In Nomine Draconis Inferni (2020)
War Productions / Void Wanderer Productions
Tracklist:
1. Into the Aether of Zax
2. The Dragon of Da’at
3. In Nomine Draconis Leviathan
4. Belial
5. Scorched Earth
6. Keeper of the Third Eye
7. Musmahhu
8. Ad Majorem Chorozon Gloriam
La agrupación Adversarius, formada en el verano del 2015 Sommelsdijk / Schiedam (Holanda) estrena su primer full álbum ”In Nomine Draconis Inferni” (2020), ocho canciones conforman este álbum en la línea del Black Metal, sus letras están enfocadas en el caos, la guerra, la muerte y la oscuridad. El line-up en esta ocasión es: Set (Vocal y letras); Odyrhn en la batería (ex-Sky’s Pavillion, ex-Defazer) y los guitarristas Tamás Csiszár (Chaosity) y Rico Snel (Chaosity, ex-Black Mesa Preservation Society), el trabajo de las cuatro cuerdas es una incógnita en este álbum. El arte de la portada estuvo a cargo de la holandesa Cecina Niehof, quien viene trabajando con el artwork de la banda desde el 2017. El álbum es prensado por el sello portugués War Productions, con la co-edición de Void Wanderer Productions de Holanda.
Sumerjámonos en la oscura propuesta de Adversarius. La puerta de entrada a estos ocho tracks es el tema ”Into the Aether of Zax”, 1:38 minutos para una introducción con atmósferas demoníacas y voz del inframundo, que nos indica que el recorrido por este álbum va a ser aplastante. ”The Dragon of Da´at” es el segundo track del álbum, una muestra incesante de velocidad y magia sonora. La batería del señor Odyrhn se desplaza a celeridad asombrosa, las guitarras hipnotizan con melodías viscosas que invitan al despertar de los sentidos y la voz del señor ”Set” es un aditamento clave en esta propuesta, una voz que no está en la línea de las voces agudas y rasgadas (comunes en el Black Metal); al contrario, su registro vocal tiende a ser más grave. El trabajo del bajo está al nivel del resto de los instrumentos (superlativo).
De la misma manera, llegamos al tema ”In Nomine Draconis Leviathan”, aquí nos encontramos con guitarras implacables, cuya principal característica es crear melodías infernales y caóticas de principio a fin del tema, con el artificio de llevarnos a las más oscuras profundidades. El bajo nuevamente juega un papel excepcional en esta canción.
En este punto y hora, y después de haber escuchado tres temas de este ”In Nomine Draconis Inferni”, podemos hablar de un álbum sobrecogedor, fascinante, rico en sonidos, en temas bien pensados, creativos, blasfemos; puro Black metal mágico, impetuoso. A continuación, el cuarto tema del álbum: ”Belial”, un alto en el camino para una canción creada a medio tiempo. Las guitarras encuentran tierra fértil para sus hazañas, las dos hachas de Adversarius crean retos de cuerdas donde el único ganador es el oyente; riffs y solos de guitarra son testigos de la calidad de este tema, ”Set” con su estruendosa voz es el encargado de matizar esta oscura pieza.
”Scorched Earth” (tierra quemada), es la extrema canción que continúa, una avalancha de creatividad compositiva. ”Set” más que cantar, parece narrar la lírica de este tema mientras que la batería tiene un plus en esta canción, sus pedales viajan a velocidad luz, mientras las cuerdas, una vez más, crean la escenografía perfecta para enriquecer el tema de forma magistral. Adversarius tiene la sutileza de crear temas abruptos, fuertes, densos y también temas con matices épicos como lo hace en la canción ”Keeper of the Third Eye”, aquí encontramos un contraste hecho de forma intencional, para lograr desequilibrar nuestro oído, guitarras sentidas con ambiente fúnebre y cuatro cuerdas sombrías se enfrentan a la batería de Odyrhn, quien se niega a caer en estos sentidos y despedaza el tema con pequeños, pero eficaces fragmentos de rapidez y locura.
”Musmahhu”, es el séptimo tema que encontramos en el álbum. Como si lo escuchado fuera poco, Adversarius nos muestra otra faceta creativa en esta canción. La banda logra hacer de este tema algo inolvidable, cada vez que escuchamos ”Musmahhu” es una especie de Déjà vu, como si ya conociéramos el infierno con anterioridad. El trabajo del bajo es loable, podríamos decir que las cuatro cuerdas son la columna vertebral, por donde todos los instrumentos ascienden para llegar al punto más alto y dejar esta canción como una pieza única en el repertorio de Adversarius.
Finalmente, nos encontrarnos con el tema más extenso del álbum: ”Ad Majorem Chorozon Gloriam”, 8:40 minutos para que la banda nos entregue una verdadera muestra de calidad musical, donde cada músico está entregado a la fiera tarea de impartir castigo; guitarras, bajo, voz y batería colocan toda su furia en un tema con la característica general de este álbum: la agresividad. Los integrantes de la banda crean una sincronía perfecta, todas las atmósferas densas y oscuras que cubren esta canción y el álbum, son un actor secundario para ocultar una verdadera pieza musical bien lograda. Adversarius tardó cinco años para publicar este álbum, y cuando escuchamos el resultado final comprendemos que la espera valió la pena. Gran álbum, gran banda.
”¡Que se rompa el círculo!. ¡Porque el caos es el camino!. In Nomine Draconis Inferni”
In Nomine Draconis Inferni (2020)
War Productions / Void Wanderer Productions
Tracklist:
1. Into the Aether of Zax
2. The Dragon of Da’at
3. In Nomine Draconis Leviathan
4. Belial
5. Scorched Earth
6. Keeper of the Third Eye
7. Musmahhu
8. Ad Majorem Chorozon Gloriam
La agrupación Adversarius, formada en el verano del 2015 Sommelsdijk / Schiedam (Holanda) estrena su primer full álbum ”In Nomine Draconis Inferni” (2020), ocho canciones conforman este álbum en la línea del Black Metal, sus letras están enfocadas en el caos, la guerra, la muerte y la oscuridad. El line-up en esta ocasión es: Set (Vocal y letras); Odyrhn en la batería (ex-Sky’s Pavillion, ex-Defazer) y los guitarristas Tamás Csiszár (Chaosity) y Rico Snel (Chaosity, ex-Black Mesa Preservation Society), el trabajo de las cuatro cuerdas es una incógnita en este álbum. El arte de la portada estuvo a cargo de la holandesa Cecina Niehof, quien viene trabajando con el artwork de la banda desde el 2017. El álbum es prensado por el sello portugués War Productions, con la co-edición de Void Wanderer Productions de Holanda.
Sumerjámonos en la oscura propuesta de Adversarius. La puerta de entrada a estos ocho tracks es el tema ”Into the Aether of Zax”, 1:38 minutos para una introducción con atmósferas demoníacas y voz del inframundo, que nos indica que el recorrido por este álbum va a ser aplastante. ”The Dragon of Da´at” es el segundo track del álbum, una muestra incesante de velocidad y magia sonora. La batería del señor Odyrhn se desplaza a celeridad asombrosa, las guitarras hipnotizan con melodías viscosas que invitan al despertar de los sentidos y la voz del señor ”Set” es un aditamento clave en esta propuesta, una voz que no está en la línea de las voces agudas y rasgadas (comunes en el Black Metal); al contrario, su registro vocal tiende a ser más grave. El trabajo del bajo está al nivel del resto de los instrumentos (superlativo).
De la misma manera, llegamos al tema ”In Nomine Draconis Leviathan”, aquí nos encontramos con guitarras implacables, cuya principal característica es crear melodías infernales y caóticas de principio a fin del tema, con el artificio de llevarnos a las más oscuras profundidades. El bajo nuevamente juega un papel excepcional en esta canción.
En este punto y hora, y después de haber escuchado tres temas de este ”In Nomine Draconis Inferni”, podemos hablar de un álbum sobrecogedor, fascinante, rico en sonidos, en temas bien pensados, creativos, blasfemos; puro Black metal mágico, impetuoso. A continuación, el cuarto tema del álbum: ”Belial”, un alto en el camino para una canción creada a medio tiempo. Las guitarras encuentran tierra fértil para sus hazañas, las dos hachas de Adversarius crean retos de cuerdas donde el único ganador es el oyente; riffs y solos de guitarra son testigos de la calidad de este tema, ”Set” con su estruendosa voz es el encargado de matizar esta oscura pieza.
”Scorched Earth” (tierra quemada), es la extrema canción que continúa, una avalancha de creatividad compositiva. ”Set” más que cantar, parece narrar la lírica de este tema mientras que la batería tiene un plus en esta canción, sus pedales viajan a velocidad luz, mientras las cuerdas, una vez más, crean la escenografía perfecta para enriquecer el tema de forma magistral. Adversarius tiene la sutileza de crear temas abruptos, fuertes, densos y también temas con matices épicos como lo hace en la canción ”Keeper of the Third Eye”, aquí encontramos un contraste hecho de forma intencional, para lograr desequilibrar nuestro oído, guitarras sentidas con ambiente fúnebre y cuatro cuerdas sombrías se enfrentan a la batería de Odyrhn, quien se niega a caer en estos sentidos y despedaza el tema con pequeños, pero eficaces fragmentos de rapidez y locura.
”Musmahhu”, es el séptimo tema que encontramos en el álbum. Como si lo escuchado fuera poco, Adversarius nos muestra otra faceta creativa en esta canción. La banda logra hacer de este tema algo inolvidable, cada vez que escuchamos ”Musmahhu” es una especie de Déjà vu, como si ya conociéramos el infierno con anterioridad. El trabajo del bajo es loable, podríamos decir que las cuatro cuerdas son la columna vertebral, por donde todos los instrumentos ascienden para llegar al punto más alto y dejar esta canción como una pieza única en el repertorio de Adversarius.
Finalmente, nos encontrarnos con el tema más extenso del álbum: ”Ad Majorem Chorozon Gloriam”, 8:40 minutos para que la banda nos entregue una verdadera muestra de calidad musical, donde cada músico está entregado a la fiera tarea de impartir castigo; guitarras, bajo, voz y batería colocan toda su furia en un tema con la característica general de este álbum: la agresividad. Los integrantes de la banda crean una sincronía perfecta, todas las atmósferas densas y oscuras que cubren esta canción y el álbum, son un actor secundario para ocultar una verdadera pieza musical bien lograda. Adversarius tardó cinco años para publicar este álbum, y cuando escuchamos el resultado final comprendemos que la espera valió la pena. Gran álbum, gran banda.
”¡Que se rompa el círculo!. ¡Porque el caos es el camino!. In Nomine Draconis Inferni”