, te sorprende apenas das el primer paso: coqueto, cómodo, con una atmósfera íntima que hace olvidar por un rato el ritmo frenético del centro porteño. Un lugar pensado para que la música se escuche, se vea y —sobre todo— se sienta. Una vez dentro, pude observar que el ambiente ya estaba cargado de expectativa. El público, variado en edades y ubicado en grupos en las distintas mesas frente al escenario, compartía algo en común: todos sabíamos que se esperaba una noche especial.

Desde el arranque se notó el gran trabajo de sonido del lugar. En un show donde la voz y la instrumentación son protagonistas, cada detalle cuenta. Todo estaba equilibrado, todo pensado para que cada canción tuviera el espacio que merece. La iluminación también hizo lo suyo: sin exagerar, logró resaltar los momentos más intensos y acompañar los pasajes más íntimos. Colores cálidos, focos que se movían suavemente al ritmo de los temas más sentidos y explosiones de luz en los estribillos más coreados, mientras Adrián se mostró tal cual es: dueño de un carisma genuino, con la sonrisa siempre presente y esa energía que contagia. Su voz sigue intacta, poderosa, afinada, pero también cargada de sensibilidad para emocionar cuando la canción lo requiere. Muchas veces, los recitales en salas pequeñas pecan de un sonido saturado o de luces pobres. Aquí, en cambio, se nota que hay un trabajo profesional detrás. Y eso se agradece: la experiencia termina siendo mucho más que “ver a alguien cantar”; se transforma en una vivencia completa.

Detrás de Barilari, un grupo de músicos talentosos sostuvo la noche con solidez y pasión. Guitarras que combinaron virtuosismo con buen gusto, un bajo que marcaba el pulso con elegancia, la batería de Beto Topini de aquella mítica banda La Torre, sonó precisa sin caer en excesos, una corista que enamoró con su timbre vocal y teclados que sumaban atmósferas, dando más profundidad a cada tema. Todos brillaron, cada uno a su manera, demostrando que el proyecto solista no es solo “Barilari + banda”, sino un equipo compacto donde todos tienen algo para aportar.

TAMBIEN TE PUEDE INTERESAR: Saratoga en Murcia: “Unos lobos luchadores e insaciables”

El show arrancó fuerte: un bloque internacional que incluyó versiones de Bon Jovi y Phil Collins, seguido de un momento más sentido con “Bad Love” de Eric Clapton. Barilari demostró que su rango vocal no se achica ante nada, navegando con naturalidad desde baladas hasta clásicos más rockeros. La lista siguió con un breve y elegante medley beatle: “Oh Darling” y “Don’t Let Me Down”, homenaje sentido que conectó directo con el público. Luego llegaron “Everytime You Go Away” de Paul Young y el himno ochentero “Carrie” de Europe, junto al siempre emotivo “Angel” de Robbie Williams. Hubo incluso lugar para “Are You Gonna Go My Way” de Lenny Kravitz, sumando un toque moderno y energético que encendió el ambiente.

Entre tanto cover internacional cantado en español, Barilari no olvidó su historia: hubo espacio para “Sin mirar atrás”, recordando su etapa solista, y el infaltable medley de Rata Blanca que incluyó “Volviendo a casa / Aún estás en mis sueños / Mujer amante”, momento inevitable de comunión con la gente, que respondió coreando cada estribillo como si fuera la última vez. El clima fue tan distendido como intenso. Entre canción y canción, Adrián se tomó el tiempo para hablarle al público, recordar anécdotas, presentar su lína de vinos y cervezas, anunciar la fecha de salida de una nueva colaboración musical junto a la banda Perinola y agradecer a todos los que hacen posible cada presentación. Se notó que para él no es “un show más”, sino una oportunidad real de conectar. El clima festivo llegó a su punto máximo cuando Barilari, copa en mano, brindó con champagne junto a sus músicos y la platea, en una postal que resumió la esencia de la noche: celebración, nostalgia y pasión compartida.

Para el final, “Rock and Roll All Nite” de Kiss puso a todos de pie antes del cierre íntimo. Una de las canciones emblemáticas de aquel primer disco solista, “Y las Sombras quedarán Atrás”, dejó en el aire un eco que tardó en apagarse. Fue un broche casi confesional, un momento que mostró a Barilari no solo como el vocalista de una de las bandas más importantes del heavy argentino, sino como un intérprete completo, dueño absoluto del escenario.

Pasadas las canciones, los saludos y los bises, quedó la clara sensación de haber vivido algo más que un simple recital. Fue un recorrido por distintas etapas de una voz que marcó época, sostenido por músicos que pusieron el alma en cada nota. Porque, cuando las cosas se hacen con pasión, el resultado se respira en el aire.

Así fue el show de Adrián Barilari en La Trastienda: un abrazo sincero entre artista y público, que recordó que las buenas canciones no pierden vigencia y que la voz de un grande, combinada con entrega y humildad, sigue siendo capaz de emocionar como la primera vez.

 

Etiquetas: , , ,

thumb image
Amorphis
Borderland (2025)
thumb image
Elettra Storm
Evertale (2025)
thumb image
Asspera
Crónica De Una Verga Anunciada (2025)
thumb image
Revocation
New Gods, New Monsters (2025)

 

 



thumb image
Amorphis
Borderland (2025)
thumb image
Elettra Storm
Evertale (2025)
thumb image
Asspera
Crónica De Una Verga Anunciada (2025)
thumb image
Revocation
New Gods, New Monsters (2025)